-por que estoy haciendo esto, que me pasa?- Kasumi volteo y miro a Rosete, que parecía dormir tranquilamente, faltaba poco para el mediodía, y la mayor de la Tendo se levanto de la cama donde le entrega su castidad a una de las pocas personas que había logrado ganarse su odio, se pregunto cuanto hacia que su hermana y su novio habían salido de la casa, una hora, media hora, minutos?

Que hubieran dicho si supieran que ella le aviso a este tipo lo del ataque, que hubieran dicho si los hubieran visto llegar besándose casi fuera de control, con Rosete metiendo mano en lugares jamas tocados para ella, que dirían si se enteraran que hizo el amor con el toda la noche? como explicar la dulzura de los primeros momentos, y luego la furia de ambos, por que ella era lo suficientemente sincera e inteligente para saber que ella ayudo tanto como el. Se vio de pie, desnuda por primera vez junto a una cama donde había otra persona, no solo la misma a quien le había entregado su cuerpo, si no la que la había curado, pero ahora era su inexperiencia la que la avergonzaba, tenia casi 33 años y no sabia como comportarse en una situación así, que debía hacer, vestirse e irse de allí lo mas silenciosamente posible?

-por que te levantaste?- la voz de Rosete, sono entre enojada y curiosa, Kasumi se estremeció, miro a Rosete, que la miraba a ella, se sintió súbitamente avergonzaba, trataba de cubrirse, el vampiro le regalo una de sus extrañas sonrisas, al tiempo que levantabas las sabanas, como invitándola a acostarse nuevamente, ella sonrío avergonzada

-perdona, pero creo que no tengo tiempo-

-solo quedate un poco mas, es evidente que estas agotada, necesitas dormir un poco, solo dormiste... dos horas- Kasumi bajo la vista

-solo dos horas... dios mio- la chica se acostó nuevamente, miro al vampiro avergonzada, este seguía con esa extraña sonrisa

-estas bien?-

-si, dios, no se por que hice esto-

-esta en todos nosotros, eres tan humana como el que mas, por eso te salve-

-ahora no solo se cree el padre de Akane y Menta, si no mi salvador?-

-en cierta forma, cuanto tiempo mas, unos días, unas semanas, meses, en algún momentos ibas a estallar, como lo hiciste anoche, morirse por enojarse o simplemente hacer el amor no tiene nada de glorioso- Kasumi recordó la vieja frase de Akane, estos tipos siempre tienen razón

-eso se lo agradezco, pero tengo mucho que explicar ahora-

-y que vas ha explicar, que te cure y compartimos la cama durante la noche, eso solo los enfurecerán aun mas, contra ti y contra mi-

-entonces debo mentir y ocultar esto?-

-si quieres que vuelva a ocurrir si, si no simplemente dí la verdad, al fin y al cabo la culpa siempre me la echaran a mi-

-y como sabes que quiero que vuelva a ocurrir?-

-por que conozco a la gente, mas que muchos, y se que tu volverás a este lecho conmigo-

Kasumi, muy a su pesar, estaba demasiado agotada y quedo dormida en un par de minutos, Rosete sonrío, era la primera mujer que dormía con el en quince años

-DONDE ESTABAS, NOS TENIAS PREOCUPADOS- la cara de Nabiki era de pocos amigos, ya que a la angustia y miedo por su desaparición, se unió el echo de cocinar, para ella, para Kasumi cuando regresara y lo peor de todo, para... Ranma, menta callo rendida a los pocos minutos del amanecer y Akane se quedo dormida en una silla, pasado el mediodía, Ranma la llevo dormir junto a menta, ahora, a las 4:29 de la tarde, Kasumi se enfrentaba a sus inquisidores, desde que salio de la casa de Rosete, apurada y nerviosa, venia pensando que diría, que haria, a mitad de camino, ya lo tenia decidido, diría la verdad por dolorosa que esta fuera...

-yo... estuve... en la casa de una vieja amiga, pero tiene su... teléfono descompuesto, por eso no les avise-

-por lo menos hubieras ido a uno publico, nos tuviste en ascuas todo el día-

-disculpa, solo que el tiempo voló- la cara de Kasumi brillo con una sonrisa, Nabiki la miro

-te sientes bien?-

-si, por que?-

-no se, tienes un brillo especial... además tienes mas color que de costumbre.. oye, por que te sonrojas?-

Durante el anochecer, luego de la esperada reprimenda de Akane, esta, menta, y Ranma salieron a otro paseo / lección, Nabiki decidió salir, y Kasumi necesito toda su fuerza para no salir corriendo hacia la casa de Rosete...

En el parque, Akane se sentó en una banqueta, le arrojo su espada a menta, mientras Ranma desenvaino la suyo... la chica los miro

-que vamos ha hacer?- Ranma sonrío

-entrenar-

-tu me entrenaras, pensé que Akane lo haria- Akane sonrió

-Ranma tiene mas experiencia en esto, mi maestro de pelea fue Rosete,su estilo de enseñanza no te agradaría nada, nada- menta hizo gesto de no entender, miro a Ranma

no se supone que ya me enseñaste a pelear?-

-si, pero como un ser...- Ranma se mordió los labios, Akane cerro los ojos, menta miro al piso

-como un ser humano?- menta miro la espada- bueno, no todo lo que te pasa siempre es bueno, con que empezamos?-

-defiendete, si?- Ranma la ataco, Akane noto que no muy velozmente, algo a mitad de camino para un humano y un vampiro, aun así a menta le costaba detener a Ranma, hasta que el le hizo un rápido tajo en el brazo, menta tiro su espada y se tomo el brazo

-hey, tranquilo-

-oye, calma, sanaras en unos segundos...-

-minutos- interrumpió Akane -a medida que pasa el tiempo curas mas rápido, dejame ver- examino la herida, -en un minuto estaras bien, descansa-

-perdón?- Ranma la miro molesto

-si?-

-Akane, apenas empezamos-

-si, pero ella no es una operaria, no olvides eso-

-no podría olvidar lo que pasa jamas, pero si vamos a enseñarle a defenderse, debe saberlo todo-

-esta bien, pero no puedes enseñarle todo, encaramos mal esto-

-hablas de su humanidad verdad?-

-exacto- ambos miraron a menta, que los miraba a ellos con una gota de sudor en la frente

-bueno niña, devuelvele la espada a Akane, primero aprenderlas a seguir siendo humana, luego aprenderás a pelear-

y que haremos?. Saben ha veces parecen que ya están casados, espero que no me traten como su hija- menta hizo un gesto cómico, Akane sonrío

-por que no, seras una eterna quinciañera, ahora dime, te gustaría un helado de menta?-

mientras tanto, en una casona estilo europeo, una mujer esperaba a que le abrieran la puerta, cuando esta se abrió, ella entro rápidamente, la puerta se cerro rápidamente.

Kasumi, mirando al piso, no sabia que decir

-no tengo idea por que vine- Rosete la miro y la tomo de la mano

-yo si- y dulce y calmadamente subieron la escalera que llevaba a su cuarto