***Amor en tiempos de Guerra***

Cap. 3.- La celebración de una boda.

Kaho Mitsuki se veía realmente hermosa reflejada en el espejo... Con un largo vestido blanco de lo más sencillo, llevaba el cabello recogido en una coleta y flores blancas adornaban el amarre de esta. Con cada persona que se encontraba dedicaba una sonrisa

Estaba feliz

**********************************************************************

Sakura estaba vestida Madame Suu la había mandado a despertar para que tomara un baño y se apropiara para la ceremonia de Touya Vestía de rosa y blanco, la parte superior era blanca y el fondo de que se veía la orilla era rosa claro, tenía dos tirantes que se le resbalaban con frecuencia por sus hombros no tenía mucho escote que era circular, amarró su cabello en medía coleta haciendo un fino moño con un delgado listón rosado y llevaba un collar plateado con una pequeña perla como dije

Bajó por las escaleras y sus suaves pasos se oían con mayor intensidad por las finas Zapatillas blancas.

-oh Sakura te vez realmente hermosa- decía Fujitaka admirando la hermosa figura de su hija menor Touya que estaba delante de su padre volteó a ver a su hermana pero con un semblante más serio

¡Podría llamar la atención de algún hombre!

Madame Suu estaba distraída dando ordenes a todo mundo, pero si la hubiera visto se habría sentido orgullosa de ser como su madre.

**********************************************************************

Eriol tocó la puerta de la gran mansión que Li había comprado para cuando se casara con Hikaru pero ahora vivía él solo en esa casa

El coronel Eriol Hiraguizawa vestía de lo más casual, vestido de azul oscuro y camisa blanca, se veía muy elegante. El capitán abrió la puerta con gesto de enfado, mientras Hiraguizawa caía de espaldas por lo que veía: estaba vestido con el traje más elegante militarizado que era similar al que usaba diario, con la diferencia de que algunos detalles eran dorados y las estrellas que llevaba brillaban más, se veía realmente apuesto tanto como Eriol.

Shaoran llevaba como siempre espada, pistola y botas negras muy limpias Eso le daba gracia al coronel, su mejor amigo era la persona más ordenada que había conocido hasta entonces

-¿sabes? Es una fiesta, para ser más exacto un matrimonio, no deberías vestir así ¿no crees?-comentó sonriendo

-tú tienes la culpa, te dije que no quería ir-dijo molesto mientras se hacía a un lado para dejar pasar al otro- no tengo nada mejor-comentó sencillamente

-pues déjame decirte que por falta de dinero no es, ganas muy bien, cualquier mujer daría lo que fuera por que su marido tuviera tu sueldo- comentó tomando asiento en la gran sala de estar

-tú ganas un poco más que yo

-me sucede lo mismo, pero entonces ¿por que no compraste otra cosa?-dijo mientras el otro ofrecía el té

-por falta de tiempo-contestó serio mientras servía a su jefe y a él mismo

-eso no puede ser verdad-le dijo Eriol a modo de reproche- te invité hace tres semanas y tiempo libre si tienes, otra cosa es que te la pases allá encerrado-dijo señalando por la ventana por donde se veía el regimiento

-no tengo nada mejor que hacer, a menos que quieras que me encierre aquí- dijo mirando a su alrededor

-bueno pudiste aprovechar para comprar un traje que no fuera de tu trabajo- dijo fingiendo estar molesto- o mandado a alguien a comprarlo

-si claro, como no...

**********************************************************************

-hace mucho que no veo a Sakura, no ha ido al kiosco desde hace 3 semanas

-tal vez solo jugó contigo, amigo- le decía el otro joven

-no Sakura no es de esas, algo pasó- dijo Ran decidido

**********************************************************************

-y eso pasó, por eso no he podido ir a visitarte-le explicaba Sakura a Tomoyo

-vaya, ya decía yo que entre ustedes pasaría algo, se miraban mucho-decía Tomoyo haciendo que la joven Kinomoto se sonrojara

La ceremonia empezó con relativa tranquilidad para todos, excepto tal vez por Sakura que se preguntaba como Kaho le soportaría el resto que le quedaba de vida, todo terminó pronto y se dirigieron a la gran hacienda de los Kinomoto donde se llevaría acabo la fiesta, había desde militares- entiéndanse Shaoran y Eriol- y familiares- Tomoyo y Sonomi por mencionar algunos- hasta el mismo gobernador de aquella ciudad, invitado por Madame Suu

Sakura estaba sentada en una mesa, pero para su desgracia la única que le acompañaba era su madrastra, puesto que su padre había invitado a bailar una pieza a la esposa del gobernador a Suu no le quedó otra opción más que aceptar aunque se moría de celos.

