#23# El principio del fin

.- ¡Vamos!

.- ¡No puedo! – Sou estiró la mano con la esperanza de alcanzar la de Donatello, pero tubo que recuperar su punto de apoyo de inmediato al notar que el saliente sobre el que se sujetaba empezaba a resquebrajarse. Bajo sus pies, millones y millones de seres de forma humanoide tremendamente retorcida luchaban por conseguir atrapar los pies de Sou que permanecían colgando al vacío.

La chica lanzó una mirada lastimosa hacia la tortuga:

.- No puedo más…

.- ¿Vas a rendirte ahora?

.- ¿De qué me serviría no hacerlo?….prácticamente estamos todos muertos….- Donatello frunció el ceño con desdén y desapareció del cantó de la boca del Infierno sobre el que estaba apoyado con una mueca de desagrado en el rostro:

.- Muérete tú si quieres, yo tengo gente a la que salvar….

Por unos instantes Sou se desesperó al verse abandonada al borde de aquel endemoniado abismo y continuó luchando por agarrarse con las uñas en el duro saliente de la roca.

La desesperación la inundó de nuevo y estiró la mano hacia arriba con una pizca de esperanza en el rostro:

.- ¡Don¡Donatello! – tras intentar alargar demasiado la mano, el saliente colapsó finalmente lanzando a la chica al vacío. Pero la palma de la mano de ésta rozó ligeramente con algo en lo que no dudó en volver a agarrarse con fuerza.

Segundos después, Sou oscilaba peligrosamente sobre el vacío de la boca del Infierno únicamente sostenida por uno de los extremos del bo de Donatello, que le sonreía vacilante des del otro lado.

La tortuga la subió arriba de nuevo. Sou únicamente le dedicó una tímida sonrisa antes de procurar intentar vendarse sus manos llenas de cortes por la piedra:

.- ¿Cómo estáis? – fue la única pregunta que la chica dejó caer al aire.

.- Mal…¿qué te parece? – no muy lejos de allí, Leonardo permanecía sentado al lado de Michelanggelo aún inconsciente. Sostenía su espada en una de sus manos y la observaba fijamente.

El pulso le temblaba y por más fuerte que agarrase la empuñadura no iba a dejar de tiritar.

Chasqueó los dientes con desagrado antes de incorporarse frente a Don y Sou:

.- ¿Ahora que? – preguntó. Sou perdió la mirada en el suelo.

.- Esa perra de Mink….me quitó la vasija….no debí de pedirle ayuda…siempre que lo hago me traiciona…- las primeras lágrimas del lugar cayeron en los ojos de la chica asiática que, tras verse maltratada y sin ninguna oportunidad a su alrededor veía como sus sueños se desvanecían uno a uno en una nube de desesperación y dolor- …..maldita….

De un rápido movimiento, Leonardo alcanzó el brazo de Sou agarrándolo con fuerza bajo la atónita mirada de ésta:

.- Te ha hecho una promesa ¿no? Pues en vez de empezar a llorar a estas alturas tal vez deberías ir tras ella – la chica agachó la mirada después de soltarse de la garra de Leo.

Su mente empezaba a nublarse y la posibilidad de vencer se desvanecía por momentos. Ya solo le quedaba morir, o vencer….y ninguna de las dos cosas iban a ser fáciles…..

De alguna manera y gracias al coraje de las tortugas, Sou situó una parte de su confianza recién perdida en la demonio creyendo que Mink siempre había tenido una buena causa sobre la que moverse….y parecía que el hecho de que Raphael fuera su mayor enemigo en aquellos momentos la motivaba bastante a seguir adelante.

Frunció el ceño con convencimiento antes de volver a mirar a la cara a las tortugas. La chica envolvió la mano de Leonardo cerrada sobre el puño de su espada:

.- Préstamela…- sin objeción alguna, la tortuga sonrió y dirigió su mirada hacia Michelanggelo que, tumbado en el suelo, comenzaba a gruñir una serie de palabras malsonantes.


