"Ummm, ¿por qué trató de engañarme de esa manera, Srta. Bennet?"

"No lo entiendo, mi Lord. ¿En qué traté de engañarlo?" preguntó ligeramente sorprendida Elizabeth.

"Me dio a entender que apenas sabía jugar ajedrez, y la evidencia mostró todo lo contrario. La próxima vez no voy a creerle nada de lo que me diga…" Sonrió.

"Si mal no recuerdo, no le dije eso." sonrió, "Le dije que hacía mucho tiempo que no jugaba, y que usted es el primer caballero que juego fuera de mi familia."

"Ummm…, bueno, capaz que es así, y yo entendí mal." Sonrió, "La felicito, juega muy bien."

"Gracias mi Lord, pero evidentemente usted juega mejor." Respondió con una sonrisa, ya que acababa de perder el partido.

"Pero eso no quita que usted juega muy bien, de hecho, me tuvo en Jaque una vez." La miro a los ojos con una sonrisa, "Si desea, podemos jugar la revancha cuando usted lo disponga."

"Será otro día mi Lord ya que Georgiana y Marianne están por llegar para tomar el té," hizo una pausa, "¿Desea quedarse a tomar el té con nosotras?"

"Con mucho gusto…"

Unos pocos minutos más tarde, llegaron Georgiana y Marianne. Darcy ese día tenía una reunión de negocios y no pudo quedarse con ellas a tomar el té. Para el fastidio de Darcy, Lord Sebastian le dijo que no se preocupara que el mismo se iba a encargar de llevar en su carruaje a Georgiana y a Marianne a sus respectivas casas.

Los cuatro se fueron a la sala de visitas donde estaba pronto el té, y además había sándwiches, panes, pasteles y frutas. Hablaron por varios minutos sobre el partido de ajedrez y posteriormente Lizzy muy entusiasmada les contó a sus amigas que al día siguiente su prima Mary iba a estar en Londres para asistir al baile de Lord Sebastian…

Esa misma noche, a Lizzy le costó mucho dormir…, se había quedado conversando con su tía después de la cena y de Lord Sebastian. Se sentía muy confundida; sin duda le agradaba muchísimo estar con él, y estaba empezando a pensar en él más de lo que era conveniente. Debía ser más cuidadosa ya que él era el hijo de un marques y ella era simplemente la hija de un caballero. No debía enamorarse de él…

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Después que volvió a su casa, Darcy se quedó en su escritorio hasta tarde pensando en todo lo que había pasado en los últimos nueve meses...

Su cortejo y posterior pelea con Lady Isabella, la indiscreción de Georgiana y las devastadoras noticias que tanto su madre como su padre habían estado enamorados de otra persona... Wickham capaz que era su hermano y Georgiana capaz era hija de Lord Frederick. Sin lugar a dudas fueron demasiado cambios y demasiadas emociones...

Lo más importante era que Georgiana se estaba recuperando, y a regañadientes reconocía que gran parte se debía a Lord Frederick, Lord Sebastian y a la Srta. Bennet.

Sabía que no debía estar celoso de Lord Sebastian, pero no podía evitarlo... Sentía que Georgiana lo admiraba más que a él, y también le molestaba cuando Lord Sebastian conversaba animadamente con la Srta. Bennet.

No debía pensar más en ella, ya que por el bien de Georgiana debía casarse con una mujer de la alta sociedad de Londres para terminar de mitigar los rumores sobre ella y fuera aceptada más fácil en sociedad.

Por ahora debía tener paciencia, y dejar que Lord Frederick que era uno de los hombres más poderosos y ricos del Reino junto con Lord Sebastian, y su tío Lord Matlock que también era muy poderoso y respetado llevarán adelante el plan. Después le pediría a Lady Matlock que le presentara una dama adecuada.

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Dado que hacía mucho tiempo que Lord Frederick no veía a su sobrino, y prefería conocer a su esposa en un ambiente íntimo, el día antes del baile organizó una cena en su casa donde además de los Barton, invito a los Darcy, y a Elizabeth Bennet.

Mary, el Sr. Barton y Lord Sebastian pasaron a buscar a Elizabeth y llegaron antes que los Darcy.

Dado que era una cena 'en familia', Lord Frederick decidió que se hiciera en el comedor más pequeño. La conversación fue muy amena, y como era de esperar uno de los temas que se converso fue sobre el baile...

"... Aprovechando que es mi baile de honor, las damas no van a poder decirme que no si las saco a bailar. Así que, Sra. Barton, va a tener que bailar conmigo. Y usted Srta. Bennet ya me prometió una pieza y dado que en el baile de la Srta. Campbell tuve mucho cuidado y no la pise, no puede rehusarse."

"Con gusto mi Lord." Lizzy sonrió

"Pero como soy el homenajeado, tengo otra petición para usted." La miró con una gran sonrisa, "Alguien me dijo que la pieza más importante de la noche es la de la cena, ¿está usted de acuerdo con esa afirmación?"

Lizzy sonrió, y asintió.

"Entonces Srta. Bennet, deseo que me reserve esa pieza…, y si es generosa conmigo podría reservarme las dos."

"Le reservo la de la cena, mi Lord…"

"Quisiera tanto poder ir al baile." Suspiró Georgiana en mitad de la conversación.

"Falta poco más de un año Srta. Darcy y va a poder ir a todos los bailes que desee, y además va a tener que bailar conmigo..."