Amor en tiempos de Guerra

Por Ladysilvermoon14

Cap17: las confesiones del Corazón.

Eriol había repasado desde que recibió el telegrama una y otra vez, el tiempo vivido al lado de su hermano. Su hermano menor; el orgullo de su vida. Como crecieron juntos; las bromas y comentarios de la cual fue victima gracia a cierta inocencia de la cual su pariente era poseedor. He ahí una de las diferencias más palpables entre ambos y de lo cual Eriol siempre se aprovechó en su infancia a su lado. Pero ahora, las imágenes de sus recuerdos, venían una tras otra. Era un buen hombre... ¿Por qué a él? "De todas las personas ¿por qué a él?"

En esos instantes, no sabía quienes habían sido los responsables, pero con los problemas con Corben, la lista de sospechosos era corta: Para él solo una palabra o un nombre surgía en su cabeza, y era la nación con que sostenían problemas. Seguro, para robar más ganado y su hermano... él...

-"Y él que peleaba cuando me enlisté, por suponer que me colocaba en la línea del peligro"- pensó un momento en que su esposa le acompañaba en su recamara haciendo las maletas con ayuda de una de las doncellas.- "Y sale él lastimado".

-Tal vez deberías de permanecer en casa- dijo su esposo saliendo de sus memorias- al notarle afanosa empacando lo necesario para ambos.- no deberías viajar en tus condiciones...

-es tu hermano Eriol- dijo su esposa.- no voy a quedarme aquí, preocupada por ambos... además, es importante para ti... es importante para mi.

Eriol asintió en silencio; conocía a su esposa: nada de lo que le dijera, le haría cambiar de parecer.

-pero...- continuó ella acercándose a su esposo.- tu cara te delata.- mirándole preocupada- tienes un rencor en tu mirada... desde que abriste aquella nota.- colocando sus manos sobre sus brazos – es la primera vez, que noto esta mirada en ti, y no me gusta.

-¿qué mirada?

-Una mirada llena de sed de resarcimiento- declaró con calma inminente- Con lo que pasaba y según Aoshi contaba aquí, ¿es Corben, no?

-no lo se- declaró.- La respuesta está allá. Ya nos dirán Kinomoto o Tsukishiro.

-Y Aoshi- declaró sonriéndole. Notó la mirada llena de temor de su esposo.- ¡Ay Eriol! No morirá- abrazándose.- Ten fe en eso... Aoshi no morirá. Te tiene a ti y a Katsumi por quienes vivir... él luchará... es tu hermano.- no evitando sentirse afligida por el joven.

-También te tiene a ti- dijo Eriol, besando su cabeza y agradeciendo las palabras de apoyo de su esposa.- vamos, tenemos que terminar de empacar.

Cabalgaba veloz por las oscuras calles de Ghibli, regresaba su casa, pero no con muy buenas noticias... ahora mismo iba a avisar a la doncella que trabajaba en su casa sobre una noticia que seguramente le dolería bastante... ¿pero como lo tomaría? Seguro si que se angustiaría pero aun, no conocía esa faceta de Katsumi....

Al llegar a la mansión uno de los veladores que vigilaban a su familia y trabajadores, le saludó simpáticamente pero el Capitán solo pudo dar una cabezadita para poder entrar rápido a su casa y dar el mensaje, todo para que Kirobe estuviera lista a tiempo

Wei le miró entrar mientras estaba de pie en el recibidor y aun lado del mayordomo se encontraba la doméstica de ojos azules que le recibió sonriente y a decir verdad se notaba tranquila por verlo llegar, tal vez por que sabía que Sakura se sentiría igual de feliz al verle.

-Katsumi-comenzó a hablar rápido- tienes que preparar ropa, el Coronel Hiraguizawa vendrá en un momento por ti... acaba de llegar un mensaje....-se notaba que Shaoran venía sin aire pues prácticamente en el último tramo bajó del caballo marrón, mismo que recibió el velador y se echó a correr hasta llegar al mismo corredor- Aoshi cayó herido en la hacienda de los Kinomoto, y hasta ahora no se sabe su estado...

Shaoran podía entender el gran dolor que se formaba en el ser de la joven y claro que lo comprendía y más por el hecho de que se había quedado totalmente inmóvil casi como si se tratara de una hermosa estatua.

-supongo que irás ¿no?-preguntó al ver que estaba paralizada completamente- tienes que estar lista, para que te lleven a verlo... ¿Katsumi...?

Ella se quedó como si no viera a nadie delante de ella. O si veía pero ¿Acaso había sido un error darle la noticia tan de repente?

Ella parecía no creer las palabras de su señor.

En ese momento entró Sakura quien por un momento se alegró de ver a su esposo, pero su sonrisa fue suplantada por su rostro preocupada, por la muchacha que parecía no comprender, o no creía lo que su jefe le había dicho...

-¿Katsumi, estas bien?-dijo preocupada su señora tomándole delicadamente las manos- ¡por favor Wei, trae un té!-dijo alarmada al ver que la chica no parecía querer o poder contestar- ¿que le ha sucedido Shaoran?-inquirió cuando vio que su esposo se acercaba a ayudarle.

-Aoshi esta herido en la hacienda de tu hermano... no se que haría ahí pero...-se detuvo sin saber que contar a su mujer que le miró asustada- el Coronel vendrá para llevarla, pero...

-¡oh Katsumi!-gimió la chica- ¡vamos tienes que ir a verle!-la tomó de los hombros y le agitó casi desesperada- por favor Katsumi...- viendo que esta parecía no escuchar nada que le decían.- Shaoran llévala a la sala, tenemos que sentarla ¡podría caer desmayada en cualquier momento!

Li asintió obedientemente y tomó a la ama de llaves en brazos hasta dejarla sentada o más bien recostada en uno de los sofás, pero ella en ningún momento cerró sus ojos, parecía turbada, pero más que nada horrorizada y su cuerpo temblaba inconteniblemente

-señora: aquí está el té-llegó Wei con una bandeja de plata que contenía una tacita blanca, Sakura la tomó para luego hincarse a su lado.

-por favor Katsumi ¿que te pasa?-acercó la taza a sus labios y notó como la chica bebía poquito, podría decirse que casi nada y de sus ojos empezaron a derramarse cristalinas lagrimas que habían estado detenidas durante esos minutos.

-¡¡¡señora Sakura!!!-sollozó con fuerza aferrándose a su cuello, en esos momentos era un manojo de nervios- ¡¡¡Aoshi: él está herido!!! ¿¡¡Y si se va!!? ¿¡¡¡¡Y SI SE VA A UN LUGAR A DONDE NO PUEDO SEGUIRLO!!!!?

Shaoran escuchó esto, perplejo: bien era cierto que, Aoshi tenía intenciones serias de pretenderla, pero no era desconocido para él que, la joven, dudaba en aceptarlo... pero ahora, la pobre chica estaba histérica. Vuelta un manojo de nervios y lloraba inconsolablemente.

