Amor en tiempos de Guerra.
Cap 15: La revelación de Soichiro
Ladysilvermoon14
Ran estaba recostado en la gran cama, pero no estaba cobijado, ni durmiente; tenía los ojos miel abiertos mirando algún lugar del techo, como si fuera lo más importante que pudiera haber en toda la habitación que le pertenecía.
Si, tal vez había cometido un error, el más grande de su vida: no saber la fecha de la boda de esa mujer.
¿Que de que mujer hablaba?
Pues de la misma Sakura Kinomoto: quien tan solo llevaba un día de casada y hacía sufrir a Ran como si hubiera sido en una eternidad... Si, pensaba que no podía sentirse peor, puesto que pensaba que nada más podía ser más grave....
Pero ya algún día tendría la oportunidad para que Sakura regresara a su lado...
Aunque algo también atormentaba su cabeza referente a la misma dama: para esa hora tal vez ya se había entregado a ese hombre: Shaoran Li
El maldito que la había hecho su novia para hacerla luego su prometida y para rematarlo: su esposa: sabía que no la podría buscar, por el propio bienestar de ella. Aunque la extrañaba, desde hacía mucho que la extrañaba, pero había confiado en el destino ¿y como le pagaba este?
Quitándosela de su lado...
Muy curiosa resultaba toda esa situación, por que él había sido el primero en posar sus ojos sobre ella ¿y a quien le fue a pertenecer al final? A un sujeto que gustó de ella... frunció su mirada aun dirigida al techo mientras pensaba todo aquello.
Pero todo tenía un precio, seguro su tristeza, frustración, enojo era el pago por la felicidad que venía después: como su madre decía: después de la tempestad viene la calma.... pero, Sakura era casada y su felicidad (desde que la conoció) siempre pensó que sería a su lado; no a lado de un tipo que se apellidaba Li...
Ya vería ese sujeto lo que podía hacer para recuperar a la bella joven, solo necesitaba la oportunidad, el lugar y la hora exacta, y que decir de los instrumentos, bueno, ahora que tenía dos trabajos podría solventar ese gasto.
Realmente la cosecha de ese año había estado próspera, e incluso había vendido a un precio mucho más alto de lo que se había imaginado: después de los robos de Corben, quedaba muy poco producto. Todos morían por comprar al precio que fuese. Su hacienda con los recursos necesarios que gracias a su segundo empleo podía costear, competía en esos momentos con la hacienda de Kinomoto y con las otras dos pertenecientes a los Hiraguizawa; si les habían robado como a los demás, y si, se habían llevado toneladas, pero sus terrenos no daban pequeñas toneladas, daban mucho más.... que podían con los recursos necesarios, competir grandemente con las otras tres. Y ni hablar de los adquisidores extranjeros que incluso pagaban mucho más que los mismos habitantes de Azzarello, pues en su país había casos en los que algunos de sus productos no se daban en aquel lugar...
También le iba bien con Aoshi Hiraguizawa, quien lo contratara hacía unos meses. Gracias a él había conocido al administrador de la famosa hacienda de los Kinomoto: Yukito Tsukishiro, quien era una buena persona. En una ocasión había hablado con Touya Kinomoto, pero simplemente de saludo y presentación. Pero él ya había oído hablar de él no solo por el renombrado apellido que poseía, sino también por la misma Sakura, quien era su hermana. Y de la que se hablaba su extrema belleza...
-ay Sakura-suspiró con pesar, tenía una actitud bastante deprimente que incluso había preocupado a su criado de confianza y para sorpresa de si mismo: a la misma Soichiro que se había ido el día anterior a la fuerza, por decirlo así- ¿como te fuiste a casar?-sus ojos no tenían una expresión exacta pues en su rostro no mostraba grandes muestras de aquella tristeza pero sus ojos no brillaban igual- ¿por qué con ese sujeto?
Se escuchó como llamaban a la puerta y dijo un leve adelante.
-¿sigues triste?-preguntó Soichiro piadosa, se sentó a su lado y acarició con suavidad el cabello del joven hacendado tratando de reconfortarlo- si de verdad te hubiera amado ¿no crees que hubiera puesto un pero?-trató de consolarlo y hacerle ver que ella tenía razón. Por alguna extraña inquietud en su ser, quería hacerlo entrar en razón. Una razón que iba más allá del dinero que Madame Suu tenía que terminar de pagarle, si cumplía con éxito su objetivo: y había sido así. Mantuvo a Ran Azurite distraído y Sakura estaba casada.
-¿y tú que sabes?-preguntó este mirándola directo a los ojos negros- ¿has amado?
Soichiro quedó en silencio un momento que buena pregunta había hecho este tipo ¿no?
Sudaba a mares ¿que le iba a decir?
-bueno, claro que lo he hecho-sonrió tranquila para que no sospechara- sino no estuviera aquí... –suspiró.- Y no hablara de algo que no supiera...
-¿me estás diciendo que estás enamorada de mi?-preguntó con suspicacia
-algo así-contestó la muchacha rubia- ¿que no soy yo la que te esta acompañando en los momentos más difíciles?-dijo tratando de que el joven entendiera que realmente Sakura no le amaba- Kinomoto ya te hubiera buscado o en un mejor caso: no se hubiera casado con Li.- frunciendo su mirada- Hubiera ido en contra de todo y todos, para estar con quien ama realmente... si acaso te amó en algún momento... no con Li.
Azurite la siguió mirando. Tal vez si tenía razón....:- pero es que ella me dijo...
-¿y hace cuanto que te lo dijo?-preguntó amablemente- ¿dos meses desde que la conoces? Y no olvidando que solo la viste dos días y ya le profesabas amor eterno... piénsalo un instante por favor: solo dos días... es buena la ilusión y la fantasía... pero – aun acariciando su melena. – No es lo mismo... se alejó de ti, no permitiéndote ver la verdadera cara de Sakura... el verdadero rostro de ella ¿Qué hace? Se casa con Shaoran Li. Un capitán y hombre de recursos ilimitados para los tiempos que vivimos...
-¿y como a ese hombre si lo ama?-inquirió molesto- si ella jamás lo había visto... además, Sakura no es una interesada- dudando él mismo.- no puede serlo...
-supongo que la visitaba... la cortejaba correctamente. Se presentó a sus padres quienes lo aprobaron – pensando en lo que pudo recolectar con Madame Suu a pesar que, nunca le reveló el nombre de su futuro pariente.- por supuesto, aprobando primeramente su gran cuenta y fortuna.-se dijo a si misma reflexionando. Notó como Ran a diferencia de Shaoran, no hizo lo mismo: nunca se presentó correctamente como pretendiente. Tal vez, si lo hubiera hecho, otra historia fuera. Pero Suu no lo hubiera permitido- te revelaré un secreto, pero solo si regresas a ser una persona normal. Si decides a superar todo esto y a mirar en el mañana... en lo que hay delante de ti...
-de acuerdo-dijo con algo de fastidio sentándose- ¡anda, habla!
-yo, estaba enamorada del que ahora es esposo de tu adorada Sakura-sonrió con algo de pesar. Sorprendiendo con aquellas palabras al sujeto- yo le insistí bastante por un tiempo, lo dejé de ver; al encontrarlo de nuevo, algo me comentó de que estaba prometido.... nunca se me ocurrió que con Kinomoto-se encogió de hombros- no le tomé importancia porque antes ya había tenido una novia, con la que se iba a casar: mi mejor amiga quien por cierto ahora esta muerta-dijo sin darle importancia mientras el chico abría mucho los ojos ante la frialdad con que decía todo aquello ¿y era su mejor amiga? ¿¡Y además le gustaba el prometido de su "mejor amiga"!?- y mira que también me quedé algo frustrada como TÚ comprenderás, pero no como para arruinar mi vida para siempre...-se levantó del lecho con una total naturalidad- me voy a mi casa-y salió de allí dejando a un joven bastante aturdido.-ya tanto Kinomoto como Shaoran Li, han aturdido bastantes corazones y vidas ¿No crees?- finalmente sintiéndose como no había nadie con él.
-¿Cuál es tu verdadera cara Soichiro? ¿cuál?
-Vaya, vaya... ¿qué tenemos aquí?- preguntó Soichiro sonriendo, cuando vio la mujer que distraídamente salía de una tienda de abarrotes acompañada de uno de sus sirvientes- Madame Suu... usted y yo, tenemos un asunto que concluir...
-No tenemos nada que concluir.- dijo Suu fríamente.- y menos, en plena calle...- notándosele en los brazos de su sirviente, paquetes grandes amontonados.
No dudaba que, nuevas ropas y demás.
