XVII.- Te Amo

Las clases habían terminado. Eran las dos de la tarde y los cuatro amigos salían de la escuela.

Inuyasha quería llevar a Aome a su casa, no recordaba que tenía que llevar a Miroku a su departamento.

-Aome, quieres que te lleve a tu casa?...

-Pero y Miroku?...

-Es cierto… Pues a ver que le invento…

-Lo mejor será que nos veamos hasta más tarde, además me tengo que ir con Sango…- Se acercó a él para despedirse y susurrarle algo en el oído a Inuyasha, provocando que se le pusiera la piel de gallina…

-Nos veremos en la tarde…- Le dio un beso en la mejilla y se alejó con Sango…

Inuyasha se quedó inmóvil llamando la atención de Miroku…

-Cada vez te trae más loco no es así?...

-Cállate o te irás caminando!...

-Eres un mal educado…

Subieron al auto y partieron.

Aome llegó a su casa un poco apresurada, a las cinco pasaría Inuyasha por ella. No tenía idea sobre a dónde la llevaría pero tenía que arreglarse. A diferencia de la vez pasada, en la cita con Sesshomaru, esta vez estaba bastante tranquila. Sabía a la perfección lo que vestiría, además con Inuyasha se sentía segura y confiada.

Sacó del armario un vestido blanco que le llegaba hasta la rodilla, tenía estampados unos semicírculos color azul. Era de tirantes, un poco escotado. Decidió llevar el cabello suelto, como de costumbre.

Siguió arreglándose haciendo caso a la frase de que las mujeres tardan en arreglarse, dejando pasar los minutos.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Inuyasha llegó a su casa, sería rápido solo debía cambiarse y recoger lo necesario.

Kikyo estaba en la cocina.

-Inuyasha! Pensé que vendrías hasta la noche…

-Así es… solo he venido a cambiarme y a recoger unas cuantas cosas que necesitaré…- Entró a su cuarto para después de tan solo unos minutos salir con ropa distinta. Llevaba un pantalón capri color beige con una camisa de vestir color blanco y un saco del mismo color. Se veía realmente apuesto. Kikyo lo notó y solo se mordió el labio, siempre le gustó.

Inuyasha no le prestó atención sacó un mantel y algunas otras cosas que metió en la cajuela del auto.

Volteó con Kikyo y le dirigió una sonrisa…

-Nos veremos después…- Se puso los lentes oscuros y subió al auto alejándose del lugar…

Kikyo se quedó en el umbral de la puerta…

-No puedo esperar a tenerte conmigo…-

Antes de llegar a la casa de Aome, Inuyasha hizo una parada más. Esta vez en una florería. Compró rosas rojas y las guardó en la cajuela del auto, dejando solo una afuera.

Llegó al templo y estacionó el auto. Se quitó las gafas y tomó la rosa bajando del auto. Una vez fuera de la casa tocó el timbre. La voz de Aome indicando que ella abriría le hizo sonreír. La chica abrió la puerta y se encontró con una rosa, sonrió y saludó a Inuyasha…

-Gracias, es muy hermosa… Pasa…

-No tan hermosa como tú…- No era solo un "piropo". Inuyasha notó que de verdad Aome se veía hermosa. No la había visto así…

-Mentiroso…- Aome agachó el rostro…

-Es verdad…- le tomó el rostro y lo levantó con sus manos…-En verdad te ves hermosa…- Se acercó más a ella con ambas manos en su rostro, lo acercó al suyo. No podía más, tenía que besarla… ya no podía soportarlo. Aome parecía tener la misma necesidad ya que no puso resistencia solo se dejó llevar cerrando los ojos.

Se acercaron más y más, podían sentir la respiración del otro. Acercaron sus labios. Aome humedeció los suyos, provocando a Inuyasha. Solo se rozaron, aunque ambos querían e imploraban besarse pero la voz de la Señora Higurashi hizo que reaccionaran.

-Aome! Quién es?...

Los dos jóvenes se miraron divertidos, como dos niños que habían sido descubiertos en plena travesura, y se separaron por completo.

-Mamá él es Inuyasha…

-Mucho gusto señora…

-Hola, me da gusto conocerte…

-Gracias…

-Así que van a salir eh?... y a dónde irán?...

Inuyasha tuvo que contestar a medias puesto que era una sorpresa para Aome.

-Iremos a comer…a un lugar muy especial…

-Ya veo… Pues bien, que se diviertan… espero que lleguen temprano…

-No se preocupe Señora, la traeré sana y salva…

-Muy bien… tendré que confiar en ti…-

Aome se despidió de su mamá y salió de su casa con Inuyasha. Llegaron al auto e Inuyasha abrió la puerta para que Aome pudiera subir. Una vez dentro del auto, Aome quitó el seguro de Inuyasha para que éste pudiera subir. Prendió el auto y arrancaron.

-Y dime, con que me llevarás a un lugar muy especial eh?...