Mink colgaba casi moribunda encarcelada por los brazos de Raphael que la mecían aquí y allá en una especie de baile macabro del que el Diablo parecía divertirse.

Envolviéndola fuerte de la cintura, la tortuga se mecía lentamente mientras bailaba con una maltratadísima Mink de pareja.

En el lugar retumbaban el eco de sus risotadas y los gruñidos sordos de la demonio cuando forcejeaba por huir de aquella tortura tan macabra.

La muñeca derecha de ésta permanecía pegada a su pecho y al de Raphael cayendo casi inerte hacia delante por tener el hueso completamente partido. Tras numerosas intentonas de deshacerse del Diablo, Mink se daba por vencida y sus menguadas fuerzas la abandonaban en un mar de desesperaciones así como sus garras empezaban a romperse una a una por tratar de hundirlas en contadas ocasiones en el cuerpo de la tortuga:

.- Te veo demasiado callada. Tal vez gritar ayuda sería la mejor opción ¿no crees? – Raphael la apretó más hacia sí haciendo que Mink soltase un gruñido por su muñeca lastimada – aunque por otro lado…tampoco queda nadie en pie para salvarte. Así pues, vuelvo a ser de nuevo el único vencedor por segunda vez consecutiva…que curioso, juraría que cada vez se hace más difícil el gobernar.

De nuevo una carcajada de Raphael resonó en el lugar sin que hubiera nadie que pudiera escucharla. Mink se sumía en la desesperación en tan solo comprobar que, ni las tortugas ni Sou, aparecían por ningún lado. Por unos momentos llegó a creer que todos se habían rendido y esperaban a que el caos llegase a través de la Boca del Infierno…..no. Imposible….las tortugas nunca abandonarían a uno de los suyos hasta comprobar que se encontrase completamente muerto….y Sou era demasiado cabezota para morirse de un empujón….

Casi tomándola por sorpresa, los colmillos de Raphael fueron a hundirse de nuevo en el cuello de la demonio mientras la apretaba con fuerza contra él. Mink trató de gritar por despecho pero tan solo logró gemir de nuevo tratando de apartarse de él haciendo omisa fuerza con su mano rota.

El Diablo la seguía sonriendo haciéndose propiedad de la burlona mueca que Raphael solía utilizar. Para él no era nada más que un juego y ella era un bonito juguete con el que divertirse un rato más antes de ser convertida, no por voluntad propia, en la vasalla de la ente más superior de todo el mundo de los muertos.

Le repugnaba. Enormemente.

No había estado luchando por su libertad durante siglos para qué ahora acabase siendo la sierva de alguien más, sin importar que ese alguien se tratase del mismísimo Rey del Inframundo.

.- No te entiendo…años atrás te hubieras arrastrado a mis pies con tal de volver a ser una demonio reconocida….sin embargo ahora te arrastras a los pies de los humanos buscando su protección….- por primera vez, Raphael borró esa arrogancia de su rostro y tomó una expresión de infinita seriedad – vas a venir conmigo, Mink. Y lo sabes. Sabes que solo estarás aquí los minutos justos para observar como la puerta entre el mundo material y el espiritual se abren creando la conexión. Después de eso no habrá rastro de vida orgánica, créeme. Todo ser vivo que conoces no será nada más que una entidad entre muchas…..solo te pido que abandones tu faceta humana ¿no es tan complicado no?

La diablesa giró la cara con desdén impidiéndole de ver dentro de sus ojos y nuevamente luchó por deshacerse de sus garras.

En un mal forcejeo, consiguió rasgar de nuevo la carne de la tortuga haciendo que ésta perdiera de nuevo la calma. De un brusco empujón, la apartó de si cayendo ésta al suelo sobre su trasero.

De nuevo, el rostro de Raphael se ensombrecía y la observaba con dudosa calma y con cierta mirada de superioridad.

La diablesa retrocedió arrastrándose únicamente usando su mano buena. Pero el dolor se apoderó de ella cuando el Diablo la trajo hacia sí con fuerza apoderándose de su muñeca rota como punto de atracción.