-¡pues claro que si!- dijo Soichiro sonriéndole.- ¿acaso su querida "Hija" no está casada? Hice lo que me pidió... alejé a Azurite para que no se percatara del día de la boda... además, no se porque Ran no era el indicado... con un poco de inversión en las tierras, se convertiría en un poderoso hacendado y Sakura hubiera sido feliz con él... inversión que pudo haber hecho Kinomoto...
Suu la tomó violentamente por un brazo (incluso lastimándole) y lejos de los oídos de su sirviente declaró.- Calla insolente... ¿Qué pasa si alguien te escucha?
-Ay suélteme...- declaró esta liberándose del violento agarre de su empleadora.- ¿Qué le pasa? Está usted de muy mal humor... pensé que estaría feliz...- ironizando en sus palabras—Su Sakurita, se casó con un hombre poderoso y de dinero... aunque, me hubiera dicho que se trataba de Shaoran Li...- notándose la sorpresa en Suu, ella prosiguió.- así mismo; Se que se casó con el Capitán Shaoran Li... y le digo que, si hubiera hecho su tarea como la hice yo, investigando a Ran Azurite y lo que este poseía, tal vez le hubiera salido como le convenía...
-Que lo conozcas, me tiene sin cuidado... ¡Y habla bajo!
-No precisamente- apuntándole.- Si hubiera sabido que su prometido se trataba de Li, jamás hubiera accedido...
-¿Por qué es eso?- preguntó Suu. – una víbora como tu, a cualquier precio se vende... ¿Qué interés podrías tu tener en el capitán Li? O él nada vería en ti de todas maneras... eres seguro de las que se vende a cualquier hombre sin importar el precio...
Soichiro no necesitó de más nada para propinarle tal bofetada a Suu que llamó la atención de todo aquel que circulaba en el lugar.
-¡USTED ES LA QUE MENOS DEBE DECIRME ESO SEÑORA! Todos sabemos de que usted es capaz y creo que al señor Kinomoto, le interesaría saberlo...- Marchándose de ahí sin esperar respuesta departe de la mujer.
-Caminas sobre fuego, mocosa...- dijo Suu molesta mientras su sirvienta venía a ver si se encontraba bien. Aun lo dicho por Soichiro había captado la atención de todos en la calle. – Solo espera... ¿Crees que esta te la dejaré pasar? Estás muy equivocada... –marchándose del lugar.
Más que todo, porque ninguna de las dos se percató de una joven de ojos azules quien escuchó todo lo dicho por ambas. Ahora la pregunta sería ¿Se lo diría a alguien? En especial ¿se lo informaría a Sakura?
Tocaron dos veces a su puerta antes de indicar que pasara, notando la chica de ojos azules que trabajaba en su hogar.- Hola Katsumi...- notándole algo callada- ¿Te divertiste en la fiesta? Te veías preciosa...- dijo la ahora señora Li mientras acomodaba algunas de sus cosas en un armario dispuesto para ella en la casa.
Katsumi no sabía como abordar con su señora el tema. Estaba muy inquieta y era notable para todos; todos excepto, Sakura.
Ya Ieran Li, se había marchado de la casa. Mei Ling le había acompañado, abogando que era mejor dejarles solos en su casa, puesto que eran recién casados y tendría que dejarles un tiempo en privacidad. Tal comentario se había ganado lo rojos de las caras de los aludidos
-Señora Sakura...- dijo Katsumi tragando pausadamente.- tengo algo que decirle...
-¿Has visto a Shaoran?- preguntó Sakura distraídamente mientras continuaba guardando guantes en una pequeña gaveta.
-Está en el estudio...- declaró Katsumi.- Pero...
-Espero que en verdad se tome las vacaciones... porque según escuché de mi hermano y Yukito dos días antes de la boda, Corben planea algo, pero... – entristeciéndose.- No quisiera que fuera por lo pronto... ¡Ay Katsumi!- sonriéndole.- ¡Me siento tan feliz!
Katsumi se mordió el labio. Pero si ella era feliz con su ahora esposo ¿Entonces lo que le había dicho ese tipo era cierto? ¿Sakura amaba a ese hombre y no a Shaoran Li? No podía ser... porque entonces ella no era feliz como decía. ¿Acaso aquello era una pantalla? ¡Es que no podía ni quería creerlo!
-¿ocurre algo?- preguntó Sakura mirándole a su rostro.
-Es que... – dudaba decirle.- Ay Señora Sakura: no quise decirle esto antes de la boda, porque en verdad, me agrada el señor Li. Mucho...- viendo a su señora sonreír.- y usted me agrada y se que, no haría nada malo para lastimarlo ¿verdad, señora? – imploraba ella.
-¿Qué pasa Katsumi?- notándole la inquietud.- ¿Qué ocurre? ¿Por qué me preguntas esto?
-Es que, algo pasó. Días atrás... antes de su boda... en los días que, el señor Li estaba convaleciente...
-¿Eh?- preguntó la distraída joven.
-Un hombre... muy guapo y joven, se me aproximó en la plaza, preguntándome por usted...
-¿Un hombre dices?
Asintió continuando.- lo conocí un tiempo atrás en la taberna. Antes de que, el señor Li me contratara para prestarle servicios aquí. En aquel entonces, estaba triste por un amor... alguien... una mujer que le rompió el corazón...
-No entiendo Katsumi... ¿por qué me cuentas esto?
-llegaré al punto señora Sakura.- dijo ella seriamente. Sus ojos azules destellaban al fijo contacto con los de su señora.- el asunto es que, me reconoció y supo que, trabajaba para Shaoran Li... y le urgía contactarle. Quería hablar con usted... yo me negué y siguió insistiéndome de una manera que me asustó. Pero quería que le diera un mensaje... que necesitaba hablar con usted...
Ahí el corazón de Sakura dio un respingo ¿Sería posible?
Katsumi notó la vacilación en los ojos de su señora.- ¡Ay Señora Sakura! ¿Entonces, es verdad? ¡Por favor mi señora no...!-pero fue interrumpida por la señora de Li
-¡no he dicho tal cosa!
-No es necesario que me lo diga, sus ojos hablaron: usted... ¿Acaso no ama a mi señor Li?- preguntó con profundo pesar.
Pesar que, notó Sakura. Quien rápidamente fue a cerrar la puerta detrás de Katsumi y tomándole de las manos la dirigió a un sofá que había cerca de la ventana.
-Katsumi: tranquila... – tratando de apaciguarle.- mira: a Ran lo conocí antes de conocer a Shaoran...- viendo como Katsumi prestaba atención a cada una de sus palabras.- Madame Suu descubrió mi relación con él... pero no pasó mas allá de unas promesas.. Solo eso. Promesas y un beso. Ciertamente pensé que, Ran era el hombre de mi vida... que no habría nadie mas. Se que me amaba... yo me enamoré de él...- haciendo una pausa.- Madame Suu al descubrirlo, me hizo apartarme de él. Luego, conocí a Shaoran en las bodas de Kaho y mi hermano. No sentía nada por él, en ese entonces pero Suu hizo que lo aceptara como pretendiente. Así lo hice y me casé con él...- no concluyendo la historia.
-¡pero sin amarlo como él se merece! ¡Amarlo tanto como le quiere a usted! ¡Eso no es justo!
-Escúchame: Shaoran lo sabe...- notando como ella abría los ojos como platos.- Sabe de Ran, porque decidí confesárselo días antes a la boda. Pero te aseguro que lamento saber que Ran aun estaba enamorado de mí... o en todo caso, que no se dio por vencido.
-¡por eso semanas antes de la boda se veían ustedes tan tristes!-dijo atando cabos y recordando-Pero él me dijo que ustedes se amaban... a pesar de su compromiso con mi señor... dijo incluso que, impediría la boda...-hablaba atropelladamente y muy nerviosa- incluso, en la ceremonia, llevaba esto dentro de mi. Que me hizo temer por ustedes... que usted, se desalentara ante mi señor...
-Pero no fue así...acepté a Shaoran como mi marido. Ran, tal vez razonó las cosas. Analizó lo que sentía por mí y se dio cuenta que... – dudando decirlo. Pero para tranquilidad de la inquieta joven declaró.-...no estaba tan enamorado de mí, como pensaba. O tal vez, me alguien que realmente le merece...
-Dijo que usted buscaba el dinero de mi señor...
-Ya no pienses más lo que Ran Azurite te dijo. Piensa lo que te digo ahora: Jamás pretendí lastimar a Shaoran; ahora, soy su esposa... y jamás lo traicionaría... por que veo que es eso lo que te preocupa....
-Se que no es capaz de hacerlo... pero...
