Holas, esto es un A/M y RK no es mío, es de Watsuki, jeje, pueden leer:
El Amante Misterioso
Autor: Arashi Shinomori(Catty Ishida)
Capítulo 4: Todas las veces que te he fallado.
A la mañana siguiente, Aoshi había despertado algo cansado, pues no se había podido dormir, luego de pensar tanto en el motivo del por que Misao estaba tan rara para con él. Le preocupó bastante, pues ella era su protegida y él, como buen tutor, debía saber que era lo que le preocupaba a ella, para así poder aconsejarla. Pero claro, había que entender que él era hombre, y los problemas de mujeres no le debían incumbir por el simple hecho de que él nunca pasaría por lo de una mujer. Al fin terminó dándose cuenta de que él no podría hacer mucho por ella, si es que Misao decidía contarle lo que le sucedía, por que... por algo no le había contado su problema.
Se levantó y se colocó su traje de ninja. Hacía tiempo que no entrenaba, y deseaba hacerlo, pues tenía cierto presentimiento. Además de que debía eliminar algo de energía, pues realmente sentía una frustración muy grande, debido a que sentía que había fallado como tutor.
Misao había despertado con los ojos hinchados. Se había quedado dormida llorando. Sentía las mejillas secas, pero aún su alma le dolía. Le dolía demasiado que él... que su Amante Misterioso, luego de haberle hecho una confesión y una promesa, la hubiera plantado como cualquier otro hombre.
Se vistió, y se peinó el cabello. Realmente tenía pocos ánimos de trenzarlo ese día en especial. Salió de su habitación y salió un momento al patio para observar el cielo y así, quizás, lograba distraerse un poco. Sus ojos comenzaban a tornarse vidriosos, y ella no entendía el por que. Es decir, era solo un espejismo de su mente. Se supone, ESE hombre, en especial, no existía. Era solo una visión, él no existía...
Y eso le dolió aún más. Era como un duro golpe. Era casi una ironía. Antes estaba enamorada del recuerdo de un pasado con Aoshi, y ahora estaba enamorada de un deseo infantil. ¿Qué faltaba ahora¿Enamorarse de un ser mitológico, por que al parecer, eso también se le tomaría como amor platónico, y ella era experta en ello.
Aoshi estaba en el patio también, claro que cuando él entrenaba, se concentraba demasiado en ello. Pero ese día no, por lo que cierto sollozo lo desconcentró de toda práctica, haciendo que casi se corte una mano con la Kodachi. Al menos retiró la mano a tiempo, pero recibió cierta cortada, cerca de las venas de la muñeca. Claro que como asesino, él no se preocupaba de ciertos cortes. Una cicatriz más, una cicatriz menos¿que importaba?. Lo que verdaderamente importante era saber que fue ese sollozo. No es que fuera curioso, solo es que quería entrenar tranquilo.
Claro que el joven ex –Okashira no se imaginaría a su protegida llorando, cuando decidió investigar que era lo que lo había distraído. O en realidad si se lo había imaginado, pero no quería saber que era precisamente ella la que estaba llorando. Se acercó con pasos silenciosos, como buen ninja que era, hasta el lugar donde Misao lloraba. Se paró a su lado y la miró, pero como ella no notaba aún su presencia, se decidió a tomar la iniciativa.
"Misao... ¿te sucede algo?"- Aoshi tarde se dio cuenta de que él era demasiado directo y poco sutil a la hora de conversar. Y claro, lo aprendió de mala manera, pues los llantos de Misao aumentaron demasiado y ahora ya parecía llorar a mares- "Misao... "- se agacho hasta estar a su altura- "... Si deseas conversar de algo en especial que te moleste, estoy para cuando tú me necesites", dijo ya casi sonriendo para que le contara que le pasaba.
La joven Okashira lloró con las mismas ganas, hasta que se secó un poco las lagrimas y se atrevió a mirar a su tutor.
