Muchas gracias por sus reviews me sorprendí mucho al ver que tenía mas de uno así que gracias y espero que la historia continúe siendo de su agrado. Me apuro lo más que puedo en traducir la historia así que aquí ya está el cuarto capítulo que para mi gusto Kirara se roba la película -
A contestar sus valiosos reviews:
Alejandra: Gracias por decir que el finc es bonito (yo también lo pienso -) y lamento que no te guste la pareja, pero no puedo hacer mucho por ello porque yo estoy traduciendo este finc que de hecho es un InuxSan. Pero te aseguro que es muy bueno y solo te puedo decir que intentes abrirte un poco a una pareja poco convencional (que profundo salió eso... ¬¬ no crees?)
sango900: Lo que pasa es que la historia ocurre después del final de la segunda peli de inuyasha, donde tienen que derrotar a una tía mala que vive en un palacio y entre todo eso kagome le da un beso a inu. (bueno eso es la cosa muuy resumida) También quiero decirte que me gustan mucho tus historias de miroku y sango (ya he leído varias) y son geniales - muchas gracias por el review
Yuriko-chan: Tu review me subió tanto los ánimos o muchas gracias, traduzco el finc lo más rápido que puedo y me alegra saber que te gusta la pareja (que también es mi favorita) espero que sigas leyendo y ya vas a ver que pasan cosas buenas entre ambos -.-
Angel Nemesis: Que gueno que te guste la pareja yo también encuentro que ambos se ven muy monos juntos - espero que sigas leyendo e intento traducir lo mas rápido para que puedan seguir leyendo el finc (ah y por cierto a mi también me desagrada profundamente kagome la tipa es muy sosa no crees?) gracias por el review y aquí tienes el cuarto capitulo
Este finc pertenece por derecho y creación a RavensFirefly. Yo solo actúo como traductora de este, por el gran gusto que le tengo a esta inusual pareja y lo bueno y divertido que es este fanfiction; espero que les guste.
Kagami to Ai
Capítulo cuatro
-
Inuyasha permaneció afuera tranquilamente, solo esperando a que Sango volviera a salir. Estaba determinado a hablar con ella nuevamente; aunque tuviera que esperar allí toda la noche. Después de todo, él no podía simplemente dirigirse a la puerta y demandar que saliera. Bueno... podría hacerlo, pero eso solo daría como resultado que Kagome lo sentara, o Sango lo golpeara con su hiraikotsu. O, quizás incluso ambos. En conclusión; una dolorosa experiencia.
El hanyou cruzó sus brazos y se recargó hacia atrás para que su espalda se apoyara contra la pared, 'No puede quedarse allí todo el día... Tarde o temprano ella saldrá.' Pensó él, errando sus ojos, tratando de tranquilizarse a si mismo. Aunque, exactamente, porqué y de qué, intentaba tranquilizarse, no estaba muy seguro. 'Aún si no vuelve a salir hoy, para este momento mañana, volveremos a la búsqueda de Naraku. Ella no será capaz de esconderse allí. Pero entonces tendremos que lidiar con Kagome, Miroku y Shippou. Un momento, porqué tenemos que 'lidiar' con ellos? No es como si tuviéramos nada que esconder. Keh, nada pasó. Nada en absoluto!' Extraño... se dio cuenta, mientras más decía o pensaba que 'nada había pasado', entonces más comenzaba a pensar que algo había pasado. 'Entonces... si algo pasó, qué es lo que fue?'
Antes de que pudiera pensar más en el asunto, sus orejas se movieron antes un pequeño sonido, causando que abriera un poco sus ojos. La puerta del cuarto de las chicas lentamente se abrió un poco. Inuyasha volteó su cabeza en aquella dirección, preparado para ponerse de pie.
Kirara caminó para afuera y la puerta se movió cerrándose tras ella.
Inuyasha le echó un vistazo a la gatita, luego resopló y cerró sus ojos, relajándose una vez más. Kirara no era a quien él quería ver en ese preciso momento.