Miraba a la gente a su alrededor hasta que dio con dos chicos, tal vez de la edad de su hijastra, platicaban juntos, uno de cara amble y otro de cara seria

El de cara amable se veía que era rico, pero algo flexible mientras que el otro que vestía de militar y también se veía de dinero, parecía más enérgico

¡Eso era!

Necesitaba a uno así para poner en su lugar a Sakura, pero si la joven no conquistaba el corazón de ese chico, se tendría que conformar con el otro, el chiste es que tuviera dinero...

-vamos, muévete mocosa, vamos con esos dos-dijo en un susurro Madame Suu a Sakura que estaba entretenida jugando con su comida

-pero yo...-dijo señalando su plato lleno

-terminarás luego- dijo jalándola-"¡demonios!"-pensó al ver como el joven militar se alejaba aun sin ver a Kinomoto hija pero aún así se acercó al otro

-oh! buenas tarde ¿disfrutas de la fiesta?-pregunto melosamente

-es encantadora-admitió Eriol- tanto como ustedes, damas-dijo primero viendo a Madame Suu y besando su mano y luego dándose cuenta de quien era la otra mujer

Mientras sonreía al notarlo- ah, Sakura Kinomoto, meses hace que no te veo, si me permites el atrevimiento-dijo besando la mano de la niña

-Hiraguizawa, es verdad, hace mucho-dijo hincándose un poco y alzando su vestido mientras el coronel besaba su mano

-¿y su amigo?-preguntó la mujer mayor- bueno, pienso que es su amigo por que se encontraba con usted y no le he visto con otra persona

Eriol la miró un momento, tenía un extraño presentimiento, la observó profundamente, pero respondió:

-bueno, sí es mi amigo, pero fue por algo de beber, estaba irritado-comentó Eriol serio

-¿irritado? ¿A que se debe?-preguntó curiosa Sakura

Eriol sonrió a la joven

-no le gustan las fiestas, je je-dijo divertido

Madame Suu no pudo dejar de sentir celos de esa mocosa, ¡si tan solo tuviera 20 años menos, ese chico apuesto le sonreiría como a su hijastra!

-ya veo... entonces es un poco amargado -susurró Sakura

-ejem...

Eriol no pudo evitar una carcajada, Shaoran detrás de Sakura oyendo de su boca que era un amargado

-Li, hola, déjame presentarte a estas dos preciosuras-dijo Eriol- "aunque solo hay una"-pensó divertido- ella es Madame Suu, actual pareja del hacendado Fujitaka Kinomoto y ella... oh ella es Sakura Kinomoto hija de Fujitaka Kinomoto, hermana menor de Touya que es el ya marido de Kaho

-es un placer-dijo besando la mano de Suu y esta solo se hacía aire con su abanico- capitán Shaoran Li, a sus servicios...-al terminar se inclino mucho para besar la mano de Sakura, pero levantó la mirada y pudo ver como esta le miraba atentamente mientras hacia el mismo movimiento que usó al saludar al coronel

Era hermosa, se veía amble y educada, radiante...y tenía unos hermosos ojos verdes que brillaban mucho

Madame Suu los miró, perfecto, al capitán le había gustado Sakura, se notaba por que se había sonrojado al ver como Sakura le sonreía

-discúlpeme por lo de hace un momento, no fue mi intención ofenderle, lo que sucede es que no conozco a nadie que no le gusten las fiestas-comentó Sakura

-no es que no me gusten las fiestas, lo que no me gustan son este tipo de fiestas-dijo el joven militar- matrimonio...-concluyó al ver que Sakura puso una cara de no haberle comprendido

-oh Sakura ahí estabas, te estaba buscando por todos lados-decía una voz femenina- oh disculpa ¿no interrumpí nada?-preguntó Tomoyo al ver a los dos jóvenes con su amiga

-para nada-contestó ella

-bueno, iré a saludar otros invitados, con permiso-decía Madame Suu satisfecha

-déjenme presentarlos-decía Sakura- ella es Tomoyo Daidouji hija del dueño de la hacienda vecina, es mi prima por parte de su madre y la mía

-coronel Eriol Hiraguizawa a sus ordenes señorita-decía entusiasmado ante la belleza de la joven cosa que Li notó, nunca se presentaba así a alguien y menos con una dama

-capitán Shaoran Li, un placer conocerle- decía besándole la mano, esa joven también era bella pero a su opinión la joven Kinomoto lo era mucho más, en cambio Eriol decía exactamente lo mismo con el único detalle que las jóvenes estaban intercambiadas: Kinomoto era bella pero a su opinión la joven Daidouji lo era mucho más

Los violines empezaron a tocar

-¿me daría el honor de esta pieza?-preguntó Eriol a Tomoyo y esta aceptaba sonriendo

Shaoran y Sakura quedaron solos, Sakura veía alegre la pista y Shaoran le miraba de reojo

¿Que pasaría si le pidiera bailar?