"No se preocupe Aoshi-sama... En serio"- dijo la pequeña ninja con los ojos rojos de tanto llorar. Y estaba pensando en su plantón cuando miró a su tutor a la cara y vio el rostro enojado de éste, quien con sus fríos ojos azules le decía que su mentira no se la creía ni ella. Misao entonces suspiró y con una señal le indicó a Aoshi que se sentara a su lado para conversar. Cuando él lo hizo, ella se lo quedó mirando, y luego suspiró y comenzó su relato- "Hay una persona que... que me visita por las noches, y me ayuda a animarme, pues su visita me da mucha alegría, demo... "- sollozó un momento- "... Demo él me dejó plantada ayer, y me siento muy mal"- dijo terminando su mentira, pues no quería que Aoshi se enterara en realidad quien era la persona que la acompañaba.
"Ya veo"- dijo Aoshi, sin saber que más decir. Misao no se sorprendió por la respuesta de su tutor, ya se había acostumbrado a su frialdad y su manera de ser tan seca- "Demo... ¿por qué te lo tomas tan apecho? Es decir, es solo un chico, si tuviera algo contigo te entendería, pero por lo que tu me dijiste, no tienen nada"- dijo Aoshi, sorprendiendo a la pobre Misao en el proceso. No sabía que el ex –Okashira aún recordara el como hablar.
"... Entiendo su posición, demo... A mí me duele todo lo que ha estado pasando, demo usted no lo puede comprender bien por que no me conoce tan bien como usted cree"- respondió Misao y se levantó, dejando a Aoshi con la palabra en la boca y herido en el orgullo.
Misao entró al Aoya y se dirigió hacia su habitación, donde se tiró en su futon y se lanzó a llorar nuevamente. Mientras trataba de recordar, la noche que tuvo junto a su amado, pero al recordarla, hacían que el dolor en su corazón fuera más fuerte. Detrás de la puerta de su habitación, una sombra estaba, se agachó un momento e introdujo un sobre con el nombre de Misao escrito, por la rejilla del shoji. La ninja apenas y se dio cuenta de aquello, mientras lloraba desconsoladamente.
Aoshi comenzaba a entrenar mientras las palabras de Misao le llegaban una y otra vez a su mente y lo hacían desconcentrarlo. Le dolió bastante aquello que dijo, en especial lo último, pues tenía razón. Él era feliz meditando solo en sí mismo, y así perdió su tiempo tratando de conocerla nuevamente, además de que aún tenía en su mente la imagen de Misao cuando pequeña, por lo que le parecía todo tan confuso, que llegó a cortarse la otra mano con sus Kodachis.
En el centro de Kyoto, el oficial Fujita Goro descendía de su carruaje que lo dejaba al frente de la estación de Policía. Cuando puso sus dos pies en tierra, el carruaje comenzó a partir, claro que a medio segundo que éste comenzó su carrera nuevamente, un joven de cabellos rubios y levantados como si pareciera una escoba, se salió como pudo del carruaje, hasta tocar tierra firme.
"Jefecito¿por qué le dijo eso al chofer¿que no veía que también debía salir yo?"- dijo el cabeza de escoba, mejor conocido como Cho.
"Cállate Cabeza de Escoba, que no estoy de humor. No quiero que me sigas como perro faldero en la estación, por eso ándate lejos que para esto no te necesito."- respondió, de mal humor, Goro Fujita, mirándolo con sus peculiares ojos ámbar, en un tono notablemente enojados, casi iracundos con el pobre rubio que tenía como victima.
Cho hizo lo que se le ordenó. Sabía lo de mal humor que estaba Saito, luego de que no pudo tener su duelo final con Battousai. Además de que estaba en medio de un caso y luego le asignaron otro a él, prácticamente por la falta de personal en esos días, lo que había hecho que Goro Fujita, o mejor conocido como el ex – capitán de la tercera tropa del Shinsengumi, Saito Hajime, estuviera de un humor de perros.
"Bueno, después de todo es descendiente de ellos"- dijo Cho para sí mismo, al pensar lo del humor de Saito en la última semana, haciendo alusión a la gran familia de los cánidos.
Aoshi ya con sus manos vendadas, decidió dar un paseo y liberar la mente, pues al ver sus dos manos cortadas, comprendió que el entrenar fue una idea algo tonta, luego de la poca práctica que tenía sobre sus Kodachis. Pasó por la habitación de Misao antes de salir. Se quedó parado al frente de la puerta, como dudando de entrar y hablarle o consolarla. Estuvo así unos minutos, hasta que se dio la vuelta y se fue, quizás sería mejor que sus problemas los resolviera ella sola.
