#22# Duérmete
En tan solo unos segundos. Segundos en los qué había deseado dejarme caer de una vez por todas, abandonar y sentirme bien finalmente. Sumergirme en una autosatisfacción tremendamente dulce que me incitaba a continuar durmiendo y huir de allí sin importarme qué, quién ni porqué. Sin importarme nadie más…..
Ser egoísta por mi solo, una vez más…
Aún y tener esos fuertes deseos, la parte más oscura de mi continuaba latente y, parece ser que mucho más de lo que siempre lo había estado.
Había sido ese rincón el que me había hecho estar alerta y me incitaba a abrir los ojos una vez más. Justo cuándo todo comenzaba a caer, los abrí una vez más.
En esos momentos Christa se me presentó tan indiferente como hermosa. Sí, fue ella quién me mantuvo ahí un tiempo más, y sigue siendo ella quién me adormece cada vez más rápido.
Cuándo apenas distinguí su figura, me sentí inmensa y extrañamente complacido. Una sensación de calidez y éxtasis se apoderó de mi en cuánto noté que se había acercado demasiado.
Lo suficiente cómo para notarme tremendamente traspasado.
Me entremezclé con ella como si estuviera haciendo el amor, y la sensación no me fue muy distinta, pues a pesar de todo, sigo sintiéndome bien.
Pero tan solo era una trampa.
Algo en lo que incitarme a seguir cayendo; algo que me otorgaba un placer dulcemente eterno….tan solo fantasías.
Fue esa parte más oscura de mi corazón la que me mantuvo despierto…esa parte que sensei suele mencionar a menudo y que todos están más que hartos de que la deje florecer….después de todo no podía ser tan mala.
Me sentía en mi mullida cama. Lo sentía, lo veía y lo olía.
Pero también sabía que no era real.
El techo de mi habitación se me presentaba completamente familiar. Así como los armarios, estanterías y el viejo punch de la pared….incluso la silla que rompí estando con Mink.
Todo era muy real, pero sabía que yo no estaba realmente allí.
Me hundía cada vez más en mi propia cama sin atreverme a mover ni un músculo, sin estudiar, sin pensar, sin hacer nada…. ..
"¿Escondiéndote en tus recuerdos? Te sería mucho más fácil dejarlo estar así. Sé que estás cansado, y ya has aguantado suficiente…más que suficiente….tal vez, deberías cerrar los ojos"
Mi misma voz me taladraba la cabeza aún y no sentir si realmente la llevaba sobre mis hombros. Podría haberme asustado, sería lo más normal, pero mi estado se armaba de un pequeño hilo de resistencia, y ya todo me daba completamente igual.
Solo permanecía con los ojos abiertos.
"Duérmete"
No.
De nuevo, ese pequeño rincón oscuro de mi corazón me mantenía en pie. Sentía como todos aquellos valores, educaciones, respetos y servicios a los que había estado obedeciendo toda la vida se me presentaban entregándome un paraíso del relax.
"Cierra los ojos, y no sentirás nada"
Otra vez.
Mi prima consciencia se defendía con todos aquellos montones de rabia, odio y cierta venganza que solía mostrar a relucir a modo de defensa.
Eso era lo que estaba haciendo.
Defenderme con lo más primario y oscuro de mi personalidad. Seguía obligándome a mi mismo a mantener los ojos abiertos aún y cuándo el otro yo me incitaba tremendamente a abandonarme a semejante placer…….
Debí de sentirme en grados altos de masoquismo, pero yo no iba a cerrar los ojos.
El animal la miró una vez más a los ojos, envolviéndolos a ambos en una batalla de miradas de las cuales, la de Mink, era la más indiferente.
Lo había intentado.
Había intentado encontrar a Suzu en él…pero no estaba….realmente deseaba recuperar de una vez por todas su alma y que todo volviera a ser como antes.
Pero no parecía precisamente él el que quisiera seguir en todo aquello:
.- Mátame, lo has estado deseando durante tanto tiempo y ¿ahora te echarás atrás?
Mink no contestó, siguió hurgando en su mirada- Sabes que si no lo haces seré yo quién te mate a ti.
.- No podrás, no en ese estado – por respuesta de la chica Zardath gruñó y, con su hocico, aplastó a Mink contra la pared en un intento intimidatorio que pareció frustrarse.
El animal la miró largo a los ojos luchando por mantenerse en pie:
.-Mink¿qué más hay?