-eh....yo...-dijo rojo hasta las orejas captando la atención de Sakura que le volteó a ver

-¿le sucede algo malo?-preguntó despistada al ver su cara roja

-este....yo...bueno....es que...-dijo viéndola y luego mirando la pista

¿Como demonios no podía sacar a bailar a esa joven pero si pudo proponerle a Hikaru matrimonio?

-¿usted quiere bailar?-preguntó Sakura tranquila al verle dudando y mirando hacia donde él-¿conmigo?

-....bueno...si usted no quiere, no hay ningún problema...-dijo más tranquilo

-¡vamos!-dijo tomándole de la mano y llevándole hasta allá

Se pararon uno frente al otro, Shaoran tomó su fina cintura y la acercó un poco a él, Sakura en tanto le había tomado la mano y no podía evitar sentir un escalofrío ante el contacto.

El joven tenía manos cálidas y una mirada tan profunda que si se descuidaba según ella se podría perder, bueno, no era un día tan malo, había conocido alguien tan apuesto como Ran.

Aunque a Ran lo amaba.....

**********************************************************************

-buenos días- saludó Eriol entrando a la oficina del capitán-¿Li?-preguntó pasando una mano por los ojos de este que parecía perdido entre pensamientos mirando la ventana, al reaccionar Shaoran lo único que pudo hacer fue sonrojarse al darse cuenta de que lo habían visto distraído cosa que se hacía constante desde hacía 2 semanas después de la boda de Touya Kinomoto -si tan flechado te dejó la hermanita de Kinomoto-le decía Eriol refiriéndose a Sakura- ¿por que no vas a verla?

-¿y con que pretexto?-preguntó enojado Shaoran

-compra un regalo de bodas para la nueva rama de la familia Kinomoto-dijo Eriol dándole a entender que era un regalo para Touya y Kaho-vas a su casa, les dices que no habías llevado uno y de paso la saludas y si le caes bien o por lo menos a su madre, seguro te invitará de nuevo

-¿tú crees?-preguntó Shaoran ilusionado

-que incrédulo...-dijo Eriol rodando los ojos por el techo-¡por supuesto!

-¿y que les puedo regalar?

-cualquier bobada, una vajilla-dijo ocurriéndosele

-¿una vajilla?-preguntó mirándole extrañado-bueno... ¡Yamazaki!-gritó a un sargento

-¿si señor?-preguntó un soldado de cara amable

-necesito que vayas a comprar una vajilla, que sea la más hermosa y cara que encuentres de la tienda de Hamaya-dijo dándole un pequeño morralito lleno de monedas de oro que no era ni la tercera parte de su sueldo- si no te alcanza con esto, que yo creo que hasta sobra un poco, le dices al señor Hamaya que te mandó Shaoran, lo que sobre si es que sobra te lo quedas

-si señor, gracias-dijo tomando el morralito rojo y saliendo de ahí

-bueno, a la hora de la salida vas y la ves y ya-decía Eriol contento

-tú dices las cosas muy fácilmente-dijo poniéndose nervioso y haciendo a un lado todos los papeles desordenados

-con suerte, se enamora de ti y tú le propones matrimonio, se casan, tienen familia, la ven crecer y se hacen ancianitos y terminan su vida-decía el coronel burlándose

Shaoran le miraba sorprendido y sobre todo muy rojo, era cierto todo sonaba muy hermoso, pero no podía evitar recordarlo, ese era el plan que tenía para su vida a lado de Hikaru

-coronel...-le decía Shaoran en esos momento- usted sabe que esta época es muy difícil, sabe perfectamente que la nación vecina pretende invadirnos y que el gobierno no ha podido hacer nada para detenerlo o no ha querido hacer nada, si eso pasa...

-tendríamos que ir a la guerra, si lo sé-le interrumpió Eriol ya serio- pero ¿no es mejor haber amado, que no haberlo echo?

Shaoran quedó pensativo

-yo ya amé...coronel, lo hice como nadie jamás lo haría o lo hará, usted fue testigo pero tuve tan mala suerte que el destino no quiso que siguiera a lado de la mujer que siempre amé ¿por que cree usted que con Sakura Kinomoto será diferente?

-por que necesitas amar ahora....-dijo para luego salir de la oficina de Li

**********************************************************************

La casa de la familia Kinomoto estaba en completa calma y tranquilidad

-¿hija?-preguntó Fujitaka al verla en la puerta que daba al jardín mientras estaba abrazada a su cuerpo-¿te sucede algo malo, Sakura?

