Ira

Si bien Akane, Ranma y Nabiki hicieron todo lo posible para distraerla, cerca de las dos de la mañana, el rostro de menta, indicaba con claridad que nada de lo que hicieran la iba a distraer de sus problemas, Nabiki demostraba por un lado la cara de obvio sueño, Ranma, con casi tres días de estar en vela, apenas podía mantenerse atento, Akane se los llevo a un costado, hablo un poco con ellos, y luego, mientras volvía con menta, ambos las dejaron solas, menta no entendía por que, pero Akane continuo caminando como si nada, menta tuvo un momento de incertidumbre, pero ante una seña de Akane, la siguió, ambas llegaron a un enorme parque, mal iluminado, pero perfectamente claro para ambas, Akane se sentó en una banqueta, como mirando a lo lejos, menta se sentó junto a ella, permanecieron en silencio, menta finalmente hablo

-lindo parque-

-así es, papa me traía a jugar aquí cuando niña, y tu hermano me traía en primavera, y aquí me mataron y me convirtieron en vampiro- un silencio glacial cayo sobre ellas, luego de otros segundos mas, menta se vio obligada a preguntar

-por que me traes aquí?-

-no solo te traje a ti, me obligue a venir a este lugar, aquí mataron a Johan, murió por salvarme-

-y todo eso no debería hacerte odiar este lugar?-

-no lo amo... pero no lo odio, con el tiempo comprendí que no puedes odiar sin morir un poco...-

-como si nosotras pudiéramos morir-

-sabes que si, cierta vez me dijeron, quedate al sol, solo serán cinco, diez segundos de sufrimiento infinito, y todo acabara, dime menta, tienes el valor de morir?- la adolescente no contesto, una lágrima le rodaba por la mejilla, Akane la abrazo, menta empezó a llorar por primera vez desde que se dio cuenta de lo que le pasaba, Akane sentía ese nudo en su garganta...

-ya, ya pequeña, ojala pudiera hacer algo, si hubiera una sola cura para nosotras, te juro que te la daría-

-pero... no la hay-

-no, pero no puedes rendirte, no dejare que lo hagas, por ti, por el, y por mi, perdoname, pero siento que si tu no puedes lograrlo, yo tampoco, perdoname, perdoname- ambas lloraron juntas por unos segundos, luego Akane, tomando su pañuelo, se limpio las lágrimas, y las de menta, esta, un poco mas calmada, la miro

-y ahora?-

-lo mismo pregunte yo, me dijeron, si no tienes el valor de morir, tenlo para vivir, dime Amanda Clauwsvich, tienes el valor de vivir?-

-no lo se-

-se que lo tendrás-

-por el miedo a morir?-

-por lo que amamos la vida, aunque sea esta, es lo que nos queda, y te juro que lo lograremos-

Faltado minutos para amanecer, ambas estaban devuelta en casa, Kasumi, siempre lista, las esperaba, ambas la saludaron, la pequeña bostezaba de tal manera que uno temería que se partiera las mandíbulas, Kasumi le acaricio el cabello, como solía hacer con su hermana, menta la miro, y se sacudió esa mano como si fuera una horrible araña, Kasumi y Akane la miraron extrañada

-sucede algo pequeña?- pero esta vez la sonrisa de Kasumi no calmo a nadie, menta se levanto de la mesa como si algo muy malo pasara

-CREEN QUE NO ME DÍ CUENTA?- las hermanas se miraron confundidas, Akane tartamudeaba

-no te entiendo, de que te diste cuenta?-

-por que me paso esto, es tu manera de mantenerte viva, tener a alguien a quien cuidar, NO ES ASÍ, SEGURAMENTE TU Y EL HIJO DE PUTA QUE ME HIZO ESTO ESTABAN DE ACUERDO- la cara de Akane cambio de confusión a furia, pero lo que dijo menta, por muy retorcido que fuera, se acercaba bastante a la verdad, la respuesta de Akane, su tono de voz, no eran muy amables tampoco

