Cadou.
.-.-.
Capítulo 4: Resignación.
-¿Ethan que haces?-, La repentina voz de su madre adoptiva preguntado por sus acciones mando un calosfrió por su espalda, aterrorizado se volteo para encararla.
Su expresión era seria, sin ningún rastro de emoción, no había nada en ella, a excepción de un atisbo de decepción.
-Yo… yo…-, Trato Ethan de decir algo, pero no pudo, el terror invadió sus cuerpo y en ese momento supo que había cometido un error muy grave.
Ethan sabía que sin importar lo que hubiese dicho iba a ser castigado, podía ver detrás de esa expresión seria, una ira que solo crecía y crecía.
Alcina entonces lo tomo del cabello y lo arrastro por los pasillos de la mansión, Ethan no lucho, simplemente se dejó llevar, sabiendo que en el momento que desafiarla solo le traería más problemas.
-¡He sido muy altanera contigo!-, Dijo Alcina mientras caminaban a una hala especial en el castillo, -¡Todos hablan de que yo, la jerarca de estas tierras, soy dominada por un niño!-, Dijo esto llegando a su destino detrás de una amplia y pesada puerta de mármol.
Ethan ya había visto esta habitación, no fue para nada una sorpresa cuando Alcina lo tiro a la gran tina con agua caliente, casi golpeando su cabeza en el borde de la misma.
-Pero eso va a cambiar el día de hoy Ethan-, Dijo Alcina de tal manera que todas las alarmas en la cabeza de Ethan se activaron.
Alcina entro en la tina sin importarle el mojarse, lo volvió a tomar del cabello y lo hundió en el agua, Ethan lucho con desesperación, mientras sentía esas manos gigantes sostenerlo.
No importaba lo mucho que batallara, era imposible soltarse de su agarre, ya que los aruñones y puñetazos que le daba parecían que no le afectaban nada.
Alcina lo sacaría después de 20 o 30 segundos bajo el agua, le daría una bofetada y lo volvería a hundir, repitiendo el proceso varias veces, una vez Ethan estaba demasiado cansado para seguir luchando o aguantando el abuso, fue sacado del agua y llevado hasta una camilla.
Con la peculiaridad de que esta tenia grilletes en los bordes, para inmovilizar brazos y piernas.
Ahí Ethan fue desnuda y golpeado con un cinturón de cuero, 6 marcas rojas en su espalda y 5 en sus piernas, haciendo que el dolor lo despertara lo suficiente para que Ethan vomitara, toda el agua que había tragado de la tina, haciendo que Alcina solo lo golpeara.
Mientras Ethan lloraba no se percató que Alcina había tomado un tarro con una especie de aceite, en el cual sumergió uno de sus dedos y posteriormente lo introdujo dentro de Ethan.
La repentina intrusión provoco que Ethan gritara más fuerte que antes.
Retorcerse y suplicar fueron sus únicas opciones a lo que Alcina solo hacia oídos sordos, mientras procedía en mover su dedo, después de un rato de tortura, Alcina se detuvo, Ethan ya hacia inmóvil, desmayado sobre la camilla.
Alcina entonces se separó de él, su ira estaba saciada el pequeño Ethan debía entender que ella no debía ser desafiada de ninguna forma posible.
…
Ethan no recordaba mucho, despertó en su habitación, el dolor invadió su espalda y parte baja, tanto tiempo creyendo que había sido cuidadoso y en realidad simplemente fue que ella… lo dejaba campar a sus anchas.
Entonces y sin aviso Alcina entro en la habitación, en sus manos una bandeja con comida, Ethan no grito, no se movió de su lugar, el no hizo nada, ya no sabía que cosas de verdad le molestaban y que no, que cosas le harían ganarse una paliza.
Trato de sentarse pero su parte baja le dolía y no pudo lanzando un gesto de dolor, a lo que Alcina simplemente desvió la mirada.
Ella nunca se lo diría y bueno el nunca volvería a suponer nada de ella, pero en su cara vio un pequeño atisbo de culpa.
Alcina coloco la bandeja en la pequeña mesita de noche, para luego sacar a Ethan de debajo de las sabanas y sentarlo con cuidado entre su piernas, para que no se hiciera más daño.
Alcina se percató de inmediato que Ethan estaba temblando, suspiro con molestia, mientras comenzaba a tararear una suave canción, Ethan simplemente no se movió, trato de calmarse pero fue en vano el recuerdo de lo que había sucedido hace no mucho, seguía fresco en su memoria.
Alcina entonces tomo un plato de la bandeja y procedió a darle de comer a Ethan.
El cual no lucho y dejo que lo alimentara en silencio, porque sabía que tarde o temprano el moriría y cuando eso pasara, se libraría de los monstruos.
.-.-.
¡Aquí tienen otro capítulo, espero que os guste y no olvidéis comentar! ¡Intentaré actualizar lo antes posible así que gracias y hasta la próxima!