-Eres fiel a Shaoran...- dijo Sakura sonriéndole.- Te agradezco que te preocupes tanto por él.- Azorando a la joven.- jamás lastimaría a Shaoran; por eso le confesé lo de Ran y le dije que, quería aun casarme con él. Además, Shaoran me hace muy feliz.- sonrojándose.- Te aseguro que, Ran Azurite ni ningún hombre, se interpondrá entre tu señor Li y yo.
Katsumi le creyó asintiendo sutilmente. ¡Por fin podía estar tranquila!
Suu llegó a la casa, estrellando los guantes que portaba en el salón del lugar. Ciertamente, las cosas no estaban saliendo como ella planeaba: el descubrimiento de Shaoran Li acerca de la verdad; ahora, la amenaza pública de Soichiro y su atrevimiento Aun se notaba en su mejilla, la marca roja de la cachetada proporcionada por la joven.
-Maldita...- dijo Suu por lo bajo aun pasando su mano en su mejilla.- ¿cómo se atreve?...
-Si mi padre escuchara como se expresa...-declaró Touya Kinomoto haciendo que ella se volteara impresionada porque estuviera allí.- Tal vez supiera entonces que hacer con usted... y la sacara de aquí...
Ahí de pie estaba en el umbral con su rostro lleno de molestia ante lo que ella dijo pensando que estaba sola. A su lado, un muy confundido Yukito Tsukishiro se quedaba mirándole. Nunca había visto así a Suu Tsuki
-Ah Touya...-dijo suavizando su voz y su mirada.- No sabia... que... bueno... me disculpo. Todos tenemos días malos... ¿No es así? – Declaró con voz suavizada.- me disculpo pero...
-Si, se nota que todos tenemos días malos.- dijo Kinomoto mirándole con indiferencia pero notó la golpiza en su mejilla.- y se nota que, no fue solo un día malo...
Ella se tocó su mejilla con sus manos declarando.- Es una alergia... ya se pasará... ¿Qué hacen aquí? ¿Buscas a tu padre?- sonrió con falsedad.
-No. Vine a dejar a Kaho. – Dijo con lentitud.- No quiero dejarla sola en la casa, y Yukito y yo, vamos a los campos a revisar unas cuantas cosas... tardaremos tal vez tres días...
-¿Ah si? Vaya... es una lástima que te vayas... ¿no te quedas a tomar un té conmigo?
-"Ni que estuviera loco"- pensó Kinomoto.- No gracias... andamos con prisa. Ya dejé a Kaho instalada en la habitación de invitados... volveré en tres días...- salió sin siquiera despedirse.
-Señora...- dijo Yukito, este si despidiéndose de la mujer.
Una vez a solas dijo.- ¿Con que Kaho está aquí?- brillándole los ojos con malicia. – Bueno, bien lo dijo su prima... – pensando en lo dicho por la pariente de Kaho.- no lo quiero con nadie... lo quiero para mi solita...- sonriendo sutilmente.- y Kaho es un estorbo... pero tres días son suficientes...
Ambos compartían la cena en un total silencio. Tomoyo apenas podía digerir bocado de su plato. Situación notada por su marido.
-¿Estás bien?- preguntó el suspicaz Eriol Hiraguizawa. –Estás muy extraña esta noche...-notando lo distraída que se encontraba esa noche
-Lo siento...- declaró la joven.- Es que, tengo mucho que pensar...
Eriol iba a interrogarle cuando una voz atrajo sus miradas al umbral.- Lamento haber llegado tarde... buenas noches...- dijo ocupando el asiento que le correspondía en la mesa.- Tomoyo... hermano...- inmediatamente sirviéndole la cena una de las doncellas.- ¡que día!
-Buenas noches a ti... –dijo Eriol notando como consumía todo con avidez.- ¡Caramba! ¿Acaso no te alimentas?- riendo ante la rapidez de su hermano.
Este se sonrojó recordando la presencia de su cuñada ahí (quien sonreía por cortesía, ya que su mente estaba ocupada con otras cosas).- lo siento... pero es que pasé el día realizando diligencias y visitas a personas no tuve tiempo ni de comprar algo por la tarde, además de que pasé por el banco, tengo que partir mañana temprano y aun tengo cosas que hacer...-¿Partirás? ¿Adonde?- preguntó el mayor de los dos hermanos.
-A nuestras propiedades... – frunciendo su mirada.- Los ladrones han hecho desastres ahí. Incluso la cerca, la destruyeron... tomará días reemplazarla y lamentablemente hasta ahora, es que, han llegado las maderas para hacerlo...
-¿no es peligroso?- preguntó su cuñada preocupada- Es decir, está cerca de Corben y un ataque podría ocurrir en cualquier momento...
-No es para alarmarse. Además, me llevaré personas de aquí... para que ayuden a los de allá con la labor. Pero lo que hay en los graneros hay que prestarle atención sin tomar en cuenta el ganado que también hay faltante de reses...- suspirando.- no volveré si acaso en una semana...- sonando altamente decepcionado por aquello.
-no te preocupes...- dijo la señora Hiraguizawa, - nosotros la cuidaremos por ti en tu ausencia... –sonriéndole sutilmente.
Eriol también sonreía con la mirada en su esposa.
-¿Cuidar?- preguntó un sonrojado Aoshi.- ¿Cuidar a quien?
-¿Pues a quien mas? A Katsumi...- haciendo que el sujeto se atragantara con el vino.
Tosió un par de veces, para recobrar la compostura y dijo.- Ehhh...- rascando su cabeza (ante la risa conspiradora entre los dos esposos).- Si...claro....supongo que está bien ¿no?-dijo vacilante
-El capitán Li con la situación de inestabilidad que se está sintiendo, se reintegrará al trabajo seguramente en dos o tres días...- Dijo Eriol.- ¿irás a verla no?- preguntó a su esposa.
-Si. Visitaré a Sakura en dos días...- riendo conspiradoramente.
-Pero no andes sola.- dijo el coronel. – si es posible, anda con alguien de la casa... ya que yo estaré en el cuartel y Aoshi en la hacienda.
-Veré si convenzo a Sakura que, salgamos a pasear y a la par invitamos a Katsumi... claro, que esto no intervenga con sus deberes como ama de llaves...- mirando a Aoshi mirar su plato pero no pensando lo que comía.- no deberías perder el tiempo Aoshi.
Atrajo la mirada del joven.- ¿perder el tiempo? No, por eso es que me voy mañana temprano...- pero Tomoyo negaba con su rostro.-
-si...- dijo su hermano adivinando lo que Tomoyo se proponía.- no tuvieras que separarte de ella, si le propusieras matrimonio, Aoshi..- haciendo que con esto, su hermano adquiriera en su rostro un rojo tan intenso como la sangre. Lo único que se distinguían eran sus ojos azules.
-¿Queeeeeeeeeee???
-Pues es lo más lógico.- dijo Eriol como si hablara tranquilamente del clima.- La hacienda tiene una preciosa casa que perteneció a sus anteriores dueños y ellos la habitaban en invierno y en verano según recuerdo... cuando venían de vacaciones y a inspeccionar las propiedades radicadas aquí... en ocasiones, yo mismo la usé. No tendrías que desprenderte de ella. Además viene siendo hora que formalices las cosas... ¿o acaso no le has expuesto la situación a Katsumi? ¿Te le declaraste, no?
-Pues más o menos... - dijo el sujeto casi morado no sabiendo defenderse de sus familiares
-¿mas o menos? – preguntó Tomoyo.
-Bueno, le pedí permiso a Li para ir a visitarle... y cortejarle... - susurró-. ¡Notan como es ella! Desde que le hablo de algo parecido o me ignora o me rechaza... en la boda le hice una indirecta acerca de matrimonio, pero creo que me ignoró.
-no creo que haya sido así. Para mí, ella no lo comprendió.- pensando en las características mas notables en la joven.- Tienes que darle tiempo... - dijo Tomoyo. – ella sabe que estás interesada en ella. Pero como toda señorita decente, mantiene su distancia de ti... no es que, cada vez vendrá a verte... tienes que buscarla tu... es lo más normal y común cuando pretendes a alguien
-Exacto.- dijo Eriol.- sabes que Katsumi no tiene una dote como nosotros, o Sakura o Tomoyo. Ella querrá conservar sus distancias hasta que te desilusiones.- su hermano le miraba sorprendido.- Pero no permitas que pase eso; se nota que estás enamorado de ella desde que la viste en la taberna... - azorándole.- debes de buscarla. Por ejemplo: ¿por qué no vas a su casa mañana? Antes de marcharte vas a su puerta y le dices que estarás en la hacienda toda una semana... y que por eso no aparecerás por allá.
