Elizabeth respiró hondo, lo miró a los ojos y le preguntó con voz temblorosa, "Entonces, ¿es verdad que es tu amante?"
"No, no es mi amante." La tomó de las manos y cerró los ojos; era muy difícil lo que tenía que decirle y tenía miedo que no le creyera…, "No sé exactamente porque, pero decidí pasar la noche con ella. Quizás fue porque quería entender porque estaba en ese lugar…, honestamente no lo sé. Estuvimos conversando por varias horas; ella me contó que tenía su hija enferma y que necesitaba dinero para su tratamiento y no le quedó otra opción que recurrir a ese establecimiento." La miró a los ojos, "Le di dinero para que pagara la cuenta del doctor, y el alquiler por al menos un año, así no tenía que volver a ese lugar." Respiró hondo, "Ella insistió que quería pagarme de alguna forma y esa noche tuvimos intimidad."
Los ojos de Elizabeth se llenaron de lágrimas, y soltó las manos de Darcy. Darcy la miró a los ojos y siguió, "Unos días después, fue a mi casa, y dejo una nota que precisaba verme. Fui a verla a un parque, y ahí me propuso que fuéramos amantes…"
Al ver el rostro de la mujer que tanto amaba tan triste y desilusionado por su culpa, se sintió muy mal y consciente que no la merecía…, pero que si ella le daba una oportunidad iba a hacer hasta la imposible por hacerla feliz. Tenía que seguir hablando y convencerla que esa mujer no significaba nada para él… "No acepté, Elizabeth. Nunca tuve una amante, ni quería tenerla… Hablamos por unos minutos y le prometí que iba a hablar con dos de mis inquilinos que estaban buscando esposa porque tienen hijos pequeños."
"¿Querías que uno de tus inquilinos se casara con la Sra. Smith?" preguntó Elizabeth incrédula.
"Ninguno de los dos aceptó ya que querían que la madre de sus hijos fuera una mujer de intachable moral, y no una mujer que huyó con un soldado… Me doy cuenta que fue una pésima idea, y jamás tendría que haberla sugerido. Te lo juro por lo más sagrado que lo único que quería era ayudarla, y que no tuviera que recurrir a la prostitución para salvar a su hija."
Darcy la abrazó fuertemente, "Por azares del destino un día iba en mi carruaje y te vi caminando en una calle muy concurrida de Londres, y me enteré que tu esposo había muerto. Le pedí a mi primo que averiguara donde podía encontrarte. Quería verte…, en todos estos años, siempre estuviste en mi mente." La miró nuevamente con los ojos llenos de lágrimas, "Lo quieras o no, mi corazón te pertenece por completo. Tu eres todo para mí, y estoy dispuesto a hacer lo que sea para demostrártelo."
"¿Por qué no me dijiste todo esto antes?"
"Porque tenía, y tengo mucho miedo de perderte…, y además porque honestamente la Sra. Smith no significa nada para mí. De hecho, preferiría no verla nunca más."
Elizabeth tragó saliva y con determinación le preguntó, "Dado que la Sra. Smith estaba trabajando en ese establecimiento, ¿estás seguro que no tienes una enfermedad?"
Irritado por la pregunta, le respondió, "Elizabeth, jamás te habría propuesto matrimonio si no estuviese seguro. Después que mi esposa rompió sus votos matrimoniales mi doctor me revisó por completo, y declaró que no tenía ninguna enfermedad. Después que ella murió, solo tuve intimidad una única vez con la Sra. Smith y usé protección." La miró a los ojos, "Para que te sientas más tranquila voy a pedirle a mi doctor, o al doctor que tu desees, que me examine nuevamente." Sacó su pañuelo y le secó las lágrimas, "¿Qué otras dudas tienes, mi amor? ¿Hay alguna otra cosa que te preocupe?"
"¿Qué tan cercana es tu relación con los Matlock y el vizconde?"
"Con mis tíos solía ser cercana, y con mi primo, prefiero limitar al máximo el trato." Le acarició el cabello, "Si no te tratan con cortesía y respeto, no tengo problema en limitar al máximo el trato con ellos, o incluso de cortar relaciones."
"No te pediría jamás que cortaras relaciones con tu familia, pero prefiero no verlos."
"Tu eres mi prioridad, y lo que más deseo es que seas mi familia pronto." Le tomó nuevamente las manos, "Se que soy un hombre que cometió muchos errores y que no te merezco, sé que mi dinero y posición social no significa nada para ti, pero te prometo que si me dejas, voy a hacer hasta lo imposible para hacerte feliz…"
