Este finc pertenece por derecho y creación a RavensFirefly. Yo solo actúo como traductora de este, por el gran gusto que le tengo a esta inusual pareja y lo bueno y divertido que es este fanfiction; espero que les guste.
Kagami to Ai
Capítulo dos
-
"Inuyasha! Que le hiciste a Shippou-chan?" Demando saber Kagome, mientras sostenía a Shippou en sus brazos. Tras oír a Shippou gritando acerca de que Inuyasha estaba siendo malo, ella había dejado el campamento para ver que era lo que estaba pasando. Realmente no era nada nuevo, oír que Inuyasha estaba molestando al kitsune; era algo que ocurría a diario. Pero había ocasiones en que ella deseaba de que ambos solo pudieran llevarse bien.
"Keh!" Respondió Inuyasha, rodando su vista, "No le hice nada! El fue el que-" Y repentinamente se detuvo, inmediatamente mirando en la dirección en que Sango se encontraba.
"... Porque creo que estoy celosa."
'Pero que...' Silenciosamente se pregunto. El no estaba muy lejos de donde Sango se encontraba; aunque si estaba lo suficientemente lejos para que una persona normal no hubiese podido oírla. Bueno, ser mitad perro-demonio si tenía sus ventajas; y una de esas era un excelente sentido de la audición. Pero, aún así, Inuyasha no estaba seguro de haber oído correctamente, 'Celosa?' Alzo una ceja, y se inclino en dirección que se encontraba la taijiya, preguntándose, y esperando que, ella dijese algo más.
Kagome parpadeo, después frunció el entrecejo, viendo que Inuyasha no le estaba prestando atención, "Inuyasha? Inuyasha, estás escuchándome? Si no le hiciste nada a Shippou-chan, entonces porque- ''
"Ya cállate, bruja!" Interrumpió el hanyou, moviendo una mano en dirección de Kagome.
Esa, sin embargo, pudo no haber sido la mejor respuesta, porque la siguiente palabra que Inuyasha escuchó fue...
"Osuwari!"
"Guah!" Fue todo lo que pudo decir antes de estar cara abajo en el suelo. El tosió y murmuró algo, aunque ese algo no pudo ser oído muy bien debido a su cara contra el piso.
Una vez después de la fuerza del impacto, y la temporal parálisis que parecía venir cada vez que ella ordenaba el "abajo" , el hanyou lentamente se fue poniendo de pie, "Bueno que diablos fue lo que hice!" Preguntaba, mientras dirigía su mirada hacia Kagome. Pero Kagome, el se dio cuenta, ya había retrocedido de vuelta al campamento. Molesto, ya se preparaba para hacer lo mismo, pero antes de que pudiera, una voz se dirigió tras él.
"Esas son dos veces en un día, Inuyasha. Deberías saber mejor que es lo que hace enojar a Kagome-chan." Dijo Sango, una ligera risa comenzó a hacerse evidente en su voz.
Inuyasha se volteó rápidamente y alzó un dedo señalando de manera acusadora a la exterminadora. Comenzó a decir algo, pero se detuvo abruptamente. 'Celosa.' La palabra hizo eco en su mente una vez más mientras la miraba. Cruzando sus brazos, se paró derecho, y se volteó mientras iba de vuelta al campamento. Pero, nuevamente se detuvo y se dio vuelta hacia Sango, mirándola silenciosamente.
Paso un momento de esa manera; Inuyasha mirándola silenciosamente, y Sango comenzó a ponerse inquieta bajo su fija mirada. Ella distraídamente frotó su brazo, mientras alzaba ligeramente una ceja, "Que? Que... tanto miras?"
El la miró por un momento más antes de contestar con un, "No fue gracioso."
Ella se encogió ligeramente de hombros, visiblemente relajándose de nuevo desde que él había hablado, aunque aún estaba un poco preocupada porqueno había movido sus ojos de ella, "Bueno, supongo queeso depende a quien le preguntes. Pero deberías volver al campamento antes de que termines "sentado" de nuevo" Dijo, pasando por su lado, en dirección del dicho campamento.
Sin embargo,el permaneció en donde estaba, y habló una vez más aunque ella aparentemente parecía estarse yendo, "Sabes, Sango,aún no has contestado mi pregunta. Porque estas tan preocupada sobre si o no quise mencionar lo que dije?"
La taijiya fue aligerando lentamente su paso, como si considerara detenerse. Perorápidamente agitó su cabeza y retorno a su regular paso, "Como dije antes, te diré eso una vez que tu hayas respondido mis preguntas."
El sonrió abiertamente y comenzó a caminar tras ella; esa era la respuesta quehabía esperado, "Tu no estas... celosa, o no, Sango?"