Las calles de Kyoto estaban completamente llenas, lo que agradeció pues portaba sus Kodachis en su funda donde parecían una katana, que por el reglamento de la Era Meiji, no debía portar. Pero como había demasiada gente, no se notaban tan fácilmente.
Claro que al estar tan llenas las calles, quizás uno se pueda encontrar con gente conocida, y en este caso, el cubo de hielo y el cabeza de escoba, coincidentemente se encontraron en las calles de Kyoto.
"No debes portar espadas, Cubo de Hielo"- dijo Cho a manera de saludo.
Aoshi se mantuvo impasible, pero el cabeza de escoba continuó diciendo la misma frase hasta que Aoshi, con un fuerte dolor de cabeza, lo tomó por el cuello y le dijo:
"Intenta quitarme mis Kodachis entonces, señor policía"- dijo lo último de manera irónica, mientras Cho comenzaba a acobardarse. Como el cabeza de escoba no decía nada, Aoshi lo soltó de mala manera y siguió su camino.
Cho, luego de caer fuertemente, comenzó a recitar todo el rosario de groserías para cierto Cubo de Hielo andante. Por lo demás, continuó su camino, aún mascullando algunas frases sin sentido, hasta que se perdió por las calles de Kyoto.
El ex –Okashira llegó hasta la orilla de un río, y se sentó. No tenía ganas de meditar, por lo que no se colocó en su posición de loto. Solo cruzó sus piernas y colocó sus Kodachis entre medio de ellas, en una posición de alerta. Cerró los ojos un momento, para relajarse, pero las palabras de Misao golpearon su mente nuevamente e hizo que abriera los ojos de golpe. Se levantó del suelo y se fue al río, hasta llegar al agua misma. Observó su reflejo en el agua cristalina, y hasta en el agua recordó las palabras de Misao. Apretó sus Kodachis fuertemente, por la rabia e impotencia que esa situación le dejó... Se trató de tranquilizar, y miró el cielo. Y por primera vez, sus ojos mostraron una emoción. Se sentía triste, pues su protegida lloraba por otra persona que no fuera él.
"¿Por que?... ¿Por qué no Mi Misao llora por mí como cuando me lo dijo Himura?... "- se preguntó, para luego cerrar los ojos y buscar la respuesta, pero notó algo extraño en lo que dijo- "Acaso dije, MI Misao?..."- se preguntó a sí mismo nuevamente, y se sorprendió cuando la respuesta que se dio fue un sí- "Demonios!"- dijo y salió corriendo rumbo al Templo para meditar en lo que le estaba pasando.
El Aoya estaba abierto a esas horas. Era la hora de almuerzo, y Cho pedía el suyo de manera contenta, mientras era atendido por Omasu en el local. Esperaba a su jefe, quien le había dicho que el punto de reunión en Kyoto entre ellos dos sería el Aoya. Al llegar Saito, la orden de Cho estaba encima de la mesa y él estaba dispuesto a comer, claro que Saito le quitó su plato y se lo comió él, pues no había desayunado, y le tocaba ingerir algún alimento, antes de que se desmayara por no recibir energías.
El cabeza de escoba lloró de la tristeza, mientras veía como su jefe comía su comida. Llamó a Omasu para pedirle la orden nuevamente y ella se la tomó con gusto, nuevamente. Cuando el plato nuevamente estaba sobre la mesa, ambos comenzaron a comer.
Al terminar su almuerzo, se quedaron en silencio un tiempo, hasta que Cho le preguntó:
"Y como le fue, jefecito?".
"Me fue bien, creo..."- el Lobo de Mibú pareció dudar un segundo- "En todo caso, en dos días más se hará una nueva reunión, claro que será de noche, y también deberás estar presente tú"- le avisó Saito, con los ojos cerrados. Cho comenzó a hacer pucheros, pero terminó aceptando.
"Y que hay con el otro caso?".
"Se suspenderá hasta nuevo aviso. Osea, hasta que terminemos este trabajo"- dijo el lobo y se levantó de la mesa, dejando a Cho para que pagara la cuenta, cosa que éste reclamó, pero no tuvo más opción que pagar. Luego de eso se marchó también.