-tienes razón en que ese desgraciado te hizo esto para mantenerme viva, piensa, y sabe, que no pensare en cosas como la muerte, mientras te enseñe a sobrevivir, pero me hubiera matado de saber lo que planeaba...- las tres se miraban, Kasumi quiso tocarla, pero en décimas de segundos, menta tomo una pesada silla y trato de golpear a la mayor de las Tendo... si la garra de Akane no la hubiera detenido a centímetros de la cabeza de ella, las vampiras se miraron tensamente, luego la silla voló con estrépito hacia la mesada, Akane la miro y su tono de voz empeoro

-si estas buscando pelea, la encontraste, sigueme- Akane se dirigió fuera de la cocina, menta la siguió, mientras Kasumi fue a despertar a Ranma y Nabiki

-bien, que esperas, aquí estoy, ven por mi- Akane la espero en el sótano, el lugar era amplio, con paredes solidas, menta miro a Akane, y se lanzo contra ella, Akane simplemente la esquivo, y menta se dio contra una pared, se dio vuelta en un santiamén, y se lanzo nuevamente al ataque, pero donde estaba Akane solo encontró aire... y una dura pared.

-me buscabas?- la caída menta la miro desde el piso, y se revolvió furiosa sorprendiendo a Akane, pero cuando menta se puso de pie otra vez, no encontró a Akane donde esperaba, sintió que alguien le toco el hombro, y aunque supo de quien se trataba, un súbito ataque de terror la envolvió, cayo al piso y poco mas que se arrastro en hasta la pared, miro a Akane horrorizada, quien a su vez la miraba a ella, menta cerro los y volteo la vista, luego, se quedo mirando la pared, Akane se acerco a ella y se sentó junto.

-así lo hizo, no, te toca el hombro y luego te ataca-

-a mi me atrapo, luego me desmayo, no recuerdo cuando me hizo esto-

-se que no querrás hablar, pero, cuando despertaste?-

-me desperté en una casa abandonada, desnuda, había una muda de ropa, me la puse, luego salí, no sabia donde estaba, obviamente en oriente, eso lo sabia, pero no entendía una palabra de lo que me decían, me dí cuenta que no tenia la pulsera de Babel, tenia la esperanza de que fuera Nerima, pero que haria para encontrarte, trate de comunicarme, hasta por señas, pero no tuve necesidad de aprender ingles, y parece que poca gente habla alemán- una sonrisa se dibujo en el rostro de la niña, Akane la abrazo

-bueno, si yo no hubiera traído por descuido mi pulsera, no nos hubiéramos entendido tampoco, y mi ingles es pésimo, por que Kasumi?- menta la miro apenada

-sabia que me ibas a detener, además, si la golpeabas, tal vez...-

-... te mataría, si la hubieras lastimado no se que hubiera echo, por eso me fui, por que aun no me conozco bien-

-y ese desgraciado te dio una discípula-

-debí imaginar que lo haria, pero jamas pensé que la haria contigo- menta bostezo, trato de ponerse de pie, lo hizo, muy inestablemente, la pequeña sonrío

-dios, que sueño, como haces para no aparentar sueño?- Akane sonrío, y bostezo también

-solo quiero ir a dormir un poco, dejamos esas ideas locas para otro día?-

-mañana esta bien, lo anotare en mi agenda- ambas subieron la escalera, menta a tropezones, cuando la puerta se abrió, Ranma, Kasumi y Nabiki, que se quedaron viendo a las dos salir joviales del sótano

-esta todo bien?- Ranma miro como enojado a menta

-hermano, todo bien, si me permiten, necesito dormir- pasando entre todos, se dirigió al cuarto

-que fue todo eso?- Nabiki tomaba un café

ira, cuando te sucede esto es lo que te sobra, con preguntas del tipo por que, mucha autocompasión, deseos de morir y miedo-

-aun así, parece que le esta resultando mas fácil que a ti-

-ya te dije, ella conocía vampiros, tal vez eso ayuda... Ranma, esta noche, tu y yo iremos a hacerle una visita a nuestro viejo amigo- Akane y Ranma se miraron