En verdad, se había enamorado del joven hermano del Coronel.

-Katsumi por favor, no digas eso-sonrió temblorosa Sakura con increíbles ganas de llorar al ver a la joven así de desesperada y por el sufrimiento que estaba sobre ella, como una nube de lluvia que seguro pasaría rápido... tenía que pasar... sentía como aquella vez en la que su Shaoran había caído por la misma situación- ya verás que pase lo que pase todo va a estar bien...

Li se sentó a un lado de ella y sonrió levemente:- además tienes que ir a apoyarlo...

La señora asintió apoyando a su marido:- ¿que pensaría él si te viera así por su causa? ¡Cuando te vea tiene que verte tranquila! ¡Tienes que ayudarle a recuperarse!

Katsumi se veía dudosa y sus lagrimas no terminaban de salir ¿por que ahora? ¿Por que cuando ya sabía lo que sentía tenía que suceder todo aquello?- vamos Katsumi, tienes que preparar tu equipaje, el señor Hiraguizawa vendrá por ti... no puedes dejar a Aoshi... no ahora....

Kirobe se levantó decidida pero sin que eso significara que su corazón no dejara de latir tan rápido y tan temeroso... fue ayudada por Sakura quien la dirigió hasta su habitación:- tú cámbiate mientras yo preparo algo en tu valija... por favor date prisa...

-he detenido un poco el sangrado...-decía el doctor a Yukito y Touya que estaban a un lado del lecho donde estaba postrado Aoshi Hiraguizawa y en su gesto se notaba el dolor mientras deliraba un nombre en especial- al extirparle la bala perdió bastante además tenemos que agregar toda la que perdió desde el momento en que fue herido hasta el momento en que la bala salió... y no escapa la posibilidad de infección.

-¿pero se repondrá no?-inquirió Tsukishiro con seriedad

-tal vez solo un milagro...-añadió el medico mirando lo joven que era el malherido- la bala se internó demasiado en su cuerpo... si hubiera entrado un poco más, no la hubiera podida sacar... pero no descarto nada tampoco.- dijo con serenidad- Es joven aun y bastante fuerte. Lucha con todas sus fuerzas... pero en estos casos- sacudiendo su cabeza de manera negativa- con su permiso me retiro. Vendré mañana a verle, mientras mi ayudante se quedará.- señalando el joven que permanecía al otro lado del hombre caído. Despidiéndose, fue acompañado por uno de los celadores al exterior de la habitación.

-adelante-respondió Kinomoto que permanecía con el ceño fruncido

Al estar un momento en silencio Yukito se atrevió a hablar:- tenemos que escribir a Ran Azurite, su ayudante para que se haga cargo de todo lo que el joven Hiraguizawa tiene pendiente... espero que el comunicado ya haya llegado a manos del Coronel...

-Katsumi....

Touya escuchó a la perfección, al igual que su amigo:- ¿Katsumi?

-me parece que es su novia-sonrió con tristeza mirando al administrador- me parece que trabaja en la casa de tu hermana....

-¿una domestica?-inquirió sorprendido- es muy raro que un hombre como él se fije en alguien de menor clase social...-opinó Touya meditando

-no lo creas. Kaho no era tan rica como tú....-añadió Yukito saliendo de la habitación- lo mejor será salir de aquí, necesita todo el oxigeno necesario....

-si...-miró por última vez el cuerpo inmóvil del chico- esperemos que se recupere... mientras, hay que darle aviso a ese hombre Azurite... es lo mejor...- dijo bostezando.- iremos a descansar... en unas horas, mandaré el mensaje...- saliendo de la habitación y dejando al joven en manos del asistente del doctor.

-buenas noches, señora Sakura-saludó Eriol besando su mano con algo de prisa- ¿está Katsumi lista?

Shaoran asintió mientras miraba hacia atrás indicándole a la joven que ya había llegado a recogerle.

Tomoyo solo le saludó por la ventanita del carruaje, pero a pesar del cristal y la madera no pudo dejar de sentir pena por la chica que salía tímidamente de la mansión Li... sus lágrimas que seguían sin poder parar a pesar de su rostro que trataba de fingir tranquilidad.

Eriol le miró un tanto estupefacto, se notaba el cariño que tenía por su hermano, si es que estaba así por él y pensó en la suerte de haber encontrado esa mujer para uno de sus seres más queridos, por que tal vez sin intención había logrado que se conocieran y que todo lo de ellos iniciara... y no se arrepentía... por que sabía que esa chica a pesar de su clase social, de su timidez e incluso su mismo orgullo había cautivado por completo a Aoshi Hiraguizawa, quien nunca había pensado así... aunque ya había salido con mujeres antes nunca había salido con alguien como Kirobe... por que lo que le hacía sentir era absolutamente maravilloso, que lo hacía sentir totalmente vivo...

Y eso era lo que ahora necesitaba... lo que todos querían.... y suponía que tanto ella como él era lo que más deseaban en ese momento.... y Eriol pensaba que su hermano quería verla más que a nadie.... y no se lo reprochaba, no le reprochaba a su hermanito que pensara más en ella que en él... por que sabía que SU hermanito se sentía feliz pensando en ella y si lo que quería su hermanito era ver a la mujer de sus sueños, la llevaría, y seguro que ella no se negaría... por que quería verle bien y aunque no quisiera admitirlo sabía que él se pondría contento de verla en esa situación para sentirse fuerte.... para sentirse....vivo....

Por que no lo querían perder... por que para cada uno, era parte de su existencia.

De él, al ser uno de sus mayores tesoros, por ser su único hermano, quizás su primer mejor amigo, incluso antes que conociera a Li o siquiera que pensara en entrar en el ejercito o tal vez antes siquiera de alejarse de su hogar para encontrar algo en Azzarello, aunque en ese entonces no sabía que.... pero su hermano jamás le dejó solo, al contrario le apoyo y como se lo había agradecido en los tiempos de soledad....

Para ella, la persona que más amaba en todo el mundo, alguien a quien nunca se imaginó conocer, que no le importaba si tenía dinero.... o que trabajara en una taberna como mesera... que solo se preocupaba y que parecía desvivirse por su comodidad y sus necesidades... que le había comprendido y le había dado el tiempo suficiente para pensar, tal vez la presionó un poco... pero ahora que lo pensaba era para su bien, por que no quería dejarla sola... simplemente por que la amaba, de verdad la amaba y hasta ahora lo comprendía con tal claridad.... que se arrepintió de todos sus rechazos, de su negación a algo con él.... por que desde antes pudo haber sido la mujer más feliz que hubiera en ese país, o en ese continente o en ese mundo....

-por favor Katsumi, cuídate mucho... no te desesperes seguro que cuando te vea se recuperará muy rápido....-sonrió amistosamente Sakura mientras abrazaba con dulzura a la joven que seguía sin parar de llorar.