Misao fue al baño a lavarse la cara, luego de que Okon le hubiera dejado el almuerzo a su habitación, entendiendo la depresión por la que pasaba su Okashira. Luego de volver, almorzó y se recostó. No tenía ganas de nada, y más encima, no encontró la carta que alguien le había dejado.
Pasaron los dos días que Saito había dicho. Cho y él estaban en la estación de policía, tratando de ponerse al tanto con respecto a la misión que les había tocado llevar a cabo.
Mientras tanto, en esos días, Misao seguía encerrada en su habitación y Aoshi se había quedado en el templo esos dos días, sin salir, solo para meditar sobre lo que verdaderamente estaba pasando.
Era ya de noche, y Misao miró la ventana con esperanza de que esa noche su Amante Misterioso llegaría por ella y la besaría y le pediría perdón por tenerla esperando. Pero agachó la mirada, pues sabía que esa noche tampoco volvería.
Se acostó en su futon y se tapó con las mantas, y miró la ventana, en ese momento escuchó un ruido y una silueta apareció en su ventana. Su corazón dio un brinco, pues sabía quien estaba allí. Cuando la figura estuvo en la habitación ya, le preguntó, manteniendo distancia.
"¿Por qué¿Por qué me has esperado en vela mi doncella?"- preguntó.
"Por que, una y otra noche más, yo volveré a este lugar. Aquí voy a esperarte"- respondió Misao, segura de sí misma, mientras las lagrimas de alegría comenzaban a surgir de sus ojos.
El Amante Misterioso queda sorprendido, entonces se acerca a Misao, y la besa apasionadamente.
La reunión en la estación de policía había acabado. Cho salía de la habitación con cara de fastidio, mientras Saito salía con cara impasible.
"Entonces jefecito, tendremos que viajar nuevamente?"- preguntó Cho de forma cansada.
"Así es Cho. Iremos a Tokio ahora mismo"- respondió el lobo, de manera seria, mientras se dirigía a la estación de trenes.
Misao estaba en los brazos de su querido amante misterioso. Le encantaba tanto estar entre sus brazos, que hasta sonrió. Luego se dio cuenta de algo y se levantó. Su amado se sorprendió cuando ella se levantó, por lo que le preguntó que era lo que le pasaba, entonces ella respondió:
"Sabes, todo esto me parece muy extraño"- dijo Misao de repente.
"¿Por qué lo dices doncella?"- preguntó El Amante Misterioso.
"Pues... Aoshi-sama, mi tutor, aún no se ha dado cuenta de tu presencia, y eso que él es un gran ninja"- respondió Misao.
"Discúlpeme, demo no se a quién se refiere".
"Aoshi-sama es mi tutor, y... mi primer amor"- explicó Misao, un poco insegura- "Lo amaba tanto que me hacía daño, por lo que hace algunas noches me propuse olvidarlo y así pedirle un deseo a las estrellas para que tu aparecieras, y al parecer, el cielo me escuchó"- dijo la joven con una sonrisa, cosa que el Amante Misterioso no respondió.
"Supongo que su tutor es en realidad alguien totalmente idiota, pues no sabía que era lo que se estaba perdiendo"- dijo éste de repente, tomando a Misao por le mentón y dándole un beso.
La Okashira se quedó dormida a mitad del beso, debido a todas las noches en vela en las que había llorado. Su querido Amante Misterioso la tomó en brazos y la depositó en su futon, luego la tapó con las mantas y le dio un beso en la frente.
"Buenas noches, mi doncella"- dijo y se marcho.
Notas de Autora:
Creo que ahora sí este capi me quedó más largo. Lo dudo en todo caso, los rellenos no van conmigo.
