Gracias Candy Bloom! Espero poder subir el capi 6 lo antes posible! Ojala m digas q t parecio este capi... Por si acaso, para los que no lo sepan esta historia antes se llamba Dama Blanca y mi nombre de autora antes era Arialdnir pero los cambie ;) gracias!

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CAPITULO V

Aragorn corría mirando al cielo y blandiendo su espada limpiando el camino para un confundido Legolas que lo seguía, con Arial en los brazos. Los caballeros se encontraban a los costados de ellos tratando de matar a los orcos que se habían llegado a reforzar a la tropa anterior y que iban detrás de ellos.

Arial parecía cada vez peor, su cabeza se movía ligeramente de lado a lado y su rostro expresaba dolor. Legolas la aferraba a su pecho, tratando de que compartir lo que sea que la estaba haciendo sufrir.

Finalmente lograron deshacerse de los pocos orcos que los acechaban (habían perdido a la mayoría en el camino y los otros habían seguido llenos de furia a Sombragris quien había tomado otro camino, despistándolos) se metieron en un conglomerado oculto de árboles a un lado del camino.

Aragorn se acercó a Arial y le puso las manos en la frente y se la besó. Arial abrió los ojos.

Llevémosla a mi reino, la cuidaran, habrán refuerzos y...-dijo Legolas

Le haría igual de daño ... - lo interrumpió Aragorn – la oscuridad le hace daño .

-Le haría igual de daño ... - lo interrumpió Aragorn – la oscuridad le hace daño .

- Pero en nuestro pueblo la oscuridad es repelida! - dijo Legolas.

- No pasará las fronteras.... no soportará - dijo Aragorn.

Erias miraba a Arial visiblemente preocupado al igual que los otros caballeros.

Si la oscuridad daña a la Dama, debemos sacarla de aquí, Su Majestad- dijo Traedas – no pasará mucho para que los orcos regresen y nos encuentren, nosotros los protegeremos con nuestras vidas si es necesario... -

Los demás asintieron.

Aprecio su lealtad, pero no son los orcos lo que me preocupan. Temo que algo más vendrá, algo que debió permanecer en tinieblas y no despertar de nuevo....-

Legolas quería entender lo que sucedía, pero estaba tan preocupado por ver a Arial bien, que el motivo pasó a segundo plano.

No! Ya están aquí, Aragorn, los siento... ya....- Arial cayó inconciente en los brazos de Legolas.

Lo siguiente pasó muy rápido, un terrible chillido, familiar para Legolas, resonó en el cielo. La tropa de orcos corría hacia ellos y los rodeaba de nuevo.

El chillido sonó de nuevo y Legolas lo comprendió... pero no era posible....estaban muertos....

Nazgûl!!! – gritó Legolas.

Legolas reconoció a las terribles criaturas volando sobre sus bestias horrorosas, Arial gemía de dolor y las bestias se arremolinaban encima de ellos como asquerosos buitres sobre carne fresca.

Debemos sacarla! – dijo Aragorn al instante que sacaba a Andúril del cuerpo de un orco, se acercó a Legolas – Llévala a algún lugar seguro lejos de las sombras, iré al paso de Rhun, allí esperan cien hombres y derrotaremos a los orcos que queden, encuéntrenme allí al amanecer del sexto día, el peligro pasará para entonces.

De pronto Sombragris apareció dando patadas en la tierra y derribando a 5 orcos alrededor. Legolas subió a él con Arial en los brazos. Aragorn le dio un beso en la frente a su hermana.

Los nazgûl no se acercaran – Aragorn miró fijamente a Legolas – Cuidense. Andelu i ven **el camino es peligroso**

Erias le echó una mirada a Legolas.

Sombragris relinchó y brilló con una intensa luz blanca (alejando a orcos y nazgûl) y salió raudamente. Legolas sabía exactamente a donde debía ir. Conocía un hermoso y secreto lugar en las afueras del Bosque Negro, lejos de la sombra que lo rodeaba. Legolas cantaba en susurros a Arial, sujetándola fuertemente contra él, logrando cuidar el sueño de la hermosa elfa, quien se calmó y ahora dormía tranquilamente.