-Exactamente...- apoyó Tomoyo.
-No... me atrevo... - dijo el menor de los Hiraguizawas. – Prefiero mantener las distancias...
- pues es algo prohibitivo. Mas aun, porque no harás tu trabajo allá pensando en ella. O que en todo caso, alguien de aquí se fije en ella.- viendo como su hermano fruncía su mirada al pensar esto.- ¿la has visto hoy?- preguntó Eriol.
-Pues no. He estado muy ocupado... ya te he dicho que ni tiempo de comer he tenido, pero créeme que por ella, dejaría las obligaciones y correría a su lado...
Eriol sonrió diciendo.- Así me sentía yo con Tomoyo.- azorando a su esposa quien tan solo se alegró al escuchar aquellas palabras.- pues es lo que te recomiendo... no dejes que Katsumi se te escape hermanito... pues se que lo lamentarás...
---------------- En el territorio de Corben.
-el señor Melko Kogako, dice que falta poco para el ataque final y definitivo sobre Azzarello.- decía con orgullo un soldado mientras compartía con otro su habitación dentro del cuartel.- por supuesto, que Azzarello es conocido por sus hermosos territorios y ávidas tierras... solo espero que me toque una porción de terreno considerable, dado a que soy segundo teniente...- mirando al otro empacar.- ¿No me digas que te irás de nuevo?- viéndole asentir.- Pero estuviste en Azzarello pocos días atrás... ¿por qué te mandan de nuevo?
-Pues para mantener vigilados a los principales guerreros del Señor Imperial.- dijo sonriéndole.- Hiraguizawa y Li...- haciendo una pausa.- sus nombres preceden sus leyendas...
-Oye pero he sabido que no son viejos...- mirándole con interés.
-no lo son.- declaró.- según escuché, el día del último ataque, uno de los nuestros disparó contra Shaoran Li. Era un joven...
-¿Lo mató?- preguntó intrigado ante aquella declaración y en el borde de su silla se notaba muy emocionado ante los relatos de su compañero.- ¡Ah vamos! Me perdí de toda la acción prestando servicios en la gobernación...
-No. No lo mataron... sobrevivió. Fue salvado por el Coronel Hiraguizawa. Quien por cierto, es igual de joven. Sus tácticas combinadas, son las que nos han costado derrotas en propósitos de invasión. La suerte es que, su señor Imperial es un cabeza de alcornoque. Solo tiene que escuchar las disculpas de nuestro Señor...
-¿Entonces a que te mandan a Azzarello?
-A ver sus puntos fuertes... y a investigar a los dos; tanto Hiraguizawa y Li son los puntos fuertes de la milicia allá. –sonriéndole aun mas declaró.- El señor quiere saber quienes son, sus familiares... sus vidas, todo en Azzarello para buscar el momento perfecto...- cruzando su dedo índice en posición horizontal mas debajo de su garganta. Después de eso se rió. – Además... hay algo en Azzarello que captó mi interés... y es algo que me gustaría traer conmigo lo más pronto posible....
-¿Qué cosa? – preguntaba el otro con los ojos como platos e intrigado.
-Una mujer... –sonrió ampliamente.- Cabellos dorados y ojos negros... preciosa... tiene una mirada...- suspiró.- la verdad: toda una fierecilla...
-¿Fierecilla?
-Tiene una maldad escrita en su mirada que fascina...
-Siempre te fijas en los buitres...- rió su amigo.- por eso nunca encuentras mas nada...
-Pero esta, siendo prisionera, accederá a todo...- rió mas.- Fuera de Azzarello y aquí con nosotros, no le quedará otra que ser buena niña...- brillándole sus ojos con malicia.- pues no tendrá a donde mas correr... – y rió para decir.- ¡Cabe la pena decir que, lamentablemente, las mujeres de Azzarello, son diez veces mas hermosas que las de nuestra nación!
-Ya no puedo esperar a ir en misión a Azzarello entonces...- rió el otro.- Será interesante ver cual es todo el alboroto... ¿habrán tan hermosas como esa?- notándole asentir.- pues nos robaremos las tierras, y sus mujeres... ¡quiero ir contigo!
El otro le miró intrigado (y sonriente).- pues ve y dile a nuestro comandante... no creo que no te deje ir conmigo... además, necesito un compañero por si la situación se pone difícil – mostrando su arma al momento de introducirla con cuidado en el paquete de ropas.
Ante aquella declaración el sujeto no lo pensó dos veces, saliendo apresuradamente para conseguir el permiso. Mientras el otro, se quedaba pensando en aquella chica con aquel ajustado y seductor vestido con quien tropezó aquel día.
Shaoran pensaba en lo dicho por su madre cuando se despidió de ellos aquella tarde, antes de marcharse de nuevo a su hogar. Y es que, lo que le dijo era cierto, pero... era su carrera. Era el camino que había elegido... pero... ahora, el tener a Sakura como su esposa, le ponía a dudar su destino o la clase de sacrificios que estaba dispuesto a hacer por Azzarello...
-------- Flash Back...
-Espero que te me cuides, hijo.- decía Ieran al momento de despedirse de él delante de su casa. El cochero esperaba que tanto ella, como Mei Ling, terminaran sus despedidas y llevarles.
-Si madre...- decía Shaoran.- Saludos a todos de mi parte... y lamento que mis hermanas no vinieran a la boda...
-No mas que ellas- declaró Ieran – pero decidieron quedarse por la inestabilidad que existe con este feo asunto con Corben...- notando a Mei Ling despedirse afablemente de Sakura.- espero en verdad, que seas feliz...- mirando a la joven de ojos verdes.- tengo la impresión que, serán felices...
-Ahora mismo lo soy y mucho madre...- dijo confiado Li.
-Shaoran: ahora que tienes alguien mas que se preocupa por ti... y tu por ella, espero que consideres mejor lo que concierne a tu selección de carreras... se que, solo una vez, te contradije con esto de la milicia... pero tal vez, te pongas a analizar un instante esto: he escuchado los rumores que circulan aquí. Además, escuché a uno de apellido Tsukishiro el día de la boda hablarlo con el señor Kinomoto y su hijo. – Entristeciendo su mirada.- la situación se pone cada vez más difícil y se ve en el futuro una invasión por parte de Corben. Tal vez sea tiempo que, te retires de la línea...
-¡madre, no!- dijo Shaoran decidido.- no puedo hacer eso... ¿Cómo lo crees? Además, me presentaré en dos días mas en el cuartel.- viéndole fruncir su mirada. – Se que, debería tomarme mas tiempo, pero con las cosas que ocurren actualmente, es imposible para un hombre de mi rango...
-Solo digo que, Sakura es alguien muy joven, dulce y además se nota que te ama...- sorprendiéndose de la palabra usada por su madre.- ¿qué pasa Shaoran? Actúas como si eso te sorprendiera...
-Claro que no me sorprende.- dijo él fingiendo.- me casé con ella ¿no?
Ieran prosiguió agregando-Ahora, que tienes una familia, tal vez por amor a ella, decidas abandonar la milicia e irte con ella, a casa...
-En Azzarello está su familia... que ahora es mi familia también.
-Al igual que ella, es de la nuestra...
-Exacto.- dijo su hijo mirándole con intensidad y en voz baja para que Sakura no escuchara.- Sakura sabe las responsabilidades y los riesgos de casarse con un militar. Eso ya quedó demostrado cuando caí herido tiempo atrás, (pues no había tenido opción, al Sakura comentar algo y no saber que su madre no sabía, por lo que se ganó una gran reprimenda y culpabilidad ante los reproches de su madre) teniendo abierta la oportunidad de no seguir con el compromiso. Además, el ejército requiere de mis servicios...
-pero si la amas, sabrás que sería muy cruel de tu parte, haberla hecho tu esposa, para luego convertirla en tu viuda.- incluso doliéndole aquello.- solo digo que lo discutas con ella, haber que te responde...
----------- fin del flash Back....
-Shaoran ¿Te ocurre algo malo?- preguntaba Sakura al notarlo tan tenso mientras ambos terminaban de cenar. –Estás muy callado... y pensativo...
-¿Se les ofrece algo mas?- preguntó Katsumi retirando los platos de frutas de enfrente de ellos.
-no gracias Katsumi.- dijo Shaoran.- puedes retirarte ya...- ella asintió.
-Buenas noches Katsumi- dijo Sakura sonriéndole.
-Buenas noches...- dijo la joven retirándose.
-¿Sabes Shaoran?- atrayendo su mirada.- Creo que hiciste una buena elección al contratarla... es una estupenda persona...