.- Ya nada
.- Sé que ha habido algo más…se que lo hay, pero no alcanzo a verlo…¿por qué no me matas¿qué escondes detrás de tanto odio por mi? – la diablesa apartó la mirada con contundencia. Por lo visto, en los últimos momentos de su vida Zardath había logrado recordar una muy mínima parte de todo.
Sabía del cierto que algo importante retenía a la demonio. Que siempre la había retenido, pero nunca había sabido exactamente cual era la razón.
Hasta entonces, tampoco le había importado demasiado.
La diablesa respiró hondo. Se preguntaba a sí misma si el hecho de que Zardath lo recordase todo iba a cambiar o no las cosas….pero después de todo lo que había padecido de las garras de ese animal, realmente se preguntaba a sí misma si ella quería o no que todo volviera a ser como antes.
No.
No lo deseaba.
Los recuerdos que guardaba de Suzu eran tan dulces como lejanos, recuperar a un Zardath malherido y moribundo no iba a cambiar nada y, tal vez, por algunas malas consecuencias, los recuerdos de Suzu serían tapados por otros bastante peores.
Eso no lo quería.
Así pues, las cosas debían de quedarse tal y como estaban si la demonio quería recordar al amor de su vida con buen sabor de boca.
.- ¿Qué es lo que debo recordar? – una vez más y por condiciones completamente desconocidas, las mentes de ambos demonios se entremezclaban haciendo que Zardath atrapase a Mink en su lucha mental.
.- Si consiguieras recordarlo, Zardath, créeme que no te serviría de nada. Es más, si recordases lo que yo, te apenarías por todo lo que has estado haciendo en los últimos siglos…..
.- De todas formas…voy a morir.
.- Entonces es preferible para ti que te mueras tranquilo.
La diablesa le dio la espalda por primera vez y empezó a marchar por el pasillo tratando de dejar atrás de una vez por todas aquellas pesadillas que, des de hacía ya mucho tiempo, la torturaban profundamente.
Pero Zardath no pareció rendirse:
.- Siempre lo supe, Mink – la demonio se paró en seco observando al animal de reojo – siempre supe que había algo que fallaba. No solo te atacaba por órdenes de mi amo y señor, que en paz descanse, si no porque algo en mi interior me obligaba a ello y, cree que te he odiado a muerte, diablesa. Nadie odia sin ninguna razón aparente, ni siquiera un demonio.
Tras unos largos minutos de silencio en los que Mink trató de no colapsar finalmente, la demonio volvió a caminar alejándose de él. Su voz casi al final del pasillo sonó como un débil susurro:
.- Saluda a tu alma, en cuánto te reúnas con ella….
La impotencia y la intranquilidad se apoderaron del animal y, explotando como una bomba de relojería odioso por no conseguir dar el brazo de Mink a torcer, se lanzó con fuerza hacia ella en una última y desesperada corrida tratando de llevársela con él.
Mink se giró con tranquilidad y se vio las fauces del animal demasiado cercanas como para hacer algo al respecto, así que tan solo cerró los ojos.
Esperó el punzante dolor de los colmillos de Zardath en su yugular, pero únicamente recibió una potente brisa y el estruendoso sonido metálico que retumbó por los vacíos pasillos.
Al abrir los ojos, el cuerpo de Zardath se desplomaba a sus pies y la cabeza de éste caía separada ligeramente de su torso. Una mueca de sorpresa y rabia se dibujaba en el rostro congelado del animal que permanecía con las fauces todavía semi abiertas.
.- Espero no haberte robado el papel, pero de todas formas ibas a dejarlo morir – un Leonardo desaliñado, herido y exhausto se mantenía forzosamente en pie sosteniendo con fuerza y elegancia una de sus katanas, al final del pasillo, los pasos de Donatello cargando a cuestas a Michelanggelo llamaron la atención de la diablesa – no entiendo porqué siempre te has guardado tanta compasión por él.
.- Tal vez…en otro momento me digne a contarlo todo – con la mirada gacha a sus pies, la demonio respiró tranquila por una vez en mucho tiempo. Zardath se reuniría de nuevo con el alma de Suzu y, por suerte, no había sido ella quien lo había matado con sus manos. Levantó la mirada risueña hacia Leonardo que la observaba intranquilo - …gracias.
Únicamente se miraron largo sin decir ni una palabra.