Arial había sentido una dulce voz sacándola de las tinieblas y llevándola a un hermoso bosque con olorosos jazmines y rosas, se sentía protegida por una calidez en su pecho.

Arial despertó. Era de noche ya. Encontró dos bellos ojos azules mirándola y un hermoso rostro sonriendo.

Legolas! – se levantó de un salto y lo abrazó.

El la envolvió en sus brazos, feliz de tener a su dama con él. De repente, se separó bruscamente de él.

Aragorn, los Nazg... - Legolas puso un dedo sobre sus labios.

No pronuncies ese nombre – tomó la mano de Arial - tu hermano está bien, me lo dicen la luna y las aves, nos encontraremos con él muy pronto.

Legolas le contó todo a Arialdnir, desde el momento que cayó inconciente. Ella se encontró algo avergonzada y bajó la cara.

No sabía que sería tan débil! Pensé que esta vez podría soportarlo pero.... – La tibia y perfumada mano de Legolas tocó su rostro y lo levantó, quedando cara a cara.

¿Qué sucedió? – preguntó en un dulce tono, como un susurro.

Ella suspiró.

Mi madre fue una de las altas elfas, ellas podian manejar el mal y usar sus poderes contra la oscuridad. Ellas aprenden a manejar el dolor del mundo, aprenden a derrotarlo y no dejar que las afecte; pero temo que aún no puedo manejar aquel poder –

"Cuando algo es puro no imaginas el daño que puede causar la oscuridad" – dijo Legolas – ahora entiendo a Elrond, pero...¿Qué magia puedo traer a los nazgül? Y además sé que su presencia aquí no fue ninguna novedad para ti o Aragorn-

Pues no, no lo fue. Fue sólo la confirmación de que Saruman había regresado más fuerte, usando alguna fuente maligna que aún desconocemos. Hace un tiempo sentí el regreso de los nazgül, así fue como nos enteramos de los ataques de los orcos – ella miró al cielo.

Pasaron así algunos segundos, hasta que Legolas habló adivinando su pensamiento.

El estará bien – dijo Legolas – tu hermano es un hombre fuerte, no debes preocuparte. Sólo faltan tres noches más para encontrarnos de nuevo.

¿Tres noches? Pero tu dijiste que sería al amanecer del sexto.... – de pronto Arial comprendió todo - ¡¿Cuánto tiempo estuve dormida Legolas?! – exclamó.

Dos noches con ésta – dijo él con una hermosa sonrisa – espero que tus sueños te hayan ayudado.

Ella lo miró con dulzura y un toque de tristeza.

Tú creaste los sueños .....cuidaste de mí todo este tiempo dentro y fuera de ellos, no descansaste... oh, Legolas! –

Sentía que su voz se quebraba.

Ningún cuidado es demasiado para la dama– dijo él sonriendo tratando de aliviarla – sabes que haría cualquier cosa por ti – dijo él, haciendo que sus orejas queden ligeramente rosadas.

Ella lo miró cariñosamente.

¿dónde estuviste todo este tiempo? – dijo ella.

Él sonrió.

No fui yo el que se mantuvo en secreto, creedme os hubiera buscado en los rincones más alejados de este mundo de haber sabido vuestra existencia!–

Ambos rieron.

¡Sombragris! – Arial se paró.

El caballo salió entre los árboles y trotó rozando su hocico con el hombro de Arial. Ella lo acarició y Legolas se acercó a ambos.

Estuvo trotando por los bosques, creería que estuvo vigilando – dijo él acariciando la blanca crin del caballo – traté de hacer que descanse un rato y el señor de los Mearas se negó a hacerlo, magnífico y extraño caballo – dijo él dando un suave beso en la frente del caballo.

