"El encuentro"
Ron, nosotros tenemos que ir al vagón de los prefectos. – Le dijo Hermione
Cierto – respondió éste
Ron y Hermione se despidieron de Harry y salieron.
Harry se quedó un rato admirando el paisaje por la ventanilla. Había viajado tantas veces en ese tren y nunca había admirado el hermoso paisaje. Con montañas y arbustos y árboles con flores.
Lo siento, ¿está desocupado este asiento? Es que todos están ocupados.
Harry volteó para ver quien había hablado y se encontró con una niña de su edad con cabello castaño oscuro. En su túnica había un escudo de Gryffindor. ¡Era la niña de sus sueños!
Eh... no. No hay nadie. – Respondió sorprendido.
Gracias. – entró, dejó a un lado su baúl y se sentó. - ¿Cómo te llamas?
Harry.
Yo Victoria, pero dime Vicky.
Hubo un brusco movimiento en el tren. Harry y Vicky cayeron al suelo. El baúl de Harry cayó al suelo y la jaula de Hedwig se abrió haciendo que ésta escapase y empezase a revolotear por todo el compartimiento.
Harry se levantó y se asomó al pasillo. Pero lo único que vio son cabezas saliendo de los otros compartimientos. Entró y se sentó. Luego de algunos minutos el tren comenzó a caminar de nuevo.
¿qué pasó? – preguntó Vicky
No lo sé. Cambiando de tema, ¿puedo preguntarte algo?
Claro.
Por casualidad, ¿tienes una parte de algún medallón?
La sonrisa se borró del rostro de Vicky para tomar un gesto de asombro.
Como lo sabes – dijo con voz temblorosa
Lo soñé.
Imposible.
De veras, lo soñé.
Vicky se paró y soltó una risita nerviosa.
Eso no se lo cree nadie.
Tomó su baúl y se fue del compartimiento.
Harry pasó un buen tiempo sentado y observando el paisaje hasta que el tren se paró otra vez. Hedwig bajó del maletero, donde había estado durmiendo, y se posó en la cabeza de Harry.
Las luces tintinearon hasta que se apagaron. Una niebla cubrió por fuera el tren. Hedwig graznó y se subió otra vez al maletero.
Vicky apareció en la puerta del compartimiento. Un fuerte viento le volaba el cabello y la ropa.
¡ayúdame! ¡vino por mi! ¡quiere el medallón!
¡¿quien! – preguntó Harry al tiempo que se levantaba y tomaba a Vicky del brazo para entrarla.
¡Voldemort!
Escóndete detrás del asiento, yo veré si puedo encontrar a Hermione y Ron.- Dijo Harry y salió al pasillo.
Un fuerte viento lo arrastraba. Recorrió los compartimientos hasta llegar a uno que tenía una placa dorada que decía "Prefectos". Entró y encontró a Hermione en un rincón, aterrada y a Ron en otro, igual que Hermione.
¡Harry! ¡Que gusto verte! – bramó Hermione y corrió a abrazarlo - ¿qué es lo que pasa en el tren?
No lo sé. – Respondió Harry – Pero Voldemort vino y quiere un medallón que...
Escucharon un grito muy fuerte. Harry susurró "¡Vicky!" los tres salieron corriendo al compartimiento donde había estado Harry. Encontraron a Vicky en el suelo, acurrucada con un ser encapuchado frente a ella...y se le acercaba...
¡Déjala en paz! – gritó Harry y se puso entre la chica y el encapuchado. Harry al verle el rostro con rasgos de serpiente, blanca y demacrada, con ojos rojos y sendas rendijas por pupilas, ya sabía quien era...
¡muévete! – gruñó Voldemort.
¡No! ¡Ella no tiene nada que ver contigo!- gritó Harry
¡Claro que si! ¡Ella tiene una parte del medallón de Rowena! – bramó Voldemort.
El ser de las tinieblas tomó a Harry por el cuello de la túnica y lo arrojó contra un asiento. Harry cayó inconsciente.
Hermione se adelantó y con su varita en alto gritó:
Corpus movilitus.
Voldemort comenzó a elevarse. Hermione hizo un movimiento con su varita y Voldemort salió disparado por la ventanilla.