Eriol recogió su equipaje y lo dio al conductor para que lo acomodara con lo demás:- es hora de irnos-le habló amablemente, le ayudó a subir al carruaje para que se sentase a un lado de Tomoyo, misma que le ayudaría en el viaje- muchas gracias por avisarle, Li-añadió mientras este se adelantaba hasta él.

-no se preocupe, Coronel-dijo con seriedad el Capitán- yo avisaré al General.... no sabemos si esos dos vayan a dar otra versión pero por si acaso informaré.

-de nuevo gracias-estrechó la mano de Shaoran con fuerza.

-espero que su hermano se encuentre bien-dijo con respeto mientras el militar subía y se sentaba frente a su esposa que abrazaba a una Katsumi llorosa. Eriol se despidió con el saludo militar el mismo que fue correspondido por Shaoran- Suerte, Coronel...

El Carruaje se alejó rápidamente....

-es hermosa, te lo digo-decía Mujo casi soñadoramente- es lo más bello que he visto...

-¿la domestica? ¿Estás jugando?-se sorprendió Akuma sin entender- ¿y la señora? ¿Como es?

-también es hermosa-respondió sin darle importancia- pero esa chica, la que llevaba el té a Li....-dejó su frase en el aire- aunque la esposa de Hiraguizawa tampoco estaba nada mal.... es preciosa.... me parece que esos dos idiotas no tienen para nada malos gustos....

-¡no seas estúpido!-reclamó molesto el otro mirando en todas direcciones antes de hablar- recuerda que las paredes tienen oídos, además tenemos todavía mucho trabajo.... ya sabemos donde viven y sus esposas, por lo que investigué en el batallón, Li se acaba de casar apenas el fin de semana... será muy divertido ver muerta a esa mujer.... luego mataremos a la esposa del Coronel...

-me parece que esta encinta-sonrió con malicia su compañero mientras ambos seguían cabalgando.

-no te parece, está encinta-dijo en tono obvio- pero....-sonrió- serán dos pájaros de un tiro....-rió por lo bajo- seremos recompensados y luego podré venir por mi dama y tú por tu... domestica... aunque si dices que la señora del idiota de Li es tan hermosa te podrías quedar con ella o con la del estúpido Hiraguizawa hay de donde escoger- dijo maléficamente.- depende de la lucha que den al tratar de llevárnoslas... – declaró riéndose y recordó un detalle ocurrido aquella tarde. -... mira que creerse que a dos simples soldados se les puede dar esa orden.....

-no creo que hayan dejado de sospechar-opinó Mujo- pero ni hablar... Melko nos recompensará.... así que hay que trabajar y encontrar la estrategia de esos dos...

-mi amor, casi no comiste....-susurró bajito cuando ambos estaban recostados en el lecho matrimonial, uno al lado del otro- ¿estás bien?-acarició su mejilla con ternura mientras la joven esposa asentía levemente y se acurrucaba cerca del pecho del hombre

-es solo que me preocupa Katsumi....-dijo con ojos cristalinos- es.... como.... ¿recuerdas cuando te hirieron?....-al ver como Shaoran asentía en silencio continuó.- yo sé muy bien lo que se siente, y me da pena por que ella no se merece algo como eso, es muy linda y...

Pero un dedo sobre sus labios le cayó:- tranquilízate, yo sé muy bien que no se lo merece.... y te prometo que voy a llegar al fondo de esto...-acarició sus cabellos mientras atrapaba la estrecha cintura de su mujer- y si encuentro que ha sido Corben...-gruñó pero calló al ver el rostro asustadizo de ella- pero tienes que confiar en que lo voy a resolver... el coronel, confía en mí y puedo asegurarte que, nos ha tocado personalmente. Investigaré aquí y te aseguro que, él investigará con tu hermano, los testigos... todos en la hacienda. No descansará y yo tampoco.

-yo confío en ti....-susurró mientras sonreía tenuemente- ...siempre lo he hecho....- la sinceridad en su voz era tan dulce como cualquier miel, además ¿por que desconfiar? Li siempre había demostrado ante todo la verdad tanto así que no había tardado casi nada en demostrar sus sentimientos antes de novios.... pero ahora siendo ya su esposo.... claro que no dudaría ¡después de que él confió en ella aun después de lo de Ran! ...claro que no le defraudaría... y esas palabras no fueron fingidas... por que la más simple verdad era todo aquello...

Shaoran emocionado besó sus labios con inusitada pasión, fue tan repentino que su corazón latiera así... tan rápido.... como si despertara con las palabras que fueron mágicas por así decirlo, y más si salían de los dulces labios de su amada Sakura, era un efecto que relajaba todo su cuerpo resumiéndolo todo en profunda felicidad.... pero a la vez se sentía completamente amado por ella, como si jamás hubiera existido un sujeto al que ella estuvo ligada.... se sentía estallar, era tan indescriptible la sensación.... que no podía hacer más que besarle y hacerle suya.... pero no solo con eso se conformaba,

sentía que no ponía su máximo esfuerzo... pues el trabajo casi no le dejaba tiempo para casi nada, pero ese pequeño respiro lo dejaba y lo dejaría exclusivamente para ella.... y tal vez en un futuro no muy lejano para sus hijos compartiéndolos con ella.... cuando llegarán..... Aunque había que agregar que deseaba que esa pequeña criatura llegara lo más rápido posible.... sabía que Sakura sería completamente feliz.... estaba seguro.... y él... ¡claro que sería el hombre más feliz que esa tierra jamás hubiera pensado! ¡Un hijo! ¡Vaya que sonaba curioso! bueno, nunca había pensado en ser padre.... si había pensado muchas veces y desde Hikaru en el matrimonio pero nunca en que un niño pequeño le llamara "papá".... ¿pero cuando llegaría eso? Si la guerra iniciaba.... ¿cuando dejarían de ser una simple pareja de casados?.... pues a pesar de nombrarse como "la familia Li" faltaba ese pequeño detalle.... aun no estaban completos... pero ¿Sakura esperaría para ser madre hasta después de la guerra? ¿Deseaba su esposa ser madre? ¿Pronto? ¿Después de algunos años...?

pronto fue sacado de sus pensamientos cuando sintió como la señora acariciaba con timidez –mientras se seguían besando- su cuello y uno de sus hombros, tratando de acercarlo más a ella, cosa que entusiasmó más al joven....