-No preguntes, es una sorpresa…

-Sorpresa?...

-Aja…

-Me encantan las sorpresas…- Miró a Inuyasha y soltó una carcajada ante la mirada de sorpresa de éste.

-Y también te encantan las bromas verdad?...

Cuando se iban acercando al lugar Inuyasha paró el carro y sacó de la cajuelita un pañuelo. Aome lo miraba extrañada.

-Qué haces?...

-Te dije que era una sorpresa…- Paso el pañuelo por el rostro de Aome cubriendo sus ojos y atándolo por detrás.

Encendió de nuevo el auto y siguió con el camino, no pasó mucho antes de que lo volviera apagar.

-Llegamos…- Bajó del auto para ir al lado de Aome y ayudarle a bajar. La tomó de la mano y la dirigió. La llevó hasta un árbol y la dejó ahí…- Espera aquí, tengo que arreglar unas cosas… no vayas a quitarte el pañuelo de acuerdo?...

-De acuerdo…- Aome solo sentía el viento correr entre ella y escuchaba a Inuyasha recorrer el camino desde el auto hasta ella varias veces.

Inuyasha abrió la cajuela del auto y sacó un mantel, una canasta y las rosas. Fue hasta donde se encontraba Aome y tendió el mantel al pie de un árbol grande y frondozo, poniendo la canasta en el centro y quitándole los pétalos a todas las rosas excepto una. Regó todos los pétalos por encima del mantel y la rosa intacta la tomó en sus manos. Fue hasta Aome y le tomó la mano caminaron un poco más.

-Ya puedo quitarme esto?...

-Yo te lo quitaré… pero no abras los ojos aún…- Se puso detrás de ella, desamarró el pañuelo y lo quitó. Tomó a Aome de la cintura y cerca de su oído le ordenó abrir los ojos.

Aome abrió lentamente los ojos teniendo frente ella la vista de toda la ciudad adornada por el hermoso atardecer. Se dio cuenta de que estaba parada cerca de la orilla de un pequeño risco, al ver hacia abajo y notar la altitud, no pudo evitar sentir miedo.

Retrocedió un paso. Inuyasha se percató del temor de Aome…

-No tengas miedo… no pienso soltarte…- Aferró más sus manos a la cintura de Aome… -Te gusta?...-

-Es… hermoso…- Cerró los ojos y abrió los brazos sintiendo el viento chocar en su rostro…

-Y esto no es todo…- Inuyasha la giró hacia él mostrándole el mantel que yacía en el suelo bañado por los pétalos de rosa…

Aome abrió los ojos sorprendida, claramente Inuyasha se había esforzado por hacer esa cita inolvidable…

-Tú lo preparaste?...

-Claro que yo lo preparé…

La chica se acercó a él… - Gracias…- lo besó en la mejilla y después le tomó una mano y lo condujo hasta el pie del árbol, en dónde se encontraba el mantel. Se sentaron juntos a la sombra del árbol, aun sujetos de la mano…

-Y esa canasta?...

-Traigo un poco de vino tinto… quieres?...

-Inuyasha, piensas emborracharme?...

-Claro que no!...

Aome no pudo evitar soltar una carcajada… -Ya lo sé!… se que no serías capaz…-

Inuyasha seguía mirándola. Por alguna razón no podía evitar hacerlo. Aome se dio cuenta…

-Qué?...

-Nada… solo…- Tomó su rostro con su mano libre… - Solo trato de grabarte en mi mente…

-Inuyasha, no pienso irme a ningún lado…

-Lo sé…- Y en verdad lo sabía… Era solo que, quería estar seguro de que, esta vez, podía ser feliz y entregarse por completo a la relación… Su experiencia con Kikyo, lo había dejado marcado y no quería salir herido de nuevo…

Aome mostraba un tono bastante rosado en sus mejillas, se sentía algo incomoda, a pesar de encontrarse con Inuyasha… Tomó la canasta y sacó las copas y el vino…

-Me sirves un poco?...

-Claro…

Sirvió las copas y siguieron conversando… Lo hacían tan cómodamente que ninguno parecía darse cuenta de que la luna comenzaba a asomarse en el cielo…

Ahí si nos hubieran visto,

Estábamos ahí sentados,

Frente a frente.

No podía faltarnos la luna…

Y hablábamos de todo un poco,

Y todo nos causaba risa

Como dos tontos,

Y yo que no veía la hora…

La noche era placentera, pero ninguno podía negar que hiciera falta algo… Ambos se morían por besarse…

Inuyasha quería decirle lo que sentía por ella, las ansias lo estaban matando…

De tenerte en mis brazos y poderte decir

Te Amo,

Desde el primer momento en que te vi.