Debo admitir algo, hay una parte del dialogo que no se me ocurrió a mí, se le ocurrió a la cantante Natalia Lafourcade, jeje y esuna delas canciones con la que se me ocurrió esta historia, dejaré la letra, así sea me quiten espacio v.v :
Noche Divina
Por Natalia Lafourcade
Uh lala, noche divina
Uh lala, noche divina
Aquí esperando ya comenzó a llover
No has llegado ya me canse otra vez
Se que es una noche mas que yo he vuelto a este lugar
Y aquí voy a esperarte
Cuando llegues te voy a abrazar
Te diré lo mucho que espere
Después podrás olvidarme
Uh lala, noche divina
Uh lala, noche divina
Sigo esperando, empieza a amanecer
Hoy no has llegado
Mañana aquí estaré, para mirarte otra vez
Una y otra noche mas volveré yo a este lugar
Aquí voy a esperarte
Cuando llegues te abrazaré, te hablaré
Y después te besare, al final
Yo voy a olvidarte
Uh lala, noche divina
Uh lala, noche divina
Se que es una noche más, que yo he vuelto a este lugar
Aquí voy a esperarte
Se que es una noche más, que yo he vuelto a este lugar
Aquí voy a esperarte
Una y otra noche más volveré yo a este lugar
Aquí voy a esperarte
cuando llegues te abrazaré, te hablaré
después te besare
y al final yo voy a olvidarte
Uh lala, noche divina
Uh lala, noche divina
Lo que está en negrita, es el dialogo que copié. Doy los créditos a la cantante por que a ella se le ocurrió y no a mí. Lo demás eso sí es completamente mío, excepto el título que también es una estrofa de una canción, solo que de Alex el Vago, ejem Ubago XD y de su canción "Cuanto Antes".
Bueno, hubieron personas que preguntaron por la cita de con mi Amante Misterioso, no llegué a ser su novia, pero recobraremos la amistad que tuvimos alguna vez. Quien quiera detalles, me pregunta por mail, jejej es que no tengo ganas de ventilar mi vida pribada ahora.
Ahora los reviews:
Numat: Huy bueno, la maldita intriga es buena para este fic. Y como no diré quien es el Amante Misterioso hasta el último capítulo, pues tendrás que esperar mi querida amiga. Gracias por la suerte, la necesitaré para tener el valor de saludarlo v.v Bueno, nos vemos en el prox capi, chaus!.
misao shinomori-12: Si sé que sabes quien es. No saques pica. Sabía que no debía contarte, auqnue creo que no te conté el final. Bueno filo, terminaré contandotelo ¬¬ Y se cual es el precio para tu silencio. Planeas buenos chantajes tu... Bueno grax por el review.
Alexandra Shinomori: Por muxa tincada que te dé, no puedo decirte, o no tendría chiste. Solo espero que no te desepciones del final, cuando lo leas claro. Bueno gracias por el review.
HADA: Asi que somos compatriotas, genial. Podríamos admitirnos en el msn y conversar mejor jajaj. Que rico pos! otra compatriota más EH, Bueno, espero te haya gustado ese capi y pues, nos vemos en el otro, chaus!.
SadnessQueen: Bueno un pegaso debe ser lindo, jeje. Dudo mucho que sea el subconciente de Aoshi, aunque todas me andan diciendo eso, jejej. Bueno, en too caso sentir celos del subconciente ya es raro. Lo de tu blog, pues de nada jeje y espero tu visites el mío XD Ya bueno, chaus!.
naoko L-K: Huy todas dicen que es Aoshi, jajaja, solo que yo solamente sé si es verdad, y lo sabrán ustedes cuando publique el capi final, Ñaca, las dejaré especular nu mas. Bueno espero te haya gustado el capi. Grax por el review.
Angel Nemesis: Sanosuke?... bueno podría ser. Yo no puedo contarles. No tiene chiste. Pero bueno solo espero sigas leyendo. Gracias por el beso. Te mandu yo un abracito de acá jeje. Chaus!.
Parisad: Alguien que no especula que no es Aoshi, aleluya!. Lantis o Dark ne?. Lo tendré presente, de seguro son guapos XD Bueno, o sino Sanosuke o Aoshi, jeje, o alguien más. Bueno, Nus vemos en el prox Capi. Chaus.
Sé que las respuestas a sus reviews fueron algo secas. Sorry, pero ando media dormida. En todo caso me hacen muy felices su reviews y espero que manden más, jejej. Fueron como 7, es que no alcance a contarlos. Espero más en todo caso, y nos veremos después, creo...
Buen nos vemos, iba a decir algo más pero lo olvide... Nos vemos en el próximo capi y MANDEN REVIEWS!. Nus Vemuuuusss!
