Enfadados


-¿ Puedo entrar ?- quiso saber Aeris
Aeris abrió la puerta de la enfermería con cuidado. En ella, todo seguía igual. Cloud dormía. Aeris se acercó a él y se sentó en una silla cercana a la cama de el muchacho. Tras observarle varios minutos descubrió que no tenía un sueño tranquilo. Decidió que lo mejor sería despertarle, darle otro tranquilizante y volver a dejarle descansar. Aeris sacudió con cuidado el hombro de Cloud, hasta que este abrió los ojos. Aeris le sonrió.

-¿has comido bien?- quiso saber

- si, la comida no estaba mala. - contestó Cloud aún aturdido

- me alegro. ¿quieres otro tranquilizante?
- Bueno, yo,...
- Eso es sí ¿verdad? - dijo la princesa al tiempo que se levantaba de su asiento y cogía un tranquilizante de la mesilla de noche .

- Princesa Aeris¿ porque no me has dejado decir que pertenezco a la clase de Soldado?

Aeris se detuvo en seco. Miró a Cloud, se sentó en la silla y dijo tras varios minutos de silencio:

- perteneces al ejército de Shinra¿verdad?

- Si, así es. ¿por que?
- Sabes que mi pueblo al igual que yo somos Cetras ¿verdad?

- Si, lo se. Me lo dijiste antes. ¿qué tiene que ver eso con Soldado?

- Verás Cloud, los Cetra temen a los Shinra. Mejor dicho: los ODIAN a muerte. Manipulan la energía creada por el planeta para bienes económicos, no respetan la naturaleza,.. no qui...

- Princesa Aeris, eso no es cierto. Nosotros lo único que hacemos es darle mejor utilidad a la energía creada por el planeta. Esa energía hace funcionar los reactores que después facilitan la vida a los habitantes de todo Midgar.

- ¡mejor utilidad¡Cloud, lo que hacéis es acabar con la vida del planeta!

- No lo creo. La tierra tiene suficiente energía para todos

- ¡no es cierto! La tierra morirá por vuestra culpa, por TU culpa!

- ¡QUE¿estas diciendo que soy yo quien acaba con la vida terrestre!

- ¡Puede que no sea ahora, puede que sea dentro de 1000 años pero si la tierra llega a morir será por culpa de gente como TU!

- ¡ Yo solo hago mi trabajo! - se defendió Cloud. Empezaba a ponerse nervioso.

- Así que era eso. - dijo Aeris recuperando la calma. Esto solo hizo que Cloud se sintiera aun mas molesto

- ¿era el que?
- Lo haces por dinero.- Aeris hablaba despacio, articulando cada palabra.- Solo sabes obedecer órdenes de otros a cambio de dinero. Un mercenario SIN SENTIMIENTOS. Un hombre sin futuro , una marioneta que se deja manipular por otros por el precio de ...

- ¡YA BASTA!- gritó Cloud de repente. Estaba realmente furioso con aquella Cetra.

- ¿te he ofendido?- lo siento, no era mi intención. Es sólo que no puedo soportar a la gente que acaba con la energía terrestre.

- ¡De que hablas¡No eres quien para decirme que soy una marioneta sin sentimientos¡ SI TUVIERAS QUE TRABAJAR PARA GANARTE LA VIDA ME ENTENDERÍAS!

Aeris no contestó. Se quedó pensativa, reflexionando sobre lo que acababa de decirle Cloud. Poco a poco una rabia interior empezó a surgir. Se sentía furiosa, indignada.

-¿Acaso crees que ser princesa no es duro¿sabes lo que es tener toda tu vida planificada¿sabes lo que significa no tener ideas propias, no poder ir a tu aire, no salir de éste palacio sin tu inseparable guardaespaldas, que te traten como a una niña toda tu vida, tener que casarte para ser reina y gobernar, tener que ocuparte de la economía y necesidades de tu pueblo!

- ¡No se lo que es pero por lo menos no debes preocuparte de la comida, de..

-¿Qué ocurre? - preguntó de pronto una voz. Aeris y Cloud se giraron para ver al hombre de la camilla que había hablado.

- no ocurre nada, y ahora si me disculpas iré a avisar al médico de que te has despertado - contestó rápidamente la princesa, y dicho esto abandonó la sala precipitadamente

- ¿dónde estamos? -¿qué ha pasado? - el hombre miraba perplejo a Cloud

- estamos en la enfermería del palacio - contestó tranquilamente Cloud

- ¿palacio? - el hombre no salía de su asombro

- Cid, la nave que conducías quedó reducida a cenizas. La gente de este pueblo nos vio y los reyes nos trajeron aquí

- ¡un momento¡un momento¿quieres decir que estamos en un palacio¿dónde esta Shera?

