Capítulo II
"Groenlandia Vs. Trasfurgerbur"
Al entrar al estadio había mucha gente sentada, gritando y agitando banderines con los respectivos colores de los equipos que jugaban. Los cinco se ubicaron en las gradas.
Al comenzar el partido, los jugadores montaron sus escobas y dieron una vuelta por el estadio. Lanzaron la Quaffle, las Bludgers y la Snicth y el partido comenzó. Luego de veinte minutos Groenlandia anotó un tanto. Luego Trasfurgerbur anotó otro. A una hora del comienzo del partido iban doscientos noventa a doscientos setenta, ganando Trasfurgerbur.
Después de dos horas cuarenta y tres minutos, el buscador de Trasfurgerbur sobre voló el estadio saliendo de él.
Allí en las gradas, sentada junto un anciano y una chica de diez y nueve años, estaba una niña de la edad de Harry, cabello castaño oscuro. Llevaba puesto una pollera hasta las rodillas rosa, una remera celeste y sandalias blancas. Tenía el cabello sujeto con dos coletas. Esa niña giró la cabeza, como la mayoría de las personas en las gradas, hacía donde había volado el buscador de Trasfurgerbur.
¡Esa es la niña con la que estuve soñando! – pensó Harry
Harry...¡Harry!
Harry giró la cabeza hacia su amigo pelirrojo.
Estabas hipnotizado mirando hacia allí – señaló hacia donde estaba la niña.
Es que vi a la niña de mis sueños.- aclaró Harry
Ron miró con más detenimiento hasta verla.
¡Ah! Si, es muy bonita.
No, no digo eso. Es que tuve un sueño en el que estaba ella.
Harry le contó a Ron su sueño y el parentesco que tenia la niña de sus sueños y la de las gradas.
¡waw! Es muy extraño, Harry.
Lo sé. Pero es que el año pasado soñé cosas que luego pasaron.
Si, pero también uno era mentira. Era todo por culpa del Innombrable.
Tengo que saber como se llama. – Dijo Harry, decidido.
¿quien? ¿la niña de tus sueños? – preguntó Hermione, quien, estaba pendiente de todo.
Se escuchó un vitoreo muy fuerte por la mitad del público. Groenlandia había atrapado la Snitch y ganado por ciento cuarenta y cinco puntos.
Al salir del estadio, Harry buscó desesperado a la chica de sus sueños. Pero al haber tanta gente, se perdió en la multitud.
Fred, George, Hermione y Ron se subieron al coche a esperar a Harry. El chico llegó al rato decepcionado y con la cabeza gacha.
¿La encontraste? – preguntó Hermione
No – contestó Harry – y no sé si la volveré a ver.
No te deprimas, Harry. Ahora vamos al Caldero Chorreante y nos quedaremos allí hasta pasado mañana, cuando volvamos a Hogwarts.- Lo consoló Ron.