Ella instantáneamente se detuvo a medio paso, casi causando que Inuyasha chocara con ella.Estuvo quieta por un momento, antes de enderezarse y hablar, "N... no. Porque estaría celosa?"
El solo sonrió aún más. Entonces, ella realmente no sabía queél había oído lo que había dicho. Su tartamudeo era suficiente para hacerle saber queestaba claramente nerviosa, "Tú dime; porque podrías estar celosa?"
Se volteó de repente y dirigió su vista hacia él, sus mejillas estaban ligeramente sonrosadas. Aunque ella misma no sabía si era por enojo o vergüenza, "Yo no estoy celosa, Inuyasha! No tengo razon para estarlo"
Esa sonrisa se rehusaba a abandonar su cara, aún mientras ella hablaba, y él le dio una mirada que parecía decir 'ah si?'
Ella frunció sus labios y cruzó sus brazos, aunque el color de su cara solo oscurecía a un ligero rojo, "No me mires de esa manera! No estoy... porque podría estar celosa? Kagome-chan te besó, y porque eso debería molestarme?"
"No lo se. Porque debería molestarte?" Le pregunto, acercándose a ella. La sonrisa lentamente comenzó a desaparecer así como la mirada en su rostro cambió de entretenimiento a seriedad. Aunque el no quisiera admitirlo a si mismo, para que mencionar que tampoco tenía intenciones de mencionárselo a nadie mas él empezaba a estar cada vez mas y mas interesado en la respuesta que le podría dar Sango; sus reacciones, sus contestaciones...
La exterminadora echo un vistazo a su alrededor, contemplando seriamente si correr o no a la seguridad del campamento. Allí, sabía, Inuyasha no podría preguntarle todas esas cosas. Pero... no. No, ella era una taijiya; ella nunca había huido de las cosas, "No me molesta." Comenzó lentamente, "Cuantas veces debo decirte eso? No me molesta y no estoy celosa! Quiero besarte así como Kagome-chan pudo, así que déjame sola!"
"Whoa, que?" le preguntó, realmente sorprendido por lo que acababa de oír, "Quieres, que? Acabas... de decir 'Quiero besarte así como Kagome-chan pudo'?"
"Que?" Ella respondió, dando un paso atrás; mientras su cara se volvía aun más oscura que elrojo que ya tenía, "N-no no fue eso lo que dije! Yo dije no quiero besarte así como Kagome-chan pudo!"
"Eso no fue lo que dijiste, Sango." Dijo calmadamente, viéndola directamente una vez más, "Tu no dijiste 'no quiero', dijiste 'quiero'."
"Yo... yo..." Retrocedió unos cuantos pasos mas, sus ojos se abrieron con sorpresa, "Yo solo... es... solo..." Su voz fallaba, ella le volvió la espalda. Lágrimas de frustración y vergüenza asomaron en las esquinas de sus ojos. Como pudo hacer que ella misma bajara la guardia de esa manera? Como?
De repente,estaba consiente de cuan cerca estaba él de su presencia, y sus ojos de inmediato se abrieron. En el corto tiempo en quehabía cerrado sus ojos él había acortado la distancia entre ambos... y mucho.
"Sango?" Le preguntó en un tímido tono muy poco característico en él. Aún antes de que hubiese visto las lágrimas,él ya sabía que ella estaba llorando. Lo que había comenzado como una broma había evolucionado rápidamente a algo más... algo mucho mas. Y ahora,la había hecho llorar? "Sango... estás bien?"
Ella agitó su cabeza y miró hacia abajo en respuesta; muy asustada de tratar de hablar de nuevo.
Entonces de repente, los dedos de él estaban en su mentón, alzando su cabeza hacia arriba nuevamente hasta que los ojos de ella se encontraron con su dorada mirada, "Sango." Él repitió su nombre en esa tranquila voz.
Sango rápidamente se dio cuenta de que tan cerca se encontraban parados, y, antes de que pudiera comprender que era lo que estaba pasando, estiro sus brazos y sus manos se encontraron con el pecho de él, empujándolo hacia atrás; lejos de ella.
Siendo pillado fuera de guardia, el hanyou se tambaleó hacia atrás lentamente, antes de caer al suelo. Tan sorprendido estaba que ningún áspero comentario salió de su boca, como normalmente hacía siempre que era empujado o él era quien empujaba. En lugar de eso, miró silenciosamente hacia arriba, pero Sango ya se había ido; huyendo al campamento.
Si ella se hubiera quedado allí por un momento más, habría visto la herida mirada que cruzaba la cara de Inuyasha.
-
Fin Cap.2
