¡Por Fin! ¡Las Parcas!

Hefesto y Co. han llegado por fin ante la Parcas, pero algo los ha asustado demasiado como para sacarlos de los mismos aposentos de las Parcas. Veremos que fue.

Hef: -Cof, cof, cof- ¡Que miedo!

Roc: ¡Horrible! ¡Buaaaa!

Ko: -Ah ah ah (recupera el aire)- ¡Basta! Debemos conseguir lo que venimos a buscar... aunque eso signifique volver a entrar ahí.

Hef: ¿No podríamos hacer otra cosa?

Ko: ¬¬ No.

Roc: Bueeeno... mejor yo me quedo aquí... a ver si el Yeti viene de visita.

Ko: ¬¬ ¡Que Yeti, ni que ocho cuartos! Tu también vienes y punto.

Roc: ;.; Okay.

Ya adentro: La apariencia de las Parcas era la de tres feas... feísimas ancianas de ciento y cacho años, con arrugas y toda la cosa... añadiendo algunas marcas que parecían heridas infectadas hacia tres décadas y que ahora se estaban pudriendo y descomponiendo. Con cabellos lacios, sin vida, grises y secos. Llevaban túnicas blancas, bastante transparentes para su tan alargada edad; sus manos llenas de anillos con formas de serpientes, demonios y ángeles. Sus pies, descalzos, dejaban ver dedos estrechos y flácidos, con uñas ya opacas y espantosas.

Hef: ¿Hola?

Clo: ¿Qué? ¿Quién eres tú, jovencito?

Hef: ¿Jovencito? O.O

Laq: ¿Qué pasó?

Roc: ;.; Yo no quiero estar aquí!

Atro: ¿Qué dijiste?

Ko: Ambles señoras... hemos venido porque requerimos de sus servicios. Queremos saber todo lo que ustedes nos puedan decir acerca del futuro de la diosa Atenea y sus caballeros... y así poder lograr nuestro cometido.

Clo, Laq & Atro: O.o ¡¿¡¿QUÉ!

Clo: No te escucho jovencito.

Roc: ¡Que queremos saber que le pasará a Atenea!

Atro: ¿Antena?

Clo: ¿Matatena? ¿Qué es eso?

Laq: ¿Qué?

Hef: Que queremos saber que rayos le pasará a Atenea y sus caballeros.

Laq: ¿La arena y los caballos?

Clo: ¿Qué dijiste Laquesis?

Atro: Yo nada.

Clo: ¿Qué?

Laq: ¿Hum?

Atro: ¡A-a-achú!

Clo & Laq: Salud.

Atro: ¿Quién es Raúl?

Roc: ¡Cállense!

Ko: ¡Humildes señoras, queremos saber qué pasará con Atenea y sus caballeros!

Clo, Laq & Atro: ¿o.o?

Roc: ¡Que queremos saber la $&# fortuna de la #$& de Atenea y sus $&$ caballeros de $/# para poder llevar a cabo, de una $&# vez, la $/" venganza de este #&$ dios de pacotilla!

Hef: V.V ¿Quién es el #&$ dios de pacotilla? ¿Eh?

Roc: Bueeeno... yo... este... verá... lo que... hum...

Hef: V.V ¡Sufrirás! (Y Rocat sale huyendo perseguido por un Dios bastante ofendido y toda la cosa… dejando a un Konao y tres Parcas con una mega gotota en la cabeza)

Ko: Eh... bueno... yo...

Clo: Ven aquí guapo.

Laq: Ji ji ji ji.

Atro: Nosotras no mordemos... mucho.

Ko: O.o ... ¡AH! ¡Señor! ¡No quiero estar aquí yo solito! (Y sale se la cueva)

Clo, Laq & Atro: ¿Y ahora qué hicimos?

Hef: Morirás maldito. Morirás. (Hefesto está ahorcando a Rocat como Homero Simpson a Bart)

Roc: Ehg... ehg... rog jarod seltoma rog jarod (Por favor suelteme por favor)… ehg.

Ko: (Acaba de llegar) Señor esas señoras están... pero ¿qué rayos? Señor suéltelo (Y libera a Rocat de las manos de su Dios)... Señor se hace así. (Y lo empieza a ahorcar todo profesionalmente)

Clo: ¿Quiénes son ustedes?

Hef: Ah, mire señora, yo soy Hefesto, Dios del fuego y los herreros, y requiero de los servicios de las tres para matar a Atenea y así apoderarme de la Tierra. ¿Qué dice? ¿Piensan ayudarnos?

