De acuerdo aquí está el quinto capítulo, espero que les guste, en este me demoré un poco más porque había partes que eran bastante difíciles de traducir exactamente igual... pero eso no importa porque aquí ya está listo!

Gracias a todos por sus reviews y haber si se los respondo cortito...

Monika: A mi también me gustó ese capítulo por lo mismo y aparte que me parece que ambos se ven muy monos juntos no crees? Espero que el capítulo te guste porque trae un poco más entre ambos...

Kagome-Pretty: Bueno que Inuyasha es mujeriego no creo que lo haga a posta... pero no te preocupes que tampoco voy a hacer a Kagome... la historia se centra más en Inuyasha y Sango pero porfis sigue leyendo porque te aseguro que no pasan cosas desastrosas okis?

Kitsune Kaori: Muchas gracias- espero que sigas leyendo la historia

LizzStar : Bueno pos para eso está la variedad no? A mi personalmente me gusta esa pareja pero prefiero el Inuyasha x Sango (se nota no?)

Angel Nemesis: Ya verás que desenlace tiene todo esto.. espero que te agrade y en cuanto de lo de actualizar espero no haberme demorado... muchas gracias por ir dejando review a cada cap. Eso me da muchos ánimos (espero que sea señal que de veras te gusta la historia -.-)

-

Este finc pertenece por derecho y creación a RavensFirefly. Yo solo actúo como traductora de este, por el gran gusto que le tengo a esta inusual pareja y lo bueno y divertido que es este fanfiction; espero que les guste.

Kagami to Ai

Capítulo cinco

-

"Que!" Casi gritó Inuyasha, olvidando que la razón por la que quería hablar con Sango a solas era que así no tuviera que preocuparse por que Kagome o Miroku los oyeran, "Por qué diablos querría eso? Por qué—keh, niña estúpida!"

"Bueno, por la manera en que seguías insistiendo, que se supone que tenía que pensar?" Contestó Sango, cruzando sus brazos, "Tu eres el que seguía intentando que lo dijera, aún cuando ya sabías que lo había dicho. Así que, suena como si quisieras que estuviera celosa por ti, Inuyasha."

El hanyou resopló, "Esa tiene que ser la maldita cosa más estúpida que he oído en todo el día! No te estés haciendo ideas, Sango."

"Con que mi pregunta es estúpida, huh?" Preguntó ella, arqueando ligeramente una ceja, "Entonces dime, Inuyasha, si es tan estúpida, por qué no me has respondido?"

"Yo si te respondí! Dije que 'porque querría eso' y que eso es la cosa más estúpida que he oído en todo el día'!" Contestó, "No puedes captar la indirecta?"

Ella sonrió y se encogió un poco de hombros, "Hasta ahora lo único que he oído han sido maneras de evadir el hecho de responderme. Así que, sería agradable si pudieras responderme con un simple 'si' o 'no'."

Él abrió su boca, pero rápidamente la volvió a cerrar, y dirigió su vista hacia al lado. "No tengo porque aguantar esta mierda." Masculló, antes de darse la vuelta para alejarse.

Sin embargo, no llegó muy lejos, porque Sango demostró que no iba a dejar esto tan fácilmente. La taijiya se puso delante de él y puso una mano arriba, deteniéndolo, "No vas a irte de esto tan fácilmente, Inuyasha."

Él frunció el entrecejo, estrechó sus ojos y se apoyó en ella un poco, "Y como planeas detenerme de que me vaya?"

"Supongo que no puedo." Le contestó, deteniéndose por un momento, "Pero, no es como si tuvieras que estar asustado por una simple pregunta."

"No estoy asustado!" Dijo, alzando su voz de nuevo con un poco de enojo, ""Bien, quieres una respuesta? Que piensas que será la respuesta? Debería estar presumiendo acerca de que una exterminadora de demonios está celosa por un estúpido beso; la misma exterminadora que es supuestamente una muy buena luchadora, y aún así se esconde tras sus amigos cuando está asustada de hablar de un cierto tema?"

