Antes de comenzar la historia solo quería agradecer a las dos personas que han visto esta historia... si, lo acepto pese a lo muy agradecida que les estoy mi autoestima no puede evitar estar por los suelos... ya voy en el tercer capítulo y solo dos personas me han dejado un review (y se los agradezco montones) pero para que sepan no es tan fácil traducir una historia y mantenerla lo más fiel a la original (y pienso que esta está exactamente igual en los diálogos y narraciones de la versión original) así que si lees esta historia por favor apiádate de mi alma y déjame un review, por muy pequeño que sea... por favor ToT

Ya basta de tanto patetismo... -.-

Contesto los únicos dos reviews:

Coral: Solo quería agradecerte tu review (... ToT ...) me alegro mucho de que te este gustando esta pareja y que me animes a seguir con el finc porque pese a todo lo que dije allá arriba pienso continuar traduciendo la historia hasta el final -.- Así que gracias y espero que te guste este capítulo.

Ludytakeys: Thanks so much - my english it's not too good but here I'm making an effort for you. I'm really grateful for your review and happythat you liked the finc I hope you continue reading -

Este finc pertenece por derecho y creación a RavensFirefly. Yo solo actúo como traductora de este, por el gran gusto que le tengo a esta inusual pareja y lo bueno y divertido que es este fanfiction; espero que les guste.

Kagami to Ai

Capítulo tres

-

La noche ya se había ido, y tal como Inuyasha había predicho la noche anterior, el clima parecía amenazar con una tormenta. Un trueno retumbó sobre las nubes, y un resplandor cruzaba ocasionalmente el cielo; aunque no había comenzado a llover todavía. Pero, el pequeño grupo de cazadores de fragmentos sabía que necesitaban hallar un lugar en donde quedarse antes de que la lluvia los atrapara.

Por supuesto, quedar atrapados en la lluvia no era algo que Inuyasha estuviera pensando enesos momentos. Pese a lo mucho que trataba de concentrarse en otras cosas, sus pensamientos seguían retornando a Sango; o, mas específicamente, en lo que había ocurrido la noche anterior. Desde que habían vuelto al campamento, ella había estado evitándolo. La taijiya había estado pegada antinaturalmenteal ladode Miroku, y, aunque el monje estaba probando que podía mantener sus manos alejadas, esto irritaba profundamente a Inuyasha. No era tanto que ella estaba tan cerca de Miroku lo que lo molestaba, por que debería preocuparse por eso? Era mas el hecho de que ella había estado evitándolo. El hanyou quería saber porque había dicho todo eso. Realmente estaba celosa de Kagome? Y, si así era, entonces por que? Ella no podría estar sintiendo algo por él... verdad?

Inuyasha frunció el entrecejo; por más que pensara en eso, mas confuso se volvía. 'No puedes esconderte por siempre, Sango... Tarde o temprano tendremos que hablar de todo esto... lo que quiera que sea esto'

"Inuyasha!"

El hanyou dejó de caminar, sorprendido por la voz de Kagome, aunque no lo demostró externamente. Se dio la vuelta, para ver que los otros se habían ido quedando tras él, "Qué es lo que quieres ahora? Como esperas encontrar mas fragmentos si todos se siguen retrasando!"

"Inuyasha, necesitamos parar!" Dijo Kagome, ligeramente saltando ante otro estruendo de un trueno, "Pronto comenzará a llover, y no es una buena idea viajar mientras está por avecinarse una tormenta!"

"Por qué no? Te asustas por un poco de ruido o algo así?" Le preguntó, en un molesto tono de voz, "Un poco de lluvia nunca ha herido a alguien, y no los veo a ellos quejarse!" Agregó, mencionando a Sango y Miroku.

Miroku inmediatamente subió sus manos hasta su pecho, casi en un gesto defensivo, "Si no es mucho pedir, Inuyasha, preferiría estar fuera de esta pelea. Esto es entre Kagome-sama y tú, no nosotros."

"De hecho... Kagome-chan tiene un buen punto." Dijo Sango, caminando para quedar al lado de la miko, "Si no encontramos un refugio pronto, vamos a quedar atorados en el medio de esta tormenta, Y pese a lo que dijiste, Inuyasha, no creo que esto vaya a ser solo 'un poco de lluvia'."