-Si... es grandiosa- sonrió su esposo poniéndose de pie y yendo a donde ella, para escoltarle.- Sin embargo, yo fuera tú y no me encariñaría mucho tiempo con ella... al menos, no para depender como servicio doméstico...
-¿Qué?- preguntó la joven sorprendiéndose a la par que caminaba junto con él con destino a sus aposentos.- ¿cómo que no? ¡Ay Shaoran!- se quejó ella, atrayendo la mirada sorprendida de su esposo.- ¿No me digas que piensas despedirla? Es decir, acabas de decirme que es estupenda... y yo sinceramente, no quiero que se vaya... le estoy teniendo confianza; no tengo quejas y...- pero él llevó su dedo a los labios de ella, incluso sonriendo.
-Lo que mas adoro de ti es tu bondad, además de tu ingenuidad...- sonrojándole.- No Sakura. No pienso despedirla... pero creo que, se irá más por conveniencia que otra cosa...
-¿Conveniencia?- pestañeando dos veces.- pero... ¿Acaso renunciará?
-Después, es posible... todo dependerá de cuando se decida...
-Shaoran no comprendo...
Shaoran rió. ¿Hasta donde llegaba la ingenuidad de la chica? – Katsumi es pretendida por Aoshi Hiraguizawa...- sorprendiendo a la joven.
-¿El hermano del coronel Hiraguizawa? ¿Desde cuando?
-Desde mucho tiempo atrás...- sorprendiéndole.- Incluso, se notaba los días que estaba yo herido...
-Ahora es que me entero yo.- dijo algo triste.- ¡Pues mira que ni cuenta me hab...- pero no pudo decir mas nada: su esposo, tenía sus labios contra los de ella, besándole muy seductoramente mientras acercaba la figura de ella, contra su cuerpo... una vez se separó de sus labios, Sakura estaba sonrojada y sus ojos aun cerrados.
-A mi me enamoraste, tal cual eres... y así te quiero y sin duda te amo...- dijo Shaoran a su oído, susurrándoselo despacio y besó su cuello con atrevimiento, sintiendo como la temperatura del cuerpo de su esposa, se aceleraba y acortaba su respiración.
Y sin más nada que decir, condujo a su esposa, hasta su alcoba.
Ran tocaba a su puerta, y esperó unos instantes antes de notar a la joven (vistiendo un batín), abrir la puerta muy confundida dada la hora.
-¿Ran? – Preguntó sorprendida.- ¿Qué haces aquí?
-tienes razón- dijo el gentil joven a la chica.- Fui un tonto... De seguro, Sakura no me ama... sino, se hubiera negado a casarse con Li.- Soichiro le miró con algo de ¿culpa? – Estoy dispuesto, a seguir adelante... a seguir con mi vida...
-me alegro por ti Ran...- dijo Soichiro con paciencia.- pero ¿Esto que me dices no podía esperar a mañana?-inquirió frotándose un ojo ante su pereza
-No. No podía...- tomando su mano y esta sorprendiéndose con aquel gesto.- es que, la verdad, te subestimé. Al principio, pensaba que eras alguna clase de plaga que había descendido a mi vida.. pero tal vez, eres alguien quien me enviaron en mi vida, para no pensar tanto en Sakura; tal vez pensando que, sufriría tanto con su rechazo...- sacudiendo su cabeza.- pero no estoy dispuesto a pensarlo mas...
Soichiro se mordió el labio. La verdad, era una persona bondadosa que no merecía la trampa puesta por Madame Suu. Pero era su asignación. Aunque Suu estaba ahora mismo detestable y sabía que la mujer era capaz de todo con tal de lograr su objetivo.
-Aun no entiendo...- dijo ella en un susurro.
-Estoy dispuesto a intentarlo, contigo Soichiro...- sorprendiéndole.- Quiero que formalicemos lo nuestro...
-Ran...- decía ella muy pero muy sorprendida.- Pero es que, es tan súbito. Pensé que tomarías las cosas lentamente... sanar cuesta ¿Sabes? Mas aun de algún desengaño como te hizo Kinomoto...-¿como era posible que de trampas pasara a la vida real? Toda aquella relación que se proponía Azurite con ella le ponía un tanto nerviosa...
-No mas el que te ocasionó Li.- declaró Ran, pensando que la parte lastimada en toda esa situación era ella...- no somos ricos ¿Sabes? He aprendido eso. El amor entre clases distintas no existe; solo existe el interés...
Pero Soichiro sabía que no era enteramente cierto. Hikaru Apapa, la ex novia de Shaoran, no era rica como Sakura. Sin embargo Li se enamoró de ella, sobre Soichiro. Prefirió a Hikaru; Después, prefirió a Sakura.
-Muy bien Ran- dijo Soichiro, pensando en Li. Li se había convertido en una obsesión, pero Ran, Como había estudiado, tenía propiedades y tenía dinero. Dinero que, tal vez en un futuro se le haría útil. Pero hasta momentos antes no pensaba en el dinero que podía producir Ran: pensaba en los brillantes y expresivos que eran sus ojos; en su porte caballeresco y en su humildad. ¿¡Pero que le pasaba a esa cabeza suya!?
-¿Qué tal si paso por ti en la tarde? Pasearemos por la plaza...
Soichiro asintió y vio como Ran sonreía ante su aceptación. Despidiéndose del joven declaró para ella misma.- También tiene una hermosa sonrisa...
-Kaho...- dijo el señor Kinomoto cuando la vio presentarse para la hora del desayuno.- Buenos días... ¿Cómo descansaste? ¿Estuviste cómoda?
-Muy bien gracias y si, su casa siempre es muy cómoda, señor- dijo la señora de Touya Kinomoto.- y gracias nuevamente por tenerme aquí en ausencia de Touya...- sonrió.
-Gracias a ti, por hacernos compañía.- dijo Fujitaka.- Nunca pensé que extrañaría a mi Sakura...- susurró jugando con su desayuno y notándose su tristeza.- Mi pequeña Sakura... pero, está casada...
Kaho dijo susurrándole.- ánimos Señor Kinomoto: Sakura es feliz con su esposo... y usted debería serlo también. Después de todo, se casó como usted quería siempre para sus hijos: por amor.
Fujitaka sonrió a su nuera y le tocó la mejilla en señal de simpatía. Justo en ese instante, Suu ingresaba al comedor.
Pero sus ojos se quedaron fijos en aquel gesto surgido de Fujitaka.- Ah Suu.- dijo su pareja.- Buenos días...
-... Días... –escucharon ambos.
Pero Fujitaka la vio vestida y declaró.- ¿a dónde vas tan temprano?
-Ah.- dijo ella sonriéndole falsamente.- Tengo unas diligencias que hacer... me tomará casi toda la mañana...
Fujitaka no notaba la mirada violenta que Suu lanzaba a Kaho. Por supuesto esta, solo tomaba su té y comía en silencio sin levantar la vista a Suu.
-¿No desayunarás con nosotros?
-No...- se despidió ella – hasta mas tarde. Adiós Kaho...-marchándose del comedor.
-Adiós Madame Suu...- dijo Kaho indiferentemente. Touya le había implorado y hecho prometer que se alejaría a toda costa de esa mujer, que nunca estuviera a solas con ella, que simplemente no le dirigiera la palabra de no ser en extremo necesario... y no pensaba arriesgarse después de todo lo que le había comentado su esposo ¡y menos teniendo aun a su hijo!
-Entonces... ¿Tienes miedo de Suu, Touya?
-Esa mujer es capaz de todo y mas... –declaró Kinomoto, mientras él y Yukito cabalgaban en la propiedad, verificando las condiciones. - me casé con Kaho porque ella me insistió para que no aplazara el compromiso. Y con la mala suerte que tuve tiempo atrás...- recordando su anterior prometida.- Decidí no darle mas vueltas al asunto... pero vivía al pendiente de Sakura, tanto como podía. Gracias a los cielos está lejos de Suu...
-Pero ¿Nunca le has dicho nada a tu padre? ¿O Sakura?
-Si ese hubiera sido el caso, ya lo hubiésemos hecho y Suu estaría fuera de allá. Pero Sakura y yo sabemos que, llena el vacío dejado por mi madre en el corazón de mi padre y solo queremos que sea feliz. Con él no es mala. Solo con Sakura...
-contigo tampoco...
Touya frunció el entrecejo y guardó silencio. No podía decirle lo que ocurría porque encontraría la situación más difícil. La verdad es que, Suu soñaba despierta. Pero sabía que, sus intenciones con el mayor de los Kinomoto eran por encima de todo, obscena.
Katsumi en ese instante, salía con uno de los sirvientes para realizar las compras del día. Aun no había muchas personas en la calle debido a lo temprano de la mañana. Cruzando justamente por la calle para acortar por la plaza, escuchó su nombre ser pronunciado.