"Un simple 'no' hubiese bastado," La taijiya dijo calladamente, dándose la vuelta para irse. Pero, se detuvo de repente y le dio la cara al hanyou una vez más, "Y, Inuyasha, si, yo si me escondo si algo me asusta, o si solo necesito tiempo para pensar sobre algo. Pero eso está bien porque eso es solo parte de ser humano. Y por lo menos puedo admitir que tengo defectos, y no estoy siempre intentando cambiar solo para que pueda ser aceptada por los otros."

Inuyasha cruzó sus brazos, mirando hacia ella, "Y que se supone que significa eso? Estás diciendo que cambio para hacer a otros feliz?"

"Por que más querrías usar la Shikon no Tama para convertirte en un demonio por completo?" Le preguntó, devolviéndole la mirada; sin retroceder.

El hanyou estrecho sus ojos un poco, "Para que personas como simplemente me dejen solo."

"Personas como yo?" Preguntó, como si lo que le había dicho no tuviera ningún sentido, "Y que quieres decir con eso?"

"Personas como tú." Repitió, "Personas que creen saber todo sobre mí, así que tratan de hablarme de que no me vuelva un demonio por completo. Personas que no saben nada sobre lo que es crecer sin pertenecer a ningún lado. Personas que no pueden simplemente mantenerse en sus propios asuntos y dejarme de una maldita vez tranquilo!"

Para ese momento, los gritos de Inuyasha comenzaron a levantar a los demás miembros del grupo. Miroku y Kagome, junto con Shippou, miraron hacia fuera en el mismo momento; a tiempo para oír el último comentario de Inuyasha. Kagome miró preocupada a Miroku, antes de volver a ver a Inuyasha y Sango.

Pero su presencia no parecía molestar mucho a Sango, "Ni siquiera una vez intente hablar contigo acerca de hacer eso, Inuyasha! Y puede que no sepa exactamente como fue tu vida mientras crecías, pero no pienses que eres el único que ha tenido que pasar por cosas difíciles. Trata de ser la única exterminadora mujer en tu aldea; siempre teniendo que probar que eres apta para el trabajo, siempre teniendo que probar que no necesitas ser rescatada y que eres igual de buena luchadora como un hombre!"

"Como si eso fuese la misma cosa." Masculló el hanyou, "Ser una exterminadora fue tu decisión. Si no lo querías, hubieses podido fácilmente parar de aprender las técnicas. Yo no tuve alternativa. Yo no puedo dejar de ser un hanyou. Tú decidiste volverte una exterminadora; yo no decidí ser de esta manera. Solo hazme un favor, y no digas nada más, Sango. No sabes nada de cómo fue para mí, así que antes de que trates de decidir otra cosa, solo déjalo y déjame solo!" Terminó él, pasando a su lado para irse.

La taijiya se volteó ligeramente para verlo, "Tienes razón, yo si decidí volverme una exterminadora. Pero eso no quiere decir que no hubiesen ocasiones en que no pensara en rendirme. Pero antes de que me empieces a sermonearme sobre mis decisiones, tal vez deberías aprender como decidir entre lo vivo y lo muerto!"

Inuyasha se detuvo inmediatamente, dándose la vuelta para enfrentar a la taijiya mientras un bajo gruñido salía de la parte de atrás de su garganta, "Que fue lo que dijiste?"

"Quieres decir que con tu excelente audición no me oíste?" Le contestó, sorprendiéndose en manera de burla, "Dije que deberías aprender a decidir entre lo vivo y lo muerto."

Entonces Kagome caminó hacia fuera, cuidadosamente aproximándose hacia los dos, "Sango-chan... Inuyasha... por favor no comiencen a pelear. Ha sido un largo día, especialmente después de todo lo que pasó ayer (la pelea con Kaguya)." Pasó a Inuyasha, deteniéndose al lado de Sango poniendo su mano en el brazo de su amiga, "Sango-chan, por qué no vuelves a entrar? Pienso que sería mejor si tu e Inuyasha se separaran un momento..."