Al detenerse para poder respirar, el militar sonrió con calidez a la castaña la cual estaba sonrojada ante su valentía en acariciarle y besarle de esa manera, pues ni en la noche de bodas hizo algo como aquello... por que comenzaba a tener menos cohibición en aquellos momentos en que estaban completamente solos y tal vez hasta un poco relajados.... se sentía con la facilidad de gritar de felicidad por estar ahí, recostada a su lado mientras no paraba de abrazarle y ella tampoco le soltaba.... ¿acaso podría dejar alguna vez todo aquello? No, no se sentiría capaz de dejarle, por que ella lo sentía.... se daba cuenta.... comenzaba a necesitarlo.... necesitaba pensar en él para poder estar tranquila.... necesitaba estar con él para sentirse entera.... totalmente completa.... necesitaba sentir el simple contacto de su mano con la suya para sentir un escalofrío tan agradable.... uno del que jamás se quisiera deshacer cualquier mujer que estuviera.... bueno.... enamorada.... pero ¿ya estaba enamorada? La felicidad de verle entrar a la mansión.... la emoción de sentir sus manos.... ¿eso era amor? ¿Eso era estar enamorada... de verdad? ¿Y lo de Ran? ¿No estuvo enamorada de él? Por que también sentía emoción al verle incluso ahora, pero con Shaoran era incluso en estos momentos tan.... diferente que con palabras no se podría describir.... ¡se sentía tan dichosa a su lado! ¿Que hubiera pasado si hubiera quedado con Ran? ¿Sería tan feliz? ¿Y si no lo era?... ¿y si al estar con Azurite pensaba en Li?....

-es hora de que duerma, señora-sonrió mientras pasando su brazo por arriba de ella acercaba unas almohadas y las colocaba perfectamente tras la espalda de Sakura, quien le abrazaba del cuello, al colocar los almohadones no habría posibilidad de que la chica se alejara para nada de él, esta solo lanzó un risita divertida mientras Shaoran los cubría a ambos hasta la nariz, con las cuales jugó Sakura mientras acariciaba la de él con la de ella, Shaoran mientras ella se movía plantaba besos por todo su rostro y esta comenzaba a reír animadamente, hasta que sonrió soñadoramente cuando la cabeza de su esposo bajó y se perdió entre las sabanas y Sakura seguía riendo por las cosquillas de los tiernos besos sobre su cuerpo....

El rostro de Li regresó a los labios de la que era Kinomoto para besarles una y otra y otra vez, sin cansarse nunca, y estaba seguro de que nunca lo haría.

Eriol miraba con algo de pesadumbre a la joven que estaba a un lado de Tomoyo, la cual iba inquietantemente silenciosa, la misma que tenía la mirada perdida en la ventana, ya había pasado la media noche y ella aun parecía no querer dormir.... era sorprendente la lealtad que tenía por Aoshi....

-deberías descansar un poco, Katsumi-dijo pacientemente Tomoyo mientras le miraba intranquila- te ves un poco agotada....

-te digo que Aoshi se preocupará- apoyó el Coronel tratando de hacer reaccionar a la joven ama de llaves- creo que tanto a ti como a mi nos consta que no queremos hacerle pasar algún mal rato durante su in convalecencia....

La joven miró con sus ojos -algo ojerosos ya por el cansancio y la falta de descanso- al hombre, pero no abrió sus labios ni un milímetro, ya las lágrimas habían quedado aun lado ¿de que servía? Después de todo, en unas horas estaría al lado de él, haciéndole compañía.....

-"por lo menos tendré oportunidad de cuidarle"-había pensado alguna vez en ese largo trayecto.

-te lo suplico Katsumi-dijo con angustiada voz la señora Hiraguizawa- te enfermarás.....

Kirobe asintió lentamente y se acomodó lo más cerca que pudo de la ventana, donde recostó su cabeza y cubrió su cuerpo con el algo gastado abrigo que llevaba pero aun así se notaba más pálida de lo normal, tal vez el susto....

Tomoyo iba bien abrigada, ya no solo podía pensar en ella, sino en dos.... llevaba sus guantecitos blancos además del largo abrigo que cubría hasta sus tobillos, se levantó de su asiento y se acomodó junto a su marido mismo que le recibió, pero antes de que su mujer se pudiera acomodar en sus brazos, se quitó el abrigo que llevaba sobre el uniforme azul y lo colocó sobre la domestica, la cual había caído rendida en un abrir y cerrar de ojos, al regresar a su asiento abrazó con delicadeza a su amada quien tan solo le dedicó una sonrisa que demostraba que estaba de acuerdo con su acción

Ahora solo tenían que esperar a poder llegar a la haciendo Kinomoto....

-¿no ha regresado?-inquirió Melko dentro de su casa en el campamento, solo faltaban algunos días para poder llegar a la frontera y poder invadir Azzarello, Kogako hablaba de un soldado al cual había enviado a exterminar a un muchacho, el cual había avisado de su ataque a su hacienda....

-parece que está muerto, señor-informó el más allegado al hombre quien tenía pintado el rostro de seriedad- pero disparó al sujeto....

Melko le miró furioso por un momento.... y el hombre se dio cuenta de su enojo pero ¿ahora que le pasaba?

-¿sabes que pasaría si descubren que el inútil que mandaste era ciudadano de Corben?-preguntó molesto mientras daba tras cada palabra que pronunciaba un puñetazo, pero aquel hombre se quedó callado, sin darle un si o un no- ¡¡¡DEMONIOS!!! ¡¡¡TE ESTOY PREGUNTANDO SI SABES!!!

-no mi señor, no lo sé-contestó con respeto mientras comenzaba a ponerse nervioso y es que Melko Kogako era todo un peligro

-¡¡¡nos podrían declarar la guerra antes de que llegáramos a la frontera!!!-dijo con exasperación mientras se sentaba en la única silla que tenía y que por cierto era muy elegante- si yo no estoy dirigiendo a mis tropas en el sur ¿donde estoy? Y ¿donde está medio ejercito? ¿Por donde más podrían pasar? ¡Oh claro por las montañas celestiales! ¡Manden llamar a los ejércitos del oeste y el norte!

-tal vez... ¿solo casualidad?-cuestionó con algo de diversión en su voz.

Pero su jefe más rápido sacó su arma con la cual apuntó directo a su cabeza....

-no juegues-dijo con voz ronca el General- y espero que no suceda lo que te dije..... Por que tú has sido el que mandó al imbécil ese.... si algo falla.... yo mismo te mataré.....

El carruaje avanzaba con gran rapidez por la neblina que se dispersaría en pocas horas cuando el amanecer llegara. La joven de ojos azules iba en silencio mientras vestía con sencillez ya que en su cabeza no había pensado colocarse alguna de las ropas nuevas adquiridas el día anterior. Solo quería llegar a la hacienda. En sus manos (cubiertas por unos guantes de encajes blancos), llevaba la nota de Aoshi. La verdad era, que estaba nerviosa. Muy nerviosa y asustada también. ¿Si algo le pasaba a Aoshi? Y si... ¿lo perdía? El solo pensar aquello hacía que silenciosas lagrimas se deslizaran por su rostro.

Tomoyo había caído abatida por el cansancio. ¡Pobre mujer! Viajando en aquel estado, pero Eriol no había podido hacerle cambiar de idea. Katsumi había despertado un par de horas antes pero Eriol, él no había dormido en toda la noche. Miraba por la ventana en silencio y tenía una mirada que, Katsumi nunca había visto en el Coronel. Una mirada que le preocupaba intensamente.