Veo que el Señor de los Mearas y el Señor del Bosque Negro tienen algo en común entonces –

Sabía que Legolas se esforzaba, pero no podía ocultar el cansancio de sus ojos. Había estado mucho tiempo peleando y pasó en vela dos noches además de haber usado sus poderes élficos.

Arial sacó su morral (felizmente Sombragris aún cargaba sus cosas en su lomo) y sacó dos trozos de lembas de él.

Se sentaron en una manta y encendieron una fogata.

- Será mejor que descanses, yo haré guardia esta noche – dijo ella.

- Y también será mejor que no te rías – continuó.

Legolas congeló el rostro. ¿Cómo podría haber sabido ella que el quería reirse?

- ¿Cómo..? -

- ¿Olvidas que pasé tiempo con Galadriel? – dijo ella sonriendo aunque sabía que esta no era la razón por la cual lo sabía (ella no podría nunca invadir la privacidad de Legotas de esa forma!).

Legolas sonrió también sabiendo que quizás se había vuelto como un libro abierto para ella.

- Sabes que no voy a dejarte hacer guardia, Arial – dijo él, expresando el motivo de su frustada sonrisa.

Lo sé, pero no es una petición, Legolas – su voz era seria ahora – necesitas descansar Legolas.

Ella plantó sus ojos miel en él .

"¿Cómo decir que no a esos ojos?" pensó él.

¿Estarás bien? – dijo él.

Creo que podré arreglarme por unas horas – respondió ella con la más cálida de las sonrisas.

Está bien, pero es difícil relajar la mente cuando se tiene tantas preguntas en ella!! –

Concederé ahora respuesta a sólo una de ellas –

Legolas meditó un momento.

¿Qué sucedió la primera vez que te encontraste con uno de ellos?

Arial miró el cielo.

Mi primer encuentro fue con un orco. Un día cuando era pequeña y me encontraba bajo el cuidado de Olórin me escapé a los bosques – ella sonrió ante la ceja levantada de Legolas - ¡Por Eru! ¿acaso tú nunca lo hiciste? – le dijo con un gesto divertido.

Miles de veces – dijo él – por favor continua.

- Bueno, aquel día fui mas lejos de lo que debería y de pronto me ví cercada por dos orcos – ella se puso seria – recuerdo el dolor....

- ¿¡Te hirieron!? – dijo asustado el elfo.

No se me acercaron.... pero sentí su esencia...pensar que algún día no fueron tan distintos a ti o a mi...por supuesto Olórin llegó en el momento indicado, los derrotó y me recogió llorando en sus brazos....me llevó con Galadriel – sonrió – estaba tan enojado y tan increíblemente preocupado! pero al final, como siempre, estaba tan feliz de verme que se olvidaba de regañarme! – Legolas vio el reflejo de un fino cristal en el ojo de Arial.... Era una lágrima.

No es mi intención recordarte momentos tristes – dijo él – lo siento

No! – dijo ela sonriendo y limpiandose el rostro – no te preocupes! Es sólo que a veces lo extraño mucho... en fin – dijo ella – él me enseñó a defenderme de los orcos y con el tiempo llegué a superar su esencia .... Pero los nazgul... ellos son el mal puro, el alma totalmente corrupta de un hombre... mi parte humana no soporta ese tipo de ... -

Legolas tenía una extraña sensación. Era miedo... por ella.

Descuida – dijo ella leyendo su rostro de nuevo – además creo que la respuesta ya está dada – dijo viendo seriamente a los ojos del elfo.

Tan sólo ... - Legolas se recostó de pronto.

Arial había puesto su mano en aquellos hermosos ojos.

- Me disculparé en tus sueños – dijo ella mirando aquellos ojos ahora perdidos en algún hermoso bosque de Lórien.

- Es mi turno ahora- dijo ella acercandose a él – Lisse Oloori. Legolas **dulces sueños, Legolas – se inclinó y besó la suave frente de Legolas.

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¿Qué les parecio? Reviews por favor!! Gracias q Eru los bendiga!