Inuyasha cruzó sus brazos, volteando la mira hacia la exterminadora, aunque Sango, se dio cuenta, se rehusó a mirarlo, "Con que eso piensas? En caso de que no te hayas dado cuenta, Sango, no estamos exactamente pasando a través de una aldea! Si paramos aquí, pues si, vamos a quedar atascados en la lluvia!"

"No tienes que gritar, estoy justo aquí!" Replico la taijiya, aunque ella aún no dirigía su mirada hacia él, "Por supuesto que no espero que nos detengamos aquí. Pero, en caso de que no te hayas dado cuenta, había una aldea más atrás, y las personas del lugar nos ofrecieron un lugar donde quedarnos hasta que la tormenta pasara."

"Entonces porque esperaste a que estuviéramos hasta aquí de lejos para decírmelo!" Le preguntó, "Por qué no me lo dijiste cuando estamos exactamente en la aldea? Quizás entonces no estaríamos aquí parados como idiotas!"

Los ojos de Sango se estrecharon ligeramente mientras giraba su cabeza para verlo por primera vez desde la noche anterior, "Si te lo dijimos, Inuyasha. Pero estabas tan perdido en tu cabeza para oírnos. Eso, o solo estabas planeando ignorarnos. Lo que no dudaría por un minuto. Así que deja de gritar, y deja de culparnos por esto a nosotros!"

Antes de que Inuyasha tuviera la oportunidad de responder, lo que planeaba hacer, Kagome se paró entre ellos y alzó sus manos, muy parecido a lo que un árbitro haría entre dos luchadores, "De acuerdo, de acuerdo, no hay necesidad de empezar a pelear. Sango-chan, estoy segura de que Inuyasha simplemente no nos escuchó cuando le dijimos eso. Así que, en lugar de perder más tiempo aquí, por qué no simplemente vamos de vuelta a la aldea? No estaba tan atrás, y estoy segura que podemos hacerlo antes de que comience a llover."

"Bien!" Replico enojado Inuyasha mientras caminaba de vuelta con los otros.

Sango suspiró y asintió ligeramente con la cabeza, haciendo su mejor esfuerzo por calmarse de nuevo, "Gracias, Kagome-chan... Inuyasha siempre parece estar de acuerdo con las cosas después de que tú se lo dices."

El hanyou redujo la velocidad, antes de parar justo en frente de Sango, "No hay necesidad de que te pongas celosa, Sango." Dijo humildemente, antes de caminar casualmente siendo el primero de nuevo.

"No estoy celosa!" Ella prácticamente gritó mientras convertía sus manos en puños y las ponía e sus lados. Estaba segura de que su cara estaba roja, aunque esperanzadoramente, Kagome y Miroku lo interpretarían como enojo...

Una satisfecha sonrisa apareció en la cara de Inuyasha mientras oía la respuesta de Sango. Sabía que no debía haber dicho nada, pero no se pudo resistir. Sango había estado evitándolo todo el día, de que otra manera se suponía que obtendría su atención? Estaba seguro que su comentario haría que los otros hicieran preguntas, o al menos haría que se preguntaran lo que él quiso decir. Pero, al final, no sería difícil convencerlos de que no quiso decir nada con eso. 'Que es lo que vas a hacer ahora, Sango?' Pensó, divertido.

Sango, por otro lado, no estaba para nada divertida por lo que había dicho, 'Q-que descaro de su parte! Como pudo decir algo así? Mas aún justo en frente de Kagome-chan! Baka! Inuyasha no baka! Hanyou no baka! Inuyasha, baka! Baka, baka, baka!'

Kirara miró a su ama por un momento, antes de bajar sus orejas y apurando su paso para así caminar cerca de Kagome, delante de Sango. Desde que había vivido con Sango, desde que Sango era niña, ella había aprendido que estar cerca de su ama cuando estaba enojada no era una buena idea. Miró hacia delante, su roja mirada quedó en la espalda de Inuyasha. Lo que fuera que había puesto a su ama molesta tenía algo que ver con él, lo sabía, Sango había estado bien hasta que él le habló.

-Mas tarde ese día, en la aldea-

"Parece que lo logramos justo a tiempo... ahora parece que va llover de un momento a otro." Dijo Kagome, dándole un vistazo a Sango y ligeramente sonriendo, "Y, Sango-chan, no creo que Inuyasha haya querido decir nada por lo que dijo antes. Solo estaba molesto."