.- Me es absolutamente indiferente que tu voluntad este con la mía o no. Hace tiempo que comprendí que mi existencia se basaba en el mandar y ser obedecido, así pues, no te canses más huyendo diablesa, no te va a servir de nada.- Mink trataba de mantenerse lo más alejada que podía tratando de impedir que el cuerpo de Raphel se juntase demasiado con el suyo.

En una de sus miradas de preocupación, alcanzó a ver a espaldas de la tortuga la silueta oscura de Donatello que permanecía a cuclillas sobre el pasa manos de las escaleras a una distancia de precaución.

Observaba en silencio la situación sin quitar el ojo de encima de su hermano.

Al pasear la mirada por el lugar, comprobó que a lado y a lado no muy lejos de su hermano, Leonardo y Michelanggelo se encontraban en la misma situación.

Mink sonrió para sus adentros y una pizca de esperanza se dibujó en su rostro….pero no podrían con Raphael….aún y ser uno más, Don y Leo habían hecho todo lo posible para retenerlo anteriormente y todo había resultado en vano.

.- ¿Tan mal te sienta el tener que pasar el resto de tu existencia a mi lado? – el Diablo parecía indiferente a las presencias que le vigilaban y por primera vez en mucho rato su expresión pareció calmada y una pizca de humanidad, seguramente proveniente de Raphael, se dibujó en su rostro y pareció tratar a la demonio con menos rudeza.

Puesto que no hubo respuesta alguna por parte de Mink más que una profunda mirada hacia los ojos del que antes había sido su Caballero, el Diablo echó de nuevo las cartas al fuego y se apoderó por primera vez de los labios de la demonio en un movimiento no tan brusco.

Mink se vio sorprendida besando a alguien a quién ya había besado con anterioridad. Pero ni eso ni el hecho de que el cuerpo de Raphael la besase de nuevo la perturbaba enormemente, la hicieron olvidar de sus intenciones y, incluso para oídos de sus hermanos, el aullido del Diablo resonó en la sala poniendo los pelos de punta.

Aprovechándose del beso, Mink abocó toda la sangre de la vasija de Sou en la boca del Diablo. Ni siquiera éste se había percatado de que el silencio de la demonio únicamente se daba al hecho de que guardaba en su interior todo el contenido de la vasija que ni siquiera Raphael se había permitido comprobar si estaba vacía o llena.

De un empujón, Mink volvió a caer al suelo y se limpio la comisura con un mueca de satisfacción y venganza en el rostro.

Raphael se dobló sobre si mismo tapándose con fuerza la boca tratando de aceptar que aquello que había tragado no era nada más que la sangre de todos los caballeros muertos. Era eso precisamente lo que le inquietaba.

Su boca, esófago y estómago empezaron a arder con seriedad y el Diablo se hundió en un soneto de aullidos y gruñidos mientras notaba que todo su interior le ardía enormemente.

Raphael cayó sobre sus rodillas y lanzó una última mirada desesperada y odiosa a la demonio:

.- Maldita…..¡Maldita! – agarrándose con fuerza el cuello como si fuera a ahogarse él mismo, consiguió hacerse con la solapa de Mink y juntó su rostro con el suyo – no esperes piedad después de esto…..¡vas a morir diablesa!

Los gruñidos de Raphael se rompieron con las carcajadas de la demonio:

.- Veamos quién muere antes, cariño.

Las garras de Raph empezaron a temblar así como el resto de su cuerpo, doblándose sobre sí mismo con insistencia sus gritos llenaron el lugar de escalofriantes ecos mientras seguía agarrándose el cuello con fuerza.

Fue cuestión de segundos en los que el cuerpo entero de la tortuga se convulsionó con fuerza en algo parecido a una descarga eléctrica a la vez que una pequeña explosión daba lugar a un brillo incandescente.

Atónita, Mink continuó en el suelo delante del Diablo que, en un estruendo, algo pareció traspasarle y su misma figura se dibujó a sus espaldas en un material parecido al humo.

Una extraña silueta algo más grande que Raphael se retorcía detrás de la tortuga imitando con exactitud los movimientos de ésta.