Eriol no se percataba de la mirada que la joven le dirigía. Miraba a la distancia: para su mente, llegaban nuevamente los recuerdos de la infancia al lado de su hermano; de sus intrigas juntos. Mas que todo, viéndole y burlándose de él cuando las chicas le perseguían y terminaba escondiéndole de las jóvenes.

-No se preocupe Coronel.- dijo Katsumi atrayendo su mirada y su mente al presente.- Conociendo a Aoshi, sabe que, es un luchador... – tratando de mantener la perspectiva positiva en todo el asunto, pero no evitar derramar unas lagrimas y sentir un enorme nudo en su estomago.

-Lo se Katsumi. Pero eso no me convence a mí del todo...- finalmente hablando con total confianza y notándose una cercanía de igualdad.

-Es que, no puede hacernos esto.- se acongojó la joven. Eriol le ofreció su pañuelo y ella lo tomó. A continuación, el Coronel, acomodó a Tomoyo en su asiento
(la joven estaba tan profundamente dormida que no se percató), y se acomoda a su lado y le toma por el brazo recargándole en su hombro.- no puede...

Eriol notaba que la joven amaba a su hermano con todas sus fuerzas y el perderlo, no entraba en sus expectativas.

Tampoco en las de él.

-"hemos tenido piedad en los encuentros con Corben"- pensaba Eriol.- "Pero si algo le pasa a mi hermano pueden jurar que los cazaré uno por uno"- mientras consolaba a la joven Katsumi.

Era el amanecer cuando el carruaje se detuvo estrepitosamente en la hacienda Kinomoto. Tomoyo se despertó cuando se detuvieron. Miró a Katsumi con tristeza y su esposo descendió para ayudarles a bajar, notó como amanecía y la neblina aun en los alrededores.

-¿Nos están esperando?- preguntó. En ese instante, escucharon ruidos procedentes de la casa, y personas que se aproximaban con lámparas de aceite

-¡Hiraguizawa!- dijo una voz que Eriol reconoció inmediatamente. Acercándose con rapidez venía Yukito con rostro grave y dijo.- mandamos a buscar un doctor, ha perdido mucha sangre y...

-Pero ¿No está muerto, verdad?- escuchó la voz no venir de quien supuso que era la joven de la casa de Li. Ahí notó también a la prima de Touya. Los ojos de la joven estaban empapados y lo notó con las lámparas de aceite.

-Aun no...- dijo Yukito serenamente. Eriol respiró con cierta tranquilidad pero él le agregó. Mientras avanzaban declaró.- no le mentiré pero es muy malo... perdió mucha sangre y el médico dice que si se recupera, será un milagro...

-hay que mantener la esperanza que todo será para bien- dijo Tomoyo.

-llévanos a él- dijo Eriol seriamente.

Después de haber visto a su hermano, descansado y dejando a Tomoyo dormida en su recamara (ofrecida por Touya), ahora el joven Coronel estaba a solas con Touya y Yukito en el comedor.

Touya tenía frente a ellos, el mapa de la zona con incluso límites marcados de las propiedades inmediatas a la de los Kinomoto, Touya dio por explicarle los hechos.

En todo aquel tiempo, mantenía el silencio, escuchando lo que decía el cuñado de Shaoran Li.

-Vino a advertirnos...- dijo Touya después de un largo silencio. – y contando que se enfrentó a campo abierto con los ladrones...

-entonces ¿Mi hermano estaba seguro que eran de Corben?

-no. – Dijo Touya.- Pero si estaba seguro que no eran ladrones comunes... tiene un hermano muy valiente...- admirando al menor de los Hiraguizawas.-Quería tomar acción inmediatamente... avisar al señor Imperial. Pero las causas por las cuales, le atacaron justo al salir de aquí...

-¿Cómo?- preguntó absorto.- ¿No lo atacaron en la hacienda de ustedes?

-no- dijo serenamente—Fue por eso que pudimos darle aviso al doctor inmediatamente. Cualquiera creería que...

-lo quisieron matar.- dijo Eriol serenamente.- pero ¿por qué?

-Tal vez los relacionaron...- dijo Yukito atrayendo la mirada de Eriol.- Seamos claros, Coronel: usted y el Capitán Li son los personajes más conocidos en Azzarello y no nos olvidemos que, en Corben, ustedes han sido responsables de los fracasados atentados de invasión...

-los odian...- dijo Touya notándose frustración en sus palabras. "Claro-pensó Eriol.- Es el hermano de Sakura y Sakura está casada con Shaoran, harían cualquier cosa para lastimarlos..."

-o tal vez, lo siguieron de la propiedad a darnos aviso y temieron las represalias.- dedujo el hombre de cabellos platinos.

-Esperemos que Aoshi despierte y nos pueda decir quien lo atacó.

-hemos consultado sus hombres y todos dicen lo mismo... no saben quien pudo haberlo atacado. Su hermano, no tenía enemigos.- declaró Yukito.- hemos avisado a su asistente con un telegrama...esperamos que, haya recibido el mensaje a estas alturas.

El joven estaba sentado en el humilde despacho cuando leyó rápidamente el telegrama recibido en su ausencia.

Su jefe, Aoshi Hiraguizawa, estaba herido. No lo creía. Era un buen hombre. Pero ¿acaso tenía enemigos?

Soichiro estaba sentada enfrente a él cuando leyó la noticia.- Pero ¿Es muy grave?- preguntó la mujer de cabellos dorados.

-Aquí no lo dice.- declaró mirándole.- pero, si han mandado esto, es porque lo es... me piden que me haga cargo de sus negocios aquí, hasta su regreso- Declaró leyendo mas abajo.- que dispusieron de alguien de confianza para Kinomoto, en la hacienda del hombre...

La muchacha de cabellos dorados miró con intriga a su pretendiente. Era más de lo que pensaba. Trabajaba para otro hombre y al mismo tiempo, mantenía sus propiedades y negocios propios.

-¿por qué trabajas para él? preguntó para salir de sus dudas. Ran, levantó la mirada a ella.- Ciertamente, tienes lo necesario para hacer subir tus propiedades... ¿por qué trabajas para alguien como ese Hiraguizawa?

-Gracias a mi trabajo con él, pude sacar adelante la cosecha de este año. Me dio un adelanto cortésmente y sin intereses.- declaró sin tapujos y orgulloso de su labor a su lado.- ahora, tengo suficiente en el banco para la primavera, un poco mas de dinero y solo tengo que saldar mi deuda con él con trabajo.

-Si sigues así te enfermarás- declaró la muchacha.- Trabajas demasiado y ahora, con ese hombre enfermo...

El se acercó a ella y acarició su mejilla haciéndole sentir como una tonta amateur. Con ternura ante su declaración dijo- solo tengo que llevar las riendas hasta que él se sienta mejor, es lo menos que puedo hacer...- sonrió con dulzura.