Miró detrás y ahí estaba: bajándose de un carruaje. El sirviente que le acompañaba para hacer las compras, miró también.
Ella sentía como su corazón comenzó a latir demasiado rápido para su ritmo habitual. –Suerte que logré verte antes de que marcharas... –sonrió Aoshi.- buenos días...
Fue respondido por el sirviente. Pero Katsumi estaba demasiado impresionada para responder.
Katsumi miró de un lado a otro de la calle para luego observarlo a él. Parecía agitado por algo. - ¿qué hace tan temprano despierto?
- nuestras obligaciones nos fuerzan a despertarnos temprano ¿no?- sonrió él como lo hizo aquella noche que la besó: beso que, no era olvidado por ninguno. Katsumi miraba nerviosa de lado y lado imaginándose que algo se traía el sujeto; siempre, lograba sorprenderla y robarle el aliento. No era la única que pensaba eso: el joven Hiraguizawa notaba que cada vez que le miraba, nuevamente, descubría algo nuevo porque enamorarse. Aoshi notó lo inquieta que estaba.- Vine a despedirme...- declaró seriamente.- Quería hacerlo antes de irme y no dejarle una nota con mi hermano, ni nada por el estilo...
-¿S... se va? ¿Cómo que se va? – preguntó ella algo alarmada. Alarma, notada por Aoshi y en cierta forma, sabía a algo dulce. Dulce que debía digerirse lentamente. ¿Acaso le mortificaba que se fuera de Azzarello? Se fuera y no volviera.
El sirviente notó inmediatamente la mirada que ambos se lanzaban: era mirada de gente que no podía detener a sus corazones, ante sus remolinos de sentimientos.
Se alejó un poco para darles privacidad.
-¿a dónde va?- preguntó Katsumi una vez mas. Llevaba un canasto aferrado a sus manos, con empeño. - ¿Se va de Azzarello?
Aoshi asintió.
-"¡Vamos a ver lo que Katsumi siente por mí!"- pensó Aoshi emocionado ante la posibilidad que se le ponía enfrente
-pero... ¿por qué?- preguntó ella notándose afligida. Hasta ahí, cuando Aoshi notó que sus ojos se llenaban de lagrimas, supo sin ella decirlo, lo que sentía por él. - ¿por qué se marcha?
Aoshi, decidió no hacerla sufrir.- solo será por un tiempo... –notando que la chica se tranquilizaba con sus palabras.- Tengo que ir a las tierras de mi hermano, a revisar unas cosas...
-Pero ¿No es ahí donde han ocurrido los robos? ¿Cerca de Corben?
Aoshi asintió declarando. – no hay de que preocuparse...- sonrió confiado.- Voy con hombres armados y allá tendré ayuda...
-¿Cuánto tiempo se marchará?- preguntó ella, ya mas animada.
-Una semana... posiblemente dos...
-Es mucho tiempo...
-No si se piensa positivo... – dijo el menor de los Hiraguizawas. Ella sonrió sutilmente y tosiendo Aoshi dijo.- estaré de vuelta de una vez; ya verás.- viéndole asentir. Entonces ambos se quedaron en un silencio algo aturdidor. Él declaró.- Eh... he dejado a mi cuñada un dinero... para ti...
-¿Para mi? ¡¿Cómo que para mí?! – Se sorprendió ella.- ¿qué ha hecho? ¡No puedo...!
-No te me vayas a negar por favor...- dijo aferrándole por el brazo. Ella, se tranquilizó y no se movió.- Es que, se que no necesitas mucho, pero a Tomoyo le encantan estas cosas...- tartamudeando.- el asunto es que, cuando vuelva, pretendo invitarte a salir...- sonrojándole intensamente. – y se que, lo que tienes no es adecuado...- azorándole mas- no es que no se te vea lindo. Todo lo que llevas puesto siempre se ve lindo... –colocándose casi púrpura. Incluso pensó – "Eriol lo dice tan fácil... pero ¿por qué a mi me cuesta tanto?"- agregando en voz alta.- pero quiero que los que me vean a tu lado envidien mi suerte... – besando su mano.- para ello necesitas ropa adecuada...
-Aoshi... yo... no puedo aceptar eso... es decir...- pero él hizo que se callara con un ademán.- ¿Qué ocurre?
-¿Cómo has dicho?
-eso mismo: que no puedo...- pero ahí le calló de nuevo.
Pero Aoshi sonrió diciéndole con los ojos brillándoles.- Has dicho mi nombre... sin el asunto de "Señor" o "joven".
Ella se azoró diciéndole muy bajito.- Es que, si usaba cualquiera de esos adjetivos... se me enojaba...
-¡pues piénsalo así!- dijo como si le reprimiera.- Me enojaré bastante si lo dices de otra manera que no sea así, cuando suena tan precioso como lo dices... - Aoshi rió por lo bajito alzando la mirada de la joven de ojos azules declarando.- Tomoyo te sacará de compras el domingo que es tu día libre... y no me dirás que no o a ella...- acariciando su mejilla. – Estoy cerca de obtener lo que quiero de ti...- sonrojándole.- Que finalmente me aceptes... –besándole muy cerca de los labios.- te voy a escribir cada vez que pueda...- despidiéndose.- ¡diario si acaso!- gritó cruzando nuevamente a donde dejó su carruaje esperándole.
Ahí Katsumi lo vio despedirse por la ventana del carruaje.
Ella sonrió sutilmente aun notando como sus mejillas ardían. Ahí notó que no estaba sola: El sirviente que le acompaña, se sonrió mirándole conspiradoramente.
-¿Acaso no era Aoshi Hiraguizawa?- preguntó. El hombre era el cuidador de la casa, en la noche. Se había ofrecido a acompañarle porque el señor Shaoran había insistido en el cuidado y asistencia necesaria de la joven ama de llaves. Katsumi asintió apenadísima. - ¿El hermano del Coronel?
-Si...- dijo ella por lo bajito.
El hombre gentilmente agregó.- Digno aquel hombre que ve por encima de la ropa, el gran corazón de una persona inferior a él y que la trata como un igual... o en todo caso, amarle como un igual...- azorando considerablemente a la joven. –Vamos: Se le hará tarde...- haciéndole salir de su aturdimiento ante los sucesos.
Shaoran se despertó con la luz del alba y notó a su esposa, profundamente dormida y suspiró. Ciertamente, no se cansaba de observar a la hermosa chica al despertarse y al irse a dormir. Ella descansaba apaciblemente a pesar del chillar de las aves de un nido cerca de la ventana.
Pero la verdad es que, las palabras de su madre declarando.- "pero si la amas, sabrás que sería muy cruel de tu parte, haberla hecho tu esposa, para luego convertirla en tu viuda" –Resonaban una y otra vez en su cabeza.
Sabía que Sakura admiraba su carrera grandemente. Cuando la conoció y dijo a que se dedicaba, ella parecía bastante interesada en todo aquello. Miró como aun dormía apaciblemente cubierta su figura por las mantas y el pensar que algo le ocurriera a él, le dolería grandemente a ella.
¡No podía continuar con aquella inquietud! ¡La misma que hacía sentir aturdido a su corazón enamorado! ¡Que no le dejaba descansar desde que su madre le había echo pensar eso! Y aunque tan solo tenía conciencia de aquello un día: le mortificaba enormemente
-Sakura...- le sacudió dulcemente y esta vez, yendo directamente a los labios para ver si se despertaba. Ella al principio estaba dormida, pero poco a poco, respondía a sus besos- tengo... algo... que... preguntarte...- decía entre beso y beso.
A diferencia de la otra ocasión, no le dio con ninguna almohada; simplemente, parecía el método más conveniente para despertarle y que le encantaba a Shaoran utilizar. Sus ojos verdes, se encontraron con los café de él, aunque tuvo que parpadear dos veces para recordar que su esposo le despertaba. O en todo caso, donde se encontraba.
Él pacientemente esperaba que ella, con su cabeza apoyada en su brazo y este en la almohada abriera sus ojos definitivamente.
-Buenos días...- sonrió la chica notándose feliz.- Ya desperté...
-Ya me doy cuenta...- sonrió él.- la verdad es que, este método de despertarte parece mas conveniente...y no me gano ningún tipo de castigo...-comentó divertido
Ella asintió acomodando su cabeza en su almohada dirigiéndole una inquisidora mirada a su esposo.- ¿Qué ocurre?
-Sakura... ¿Acaso eres feliz con mi carrera?
Ella bostezó para incorporarse, mirando llena de curiosidad a Shaoran.- no comprendo ¿No deberías ser tú feliz?