Fue decisiva la intervención de sus hermanos que, cayendo de la nada, consiguieron inmovilizar el cuerpo de Raphael en el suelo mientras éste seguía forcejeando por el dolor interno. Aún y así, la extraña figura continuó lamentándose y empezó, claramente, a tomar una forma algo más material que clavó sus ojos despiadados en Mink.

Ésta retrocedió asustada tras observar de primera persona el espectáculo y, cuándo algo parecido a una garra que empezaba a materializarse quiso hacerse con el cuello de la diablesa, un sonido metálico resonó en el lugar dando por finalizados todos los agudos aullidos del Diablo.

Cuándo el cuerpo inerte del monstruo se desplomó, a sus espaldas apareció Sou sosteniendo la espada de Leonardo con un interminable temblor en todo su cuerpo. Respiraba con dificultad y el sudor frío se había apoderado de ella.

Tras observar el cuerpo muerto de su enemigo que, nada más tocar el suelo se convirtió en polvo, Sou soltó la espada pesadamente y colapsó en el suelo de rodillas:

.- ¿Lo he…….¿Lo he……?- antes de que pudiera responder, una fuerza transparente la traspasó empujándola con brutalidad hacia atrás echándola al suelo de espaldas.

El silencio se apoderó de la sala por primera vez.

El cuerpo inerte de Raphael había dejado de convulsionarse y permanecía arropado por sus hermanos que observaban la escena con incredulidad. No muy lejos, Mink se incorporaba y avanzaba hacia su Caballero con precaución.

Sou abrió nuevamente los ojos y lentamente se incorporó sin dejar de mirarse las manos sorprendida. Su primera mirada fue para Mink, que no sabía del cierto lo que había ocurrido:

.- Lo conseguí…..ya está…..¡ya está¡ Lo he matado Mink! – la chica asiática no tardó en lanzarse a los brazos de la diablesa que la recibió con algo de desdén por la recién muestra de cariño.

Fue casi acto seguido que la vasija, tirada en el suelo, se desvaneciera en la nada.

.- Bueno y…..¿ya está?…¿ya acabó todo? – como respuesta a Mickie, Leonardo le frotó la cabeza mientras se incorporaba algo magullado. Recibió con agrado en sus manos la espada que Sou le había pedido:

.- Gracias. No hubiera logrado nada sin esto.

.- Felicidades, Sou. Has llegado más lejos de lo que creías ¿no?- la chica asiática le sonrió. Nada en su apariencia había cambiado. Nada. Pero su interior rebosaba en poder y todas aquellas heridas y rasguños habían cicatrizado en unos segundos.

La chica lanzó una mirada compasiva al grupo antes de sonreírles:

.- que curioso, ibais a conseguir que ganase Raphael para protegerlo de mi, y sin embargo he acabado siendo yo la vencedora.

.- No tientes a tu suerte niña, todavía eres un buen blanco – Leonardo le sonrió.

.- Bueno, la cuestión era que ganase alguno de los buenos ¿no? – Michelanggelo se incorporó al lado de su hermano mayor – aunque…vaya…juraría que cualquiera del resto de Caballeros podría haber sido más "bueno" que Raphael.

.- No lo creas…las intenciones de algunos en cuánto a la Boca del Infierno no eran muy buenas….eso seguro…- Sou les sonrió por última vez antes de darles la espalda y empezar a marchar hacia el exterior del desastroso Motel.

El silencio se apoderó de nuevo del lugar y únicamente los pasos de las botas de la chica asiática rompieron el silbido del aire:

.- ¡eh! – la voz de Donatello fue la siguiente a mezclarse en el ambiente. Sou se giró a observarle - ¿no harás nada por él¿te hemos salvado el trasero y ni siquiera vas a devolvérnoslo?

A los pies de la tortuga, el cuerpo de Raphael parecía descansar después de mucho tiempo y, envuelto en numerosas heridas y en un charco de sangre que al parecer había vuelto a sangrar después de todo ese tiempo, permanecía inmóvil tirado en el suelo.