Sango mantuvo sus ojos en Inuyasha un momento más. Cuando parecía que él no iba a decir nada más, dirigió su mirada hacia Kagome y dejó que la muchacha la llevara de vuelta al cuarto de ambas.

Sin embargo, Inuyasha no iba a dejarlo tan fácilmente, "Tengo problemas eligiendo entre algo así, huh?" Le preguntó, ignorando la mirada de advertencia que Kagome le daba, "Entonces dime, Sango, que hay con Kohaku?"

Sango se detuvo por completo, luego se dio la vuelta rápidamente para enfrentar a Inuyasha nuevamente, "No. No te atrevas a involucrarlo en esto, Inuyasha!"

"Por qué no?" El hanyou dijo con desprecio, "Tu involucraste a Kikyou en esto. Kikyou está muerta; viviendo de almas de muertos. Y Kohaku está muerto; viviendo de un solo fragmento de la perla. Dijiste que no podía elegir entre lo muerto y lo vivo? No te veo a ti renunciando a Kohaku." Sango puso firmemente sus brazos en sus costados y empuñó firmemente sus manos; era todo lo que ella podía hacer para no atacar a Inuyasha. Sin otra palabra, agitó su cabeza y se dio la vuelta para regresar al cuarto de Kagome y suyo.

"Vas a esconderte de nuevo?" Le preguntó de forma burlona, "Cuál es el problema? Puedes comenzar las cosas, pero no puedes terminarlas?"

"Inuyasha, ya es suficiente!" Dijo Kagome, golpeando el suelo con su pie, "Lo que Sango-chan dijo no fue agradable, pero no tienes el derecho de hablar sobre Kohaku-kun tampoco!"

"Mantente fuera de esto, Kagome!" Contestó Inuyasha, mirando a la miko. Luego, volviendo su atención a Sango, agregó, "Bueno no vas a contestarme, o vas a huir nuevamente?"

Sango paró de caminar, pero siguió dándole la espalda y permaneció en silencio.

Cuando ella aún se rehusaba a contestar por el momento, finalmente Inuyasha grito, "Maldición, Sango, contéstame!"

"Que es lo que quieres!" Dijo ya perdiendo la paciencia, volteándose y dándole la cara nuevamente.

"Sabes lo que quiero." Le dijo, mirándola molesto, "Quiero que te quedes y termines esta conversación conmigo, en lugar de que salgas corriendo igual a como lo hiciste anoche!"

Ella agitó su cabeza ligeramente, "No tengo que quedarme aquí si no lo quiero, Inuyasha. Y tal vez querría terminar una conversación contigo, si pudieras llevar una conversación civilizada."

"Cuál es tu maldito problema!" Le preguntó, alzando un poco sus brazos, "Si no estás bombardeándome con preguntas, estás evitándome. Y, si no estás evitándome, estás comenzando discusiones conmigo, Y tu si comenzaste esto sacando a Kikyou en el asunto. Qué diablos estás mal contigo! Esto es más que estar solo celo-"

"No digas nada." Lo interrumpió, alzando una mano antes de que pudiera terminar la palabra. La última cosa que ella necesitaba en este momento era Kagome y Miroku descubriendo eso, "Inuyasha, detente ahí mismo. Solo... solo..." Agitó su cabeza nuevamente, retrocediendo unos cuantos pasos, "Solo déjame tranquila!" Con eso, la exterminadora se dio la vuelta y corrió hacia la lluvia; solo necesitaba alejarse de allí por un tiempo.

"Sango-chan!" Llamó Kagome, estaba por ir tras su amiga. Pero fue detenida cuando Inuyasha la agarró del brazo.

"Quédate aquí." Dijo, pero gruñendo. Y, antes de que ella pudiera reclamar, ya se había ido.