Kirara se volteó hacia Inuyasha, luego camino suavemente hacia él, sentándose junto a sus piernas. Se sentó silenciosamente, solo mirando fijamente hacía él con sus rojos ojos. Allgo había, o estaba, pasando entre el hanyou y su ama, lo sabía. La gatita no había fallado en darse cuenta de que Sango había estado evitando a Inuyasha por la mayor parte del día, luego en como ella se había molestado con él ante un comentario. Y finalmente, solo hace unos pocos momentos atrás, la exterminadora había regresado a su cuarto empapada por haber estado bajo la lluvia. Cuando Kagome le había preguntado a su amiga por lo que le había pasado, Sango le había respondido diciendo, "No puede dejarme a solas aún cuando estoy a solas..." Esto había sido, por supuesto, más allá que confuso para Kagome y Shippou, pero Kirara había comprendido, Este 'él' quien quiera que fuera, había estado en la mente de Sango, causando que olvidara sobre los que la rodeaban. Y por los anteriores eventos, no había tomado mucho a Kirara darse cuenta que ese 'él' era Inuyasha. Eso le dejaba una última pregunta; por qué su ama pensaba tanto sobre Inuyasha? Eso era algo que Kirara no podía resolver. Ella frunció el entrecejo, tanto como un felino puede, y continuó mirando a Inuyasha; esperando que el supiera la respuesta a su pregunta.
"Qué quieres?" Le preguntó Inuyasha, finalmente cansándose de que Kirara lo mirara. Nunca había disfrutado que la gente, o demonios por el caso, le quedaran mirando fijamente, así que cuando Kirara apareció, no le había tomado mucho tiempo molestarse por ello. "Porqué no estás allí con Sango como normalmente?"
La gata continuó observándolo, ni siquiera profiriendo un 'mew'. Finalmente, se apoyó en el suelo y tomó entre sus dientes la manga de Inuyasha y comenzó a tirarla, esperando a que él se moviera.
El hanyou junto sus cejas, y la hizo a un lado y cruzó sus brazos, "Ya déjame solo. Ve a jugar con Shippou o algo."
Pero Kirara probó que no se iba a rendir tan fácilmente. Si Inuyasha era el que estaba causando que Sango actuara de la manera en que lo estaba haciendo, entonces el era el único que podía hacer que actuara normal nuevamente, y eso era todo lo que le importaba a Kirara. La gatita saltó al regazo del hanyou y puso una de sus patas delanteras en su pecho mientras se levantaba y movía el rosario alrededor de su cuello con la otra pata. De una manera u otra, iba a lograr que él hablara con su dueña.
"Basta ya!" Dijo el hanyou, tomando a la gatita y sentándola nuevamente en el suelo. Ya estaba comenzando a cansarse de sus pequeños jueguitos. Por qué de repente mostraba tanto interés en él?
Kirara se sentó por un momento, tratando de decidir que hacer ahora. A veces, realmente deseaba que pudiera hablar como otros demonios podían. Pero no se iba a rendir todavía. Agachándose ligeramente, brincó al hombro de Inuyasha, antes de hacer un salto mas corto a su cabeza. Ahí, se sentó, aparentemente contenta con lo que acababa de hacer, "Mew."
Inuyasha, por otro lado, no estaba ni un poco impresionado, "Kirara..." Comenzó a decir mientras una vez más la tomaba y la sostenía al nivel de sus ojos, "Dije que me dejaras tranquilo! La próxima vez, no te lo voy a pedir de tan buena manera." La sentó en el suelo nuevamente y con el codo intento alejarla, "Ve a molestar a Sango. Tal vez tu puedas traerla para que hable conmigo." Le dijo, medio bromeando.
La gata-demonio lo miró de vuelta y parpadeo sus grandes ojos rojos. Así que el quería hablar con Sango? Entonces, porqué su dueña no quería confrontarlo? Esto confundió a la gatita, pero se volteó y recorrió la corta distancia hacia el cuarto de las chicas. Allí, rasqueteó la puerta, maullando.
Al fin logrando abrir la puerta, Kirara corrió rápidamente al interior del cuarto, dirigiéndose hacia Sango. La gata saltó a sus brazos, antes de frotar su cara contra la de su dueña, luego saltando al suelo y regresando a la puerta. Miró hacia atrás, a su ama y le maulló.
"Que es lo que pasa, Kirara?" Le preguntó Sango, siguiéndola al ver que eso era lo que aparentemente quería la gatita.
Kirara miró alrededor de la puerta, luego de vuelta a Sango y maulló nuevamente antes de caminar completamente hacia fuera. Miró hacia atrás para asegurarse de que Sango aún la seguía, luego corrió de vuelta a Inuyasha otra vez.