Por unos instantes Mink logró entrever el conocido fulgor de suzu en Leonardo. Sosteniendo las katanas casi de igual forma, estudiándola con la mirada casi de igual forma….pero nunca la miraría de la misma forma que Suzu la miraba.
Solo una ilusión. Tan solo había sido eso y ahora lo veía.
La desesperada y aferrada esperanza de poder encontrar a Suzu en Leonardo era lo que la había llevado a sentirse tan atraída sexualmente por él. Nada más.
Apartó la mirada con una sonrisa mientras maldecía interiormente lo que Raphael ya solía decirle:
"Lo lamentaras si te acercas a mi hermano. Solo son imaginaciones tuyas."
Un agudo chillido femenino se coló resonando en el pasillo llamando la atención de las tortugas y la demonio.
.- Raphael…- susurró Donatello con cierta incertidumbre en el rostro.
.- Sou….- Mink corrió pasillo a través siendo seguida de cerca por las tortugas. Leonardo trató de ponerse a su altura aún y a pesar del agudo dolor de su pierna:
.- ¿Estás bien? – preguntó algo sorprendido por el comportamiento de la chica.
.- mejor que nunca, créeme.
De un rápido y brusco movimiento, Raphael agarró por el cuello a la chica golpeándola con fuerza contra la pared e impidiendo que los pies de ésta tocasen el suelo.
El cráneo de Sou colapsó contra el sólido resquebrajándose mínimamente haciendo fluir un pequeño hilo desangre des de su frente.
Aplastando la tráquea de la chica con fuerza, Raphael la observaba con una aterradora sonrisa mientras disfrutaba viendo como el rostro de Sou cambiaba hacia un color más oscuro:
.- Bueno, los Yoshizuma se sentirán orgullosos cuándo sepan que llegaste a la última ronda – soltó una irónica carcajada mientras aplastaba más y más el cuello de la chica que ya comenzó a retorcerse clavando sus uñas en la mano de Raphael – compréndelo, no puedo dejar que cierres la puerta hacia el mundo material. Estropearías lo que he tardado siglos en construir.
Sou empezó a desvanecerse con rapidez y pronto el rostro de Raphael frente a su cara se convirtió en un borrón apenas diferenciable.
.- ¡Raphael! – sorprendido, la tortuga miró a un lado recibiendo con violencia el cuerpo de Mink que se lanzó hacia él. Ambos rodaron por el suelo mientras Sou se agarraba con fuerza el cuello exhalando enormes bocanadas de aire.
Donatello posó a Michelanggelo a su lado en el suelo:
.- Cuídalo con tu vida y nosotros cuidaremos la tuya – acto seguido marchó contra Raphael detrás de Leonardo.
Mink se incorporó con rapidez deslizándose de una de las garras de Raphael que, viendo de quién se trataba, esbozó una amplia sonrisa antes de enviar a la demonio a volar de un puñetazo bien dado.
Antes de que lograse ir tras ella, Leonardo cayó sobre él con todo su peso inmovilizándolo contra el suelo con el filo de su katana a escasos centímetros del cuello de su hermano. El Diablo forcejeó sin miedo a ser cortado tratando de quitarse de encima a Leonardo que luchaba por mantenerlo en el suelo.
Donatello acudió rápido aplastando con su bo el cuello de su hermano contra el suelo impidiéndole de incorporarse:
.- ¡Raphael¡Tienes que escucharme! Si aún sigues con vida allí dentro ¡reacciona!
Abrí aún más los ojos y, por primera vez, traté de incorporarme en mi cama.
Esa voz…no era la mía…mi otro yo no me habría animado a seguir despierto cuándo lo que trataba era de dormirme…
Miré a mi alrededor. Nadie, no había nadie más que yo en mi habitación….pero, tratándose de mi casa, tal vez en algún otro lugar si lo había.
Las piernas apenas me obedecieron cuándo me puse de pie. En realidad no andaba, lo sabía, más bien me sentía flotando, pero aún y así lograba notar lo costoso que me era caminar.
Alguien no me lo permitía y parecía tratar de detenerme.
Cómo pude, me acerqué a la entrada y, aferrándome con fuerza a la cortina para no caer, la corrí a un lado de golpe.
Mi conocida morada había desaparecido en la nada para convertirse en mis propios ojos. Se trataba de una puerta al exterior, una puerta abierta que me mostraba que mi vista se entumecía por el esfuerzo y a mis hermanos tratando de retenerme en el suelo.