Clo: ¿Qué dijo?

Hef: ¿o.o?

Ko: Disculpen… ¿acaso son sordas?

Laq: ¿Qué?

Roc: ¬¬ ¿Eso responde tu pregunta?

Ko: -.-

Hef: ¡Ya sé! Miren estas imágenes (Y saca unos papeles con imágenes de quién sabe dónde) Atenea (Señala una imagen de Atenea)... yo (Se señala a él)... muerte a la Diosa (Señala una imagen de Atenea y sus caballeros muertos). ¿Entendieron?

Atro: ¿Qué?

Ko: Las imágenes (Las señala)... vean las imágenes.

Roc: Mmmmm. (Está pensando -¿puede?-) Ya sé... miren... (Le truena varias veces los dedos en frente de la tres) sip así es. Mis suposiciones eran correctas (Todo Sherlock Holmes)... están, aparte de sordas, ciegas. (Con dos dedos en la barbilla)

Hef & Ko: o.O

Roc: ¿Y ahora que haremos?

Ko: No sé.

Hef: (Las Parcas están muy muy muy cerca de él) Eh... que sea algo rápido, ¿si?

Clo: Usted es el Dios Hefesto, ¿no es así?

Hef, Ko & Roc: ¡¿o.o!

Laq: Obviamente es el Dios Hefesto.

Atro: Así es, lo vimos por medio del oráculo. Teníamos anticipada su visita, su Señor. (Las tres hacen una reverencia)

Hef: Entonces ¿nos ayudaran?

Clo: Siento decirle que no lo puedo oír; pero eso no importa.

Hef: ¿Por qué?

Laq: Ya que ustedes se retirarán de aquí en muy poco tiempo.

Ko: ¿Hu? ¿0.0?

Atro: El Señor de los rayos nos visitará pronto, preguntando por sus recientes movimientos en la Tierra.

Laq: Y entre ellos añadiremos el hecho de que usted planea matar a su hija.

Atro: Y será ahí cuando el Dios Zeus decida ir de cacería de dioses.

Hef: '' Eh... mejor me retiro. Buen día.

Ko: ¿o.o? ¿Eso fue todo?

Roc: ¿Otra vez al avión? ¿Tan pronto? ¿Por qué?

Clo: Guapo si quieres te puedes quedar conmigo y mis hermanas... te trataremos muuuuy bien.

Roc: ¡Adiós! ¡Gracias por su hospitalidad! (Ya arriba del avión) ¡Arranca ya! ¡Vámonos! ¡Rápido! ¡No pierdas tiempo!

Y así Hefesto, Rocat y Konao decidieron escoger otra opción de cómo darle su merecido a Atenea... uno menos peligroso y... asqueroso, así que los dejaremos viajar por un rato más. Mientras tanto, en el Santuario:

Casa de Cáncer.

MM: Así que planean hacer eso.

Ikki: Así es. Cómo ella no lo ha aprobado... el vengarnos de ella ahí hará más grande su enojo... y más grande nuestra recompensa.

MM: Me agrada... me agrada. Será buena idea. ¡Seh!

Ikki: Entonces ¿ya quedamos?

MM: Sí.

En otro lugar:

Shun: Seiya ¿dónde encontraremos listones de colores rojo, blanco y verde?

Sei: En la casa de Marín debe haber... ya verás encontraremos ahí.

Hyo: Si tú lo dices.

Llegan enfrente de la casa de Marín y entran... no hay nadie adentro. Revisan estanterías, cajoneras, jarrones, rincones... pero nada de listones.

Hyo: "En la casa de Marín debe haber... ya verás encontraremos ahí." Si como no.

Sei: ;.; Pero debería haber aquí. Marín es una chica... las chicas tienen listones.

Shun: ¿Y aquí dentro habrá? (señala una puerta)

Sei: No lo sé. Marín nunca me dejó entrar ahí; pero no importa, entremos. Si le decimos para que entramos no se enojará ya lo verán.

Hyo: Ok.

Y entran; pero lo que hay adentro no es lo que esperaban encontrar... eran... muchas, muchas, muchas, muchísimas... ¡MUÑECAS! De porcelana, de tela, de plástico, de milpa... ¡de todos los materiales para hacer muñecas! ¡Todo el cuarto estaba lleno de ellas! ¡Repleto totalmente!

Hyo, Shun & Sei: OO

Hyo: ¡Pero que rayos!

Shun: ¡Estas están muy bonitas!

Sei: Ma... Ma... Ma... rín.