Cuando Sango se dio cuenta de lo que Kirara estaba haciendo , se detuvo. Vio a su mascota corriendo hacia donde el hanyou se encontraba sentado, y luego mirándola de vuelta a ella como si estuviera diciendo 'bueno, que esperas.' La taijiya sacudió su cabeza. Por qué Kirara estaba haciendo esto? Acaso Kirara vio algo que los demás no pudieron? Volvió a mirar a Inuyasha, antes de ver hacia abajo rápidamente 'No puedo hablar con él... no después de lo que pasó... Él probablemente... probablemente piensa que soy una clase de idiota después de todo lo que dije. Y por la manera que me fastidió... no hay manera de que me tome enserio ahora... Pero... actuó de manera distinta esa noche también. No se ha reído o burlado de mí... él se ha... vuelto extrañamente serio. Así, que tal vez yo...' Miró para el frente, solo para olvidar todo lo que había estado pensando. Inuyasha estaba mirándola. Por cuanto tiempo habría estado viéndola?
"Sango." Dijo simplemente, mientras se ponía de pie. Se había dado cuenta de Kirara volviendo a su lado nuevamente, y pensó que iba a comenzar a molestarlo nuevamente. Pero entonces, se dio cuenta de que miraba hacia atrás, así que él la había imitado para ver a Sango fuera de su cuarto. Él casi se hecha a reír, dándose cuenta que la gatita se había tomado su media-broma en serio. Pero, contuvo esa risa en su interior, viendo que Sango no le estaba prestando atención. No, en ese momento, parecía que estaba pensando en algo más. Así, que él había permanecido en silencio hasta que había mirado hacia arriba nuevamente.
"Inuyasha." Le contestó calladamente, echándole una mirada a la puerta del cuarto que compartía con Kagome. Se había sentido como queriendo correr de vuelta a su interior, pero ahora estaba segura de que Kagome la había oído hablar con Inuyasha, así que eso solo traería más preguntas. "Que... estás haciendo aquí afuera?"
El hanyou se encogió de hombros, caminado hacia ella. Ahora que había salido, no la iba a dejar regresar hasta que obtuviera algunas respuestas, "Nada realmente... solo pensando." Él no podía evitar sonreír al darse cuenta de que ella daba un par de pasos hacia atrás mientras él se le acercaba, "Vi que no fuiste capaz de escapar de la lluvia antes. Puedo preguntar que estabas haciendo que te distrajiste tanto?"
"Eso no es de tu incumbencia, Inuyasha." Dijo calmadamente, aunque continuaba caminado hacia atrás. Finalmente se detuvo a unos cuantos pasos de donde el techo terminaba. Unos cuantos pasos hacia atrás y estaría en la lluvia nuevamente, "Pero si tienes que saberlo, solo estaba pensando."
"Debió ser algo realmente importante entonces." Dijo, deteniéndose a un par de pasos de donde ella se encontraba.
Ella consiguió encogerse de hombros ligeramente, "Si tu lo dices."
Él sonrió más y cruzó sus brazos, golpeteando su mentón con un dedo, "Entonces... si estas cosas no eran tan importantes, que es lo que eran? Tiene que haber una razón por la que te hayas olvidado de la lluvia, Sango."
La taijiya ya estaba comenzando a molestarse, cruzando sus brazos también, 'Seguro... Solo se supone que diga 'Estaba pensando en ti, Inuyasha', eso sería encantador.' Pensó ella, girando sus ojos, "No era nada, Inuyasha. Como dije antes, no es realmente de tu incumbencia. Ahora, si vas a mantenerme aquí afuera, podemos al menos cambiar el tema?"
"Por supuesto, Sango." Casualmente le respondió. Pero entonces su cara se puso más seria mientras sus ojos dorados se estrecharon un poco, "Podrías explicar lo que pasó anoche entonces?"
"Lo que pasó..." Repitió lentamente, antes de agitar su cabeza, "Que quieres decir con 'lo que pasó'? Qué fue lo que pasó?"
Él frunció el entrecejo. No estaba seguro que cosa era peor; él negando que algo había pasado, o ella negando que algo había pasado. O, quizás ambos estaban igual de mal. "Eso es lo que te estoy preguntando! De acuerdo, si quieres jugar a hacerte la tonta, entonces dime porqué me empujaste."