Ella le miró expectante no con orgullo o capricho en su mirada dijo por lo bajito.- Contéstame algo: -solicitó.- Tú, solicitaste el empleo con Hiraguizawa, ¿Por ella? –Ran se sorprendió con su deducción.- Lo hiciste para poder competir con los bienes de Li y que ella lo dejara... para casarse contigo ¿No?

-no importa ya. No mas...- ofreciéndole su brazo declaró.- Voy a acompañarte a tu casa-ella tomó su brazo.- tengo que llevar varios documentos al abogado de Hiraguizawa.

Ante su falta de respuesta, Soichiro se molestó, pero no dijo nada. Ciertamente, lo había hecho por la chica de ojos verdes y la sangre comenzó a calentarse mostrando unas mejillas bastante sonrosadas. Pero era de la ira.

Pero ahora, ella estaba con él. No sabía ni entendía aun porque ese ataque de desprecio por Sakura Kinomoto. Tal vez porque estaba ahora con Shaoran Li, pero meditó unos minutos del brazo de Ran y negó con su cabeza.

¡No podía creerlo! Su corazón incluso, se detuvo por un segundo al percatarse de aquella sensación maravillosa que le aclaró su ser pero también, le llenó por primera vez de algo que, no podía creer. Que jamás había sentido pero le huía: temor al rechazo.

Se había enamorado de Ran Azurite. Le miró un instante. Notó entonces, lo que Sakura Kinomoto notó en él cuando se enamoró de él si tan acaso, se enamoró: su dulzura, gentileza, calidez y sencillez.

Eran cualidades de las cuales cualquiera podía enamorarse.

Entonces el temor se apoderó de su ser: Ella tenía secretos; secretos oscuros y peligrosos que le sentenciarían a la muerte si alguna vez, salían a la luz.

El sol a pesar del intenso frío de esa mañana de invierno, brilló en su máximo esplendor como nunca le había visto... y más después de haber perdido el conocimiento como lo había hecho todo de pronto se le había oscurecido y ahora daba gracias que pudiera ver ese brillo aunque gracias a las elegantes cortinas casi traslúcidas no podía sobresalir tanto.... pero con eso por ahora se conformaba... con sus ojos recorrió la habitación al no reconocerla como suya, pues moverse de una forma total le causaba – ya lo había comprobado- gran dolor.... pero entonces su mirada se topó con una figura pequeña que miraba por otra ventana, tenía una especie de chalina sobre el elegante y gran vestido, mientras el cabello castaño oscuro estaba suelto, pero no veía su rostro y aun así sabía quien era....

-¿Katsumi?-se preguntó a si mismo mientras se sentaba sobre el lecho con lentitud.

Se imaginaba que debía de estar alucinando.

La bella joven volteó asombrada, su cabello completamente lacio, brillante, sedoso y perfectamente cepillado se movió junto a ella, pareciendo pesado para su cuerpo, los brillantes ojos azules, tan claros como cualquier cielo limpio brillaron gentilmente al encontrarse con los azul oscuro del muchacho herido que debajo de sus ropas para dormir tenía vendas.

La chica se acercó lentamente y con timidez para colocar una de sus finas, blancas y pequeñas manos sobre las columnas de maderas que sostenían el dosel de la inmensa cama, el apuesto joven notaba más clara su piel tal vez por lo oscuro de su vestido azul y sus labios parecían pintados delicadamente haciendo que se vieran más rojos y dulces, las pestañas largas llegaron casi hasta sus mejillas cuando cerró sus ojos con alivio al verle despierto.

-buenos días, Aoshi-sonrió con vergüenza mientras un mechón rebelde regresaba a su lugar mientras lo colocaba tras su oreja- me alegra que estés bien... todos estábamos preocupados por ti.

-pero....-Hiraguizawa le miró confundido- ¿que haces aquí?- aun observándole incrédulo. ¡Que decir de aturdido!

Una risita por parte de ella hizo sentir muy tonto al joven ¿estaría mal lo que preguntó?

-vine a ver como estabas....-dijo sonrojada levantando un poco el vestido para poder caminar. Su mirada curiosa sobre la chica y aquella vestimenta, hizo que ella adivinara su curiosidad y agregó.- me lo prestó la señora Tomoyo, me queda un poco grande por su estado.... pero.... ella ha cumplido muy bien lo que tú le pediste, pero me avisaron que te hirieron.... y no pude evitar asustarme y no me dio tiempo de nada ni de empacar una maleta decente.... traje mis trajes de siempre pero la señora Tomoyo insistió y....-hablaba atropelladamente mientras su timidez volvía a salir- y luego yo me di cuenta de algo muy importante... y tenía tantas ganas de escribirte, pero llegó tu carta antes de tu noticia y la señora Sakura me ayudó... todo pasó deprisa y yo... yo...- colocando su rostro rojo como una cereza.

Ahora era Aoshi el que reía a sus anchas por el nerviosismo de la joven

-a final de cuentas me gusta que estés aquí...-sonrió de oreja a oreja. Extendió su mano a la joven y esta la aferró con una sonrisa y no le soltó en un buen rato que permanecieron en silencio. Katsumi iba a decir algo cuando un ruido llamó su atención.

Tocaron la puerta y Katsumi con una hermosísima sonrisa permitió el paso al hermano del administrador

-¡Aoshi!!-entró entusiasmado mientras estrechaba su mano con fuerza mientras este hacia lo mismo con un mohín de alegría- nos angustiaste.... además de que tardaste muchísimo en despertar...

-¿tardé?-preguntó sin entenderles mientras notaba como Kirobe asentía a lado de su hermano.

-estuviste inconsciente tres días....-dio por respuesta ella respirando tranquila de que esos días tan infelices hubieran pasado como agua por sus dedos- pensábamos que te quedarías así para siempre... no te movías para nada.... parecía como si no respiraras.... como si... no tuvieras vida...

Aoshi se asombró ante todo aquello y miró de nuevo a su hermano.

-si permanecías así más tiempo....-bajó su vista y enfocó su mirada en el suelo para levantarla con serenidad- bien te podríamos haber dado por muerto... tu herida fue tan profunda que el médico no pensaba en la posibilidad de alcanzar a salvarte.... perdiste muchas sangre.... pero veo que te has recuperaste mejor de lo que nadie podría esperar....

-fue un milagro-sonrió ya con confianza Katsumi mientras acomodaba en sus manos las orillas de la bonita chalina un poco más clara que su vestido azul nocturno.... sin llegar para nada al negro....

-¿y Tomoyo?-preguntó sonriente el hermano del Coronel mientras las señora brillaba por su ausencia- ¿no vino con ustedes?-inquirió extrañado.

-claro que vino-le reprochó el militar- está descansando mientras teje un poco para el bebé... te cuidábamos entre todos, imponiendo nuestra presencia a Kinomoto. Pero me pidió que te dijera que de un momento a otro vendrá a visitarte....