-es hora de que pague todas las que nos hizo- Kasumi se aclaro la garganta

-chicos, no se están apurando, el es el único de quien pueden solicitar ayuda para menta- la pareja levanto la vista con fuego en sus ojos, Akane la miro furiosa

-primero muerta, ese tipo le hace esto a la gente para mantener vivos a sus transformados, luego que, atacara a algún niño o adolescente para mantener viva a menta, esto se tiene que acabar Kasumi-

Por la noche, Ranma y Akane vigilaban atentamente la casa de Rosete, pero Akane no podía oír nada fuera de lo normal, a pesar de que Ranma vigilo la casa desde antes del anochecer, cruzaron una mirada de inteligencia, Akane trepo lo mas sigilosamente que pudo hacia techo, con una cuerda al hombro, luego la dejo caer para que Ranma subiera a su vez, el muchacho, con la pericia de un comando, hizo un agujero en un amplio ventanal, ambos entraron, espadas en mano en la casa, pero por mas que la revisaron de arriba a abajo, no encontraron al legendario vampiro, ambos insultaron por lo bajo, Akane se sentó en el sofa, miro a Ranma

-te dije que usaras el localizador-

-ya se, pero no es algo discreto, sabes?- Ranma saco el dichoso aparato, el cono azulado indicaba que los tres vampiros de la ciudad estaban totalmente alejados unos de otros

-genial- dijeron ambos en estéreo

-le agradezco su llamado, me ahorro hacerle mucho daño a esos dos-

-mas bien creo que le he salvado la vida- Rosete miro a Kasumi, sonriendo, en el parque, caminando totalmente solos, Rosete se extraño que lo llamara avisándole del ataque que iba a recibir, pero mas cuando este le pidió verlo en el parque asolas.

Luego de caminar un buen trecho, Rosete se detuvo, Kasumi lo miro, el vampiro se cruzo de brazos

-y bien, que es lo que quiere?- Kasumi se sintió incomoda, se sentó en una banqueta

-lo que me dijo, es cierto?- el vampiro sonrío

-mi oferta sigue en pie, acaso la sombra de la duda sobrevuela sus convicciones?- Kasumi no respondió, se mordió los labios, ambos se miraron, de repente, la mujer se levanto, tratando de irse, el vampiro la detuvo, tomándola del hombro, Kasumi grito

-NO, NO PUEDO, NO PODRÍA- Rosete la hizo girar y dándole un apasionado beso, Kasumi se resistió, pero de repente dejo de luchar, Rosete separo sus labios y quedo viendo el rostro de Kasumi, con los ojos cerrados y los labios estirados, como esperando otro beso, el español sonrío

-así que vienes a provocarme, que te convierta a la fuerza, no lo haré, tu me lo pedirás, te lo aseguro- Rosete se saco su guante de piel, y lo paso entre sus labios, Kasumi, avergonzada, miraba el piso, cuando sintió los labios del vampiro sobre su cuello, besándola, una sensación de exitacion que Kasumi trato de encerrar en una caja de acero parecía escapar, sintió que Rosete le introducía un dedo entre sus labios, Kasumi beso esa mano... y lo sintió, un fuego en su interior, el aire le faltaba, el corazón le latía a mil por hora, cayo de rodillas, y todo eso se fue como llego, se encontró respirando agitadamente, miro al vampiro

-que paso?-

-te dije que una gota de mi sangre bastaba para curarte, un pequeño vaso de ella, te convertiría en una operaria, pero una gota como esta, basta y sobra para curarte- mostró el dedo, donde se hiciera un pequeño y profundo corte con sus colmillos

-significa que me curo?-

-tan simple como eso- Kasumi no entendía

-quien es, el demonio o el ángel, el asesino o el curador?- Rosete sonrío

-esta noche, tu amante- y tomando de la mano de Kasumi, se perdieron de vista hacia un lugar privado