Ella miró hacia un lado, incapaz de encontrarse con su mirada, "Bueno, te empuje porque... bueno, que querías que hiciera?"
"No trates de darle la vuelta a esto." Le dijo, "Quiero saber porque me empujaste. O, si no vas a contestar eso, por qué estabas llorando? Por qué has estado evitándome?
"Yo no... se, Inuyasha. No se porque te empuje, solo pasó." Le contestó, alzando sus brazos de una manera exasperada. Ya no le gustaba hacia donde se estaba dirigiendo esto... "Y porqué debería responder tus preguntas cuando tu aún no respondes la mía?"
"Porque, Sango, no tengo que decirte nada que no quiera." Dijo serenamente, con su característica sonrisa de satisfacción apareciendo en su cara, "Pero tengo el derecho de saber por qué estás celosa."
"No lo estoy!" Gritó, aunque rápidamente volvió a bajar el tono de su voz "No estoy celosa, Inuyasha! Podrías meterte eso en la cabeza? No estoy celosa de algún egocéntrico hanyou!"
La sonrisa se mantuvo en su cara mientras alzaba una ceja, "Estás celosa. Solo admítelo."
La taijiya cruzó sus brazos nuevamente, y miró hacia un lado, "Por qué estás tan decidido en que estoy celosa? Es casi como si quisieras que estuviese celosa..."
"Quizás quiero, o tal vez no." Comenzó, causando que la exterminadora lo mirara con sorpresa, "Pero se que lo estás porque..." Él se detuvo por un momento, decidiendo si decirle o no de que la había oído. Bueno, ella se enteraría en algún momento, por qué no ahora? "Lo se, Sango, porque te oí a ti misma decirlo."
Ella parpadeó y lentamente descruzó sus brazos, "Tú... qué? Me oíste? Pero no estás cerca cuando lo dije!"
'Así que admite haberlo dicho, eso es un comienzo.' Pensó para si mismo el hanyou, sonriendo abiertamente en su interior ante la pequeña victoria de conseguir que lo admitiera, "No, realmente no estaba cerca de ti, pero estaba lo suficientemente cerca como para oírte decirlo. Deberías saber, como exterminadora, que todos los demonios-perros tienen excelentes sentidos; oír incluido."
"A-aún así, no tienes que estar escuchándome!" Tartamudeo, sonrojándose ligeramente, "Y si ya sabías lo que dije, entonces por qué me fastidiabas? Por qué avergonzarme enfrente de Kagome-chan y Houshi-sama?"
"No estaba 'escuchandote', Sango." Le contestó, "De hecho Kagome estaba en la mitad de un sermón que me estaba dándome por molestar a Shippou cuando te oí. Esa fue..." Se rió ligeramente, "Esa fue la razón por la que 'me sentó'." Estuvo callado por un momento, antes de continuar, "Y por lo de no haberte dicho antes que te oí en primer lugar... Quería escucharte decirlo por ti misma."
"A mí? Por qué importa si yo te lo digo, o que solo lo escuches por casualidad?" Le preguntó curiosa, "Realmente no hace una diferencia."
"Pues la hay para mi, Sango." Dijo, dando un vistazo a su alrededor por un momento, antes de voltearse de vuelta hacia ella, "Oyéndote a ti decirlo directamente... lo hace sentir mas real, supongo. La gente dice una cosa y hace otra, muchas veces. Supongo que escucharte a ti decírmelo directamente que estabas celosa lo haría mas... confiable?"
Sango pensó en eso por un momento, antes de mirar a Inuyasha una vez más e inclinando ligeramente hacia un lado su cabeza, "Inuyasha? Tu quieres que esté celosa de Kagome-chan?"
-
Fin Cap.4Aclaración del finc:
A lo que inuyasha se refiere con lo de que miroku intento besar a sango es que al final de la segunda película es exactamente lo que intenta hacer con la excusa de seguir el ejemplo de kagome (ya saben, por lo del beso que esta le da a inuyasha ¬¬ ).
Por si no se sabe Kaguya es la tipa mala de la película.
Bueno... creo que eso es todo, pero en cualquier caso si tienen alguna otra pregunta solo manden un review con ella y yo haré todo lo humanamente posible por respondérsela.
Hasta el próximo capítulo...