- Estoy aquí Capitán- contestó una voz. Los chicos se dieron la vuelta y vieron a la mujer que había hablado

- ¡Dios mío Shera, podías haberme avisado de que algo iba mal! - gritó furioso Cid a su ayudanta

- Lo,..l o siento. Yo,..no vi que la nave se venía abajo - Lo siento realmente- shera se sentía culpable rápidamente y Cid se aprovechaba de ello sin importarle sus sentimientos.

- Bien, eso espero. ¡ey tu!- Cid se volvió hacia Cloud .¿quién era la chica que estaba contigo? no parecía muy contenta

- Es una princesa- explicó cloud -La princesa de la Ciudad de los ancianos que,...

- ¿ciudad de los ancianos¿acaso existe¿los cetras existen? - Shera no salía de su asombro

- ¡Shera, no se te ha dado permiso para hablar !- chilló el Capitán- ¡has interrumpido a Cloud!

- Lo siento- shera volvió a sonrojarse. Estaba acostumbrada a ser tratada de esa manera por Cid

- Si, los Cetras existen- continuó Cloud- Los Cetra o los Ancianos. Viven en éste lugar, el Continente Olvidado.

- Pero aún no nos has dicho porqué la princesa estaba enfadada- dijo Shera con un hilo de voz

- Es algo personal. Mas bien, MI trabajo. A su gente no le gusta los Shinra, por eso nos hemos peleado

- Entiendo- dijo Cid- pero¿podrías ser un poco más explícito¿qué le dijiste para enfadarla?

- Nada grave, tan sólo que ser princesa no es tarea dura porque porque ,..- empezó Cloud pero se detuvo al ver la puerta abrirse y entrar en la enfermería al doctor seguido de la princesa. cloud apartó la vista y Aeris lo ignoró.

- Bien,veamos, os habéis despertado. ¿estais bien? - quiso saber el medico

- Supongo que si- contestó Cid
- Me alegro, eso está bien, pero por si caso dejad que os vea - y dicho esto, el doctor se acercó a Shera . La examinó, hizo lo mismo con Cid y al fin ,con Cloud.

- ¿pero que,..?- el doctor parecía confuso
- que ocurre?- quiso saber Shera
- hace algunas horas éste muchacho parecía estar estupendamente y ahora resulta que tiene una pierna herida- contestó el medico mirando a Cloud.

- ¿estás seguro?-preguntó Shera al doctor con preocupación

- si, lo mejor será usar una venda y escayola.-contestó el doctor.Dicho y hecho Tras terminar, el doctor anunció:

- bien,parece que la escayola hará efecto.Aunque te dolerá la pierna durante un par de días más. Bueno, por lo menos ahora puedes andar.

- ¿nosotros estamos bien?-quiso saber Cid
- estupendamente-contestó éste.y añadió:princesa¿no debíais de anunciar algo a éstas personas?

- Si. Vereis, mi padre me ha dicho que sois libres para pasearos por el palacio. Sois nuestros invitados-dijo la princesa pero sin llegar a sonreir. Aún estaba enfadada con Cloud y éste lo advirtió. –Ahora si me disculpaís me retiro. Elena os traerá la cena

- ¿no os había dicho vuestro padre que os daba permiso para invitar a cenar a vuestros invitados,princesa?-preguntó el doctor sorprendido.

- Es cierto-advirtió la princesa fingiendo haberlo olvidado- No quería admitir que habia cambiado de idea tras su disputa con Cloud.-Estáis todos invitados a cenar esta noche con nosotros. Y dicho esto la princesa abandonó la habitación.

Aeris se había quedado pensativa. Aún estaba furiosa con Cloud.¿cómo se atrevía a decirle que ella no tenía problemas?Era él el que tenía la culpa de todo-pensó con enfado. Desde pequeña sus padres la habían enseñado que los cetras protegían el planeta y que los shinra eran malvados, personas sin sentimientos. Pero por muy enfadada que estuviera con aquel soldado no le diría a nadie que era de Shinra. Si sus padres lo averiguasen lo echarían inmediatamente a patadas no sin antes castigarle. Aeris no era ese tipo de persona. Se mantendría callada durante la cena sobre ese tema. Sin comentarios. Pero no habalaría con Cloud. Satisfecha, Aeris se dirigió a su habitación


( continuará)