La chica asiática volvió a darles la espalda con una mueca de indiferencia:

.- No puedo hacer nada por él. Su alma está en sus sitio aunque sus constantes vitales no sean del todo buenas…

.- ¿lo que significa…..? – Michelanggelo frunció el ceño algo confundido.

.- que su inconsciente ha luchado por mantenerlo en vida durante la ocupación de su cuerpo….no se cómo lo ha hecho….pero sigue con vida.

Mickie lanzó uno de sus gritos de alivio y no tardó en dar saltos alrededor de sus hermanos.


Fuera del Motel, la barrera había desaparecido dejando entrever un cielo ciertamente nublado. Parecía que todo había vuelto a la normalidad y, a pesar del mal estado en el que había quedado el edificio, el viento soplaba tranquilo llevándose cualquier tipo de pista en la que pudieran basarse para asegurar que todo había sido a causa de fuerzas extra humanas.

A lo lejos, en los alrededores del Motel, Donatello alcanzó a ver la destrozada van que permanecía hecha añicos a causa del ataque de Zardath. Resopló con desagrado en tan solo pensar la faena que se le venía encima:

.- Bien¿y como volvemos a casa? – Michelanggelo mecía nervioso su nunchaku sin perder de vista al cuerpo de Raphael. Sin duda necesitaba atención médica de inmediato.

.- Bueno, me parece que ahora es cuándo April y Casey deben cumplir su papel de amigos ¿no?- entornando los ojos ante el comentario de Leonardo, Donatello trató de hacer funcionar el comunicador que, por haber estado en la bolsa durante todo el ajetreo, se encontraba algo magullado.

No fue problema que en unos minutos la pareja se dirigía al lugar maldiciendo una y otra vez a las tortugas con preguntas del estilo "¿cómo coño habéis ido a parar ahí?", "¿dónde está vuestra van?", "¿ qué habéis estado haciendo?"….

Leonardo prácticamente se tiró al lado de la carretera dejándose caer sobre su espalda sin resentirse lo más mínimo por su ya muy maltratado caparazón. Permaneció recostado, con las manos en la nuca observando cómo el cielo se despejaba cada vez más rápido y sin quitar el ojo de encima a Raphael que trataba de seguir con ellos bajo los escasos cuidados de Don.

Después de mucho tiempo y aún encontrarse tirados en medio de la nada, Leonardo pareció relajarse estrechamente e incluso llegó a ponderar la posibilidad de dormirse mientras esperaban. Pero los nervios aún no se habían calmado y, estaba seguro que a causa de las vivencias, le sería imposible pegar ojo en algunos días.

Michelanggelo jugueteaba con una planta entre sus manos mientras se resentía por todas su heridas y, al igual que su hermano, quedaba cegado mirando al cielo:

.- ¿Dónde irá Sou?

.- Lo que está claro es que aquí ya no está….- Leonardo cerró los ojos con calma.

.- Podría habernos llevado a casa la muy….

.- Su existencia ha dejado de ser humana, Mickie. Ya no se rige por las mismas pautas anteriores y, estoy seguro, que va a tener mucha faena en la que centrarse a partir de ahora….

.- ¡Pfff! – Leonardo bufó con desagrado – diablos… ¿a quién le gustaría ser Rey del Inframundo?…no da nada más que problemas…

.- Oye – Mickie dio un respingo y se incorporó rebuscando en los alrededores con la mano en la frente contra el sol - ¿dónde está Mink?

Leonardo también se incorporó medianamente tratando de encontrar algún indicio:

.- No estará – fue Donatello el que contestó sin dejar de observar minuciosamente a Raphael.

.- ¿Por qué?

.- Bueno….la vasija desapareció….y Mink estaba estrechamente ligada a su joya….así pues…

.- ¿se ha ido? – Michelanggelo dibujó una mueca de incredulidad y rabia por las desapariciones repentinas de la chica - ¿así sin más?