-Si y lo soy. Créemelo... pero es que, con la situación con Corben y nuestro acortamiento de luna de miel, pensé que no estabas contenta con todo ese asunto...
-Claro que no estoy contenta... pero eso no quiere decir que me arrepienta... porque, eres capitán... y amas la milicia... cuantas veces me lo has dicho... ¡son tantas que ya he perdido la cuenta!-rió animada ante la idea
-¿no te molesta que sea militar?- preguntó mientras ella acariciaba su rostro con su mano a la par que jugaba con unos mechones de su cabello parecía que arreglaba aun niño pequeño que no dejaba de hablar.- en verdad... ¿no te opones?
-Me preocupa... es todo, pero no me opongo. Después de todo, eres Capitán y uno muy bueno, según papá. Se las cosas que están pasando... mi padre decía que, no faltaría mucho antes de que en Corben se decidan atacarnos...- abrazándose a él mientras susurraba.- No quiero que te pase nada malo... y se que, en tu posición es posible...
-¿En serio Sakura? – Preguntó curioso.- ¿No quieres que nada malo me pase?
Ella le miró sorprendida, pero después lo pens
Claro que podía dudar. Ella le había dicho que no lo amaba. Justo antes de casarse. Estaba en todo su derecho a dudar. Pero ¿Dudaba ella? Pero sabía que si algo malo le pasaba, seguro se angustiaría: tanto como lo había hecho cuando este cayó herido y el Coronel le había informado muy apurado sobre su condición.
-¡no digas eso por favor!- le imploró ella comenzando a sollozar recordando todo aquello rápidamente y asustándole la idea como cuando la enfrentó.- ¡Claro que me preocuparía por ti! No me gustaría que nada malo te pase...
-lo lamento.- dijo él notando cuanto le afectaba a ella, aquella desconfianza de su parte no adivinando lo que pasaba por su mente.- Perdóname... se que te preocupas por mi. ¡Claro que lo se!- reprochándose a si mismo mientras le consolaba para que no llorara.- Lamento haberte puesto triste...-besando con dulzura su cabeza. – Ya no pensemos en esto...-rodeó su delicada y fina figura con sus fuertes brazos
Limpiaba sus lagrimas diciendo.- Solo prométeme que siempre te cuidarás... y pase, lo que pase, siempre, buscará tu bienestar por encima de tu heroísmo... – suspiró.- No se que haría si te pierdo...- aferrándose aun mas al cuerpo de su esposo.
-No me perderás... – dijo Shaoran sonriendo sin que Sakura se percatara.
Sakura le amaba. De una manera que ella aun no descifraba. Pero lo amaba.
Eso le tranquilizaba grandemente. Y que decir de alegrarlo ¡Sakura si le amaba! Pero esperaría que de sus labios saliera, no tenía caso presionarla. Ya lo había dicho: la esperaría no le importaba si fuera toda la vida pero lo haría para poder ser totalmente feliz a su lado
-Madame Suu.- dijo Sato cuando la vio sentada en su sala y la sirvienta que Sato tenía le había dejado entrar.- ¿No es algo temprano para visitas sociales?
-Veo que el trabajito que tienes, te mantiene en un estilo de vida, más o menos cómodo...
-No olvide que los Mitzuki tienen grandes negocios y aunque me emancipé de mi hogar, me fui con buena fortuna... – sonriendo y haciendo que Suu se sentara nuevamente.- Pero, no le negaré que mi otra fuente de ingreso proceden de otros lugares, menos honestos, si hablamos con franqueza...
Suu asintió y dijo – tengo un trabajito para ti...- con sus ojos brillándole con decisión y malicia.- necesito de alguien que no se echará para atrás...
-lo que me imagino, le saldrá caro...- dijo Sato seriamente.- Es decir... lo que quiere, es deshacer un error.- viéndole asentir.- y para ello, tengo que pagarle a Soichiro su prestación... tal como hicimos cuando nos deshicimos de la vieja novia de Touya Kinomoto...
-Shhh calla...- dijo Suu molesta.- no. No con Soichiro...
-¿Cómo que no con Soichiro? Anteriormente, he trabajado muy bien con ella...
-No con Soichiro...- insistió Suu.- Pero te pagaré muy bien...
-¿Qué tan bien?-preguntó Sato intrigada.
Suu sacó de una bolsita una prenda, muy llamativa. Eran unos prendedores de diamante y con esmeraldas en sus centros.- Esto como primera parte... mándala a valorar si quieres; valen una fortuna...
-Pero... ¿de donde ha sacado esto?
-Pertenecía a la esposa de Fujitaka- dijo Suu mientras Sato las examinaba.- No le hará falta. Ella tenía muchas joyas... las cuales supuestamente irán a parar a la mocosa de Sakura... – sacudiendo su cabeza.- Quiero darles una utilidad mas duradera...
-¿Qué es lo que quieres?- preguntó Sato intrigada- porque para ser esto el pago, debes de estar muy desesperada.
-No es el pago; es parte del pago. – dijo ella sorprendiendo aun mas a Sato.- porque, lo que te pediré es algo muy complicado para ti y delicado también...
-Suenas como si quisieras matar al mismo señor imperial, Suu. – se burló Sato ante su comportamiento.- bueno ¿Quién es la victima? Que no sea Kaho ¿Eh? Te lo dije: ella está fuera... y también Sakura... me simpatiza...
-Quiero que elimines a Soichiro...- dijo sin remordimientos.
Bien, sabía que esa mujer era una demente... ¡¿pero matar a su propia colaboradora?! La que era una de sus más allegadas cuando se trataba de asesinatos profesionales por decirlo as
-no hablas enserio-rió ante la posibilidad pero notó el rostro serio de la mujer que le daba ordenes- ¿no es un juego, verdad?
-¿te he dado motivos para que pienses eso?-cuestionó severa alcanzando los prendedores- pero si no quieres hacerlo, ya buscaré a alguien más- sabía de lo ambiciosas que eran sus ayudantes y no se equivocaba
-ya no la verás nunca más-sonrió quitándole de las manos las alhajas- tenlo por seguro, Suu...
-bien-se levantó de su asiento- tendrás que buscarme si quieres el pago completo, pero será necesario que Soichiro no este ya más con vida...
Salió a paso rápido de la casa dejando a una desconcertada rubia. Miró los pendientes y los apretó con fuerza en su puño
-me pregunto que habrá hecho como para que la tenga que desaparecer-pensó en voz alta mirando por donde había salido, aunque lo que más le inquietaba era si lograría realizar su trabajo, no es era que ella y Soichiro fueran grandes e inseparables amigas pero aun así estuvo a su lado en grandes y que decir de peligrosos trabajos para Suu tiempo atrás
La mansión se sentía tan sola... y es que Mei Ling agregaba esa chispa tan extraña que había adquirido el que ahora era su hogar, se dirigió a las cocinas buscando a Katsumi pero era muy temprano y seguro había ido a las compras de esa semana. Buscó en un armario bastante grande lo mismo que hacía tiempo y comenzó al cabo de unos minutos estaba ahí Shaoran abrazándole por detrás desde la cintura y besando con cuidado su mejilla
-¿que haces?-preguntó en un suspiro cerca de su oreja haciendo que ella se sonrojara pero no por eso dejó su labor, después de todo ya casi terminaba
-pastel de chocolate-susurró ella por fin deteniéndose después de vaciar en un recipiente su creación y encontrándose con su rostro dándose la vuelta y con uno de sus dedos acarició sus labios-¿lo probarás?-preguntó coqueta
-claro-dijo suspirando y deseando que le dejara de acariciar para poder besarle así que le aprisionó más-¿como perdérmelo?-no podía resistir más, así bajó su cabeza hasta la garganta de esta y la besó con cuidado, solo necesitaba tocarla para saber que no había cometido error alguno al haberse casado con ella- ¿y... más si es de chocolate?-preguntó entre besos
-no lo se, tal vez si distraes con otras cosas....-dijo bajito mientras besaba su frente mientras él seguía abajo y acariciaba su espalda- y.... por alguna extraña razón se te olvida....-tenía sus brazos alrededor del cuello de él y lo atrajo más, casi estampándolo en su piel mientras suspiraba una y otra vez ante el calor que sentía en ese momento
-ehhh........
Ambos se detuvieron y miraron hacia el umbral de la puerta y notaron como una morada Katsumi tenía volteado su rostro hacia otro lado y además cubría sus ojos al mismo tiempo que decía apenadísima:- ¡lo siento, no quería interrumpirles mis señores!!!