Y hace tiempo te buscaba y ya te imaginaba así,

Te Amo,

Aunque no es tan fácil de decir

Y defino lo que siento con estas palabras…

Te Amo…

Ya no pudo soportarlo más. En cuanto hubo visto la oportunidad se lo dijo…

-Aome…

-Sí?...- La chica volteó hacia él mostrando una sonrisa… Inuyasha se sonrojó… Era tan hermosa…

-Yo… Quiero decirte que…- ¿Qué le estaba pasando?... Estaba… ¿Nervioso?...

Aome lo sacó de la situación tomando la iniciativa…. Puso uno de sus dedos en la boca de Inuyasha haciéndolo callar…

-Lo sé… Yo siento lo mismo…- Inuyasha la miró extrañado, pero a la vez complacido…

Esbozó una sonrisa. Ahora en verdad, no podía contenerse. Lo sabía, pero sobre todo, lo sentía. La amaba y ella a él… Ambos se miraban serios y con una gran inquietud vagando por sus cuerpos… Después de un tiempo de tan solo mirarse, fueron acercándose lentamente uno al otro, hasta quedar a tan solo unos centímetros, tal ves milímetros, de distancia… Aome humedeció sus labios y esto para Inuyasha, fue como un gran impulso para por fin finalizar cualquier distancia… La besó…Aquella cercanía parecía volverlo loco… Aome correspondió a su beso sintiendo como su corazón daba un gran vuelco…La unión con sus manos se hizo más intensa, como si no quisieran separarse jamás… La mano libre de Aome la pasó detrás del cuello de Inuyasha, mientras que por su parte, la otra mano de Inuyasha acariciaba el rostro de Aome…

Pasaron segundos… Segundos eternos y tan hermosos que ninguno quería separarse del otro…

Ambos podían sentir la sangre hervir en sus venas y la piel enardecer al mínimo roce… Al fin estaban juntos…

Cuando se separaron podían sentir la respiración agitada del otro… El viento hizo que un mechón de cabello jugueteara en el rostro de Aome. Inuyasha lo tomó y lo pasó detrás de su rostro, acariciándolo y observándola tiernamente… Pudo sentir y escuchar que su amor era correspondido…

-Aome, Quiero estar contigo. No permitiré que nada, ni nadie, nos separen…- Se acercó de nuevo a ella… - Te Amo…- y le dio un fugaz beso…

Aome se sintió desfallecer… Ella también estaba feliz, muy feliz…No podía poner resistencia, no quería hacerlo, estar con él era algo que no cambiaría por nada…Lo amaba demasiado…

Una vez terminado el beso Aome se quedó prendada a él abrazándolo y refugiándose en su pecho.

-Yo también Inuyasha… No quiero alejarme de ti… Nunca…

Inuyasha acariciaba su cabello aspirando su dulce aroma… No querían alejarse, no querían separarse… Pero la noche caía sobre ellos y debían partir…

-Será mejor que nos vayamos…

-Sí…

Se levantaron y a Aome observó que Inuyasha no levantaba el mantel ni la canasta…

-No los recogerás?...

-No… mejor que se queden ahí… además espero que algún otro día los volvamos a necesitar no?...

Aome asintió y subió al auto, Inuyasha la remedó. Partieron del lugar y en pocos minutos estaban fuera de la casa de Aome… Inuyasha bajó del auto para ir por Aome.

Comenzaba a sentirse frío y Aome lo resintió. Inuyasha la cubrió con su saco…

-Gracias…

-Nos veremos mañana…

-Claro…- Se acercaron y se despidieron con un beso…

-Buenas noches Inuyasha…

-Aome!...

-Sí?...

-Te Amo…

-Yo Te Amo más…- Se giró y comenzó a subir las escaleras. Una vez arriba se despidió con la mano, como la vez anterior…Solo que esta vez, le dirigió un beso…

Inuyasha sonrió e hizo como si lo atrapara poniendo el beso sobre sus labios…

Aome dio media vuelta y desapareció en la oscuridad de la noche… Entró a su casa anunciando su llegada como era costumbre, le dio las buenas noches a su mamá y subió a su habitación. Se tiró en la cama sujetando una almohada y con una gran sonrisa en su rostro… Recordaba lo ocurrido hasta hace unos minutos… Ahora que estaba a su lado, pensaba entregarse por completo… Confiaba demasiado en él… Lo amaba demasiado…

Inuyasha entró a su auto, sin embargo no lo prendió. Tenía demasiadas cosas en la cabeza… Ahora estaba con Aome y no podía ser más feliz…

CONTINUARA….

Hola! Pues espero que ya no me quieran matar! La verdad es que me costó MUCHO trabajo crear la atmósfera perfecta para el primer beso Jajaja ojalá les haya gustado. Puse un fragmento de una de mis canciones favoritas, se llama Te Amo y la canta Franco de Vita. Gracias por su apoyo!...

La verdad es que todas son muy lindas por mostrarme su apoyo todas son muy importantes para mí… muchas gracias y ya tengo internet! Jaja bye bye