Nadie le contestó y únicamente tomaron la actividad que llevaban a cabo con anterioridad. Leonardo volvió a recostarse cerrando los ojos, cómo tratando de dejar atrás los recuerdos de todo lo ocurrido que tormentarían a él y a sus hermanos durante tanto tiempo.

Donatello trató de convencerse de qué Raphael seguiría con vida cuándo llegasen a casa y que, ni sus profundas heridas, ni sus huesos rotos ni sus numeroso traumatismos lo matarían si había sobrevivido durante toda aquella absurda guerra.

Por otro lado, Michelanggelo se acontentó encerrando toda la nostalgia, miedo, recuerdos y promesas en las pequeñas redondas que empezó a dibujar en la arena bajo sus pies.


Bueno niñitas. De verdad que lo siento muuuuucho, pero ahora ya tengo que empezar a estudiar para los examenes de setiembre y como que me lleban un poco de culo...( a parte de las fiestas que no he dejado de pegarme estos fines de semana! jusjusjus)

Espero poder subir elepílogo antes de ponerme a estudiar en serio, porque si no os vais a tener que esperar hasta principios del mes que viene para tener algo nuevo (si si, y ya llega ese fatídico momento en el que me toca volver a sentarme en el parque con la libreta en mano como los poetas esperando a que se me venga una nueva idea por la azotea para hacer un nuevo fic de TMNT. Fijaos si ando escasa de ideas que hasta me había plantead el seguir "que puta es la vida" jusjusjus)

Bueno, pues aquí se ha acabado todo (más o menos). Como viste sammy, Mink no se hace caballero, si no que lo tienta para que Raphael la siga a ella, jejeje. Por cierto, si yo estubiera en tu lugar a mi me gustaría mucho más trabajar en un cine que no en una pollería (por así decirlo) jejjee, es más, me cambiaba el curro de camarera por el del cine (chitón! ue ya estoy de vacaciones! jusjusjus si...y justo empiezo a estudiar...que asco de vida la mía...--') Y siiiii! Yo tambien estoy impaciente para que llegue el 2007! ueeeh! si esque no hay nada de la película! Ya podrían al menos lanzar un bonito trailer o algo ¿no? (esque en el cartel solo nos ponen a Leo...esos favoritismos publicitarios...hum hum, jejejeje)

Lé le lé (musica del disimulo de Kska), esque Medeah ya me controla por si tengo otra nueva idea para un fic...(lé lé lé XD). Pos la verdad esque no...-- que pobre de mente...pero bueno, algo aparecerá, no te preocupes! jejejeje. Y bueno, el encanto entre Leo y Mink no era nada más que pura atracción sexual...buah¿quien sabe? recuerdo que aún queda unepílogo y la cama de Leo es ancha (ui! se me escapó! no puedo decir que estube ahí! XD). Jusjusjus! (lé lé lé Xd - ¡ya vale tanta musikilla!)

Pues si Kurai, dudo que a Raphael se le coman el alma en tan poco tiempo (vaya, la tiene más negra que la noche, des de luego al demonio le iba a sentar mal XD), y precisamente fue eso lo que le hizo quedarse en pie (¡no te duermas Raph!). y bueh, en teoría se le podía aplicar la victoria a Mink (¡campeoooona!), pero Sou es la Caballero y la que mató la esencia del demonio en sí...así pues, por muy asqueroso que sea el asunto, Mink no ha conseguido nada más que hacerle un favor a la chinita. La vida es dura...--

Bueno nenas, siento no enrrollarme tanto como antes, pero el tiempo se me come a bocados. espero leer vuestras actualizaciones dentro de poco y nos vemos en el epílogo!

Merci por todo vuestro apoyo durante el fic, a vosotras mis nenas y a toda esa gente que lo lee y no deja review (sip sip, que ahora ponen los "hits" de la historia, jejejejeje). pos nada gentuza, espero vernos dentro de nada (porque si es dentro de mucho va a ser mucho mucho mucho, porque me habrán pillado los examenes!) Pero tranquilas! lucharé por conseguir subir el epílogo! (cuánto dramatismo!aix...)

Ciao ciao! Nos estamos leyendo!

YaS ;-P