-me alegra que también haya venido-dijo con tranquilidad- con la situación es lógico que la traigas contigo pero Eriol, ella está encinta ¿que vas a hacer cuando su estado.... sea más avanzado? ¿Cuándo la situación en la capital con Corben, empeore?

Eriol Hiraguizawa se quedó callado, sin una respuesta por primera vez en su vida.... ¡y eso era algo bastante raro! Por que normalmente imponía una respuesta para todo pero ahí Katsumi Kirobe sonrió y serenó al militar dándole la respuesta a su problema.

-yo le cuidaré-dijo de pronto emocionada- ¡estoy segura que mi señor Li jamás se negaría a aceptar a la señora Tomoyo en su casa, no solo por apreciarle a usted señor, sino también por que la señora Sakura la quiere mucho! ¡Son tan buenas amigas!

Ambos Hiraguizawas sonrieron ante la idea de la mujer que parecía entusiasmada por su propia conjetura- bueno, será una buena idea- declaró Eriol aliviado ante la buena salud de su hermano.- Tal vez, cuando te puedas mover un poco mas, lo correcto será, emprender el camino a la ciudad de Azzarello.- y brillándole la mirada con picardía.- así podrás hospedarte con Li también...

-¿Queeeeeeee??- se escucharon dos voces al unísono. Y ambos dueños, estaban rojitos de la vergüenza.

-Bueno, no me sirves mucho así herido para cuidar de mi esposa en casa... y hablemos claro, tendrán que cuidarte... al menos por un tiempo. Dudo mucho que el capitán se niegue...- viendo a su hermano sonrojado.- ¿tienes algún problema con ello?-preguntó su hermano con inocencia.

Aoshi negó con su cabeza.

-bueno, me voy con la señora Tomoyo para ayudarle con el estambre-sonrió y con su mano se despidió de Aoshi el cual se sonrojó ante la mirada maliciosa que Eriol le lanzó al verle sonreír mientras la chica desaparecía por el umbral de la puerta de madera que era grande como toda la habitación en general.

-no hagas eso- dijo Aoshi mirándole sonrojado.- haces verme como si hiciera algo malo...- aun Eriol continuaba con una sonrisa.

-Es que lo siento... pero por un instante, pensé que, interrumpí algo...-mirándole con una sonrisa.- Al menos, dime que te alegra verla...

Asintió diciéndole.- Pero no tienes porque recriminarme con tu mirada. Incluso cuando me miras así.- acomodándose en el lecho y no eivitando hacer una mueca- es como si me hicieras pensar que hago algo malo.

-me divierto contigo. Como en los viejos tiempos.- ayudándole a acomodarse a su hermano menor.- Solo me alegro que estés bien – dijo sentándose al lado de la cama de su pariente.- ¿Te sientes con fuerzas para decirme que pasó?

Aoshi frunció su mirada (que fue muy parecida a la de Eriol en el carruaje cuando iba a la hacienda Kinomoto).

Los recuerdos de lo ocurrido, poco a poco, invadieron su mente.

-buenos días Capitán-saludó por los pasillos el General mientras ambos iban a opuestas direcciones- ¿no ha sabido nada del Coronel Hiraguizawa?

-me temo que no-respondió el hombre con el mismo semblante serio pero con serenidad y amabilidad habló. El Capitán siguió su camino después de dedicarle el saludo militar

El General siguió avanzando mientras hojeaba varios documentos en sus manos, así tan pronto leyó una de esas hojas llamó al joven: -¡Capitán! ¡Capitán Li!!

El hombre se detuvo mientras el General se acercaba rápidamente a él

-mire, tengo que salir de Ghibli solo por hoy, tengo que ir a revisar las armas de Ghibli mandé un escrito hace poco con la solicitud necesaria para los superiores pero me parece que no ha llegado hasta hoy...- ahí alzó una ceja sin entender ¿iba a revisar? ¿Que no habían mandado a Akuma y Mujo?- y el Coronel no se encuentra ¿podría hacerme el favor de pasar con los médicos militares? Me parece que tenían algo que mostrarme... no perderá mucho tiempo, se lo encargo-dio unas palmadas duras en la espalda del muchacho y se alejó por los pasillos dejando a un atónito Li

-esto es bastante extraño....

La joven ingresó en la alcoba notando a la esposa de Coronel, tejiendo con rapidez unas piezas pequeñas, que se notaban que era para el futuro hijo de Eriol. Su sonrisa fue delatora a los ojos de su futura hermana política.- Aoshi despertó- dijo Tomoyo descubriendo el porque de la alegre mirada de la joven doncella. Katsumi asintió y por primera vez, sintió el peso en su cuerpo por el cansancio.

-¿ya Eriol lo sabe?

-Si- declaró la joven.- ahora mismo, conversan a solas...- tomando el estambre y comenzando a deshacerlo para ayudar a la mujer.

-me alegro por Eriol. Quiere mucho a Aoshi. Se que hubiera estado inconsolable si lo hubiera perdido de esta manera.

La chica no asintió. Observaba a la joven de ojos azules continuar su labor.

-Iré a ver si en las cocinas, tienen algo para que coma... debe de estar muerto de hambre...- declaró Katsumi.

-Estará bien- dijo Tomoyo.- tu quédate aquí conmigo y descansa- dijo sonriéndole.- se que no dormías ni de noche por estarle cuidando...- sonrojando a la chica.- Eriol me contó que te encontró las dos noches velando su descanso... ya lo has cuidado bastante y es hora que se cuide solo. Aquí contigo, no dudo que en dos días se ponga de pie para marcharse con nosotros a la ciudad... no se en verdad, porque te pesa tanto que Aoshi te pretenda, cuando se nota que lo amas...- encontrándose con la mirada de la jovencita- demasiado, debo añadir.

-es que yo... no quería pero después, pasó.-dijo con atropello.- Entonces, al ocurrirle esto...- no terminó de decir.

-lo comprendo a la perfección. Y ya creo que, hemos hablado bastante del tema... –sonrió entusiasta- ahora, lo que falta es que, en Azzarello se enteren que Aoshi está bien.- poniéndose de pie.- Iré a buscar a Touya... para que mande un telegrama...

-Creo que salió con el Señor Tsukishiro.- declaró Katsumi.- ¿Quiere que vaya yo a enviarlo?

-¡por supuesto que no!- declaró algo sorprendida.- bien, hay cosas que tenemos que aclarar: una dama como nosotras, no van a hacer ese tipo de encargos. Nos exponemos a comentarios impropios de hombres no tan cultos...

-He tratado con esos hombres que llama usted así, desde que trabajaba en la Taberna- declaró a la defensiva Kirobe-a sus comentarios, no les prestaba atención en ese entonces. Además, este asunto es más urgente...

-pero no estás en la taberna o en todo caso, trabajas allí. Eres la joven prometida de un Hiraguizawa...- sonrojándole.-aunque aun dudes. Hay que cultivarte un poco y pulirte en ese aspecto. Eres educada, pero hay que refinarte para ser toda una dama de sociedad...