La realidad. La dura y la cruda realidad que se desarrollaba fuera de mi subconsciente y que parecía serme completamente ajena.
Traté de llamarles, pero no me oían. Mi cuerpo se movía a su propia voluntad y yo únicamente me había convertido en un observador externo que no podía hacer nada al respecto.
Uno de mis puños golpeó con fuerza el rostro de Donatello mientras trataba de incorporarse golpeando a Leonardo.
Salir, era lo que debía hacer, salir…pero me sentía tan bien allí. Mis preocupaciones desaparecían, así como el dolor de todas mis heridas y todos mis miedos.
Allí nada de eso importaba, solo deseaba con locura tumbarme en la cama y dormir…pero debía de mantenerme con los ojos abiertos…no debía de cerrarlos…de otro modo, estaría completamente perdido.
"Sigues pareciendo exhausto. Todo va a resultarte más agrio si no lo olvidas, trata de relajarte y…duérmete"
mi cama me seguía pareciendo tan atractiva a pesar de todo lo que ocurría fuera…
No pude evitar deslizarme en ella y notar como mis músculos se fundían uno a uno tras parecer que mi cuerpo se relajaba por primera vez.
Los gritos de Leonardo me resultaron tremendamente lejanos.
Raphael se deshizo de ambas tortugas quitándoselas de encima con violencia. Donatello golpeó la pared con el caparazón quedando, por unos instantes, completamente inmóvil mientras luchaba por superar ese amargo dolor en su espinilla.
Leonardo cayó al suelo aullante tras recibir un fuerte golpe en la pierna lastimada, aún y así trató de detener a Raphael que se incorporó dirigiéndose hacia Sou con decisión.
Mink se le adelantó y, agarrando a la muchacha asiática del brazo, la arrastró unos metros apartándola de los alrededores de la tortuga que, una vez más, tubo que defenderse de sus dos hermanos que se le tiraron encima:
.- No puedo….- Sou agarró con fuerza la muñeca de la demonio – ¡no puedo con esto Mink! Raphael no tendría que estar metido en todo esto!…tal vez me hubiera resultado más fácil si Él no se hubiera apoderado de su cuerpo.
.- ¿Vas a echarte atrás? – la mirada de la diablesa traspasó frívolamente a Sou que, por unos instantes, permaneció en silencio sin saber qué decir. Finalmente negó con la cabeza.
.- No quiero…¡no quiero echarme atrás! Maldita sea…solo quiero ganarle…y que todo acabe….- Sou se tapó el rostro con ambas manos – pero no me veo capaz…no puedo con él Mink…si esto sigue así yo moriré y tu seguirás encerrada una generación más en la vasija….necesito que….
Mink la observó profundo, esperando algún tipo de idea, pero en su lugar tan solo encontró una súplica. Algo que Sou jamás se había dignado a decirle a la demonio.
.- Necesito que me ayudes, Mink – sus ojos colapsaron en lagrimas para la sorpresa de la diablesa.- necesito el reconocimiento de los Yoshizuma….ser la menor y la única chica de la dinastía de los Caballeros nunca ha sido un gran favor para mí…por favor…tengo que vencer…por orgullo…necesito que me ayudes, Mink….
.- ¿Y que crees que estoy haciendo? Hago todo lo que puedo pero tenerte pegada a mi culo no es nada fácil…- Mink desvió la mirada perdiéndola entre la batalla de las tres tortugas.
Sou la había pedido ayuda y eso no solía ocurrir muy a menudo…sí, la ayudaba, pero por pura obligación….tal vez la solución más fácil sería matarla y quedar completamente libre…
Pero tenía que ayudar a Raphael. No podía abandonarlo así…
Y tenía que ayudar a Sou….cuándo la chica se dejó llorar delante de Mink a pesar de su gran orgullo, la diablesa se sintió tocada y una pizca de compadecimiento en su interior pareció encender la mecha.
Mink se sentiría mal si no hacía nada al respecto….había dejado morir a Zardath, no estaba dispuesta a dejar morir a más gente…por muy cruel que fuera su naturaleza ya de por sí….
La demonio miró a los ojos a Sou que luchaba por evitar que más lágrimas resbalasen por sus mejillas. La asiática se sintió algo cohibida al verse observada por Mink, pero aún y así, le aguantó la mirada:
.- Solo prométeme una cosa Sou….¿vas a liberarme si vences?