"Deberíamos ir tras ellos?" Preguntó Miroku, acercándose para quedar al lado de Kagome.

La miko asintió, "No se lo que pasaría si no fuéramos."

Pero, cuanto estaban a punto de hacer eso, hubo un corto remolino de llamas, cuando las llamas se habían apagado, Kirara se paró en frente de ellos, ya en su manera de transformación, cortándoles el paso. La gata-demonio miró en dirección por donde Sango e Inuyasha se habían ido, luego se volteó hacia los demás, haciendo un gruñido, como si fuese más grande.

Shippou saltó a la espalda de Kirara, mirando a Kagome y Miroku, "Kirara dice que deberíamos quedarnos aquí. No piensa que vayan a lastimarse entre ellos."

"Kirara conoce mejor a Sango que el resto de nosotros..." Dijo Miroku, mirando a Kagome.

"Supongo..." Contestó vacilando Kagome. Aunque ella confiara en Kirara al igual que los otros, Inuyasha u Sango parecían muy enojados entre ellos... La miko no quería verlos peleando...

-Mientras tanto-

Con una corta carrera y un salto, Inuyasha aterrizó directamente en el camino de Sango, "Y exactamente hacia donde vas?" Le preguntó, cruzando sus brazos.

Sango se detuvo en frente de él y dirigiéndole la mirada, "A ningún lado que te importe! Solo déjame sola!"

"No!" Le gritó. Luego, bajando su voz un poco, le preguntó, "Cuál es tu problema?"

La taijiya cruzó sus brazos y continuó mirándolo, sin responderle.

Esto, sin embargo, parecía molestarlo aún más, "Contéstame!"

"Contestarte qué?" Le preguntó tranquilamente, pese a que su enojo aún era notorio.

Él gruñó, más enojado por tener repetir lo que acababa de decir, "Cuál es tu problema? Por qué estás actuando de esta manera?"

"Por qué? Por qué!" Repitió, como si la respuesta fuera algo obvio, " eres el por qué! Actuando como si nada nunca hubiese ocurrido, y no contestas mis preguntas!"

"De qué estás hablando?" Le preguntó, comenzando a fastidiarse, "Nada pasó! Y no se porqué podrías pensar de otra cosa"

"Entonces no tenemos nada de que hablar." Le contestó, dándose la vuelta para irse.

Pero el la detuvo, agarrando sus hombros y dándole la vuelta hacia él, "No te alejes de mi, Sango! Olvídate de mi contestando tus preguntas, por qué no contestas la mía? Que es lo que te pasa? Esto es más que simples celos."

"Te contestaré eso una vez que me hayas respondido. Tu sabes lo que quiero saber, así que por qué simplemente no me respondes?" Le preguntó, volteando su cabeza para verlo una vez más.

"Porque no tengo que contestarte si no quiero." Le contestó, aún manteniendo sus manos en sus hombros, "Pero quiero saber porqué estás actuando de esta manera, así que contéstame!"

La taijiya frunció el entrecejo, luego agitó su cabeza un poco, "No! No voy a contestarte hasta que tu me respondas, Inuyasha! Quisiste decir lo que dijiste? Hubieses dejado que Kagome-chan-"

"No!" Gritó él, finalmente cediendo al cansancio de discutir con ella.

Sango se encogió visiblemente al repentino grito, pero rápidamente recompuso su postura, "No qué? Te hice dos preguntas! No puedes decir simplemente 'no' y esperar que sepa que quieres-"

Y eso fue lo mas lejos que pudo llegar. Los labios de él estaban repentinamente en los suyos , al empujarla hacia él y besarla. Y, antes de que su mente pudiese tener el tiempo para pensar en lo que había pasado, había acabado y el había retrocedido.