-¿Es necesario?- preguntó con pesar. – es que, no me malinterprete pero no soy como usted o la Señora Sakura en eso de modales. Estoy hecha para servir y punto. ¡Y un día en hacer nada, es un día desperdiciado!

-pues no vamos a desperdiciar el día- sonrió Tomoyo poniéndose de pie.- vamos al comedor y aprenderás lo básico- entusiasta ante tal pupila.-Cuando termine contigo te comportarás como cualquier dama de Sociedad. Ya lo verás...

Kirobe, le siguió el paso, pero no del todo convencida.

Mujo esperaba sin éxito al lado de su compañero (ambos vistiendo los uniformes de Azzarello), delante de la casa de Li para mostrarle las jóvenes que habitaban la casa, pero no habían tenido suerte.

Katsumi no estaba en la ciudad y Sakura, no salía de la casa sin su compañera. Esos días los había permanecido en su casa, tratando de no aburrirse en su soledad.

-Creo que fue tu imaginación – declaró Akuma impaciente. Habían ido dos días seguidos sin resultados.- ya creo que aun sospechan de nosotros... ¿Qué esperamos? Debemos ir al regimiento...

-Si – dijo finalmente el otro subiendo a su corcel.- Vamos... tenemos que dar frente para que el Capitán no sospeche mas de nosotros...

Fue entonces cuando, notaron que un carruaje era estacionado frente a la casa.- Espera- dijo Akuma señalando.- ha llegado alguien...

Ahí fue que notaron la salida de la joven de ojos verdes y estrecha cintura, ataviada con un hermoso traje color amarillo pastel y quien dio su mano al cochero para que, le ayudara a subir el mismo.

-esa es...- dijo Mujo sonriendo y notando la mirada del otro.- esa es la esposa del Capitán...

-¡Me lleven los rayos!- dijo el otro admirado de la belleza de la jovencita-. Es hermosísima... pero le falta algo...- mirándole cerrar su sombrillita e inmediatamente dándole indicación al cochero.- ciertamente la me atrae es la chica de rojo....

-Pues mira, no se tu- dijo el otro viendo el coche ponerse en marcha.- pero Melko quiere la cabeza de ellos o por lo menos, ellos vivos para matarlos personalmente... o eso he escuchado... la del Coronel, si se enteran que está encinta, es una sentencia de muerte... la otra, es hermosa... pero será una viuda muy pronto...

-¡es una pena!- declaró el otro subiendo su corcel finalmente.- siendo tan hermosa, tan joven, viuda a tan temprana edad...

-he ahí el problema de amar en tiempos de guerra- rió el otro.- o por lo menos, de militares...

-¿Qué sabes de tu dama de rojo?

-Pocas cosas- dijo Akuma sonriéndole – se llama Soichiro... y no vive muy lejos de aquí...

-eso es bueno.- dijo el otro sonriéndole.- ya sabes donde vive...

-si, pero hay un problema...

-¿Problema?

-se dice que anda con alguien...

-¿Cuándo ha sido problema para ti eso?

Rió Akuma para declarar—No, nunca...

El carruaje se detuvo y en pocos momentos, la joven salía a la puerta principal. Cuando tocó con sus nudillos, notó a la mujer que siempre abría la puerta quien sonrió al verle.- ¡Niña Sakura!

-Hola- saludó la chica.- ¿Están papá y Kaho en casa?

-¡Sakura!- exclamó Kaho yendo a recibirla al escuchar su voz. En sus delicadas manos, había un libro.- ¡Que contenta estoy de verte! – Declaró.- No te veíamos desde tus bodas...

La chica sonrojada declaró.- esteeee...si... he estado ocupada....- una gota resbaló por su cabeza.

-Recuerda que hablas conmigo.- sonrió la mujer mostrando la sortija de bodas que le obsequió Touya.- Se lo que es eso... Vamos-levándole del brazo.- papá se pondrá contento de verte...

Madame Suu observó todo aquel despliegue de cariño con el más profundo rencor desde el pasamano de las escaleras.

-¿Cómo es que Kaho no murió?- se preguntó la mujer con curiosidad- Ese veneno podía matar un caballo... tengo que andarme con cuidado... no es el momento ni la ocasión para ser negligentes. – marchándose a su recamara.

Continuará....

hola gente!! La verdad es que me adelanto un poco para actualizar, en esos arranques locos U pero así las cosa es... jeje

la verdad es que me quedé un poco tristona por que, bueno, el capi anterior no tuvo la atención que yo me imaginaba o tal vez solo soñaba... jii.. Pero espero ya la cosa cambie con este (ESPERO). La verdad también es que me encuentro muy emocionada, por que he encontrado una imagen linda de Shaoran ¡¡waaa! .. Bueno, en el próximo capi tal vez encontrarán algo romántico, esta bien, si romántico ("que raro") pero les aseguro que los siguientes capis, estarán muy que muy emocionantes ¡¡así que no se los pierdan!!

Les envío muchos saludos a todas las personitas que se molestaron, e invirtieron un minuto de su ocupada agenda para escribir un review diciendo que todo iba bien. Saluditos especiales a mi miguis Gaba :P y a Crystal quien se encarga de verificar que todo vaya bien en cuanto a la redacción. Etc, etc.

Ahora mismo he estado algo ocupada, he entrado a la preparatoria, pero está muy que muy pesada, entonces tengo que dedicarle tiempo, y no puedo poner la misma atención en el fic. Pero más que eso, por ahora, tendré que atender problemas con el fic, sobre sus capítulos siguientes, puesto que, no había pensado que el final se me viniera tan complicado. Ahora solo espero poder hacer mi mejor esfuerzo para que todo salga bien, por eso esto es un aviso: tal vez tarde más de lo normal para sacar el siguiente, puesto que tengo terminar el siguiente (no se quejen así trabajo!!) gracias a esa forma de escribir, no tardo tanto en la actualización, a menos que el siguiente no me salga (el siguiente del siguiente)

Otra cosa es que necesito saber que tal les va pareciendo la historia y si no están de acuerdo con algo... o si les parece... no sé. Cualquier comentario es bueno y muy bien aceptado así que solo manden un review, aunque sea para saber que existen.

El que mucho se despide pocas ganas tiene de irse

T-T pero me tengo que ir jojo

Nos veremos en el próximo capi!!!

¡ah! Y por cierto ¡feliz noche de brujas! O de muertos o lo que celebren en su país

Lady silvermoon14

"El tiempo se detuvo desde el día en que soñé con el cielo.... contigo..." (hey! esto es de Tsubasa RESERVoir CHRoNICLE, que a su vez, es de las famosas y talentosas CLAMP ¡¡no es mío!!)

p.d. lo que sucede es que me gusta mucho ver esta clases de cosas al final de los fics. Jojojo :P