La muchacha asintió lentamente:
.- Lo haré…
.- ¿Podrás salvar a Raphael también?
.- No sé como pretendes vencerle sin matarle, Mink.
.- Alguna forma habrá….pero dime, si ya estuviera muerto¿podrías salvarle?
.- Nunca he sido Reina del Inframundo…no se cuales son mis limitaciones fuera de la recuperación de almas…..- Sou desvió la mirada para luego volver a clavarla en los ojos de la demonio - …tal vez…sea capaz de recuperar a Suzu…
Mink colapsó y, tras tragar con dificultad, volvió a dirigir su mirada a la pelea. Raphael se había deshecho nuevamente de sus dos hermanos y parecía que éstos iban a tardar en levantarse:
.- Ya basta, ahórrame toda esta estupidez. Hazme el favor – la tortuga se acercó amenazante a ambas chicas mientras giraba uno de sus sais en sus manos. Su sonrisa burlona no había desaparecido de su rostro.
De un zarpazo, Mink arrancó la vasija de Sou de su cinturón y salió corriendo abandonando a la chica asiática a su suerte frente al Demonio:
.- ¿Qué haces!
.- ¡Tu tendrás tu reconocimiento y yo tendré mi libertad! – la diablesa corrió con desesperación.
Por unos instantes, Raphael vaciló y, tras agarrar a Sou por el cuello a su paso siguiendo a Mink, se detuvo en seco llamando la atención de la demonio:
.- ¿Qué pretendes Demonio? Tengo a la última Caballero entre mis garras por más que corras con esa vasija la partida ya la tenéis perdida – nuevamente, Sou se retorció siendo agarrada por la mano de Raphael que la estrangulaba cada vez más.
Mink levantó la vasija en alto:
.- ¿Eso crees? Y que pasaría si… - lentamente la demonio acercó el relieve de la vasija a la palma de su mano con una maliciosa sonrisa en la cara:
.- ¡No! – Raphael se desesperó y, comprendiendo la gravedad de la situación, lanzó a Sou al vacío del balcón que daba al primer piso cayendo ésta justo en la Boca del Infierno.
.- ¡Sou¡Mierda!
.- Ya me estoy cansando de tanta vuelta. ¡Ven aquí! – Mink echó a correr de nuevo tras comprobar que Raphael le seguía los pasos amenazante.
Des de un principio su intención había sido hacerse con la vasija para llamar la atención del Demonio. Pero no había caído en que ésta se deshiciera de Sou con tanta rapidez.
Mientras corría por los pasillos las sensaciones se le amontonaban y la vasija empezaba a arder en su mano. El relieve no se había gravado pero aún y así estaba caliente…tal vez por el hecho de ser sujeta por un demonio y no por un caballero.
Completamente desesperada y sin idea alguna en la cabeza, Mink corrió por los conocidos pasillos del Motel hasta meterse en el lavabo de una de las habitaciones.
Permaneció en silencio, aguantándose la respiración para no ser descubierta.
.- Vaya vaya, parece que las dos os decantáis por el mismo juego….que dulzura.
La diablesa se estremeció al escuchar la voz de Raphael hablándole des del interior de la habtación. Continuó estando escondida, observando la vasija entre sus manos que le temblaban con violencia a causa del miedo y de la impotencia.
.- Te estás metiendo demasiado en el papel, diablesa de los Yoshizuma….quería otorgarte un buen lugar a mi lado. ¿me vas a negar el convertirte por una generación más, en la Reina del Inframundo?
Mink seguía temblando y e tener que compartir su vida al lado de la de Él la escamaba. Debía de pensar algo…cada vez se encontraba más cerca. Raphael husmeaba en la habitación aún tomándoselo como un estúpido juego, buscando pacientemente entre los rincones del lugar hasta que le diera por meterse en el lavabo.
Tenía que hacer algo….la mente se le nubló y las manos continuaron temblándole con fuerza cuándo, por un acto reflejo, abrió el tapón de la vasija y se llevó el cuello del recipiente a la boca de un trago.
Raphael irrumpió en el lavabo tirando la puerta de una patada. Mink se le encaró con la vasija en su regazo observando esa imborrable y arrogante sonrisa en silencio.
Se le veía tan distinto incluso siendo su propio cuerpo…las múltiples heridas de su piel seguían sangrando y ni siquiera parecía inmutarse. Mink por unos momentos temió que, si Raphael seguía con vida allí dentro, posiblemente acabase muriendo por desangramiento.