-no papá, solo me preguntaba, bueno...-miró a su padre que le miraba apaciblemente- ¿por que algunas personas son tan malas que no dejan que otras que se aman estén juntas?-pregunto sin mirarlo

-¿por que preguntas eso?-dijo sospechando algo- ¿te sucedió eso?

Sakura pensó un momento "ya sabes quien pagará el precio"

-no, para nada-mintió Sakura, tan bien lo hizo que su padre sonrió sin suponer ya nada

-bueno, hay gente muy envidiosa, que no le gusta ver a la demás feliz cuando lo es, otra que no tiene nada mejor que hacer-le explicaba Fujitaka como a un niña pequeña mientras le abrazaba- por suerte no hay nadie así en esta familia, ni Touya, ni tú, ni Suu, ni yo...

-si, ni siquiera Suu...-susurró triste la niña acomodándose más en los brazos de su padre sin ser escuchada por él

Se oyó como tocaban la puerta y una domestica abría la puerta

Sakura se sorprendió al ver quien era: Shaoran Li

-¿capitán?-preguntó al verlo entrar mientras este se sonrojaba-¿que hace aquí?

-oh Sakurita no seas maleducada jo jo jo-dijo Madame Suu dándole unas palmadas toscas en la cabeza a pesar de que Sakura estaba de su altura

-eh... señora...eh...

-Madame Suu...-le susurró Sakura mientras hacía como que iba a recoger el paquete que llevaba en brazos

Shaoran se lo entregó

-Madame Suu, si, un placer en verle de nuevo...-dijo mirando a la señora que no se había dado cuenta de la ayuda que le había proporcionado Sakura

-este es Fujitaka Kinomoto, mi pareja...-dijo tomando el brazo del hombre

-mmm...-quedó pensativo por unos instantes- capitán Shaoran Li, un placer conocerle

-¿a que debemos su visita?-preguntó sonriendo sutilmente mientras notaba que de pronto veía a su hija algo ¿embobado?

-ah! Lo que sucede es que yo asistí a la celebración del matrimonio de su hijo mayor y no presenté ningún obsequio... y lo traía por que se me hacía que era de mala educación y...

-¿por que no se queda a cenar?-preguntó el Sr. Kinomoto cosa que sorprendió al militar

-¿no soy un inconveniente?-preguntó preocupado

-oh ¡por supuesto que no!-dijo emocionada Suu-¡tenemos que hacer algo delicioso de cenar!

-bien, te acompaño cariño...-dijo Fujitaka y ambos salieron de la sala dejando a ambos jóvenes solos

-gracias por lo de hace un rato...-dijo Shaoran mientras Sakura se sentaba

-no es nada, ande siéntese-dijo mostrándole un espacio a lado de ella

-ehhh pues gracias...-dijo sonrojándose mientras estaba muy cerca de la niña que le miraba con atención -¿su trabajo es muy peligroso?-preguntó curiosa Sakura, no podía negarlo, le agradaba el militar, era alguien educado

-pues depende del momento-dijo empezando a tomar confianza, esa niña le encantaba el corazón- porque cuando estamos en paz solo firmo papeles y cosas así y cuando estamos en guerra, puedo comandar a una tropa y dar ordenes y también entrar a campo de batalla-pero calló al ver la cara de angustia de la joven-...mmm... ¿puedo preguntarle algo?

-claro-dijo alegre olvidando lo que había oído

-¿por que Madame Buu...-pero fue interrumpido por la alegre risa de Sakura -¿sucede algo malo?

-es Suu...

-ah...oh... yo lo siento...-dijo apenado y rojo no sabiendo si seguir

-¿que me iba a preguntar?-dijo sonriente

-¡es cierto! ¿Por que Madame Suu le dice pareja al Sr. Kinomoto?

-pues por que es su pareja-rió Sakura

-pero ¿no le tendría que decir esposo o marido?-preguntó extrañado

-es que no es su esposo, mi madre murió cuando tenía yo tres años

-de verdad lo siento...-dijo sonrojado y apenado bajando la cabeza

-no importa...

-y usted está...-dijo sonrojándose más y más pero más lo hacía por la mirada atenta de Sakura a su persona si tan solo lo dejara de mirar- ¿com...comprometida?

-oh!-la pregunta no pudo dejar de sorprenderla- bueno...no...-dijo roja como un tomate-no lo estoy

El corazón de Shaoran estalló de felicidad, tenía una oportunidad con ella, pero tenía que hablar con sus padres primero como era la costumbre

-la cena está lista-dijo la domestica entrando

-vamos, capitán-dijo sonriente mientras corría al encuentro con la domestica para poder saber que cenarían

Definitivamente, se estaba enamorando de ella