"Hmph... Inuyasha no baka!" Replico la taijiya, cruzando sus brazos mientras miraba hacia afuera, "Siempre tiene que tener la última palabra en todo, no es así? Idiota egocéntrico! No estoy celosa de—'' Ella paró de repente, dándose cuenta de que su amiga no tenía idea de lo que ella estaba hablando. "Ah... lo siento, Kagome-chan. Creo que necesito algo de aire... en... enseguida regreso." Dijo rápidamente, mientras caminaba hacia fuera.

Shippou parpadeó un par de veces desde su sitio sentado en el suelo, al lado de la mochila de Kagome. Como siempre, el joven kitsune se quedaría en la misma habitación que las chicas. El vio como Sango se iba, antes de pararse y mirar a Kagome, "Que pasa con ella?"

Kagome agitó lentamente su cabeza, volteándose para mirar al niño, "No lo se, Shippou-chan..."

Afuera, Sango encontró una banca cerca del pequeño estanque y se sentó. Suspirando, apoyó sus codos en sus rodillas y apoyó su mentón en sus manos, "Como me convertí a mi misma en este desastre?" Se preguntó a si misma mientras contemplaba el agua. "Mou, si solo Inuyasha no fuera tan... tan él!" La taijiya suspiró, cubriendo sus ojos con sus dedos, 'Pero, si no fuese de la manera que es, seguiría sintiéndome de este modo? Seguiría estando... celosa?' La taijiya suspiró una vez más. Ella misma no estaba muy segura cuando comenzó a sentirse de manera distinta hacia el hanyou. No estaba asustada de admitir que cuando se unió al grupo por primera vez, ella casi lo odiaba. Parecía que cada vez que se volteaba, él estaba allí burlándose de ella, desafiándola, o simplemente insultándola. No podía entender porque Kagome o incluso Miroku o Shippou podrían querer viajar con él. Pero... eso era antes de que Miroku se tomara el tiempo de explicarle el porque de sus acciones. 'El estaba tratando de hacerme odiarlo para que así yo pudiera olvidar sobre el pasado...' Sango sonrió para si misma ante el pensamiento. No importa cuanto él lo niegue, o se rehúse a admitirlo, Inuyasha puede ser bastante preocupado cuando quiere serlo. Después de que ella aprendiera el motivo tras sus acciones, comenzó a pensar hacia él como un amigo cercano; casi igual como lo hacía con los otros miembros del grupo. Tal vez fue por eso que solo Inuyasha y Miroku aparecieron en la pesadilla provocada por esas raíces que provocaban ilusiones que Naraku había creado. Miroku había sido el único que se tomó el tiempo de explicarle varias cosas, e Inuyasha, él había sido el que había tratado de hacerle olvidar el dolor del pasado...

La taijiya se estremeció un poco, pensando en aquella específica pesadilla. Aún la frecuentaba en sus sueños algunas veces... Cierto, la mayoría de sus pesadillas eran acerca de Kohaku, pero ocasionalmente, ella revivía aquella en la que Inuyasha era asesinado por su hermano Kohaku; su cuerpo tendido sin vida contra un árbol... Su plateado cabello delineado rojo, con su sangre... Esos hermosos ojos dorados abiertos y mirando fijamente, aún sin poder ver nada... 'Eso es realmente una pesadilla... aún durante el día...' Pensó Sango, mientras abría sus ojos para mirar al agua nuevamente. Aunque, tan pronto hizo eso, sus manos cayeron completamente de su cara mirar hacia arriba en sorpresa. Había ondas en el agua, causadas por la lluvia, la cual había estado cayendo hace unos poco minutos atrás, aunque Sango no había notado la lluvia. "Genial..." Murmuró mientras se ponía de pie y rápidamente regresaba al cuarto suyo y de Kagome.

Mientras tanto, sentado cerca de la puerta del cuarto que compartía con Miroku, Inuyasha sonreía al ver a Sango regresar a su cuarto, "Tal parece que alguien fue pillada por la lluvia aún cuando no estamos en el camino."

Oyendo a Inuyasha mencionar a Sango, Miroku miró hacia fuera justo a tiempo para ver a la taijiya refugiarse en el otro cuarto. "Sango ha estado actuando extraño desde anoche." Dijo, en mayor parte para si mismo.