Con un movimiento rápido, el demonio se apoderó de la cintura de Mink atrayéndola hacia él:
.- Deduzco por tu pasividad que ya no te quedan fuerzas ni siquiera para enfrentarte conmigo ¿no? – Mink no contestó y siguió agarrando con fuerza la vasija aún y sentirse ciertamente incomoda por el contacto. Dándole la vuelta y cogiéndola por detrás, Raphael se hizo con uno de los pechos de la diablesa mientras la encaraba contra el espejo – la conocida diablesa de los Yoshizuma peleando por su libertad…resulta algo irónico teniendo en cuenta que lo que te ofrezco es algo más que todo eso….gobernar a mi lado sería lo mejor que podría pasarte.
Puesto que Mink no daba signos de resistencia ni contestación alguna, el Demonio optó por hundirle los colmillos en el cuello tratando de encontrar alguna reacción placentera de la chica.
Pero la diablesa se vio altamente incómoda y optó por clavar con fuerza las garras de la mano libre en una de las mejillas de la tortuga.
Con un aullido, Raphael la empujó haciéndola caer dentro de la bañera vacía boca arriba:
.- Tranquila, después de esto no vas a resistirte mucho tiempo más.
La demonio se retorcía sin decir ni una palabra tratando de liberarse de los brazos de Raphael que la presionaban contra la bañera sin dejarla incorporarse. Seguidamente y aún sin borrar esa burlona sonrisa de su cara, el Demonio encendió el agua haciendo que el chorro del grifo cayera justo encima de la cara de Mink.
La diablesa seguía retorciéndose únicamente quejándose con débiles gruñidos sin conseguir nada concreto. Rasgando con fuerza la piel de Raphael trataba de salir de allí antes de que el agua la ahogase por completo al no verse capaz de respirar.
Sujetándola con una sola mano, el Demonio rebuscó con la otra la vasija tratando de arrancarla de las zarpas de Mink:
.- Desgraciada…eres la primera que ofrece tanta resistencia teniéndolo todo completamente perdido – Mink no estaba dispuesta a darle el recipiente y lo guardaba contra su pecho con una sola mano pero sus fuerzas eran mínimas y el agua en la cara la maltrataba por segundos.
Al ver que la diablesa no cedía, Raphael le agarró la mano retorciéndosela hacia fuera con fuerza hasta que la muñeca de la demonio cedió con un sonoro "crec" de hueso partido. Con un fuerte gemido, la mano derecha de Mink quedó muerta y dejó caer la vasija por si sola al tiempo que Raphael se hacía con ella y, aún siguiendo con ese macabro juego, apagaba el agua y la envolvía por completo con la transparente cortina del baño.
Mink quedó inmóvil por completo quedando liada con la cortina que, por estar mojada, se le pegaba a la piel impidiéndola de respirar de nuevo.
Por más que se zarandeaba con histeria, la diablesa no conseguía el brazo a torcer y únicamente tenía como respuesta la sonora carcajada del Demonio mientras la arrastraba de nuevo hacia el salón con la vasija en su poder.
Bueno, pues siento mucho el haber tardado tanto (pueh, como siempre, la cosa ya se hace repetitiva, jejejej). Ahora ya se han acabado mis vacaciones ara mi, mis padres han vuelto y yo ya me sumergo en la asquerosa rutina diaria dónde mi casa se transforma en una jaula de grillos...aix...c'est la vie...
Buuuh! Parece que seguimos aumentando la participación en el lugar! Bien bien! Así me gusta. Pos Karliña, yo de chikita tube muchas ortugas y, si no recuerdo mal, me parece que para saber su género era por las manchas de la barriga. Si eran muy simetricas eran hembras, si estaban cada una a su bola y no tenían orden alguno, eran machos...o algo así...sé que se diferenciaban por eso, pero no se si la simetria era de machos o viceversa...eso en internet lo pone fijo! Y bueh! Como te atreves a dudar en los nombres? Está claro ¿no? Raph y Raphael XD XD si si, no se aceptan más comentarios...(bueh, si quieres variar un poco pues Leo y Raph, jejejejejej) No se, allá tu, las mías se llamaban Tula y Mikie (sí..lo se, es irónico que le pusiera Mickie a una de ellas...mira, se me fue la chota! jejejejeje). Jo! Me apetece volver a tener mis dos tortuguitas! --'
Bueno Xan-chan, tu tranqui por los reviews, que ya te cuento como lectora, jejejejej (haz caso a tus padres que siempre tiene razón. vale, ya, mis hormonas adolescentes hacen que les desobedezca una y otra vez, pero luego las consecuencias son peores...así que, SIEMPRE tienen razón. Todo en paz, jejejejeje. Y bueh, que alivio por lo de vetar, poqrue n creo que a ninguna de vosotras se os ocurra denunciarme por el yaoi ¿verdad? (con tono amenazante mientras vosotras giráis los ojos y silbáis...jusjusjus) bueno, mejor dejarlo a parte, si no ha pasado nada por entonces no va a pasar ahora, jejejeje.