La taijiya quedó mirándolo fijamente, con los ojos muy abiertos en señal de sorpresa. Miró hacia el suelo por un momento, lentamente levantando una mano y tocando sus labios con sus dedos; mientras intentaba decidir si eso realmente había pasado. Volviendo a mirarlo, parpadeó un par de veces, tratando de deshacerse de la sorpresa. Pero la sorpresa, se dio cuenta, no sería fácil de sacársela de encima tan fácilmente.

"No..." Comenzó Inuyasha con una poco característica despacia voz, sonando como si él mismo estuviese sorprendido por sus propias acciones, "Si hubiese tenido una alternativa, no hubiese dejado que Kagome hiciese eso. Así que, si, quise decir lo que dije sobre no querer que pasara." Con eso, soltó sus hombros, y regresó hacia donde estaban los otros esperando.

Sango se mantuvo en pie donde estaba por un momento más, antes de mirar hacia arriba y parpadear mientras la lluvia le caía en la cara, "Que... acaba de pasar?"

-En otro lugar-

Kagome caminaba de un lado a otro impaciente, esperando a que sus dos amigos regresaran. Kirara aún permanecía en su forma grande, solo asegurándose de que ninguno de ellos fueran tras Inuyasha y Sango. Shippou se recostó, acurrucándose en la espalda de Kirara, usando la oportunidad para tomar una pequeña siesta. Y Miroku miraba silenciosamente, pese a que él también estaba preocupado por el paradero de sus dos camaradas.

Cuando Inuyasha regresó tras unos cuantos minutos después, Kagome inmediatamente comenzó a preguntarle cosas, "Inuyasha, donde está Sango-chan? La encontraste? Ustedes dos no comenzaron a pelear de nuevo, verdad?"

Kirara levantó su cabeza y miró con curiosidad al hanyou, gruñendo por lo bajo en sañal de advertencia. Mientras ella se había quedado allí asegurándose, él solo había ido tras su dueña, no le perdonaría si él hubiese hecho algo para lastimar a Sango.

"Esta bien, Kirara." Dijo Inuyasha, mirando al gato-demonio. Luego, volteándose hacia Kagome, continuó, "Si la encontré, y sí ella esta bien. Que creíste que iba a hacer? Jeez..." Eso fue todo lo que dijo antes de pasarla de largo y sentarse cerca de la puerta del cuarto que compartía con Miroku.

Y, luego de unos cuantos minutos más, Sango regresó; una vez más húmeda por la lluvia. Pero, pese a ello, ella estaba... sonriendo? "Siento haber salido corriendo de esa manera." Dijo tranquilamente, tratando de retorcer el agua en su cabello.

"No te preocupes por eso, Sango-chan." Dijo Kagome, sonriendo ligeramente al ver que parecía que habían resuelto lo que fuera que les estaba molestando, "Además, no eres la única que debería estar disculpándose." Agregó, dirigiéndole la mirada a Inuyasha.

"Keh!" dijo el hanyou con molestia, arrugando su nariz, "No me voy a disculpar por nada."

'Ya volvió a la normalidad.' Pensó Sango, con una ligera sonrisa, "No te preocupes Kagome-chan. Él no tiene que decir nada. Ambos dijimos cosas que realmente no quisimos decir."

Inuyasha vio a Sango por un momento, antes de ponerse de pie y dirigirle la mirada a los demás, "Se está haciendo tarde. Si la lluvia para mañana volveremos a la búsqueda de Naraku. Mejor descansen, porque no quiero oírlos quejándose de que no durmieron lo suficiente." Miró hacia donde Sango estaba nuevamente, y luego desapareció hacia su cuarto.

Sango sonrió para si misma. Ella lo había visto en sus ojos cuando Inuyasha la miró; un silencioso 'lo siento' y 'gracias'. Sin darse cuenta suspiró, antes de intercambiar un 'buenas noches' con Miroku, y regresando a su cuarto. Kagome, Kirara y Shippou pronto la siguieron.

Después de eso, el grupo de cazadores de fragmentos rápidamente se estableció en la noche.

-

Fin Cap. 5