"Huh? Por qué dices eso?" Preguntó el hanyou, mirando al monje, "Porque ha estado quedándose cerca de ti? Si, eso es extraño, especialmente ya que tu trataste de besarla justo después de que salimos de ese maldito castillo. Por el modo en que gritó, pensé que Kaguya había regresado". Agregó con una sonrisa.

Miroku agitó ligeramente su cabeza, "No... extraña, como si estuviera actuando distinto todo el día. Y la noche anterior también. Especialmente después..." Se detuvo por un momento, luego miró a Inuyasha, "Después de que fuiste a traerla de vuelta al campamento."

Inuyasha se paró, "Y que se supone que quiere decir eso? Estas diciendo que fui yo el que comenzó con todo esto?

"No estoy diciendo que comenzaste nada, Inuyasha." Respondió el monje, "Claro que, no se a lo que te refieres con 'todo esto', pero lo que estoy diciendo es que ella comenzó a actuar distinto una vez que regresó anoche."

Inuyasha resopló mientras cruzaba sus brazos y le daba la espalda a Miroku, "No quise decir nada con 'todo esto' y no es mi culpa que ella este actuando extraño, ella es la que comenzó todo al preguntarme sobre... cosas." Dijo, casi delatándose a si mismo al decir lo que Sango le había preguntado.

"Cosas? Que tipo de cosas?" Le cuestionó Miroku, "Y son estas 'cosas' posiblemente la razón tras la conducta de Sango?"

"Que tipo de—no es nada de tus malditos asuntos!" Dijo el hanyou, dándole la cara a Miroku una vez más, "Ni siquiera le di una respuesta a Sango, así que no, esa no es la razón tampoco!"

"Tal vez esa es la razón, Inuyasha. Quizás está actuando de esta manera porque quiere que le respondas." Dijo Miroku, "Pensaste sobre eso?"

Inuyasha estuvo quieto por un momento, como si estuviera considerando, lo que el monje había dicho. Finalmente, le contestó con un, "Keh! Lo que sea." Con eso, se acercó furtivamente a una de las esquinas y se sentó, cruzó sus brazos y cerró sus ojos; una clara señal de que la conversación se había acabado. Punto.

Y Miroku, estando ya acostumbrado a las conductas de hanyou y maneras de ser, supo que sería inútil discutir. Así, que dejó a Inuyasha solo.

'Pues claro que quiere que le responda.' Pensó Inuyasha desde su lugar en la esquina, 'Pero que respuesta le daré? Ni siquiera estaba pensando cuando dije eso... tal vez es eso por lo que termine'sentado'... Pero, lo dije en serio?' El mismo no estaba muy seguro, en el momento. Cuando Kagome lo había besado, él realmente no había tenido opción en el tema; él estaba perdiendo su alma humana. No podía recordar mucho sobre lo que había pasado una vez que su sangre de demonio comenzó a dominarlo; la única cosa que realmente recordaba claramente era de haber visto a Sango, Kohaku y a Kirara atados a los pilares por Kaguya, y de haber visto a Miroku caer al suelo después de que él lo había atacado. Después de eso, Kagome estaba allí. El hanyou ligeramente frunció el entrecejo, por qué Sango estaría celosa? Él siempre había pensado que ella tenía sus ojos puestos en Miroku, pero cuando Miroku había intentado besarla, ella había gritado y le había pegado una cacheada. 'Realmente pensé que Kaguya, o por lo menos algún otro demonio había aparecido para hacerla gritar de esa manera' Pensó el hanyou pese a estar sonriendo ligeramente. Aunque, la sonrisa desapareció, 'Pero... por qué no habla conmigo? Si pudiéramos por lo menos arreglar lo que pasó anoche entonces—que estoy diciendo? Nada pasó anoche. Nada! De acuerdo, hablamos, y eso es todo. Solo que... en algún punto ella empezó a llorar y yo termine siendo empujado. Así que tal vez fue algo más que hablar. Entonces... que es lo que fue?'

El hanyou gruñó ligeramente mientras se ponía de pie; le estaba dando un dolor de cabeza por tratar de descifrar aquello. Sin otra palabra a Miroku, camino hacia fuera. El techo del lugar en el que estaban quedándose proveía suficiente refugio para poder sentarse afuera de las habitaciones, pero no mojarse a la vez. Miró en dirección al cuarto de las chicas. Si Sango volvía a salir, él se aseguraría de que ella no huyera hasta que hablara con él de nuevo.

-

Fin Cap.3