Uuuuh! Tenemos a otra camarera en el round! Esa Samy¿Como teva rodeada de pollos¿atacan? jejejeje. Bueh, tu tranquila que no creo que vayan a echarte con el poco tiempo que llevas, ni siquiera aunque hayas rellenado mal unos papeles (a menos que no hayas puesto a parir al encargado...claro está...jejejej). pues si, la verdad esque yo tmb me preocupé por mi mania de mandar a morir a todo el munso...pero no se, encuentro bueno eso de que la gente tome cariño con algun personaje y luego lo maten, jejej, hace el guión más atractivo (aunque lo mio ya es una matanza a lo Texas (si si, dentro de poco sale el tío ese desfigurado con la máscara de hoquey y la sierra entre los dedos, fijo fijo...¡van a rodar cabezas! bwahahahahahaha...ehem...haya paz...) Y bueno, ahora ya no puedo broncarte, ya veo que actualizaste, así que lo dejaré para la próxima vez (ya sabes, si yo actualizo y tu no lo haces luego, te ganas una bronca, jejejejej) no hombre no, a tu ritmo chica (pero rápido!) jus jusjus.
Bueh, nena¿dices que leíste todos los fics de sopetón e cuánto llegaste? Juer Kurai (¿te importa si te llamo así?) lo que a mi me ha costado meses a ti te ha costado un dia (bueno, pero esque yo tambien esperaba las actualizaciones...) Pues habrás recibido una buena lección de literatura, porque hay fics realmente buenos en la sección, la putada esque hay algunos inacabados y no parece que haya intención de acabarlos...vaya vaya, esos fics del final de la lista que no se mueven ni por casualidad...la verdad esque algunos me dejaron con la intriga...que malas sus autoras! Y ¿por casualidad? No no, eso no va así, es el destino el que te guió a esta sección¿o te creíste que fue tu cabecita mientras navegabas por internet buscando fics de TMNT? No no no, eso es el destino, ahora dentro de poco empezarás a escribir y ya habrás entrado por completo en los freaks de la sección (eh, yo también me incluyo, jejejej) Pues nada chica, la casualidad hace la vida! XD XD
Bufff! Y Finalmente tenemos a...Chachán Medeah! (ya todo el público esta dormido después de aguantar el paragrafo anterior y al escuchar su nombre hacen como que abren los ojos un poquito, jejejeje). Pues si, la verdad esque te tardaste en enviar el review, se me hacía raro y ya no sabía si seguir actualizando o esperarte, sob sob! jejejeje, tranqui, tenía fe en que volverías tarde o temprano! Esto es una droga para ti! juasjuasjuasjuas. Bueno, espero que muchas de tus dudas hayan quedado contestadas en el cap, sin tranquila que me preocuparé en que todo quede clarito en los proxmos capitulos para que no queden dudas en el aire ( he dicho capitulos en plural para alardear un poco, porque me aperec que el proximo ya va a ser el último...pero vaya, que un epílogo nunca queda nada mal en el conjunto, jeejejejeje) Y así me gusta! Ya vi que tu también actualizaste! way way, vamos bien, jejejeje (yo aquí digo mucho pero luego tambien tardo lo mio en subir los caps, jejejejej --')
Bueno nenas, después de tanta parrafada que la mitad de lectores n siquera van a leerse (es igual, me gusta escribir, ya se ha visto, jejejej) os dejo durante algunos días más. No tardaré en subir el próximo, porque como ya han llegado mis viejos a casa no voy a poder pegarme tanta fiesta en el cuerpo y voy a esta más en el ordenador...
Bueno nenas, besos a todas y nos estamos leyendo! Ciao ciao!
YaS ;-P