-no, al contrarió-dijo Shaoran con una gota de sudor sobre su cabeza, además de que estaba sonrojado como su esposa y su empleada- no sé de que hubiera sido capaz si no llegas- ahí amabas mujeres estaban más que moradas
-¿ya estudiaste a la perfección el ataque que siempre usan?-preguntó Melko Kogako a uno de los oficiales que tenía a un lado, uno junto el que revisaba el mapa del continente
-es un ataque desde diferentes direcciones, donde quedamos atrapados y acorralados-certificó el hombre seriamente
Rió con tono despiadado:- les daremos una cucharada de su propio chocolate...
-¿a que se refiere?-cuestionó sin comprender el otro
-mira-señaló en el mapa lo que parecía ser una cadena montañosa que estaba entre Azzarello y Corben sirviendo de frontera natural al este- las montañas celestiales, imaginate: declaramos la guerra desde el sur, llamamos a algunos soldados a esa frontera, para ese entonces, yo ya habré llegado con tropas mucho más grandes a la frontera del este, atravesamos y como estarán ocupados en el sur no podrán hacer mucho ante la invasión...
-¿a pensado acaso en las tropas del oeste y las del norte?-inquirió preocupado señalando tales puntos
-nunca llegarían a tiempo-sonrió restándole importancia- esta victoria esta asegurada, además de que ya mandé investigar a esos soldados.... los malditos estúpidos no podrán contra mi esta vez.... verán como sus familias y su país caen a mis pies....
-con que esta es ciudad Ghibli además de que ha sido entrar a Azzarello muy fácilmente-dijo mirando todo a su alrededor- ¿pero como se supone que sabrás donde están esos?-preguntó refiriéndose a Li y Hiraguizawa
-solo mira y aprende-sonrió confiado y notó como dos soldados pasaban por allí parecían recién amanecidos y algo ebrios, parecía que habían tomado mucho por la noche, con cuidado y despistadamente abrió su maleta de viaje-señores...-con unas cuantas palabras los llevó hasta un callejón, se oyeron dos disparos pero nadie se preocupó mucho por investigar y es que parecía algo ya tan normal...
-¡eres genial!!!-vociferó el otro alegremente notando las perforaciones en las cabezas de ambos hombres
-vamos, mete el uniforme de este otro a tu maleta-dijo mientras despojaba a uno de los jóvenes de sus prendas- ¡muévete!-ordenó al notar que el otro seguía fascinado ante su acción
Continuará
Creo que este es el mejor capítulo que he escrito, y es que tuve un bloqueo bastante peculiar por que me inspiré para muchas cosas, como dibujar o alguna idea para algún fic, pero que siempre veo complicada por que, bueno de por si se me complica continuar las cosas, pero ya estamos normales, ¡es que fue tan difícil! Si quieren le pueden preguntar a Crystal U verdad que si?
Ahora pienso en el siguiente capi, y creo que ya tomé mi curso normal, además de que bueno, ya podemos verle final.... o por lo menos eso pienso
Realmente al comenzar este fic, tenía una idea de que iba a ser de diez capítulos al pensar que bueno, U nadie excepto mis amigochas me iban a apoyar jeje pero me equivoqué un poquito ¿en que iba? Ah si!
Bueno, creo que será mejor planear cada fic, por completo (miren lo que me ha pasado) me refiero, saber que contenido tiene cada capi y si llegan más ideas irlas acoplando para que no afecten tanto la idea original y no pierda ese encanto y así no sufrir luego por ver de que tratará cada nuevo, técnica que me ha servido en diversas ocasiones (no pregunten, yo sé lo que les digo) también pueden notar el acortamiento de este capi en especial, al tener yo 27 páginas en concreto, decidí irme hasta más incluso de las que tenía antes que son 71 jeje ¡si, hasta ese grado los llegué a torturar! Muca muca pero al notar que realmente estaba demasiado bien -.- jeje modesta además de todo ¿no? solo terminé agregando unas cosas para poder llegarle a las 30, ahora me dedico al capi 16 y voy recolectando las ideas que tengo al aire, además de que estoy más que confundida de tanto contar meses y días y cosas así
Pero creo que al final ha valido la pena ¡como voy a sufrir cuando acabe!!!!!!!!!! Pero todo tiene un principio y un final y pensarán: esta loca además de histérica ya nos esta diciendo tantas cosas y todavía no se acaba, pero realmente sé lo que les digo
¡de verdad me hubiera gustado darles 100 hojas! Pero es que me gustó tanto como quedó.... yo creo que ahora los voy a reducir, claro no hasta 6 páginas, pero al fin y al cabo menos, o no sé que piensen....
¡es que no me canso de escribir! Al contrario mi madre está pensando en tirar el PC a la basura TT además de que ya le compraran una a mi hermana así que tendré todo el día la que es mía a mi lado por que es muy curioso que la lap top es mía pero todos en mi casa la usan, incluso mi hermana ya le ha roto una tecla ¡ah!!! Me distraje, jeje perdón U
Bueno, entonces ya saben el fin esta cerca.... muca muca ñaca ñaca.......
Ahora vamos con saludos
Especiales a la mejor beta que uno puede encontrar, que ayuda cuando uno mas lo necesita, que consuela, comprende, explica: es simplemente ¡una de las pocas personas más geniales que conozco!!!!! La magnífica, maravillosa, inigualable, es que ¡no sé como describir lo buena que es!!! Lo amigable, lo linda y atenta que es conmigo ¡es que no sé como explicarme...! ¿Que de quien hablo? Pues lógicamente de Crystal ¿que porque digo esto? Por un detalle que tuvo conmigo hace poquito y ella sabe perfectamente a lo que me refiero ¿no? ¡No sabes como te lo agradezco amiga del alma!!!! Y todavía estoy pensando como agradecértelo ¡es que no tengo palabras!!! A pesar de todas las condiciones que pusiste... pero bueno, no entiendo por que así lo quieres pero no por eso voy a dejar de agradecerte ¡solo dime como y lo haré!!!!
¡Muchas gracias!!! Ojala nunca dejemos de ser amigas
pero ahora sigamos con los saludos
Celina Sosa: bueno si ya es lógico que Sakura comienza a sentir algo por Shao y creo que se nota más ahora ¿no? pero ya verás que ufff ¡como se va a notar y más por que los deseos especiales de Sakura! O por lo menos estoy planeando algo así.... ñainn espero que este capi te haya gustado
Crystal-dono: bueno, muchas gracias por las felicitaciones aunque me pones rojita, pero me alegra que el capitulo anterior te haya gustado, y que sigas leyendo este fic sobre Aoshi y Katsumi jijiii yo se de alguien que le hará feliz tu opinión ¡espero que es capi también te guste y escribas pronto!
Tsuki-chan: ¡hola! Bueno creo que ya te respondí por e-mail no? en toco caso creo que ya pero todavía no me ha llegado la respuesta al e-mail (esto ha sido agregado el 31 de Agosto de 2004) que te he mandado espero no tardes muchio y también espero que te guste mucho el capi TT no sabes como sufrí ....
Kanna Sagara: no te preocupes por los reviews lo bueno es que cuando puedes te das un vuela por aquí y te haces notar, tranquila que no hay problema, espero que estés bien y que te guste el capi
Naniswithe: bueno me ha costado mucho inspirarme pero me alegra mucho que te haya gustado y no se haya notado mi falta de inspiración TT ¬¬ aunque ya te contesté muchas cosas por correo además de tus dudas que no eran muchas ¡creo que exageraste! Pero que bueno que te gustó el capi y espero que te sigan gustando
Pan-nany11: bueno mi querida amiga ¡ya quiero ver esos dibujos! Pero no esatoy molesta por que no te hayas comunicado pero la verdad es que no te vayas tanto TT sobre la escuela yo también he entrado ya a primer semestre aunque no esta tan pesado pero ya tengo mi primer examen este viernes (Martes, 31 de Agosto de 2004) y es de mates!!! Pero me alegran mucho tus palabras y sigue escribiendo y leyendo por que claro que habrá más de SS ¡tú tranquila y yo calmada! No sufras por eso que es lo que hay en exceso o por lo menos lo que pienso hacer, así que ¡ya saben!
Gabybe: me alegra mucho que te haya gustado este capitulo y espero que te sigan gustando los que vienen por ahí muchas gracias por escribir y creo que también te contesté por e-mail no? ¿como cuantas veces me insististe para que te contestara? Oh ya lo creo que muchas pero weno.... -.- al fin lo hice aunque no fue con intención no hacerlo lo que pasa es que ya se me va el avión....
XP ¡el avión se me va el avión! :P
Muchas gracias a todos los que leen amor en tiempos de guerra
Los quiere mucho
Lady silverMoon 14
