Disclaimers: Harry Potter, los personajes, los nombres y los signos relacionados son marcas comerciales de Warner Bros. Entertainment Inc., los derechos de autor de la historia "Harry Potter", pertenecen a J.K. Rowling; por lo tanto, son usados sin intención de lucro alguno, la historia paralela, al igual que los personajes originales, me pertenece en su totalidad, y no pueden usarse sin mi autorización, cualquier tipo de adaptación de esta historia está prohibida.

Hola, ojalá les guste, gracias por todo el apoyo.

Este aporte está participando en el Drinny-Con 2022, organizado este año por la página de Facebook "Drinny All The Way".

Palabra/Tema del día:

XVIII. Quimera.


El Arte de ser una Quimera.

Draco se detuvo ante el escaparate, el nombre sin duda era completamente llamativo, demasiado extravagante incluso para alguien como él, había escuchado o leído, no recordaba, algo así, el nombre de "The Sun", lo golpeó en la cabeza de inmediato, habían estado hablando de ese libro en las noticias y el diario británico lo había catalogado como uno de los mejores libros del año, el autor simplemente no decepcionaba desde la página uno, hasta la setecientas noventa y seis.

Su teléfono móvil sonó con una notificación que hacía mucho no sonaba, así que con el ceño fruncido y sin prestar más atención a nada, observó sorprendido.

La cuenta de Julian McCarter estaba activa otra vez.

El corazón se le detuvo y comenzó a latir otra vez, levantó la mirada solo para corroborarlo con algo más.

El Arte de ser una Quimera, por Julian McCarter.

"No se dejen engañar por The Sun, EADSUQ, en realidad trata sobre mi vomitando llamas o quizás mi supuesta esquizofrenia".

No se detuvo a pensarlo dos veces y entró a la librería, sujetó el libro y lo abrió, la foto del autor era literalmente el dibujo nada profesional y a mano de una quimera, aquello lo hizo reír divertido, ella sin duda nunca perdería su estilo.

Se detuvo cuando al encargado le preguntaron si era verdad el rumor de la firma de autógrafos que había nacido en twitter y que Julian no había ni confirmado ni desmentido, como siempre lo hacía.

Obviamente la información era falsa, aunque se quedó a corroborar, el sonido de la notificación de Julian McCarter volvió a sonar, no le dio tiempo de sacar su teléfono y revisar, cuando unos chicos leyeron la información.

"Si te crees tan listo, encuéntrame aquí en cinco minutos".

¿Dónde es?

Era la pregunta que se hicieron, así que el rubio, que tontamente atribuyó el mensaje a él, observó la foto por primera vez, pagó el libro y salió tan rápido como pudo, no le tomó más de cinco minutos llegar a la banca del parque al que le gustaba ir a Ginevra, era su banca favorita para inspirarse en sus artículos.

Un chico le ganó por segundos y sujetó el libro que estaba ahí, gritó felizmente y dejó que Draco se acercara, la nota estaba pegada en la primera página.

No te creas tan especial, hay diecinueve más de estos, si lo veo en eBay, sin duda te escupiré fuego de mi cola. JM.

Pero para desgracia de Draco, la letra no era de Ginevra, pero el autógrafo, sin duda era auténtico, la había visto firmar un par de artículos para gente privilegiada.

Aunque Draco deseaba el libro marcado —también con los números de Ginny— 1/20, pensó que posiblemente ella estaba cerca, observando aquello, porque el twitter revivió, diciendo que uno había sido encontrado, dos, estaba en otra área del parque, que dejaran a alguien más encontrarlo.

Draco siguió cada una de las veinte pistas, pero jamás llegó a tiempo, él iba a mentir, diciendo que era por verla a ella, y aunque sí, era una parte cierta, no le había mentido al informarle que se consideraba el fan número uno de Julian McCarter, no por nada se había dado el tiempo de investigar quién era.

Se sentó sobre el pasto, por fortuna tenía su propia copia del libro, observó a los afortunados alejarse felices con su 20/20, y las notificaciones dejaron de sonar.

Era la primera vez que esa cuenta estaba tan activa, y no era la asistente de Ginny quien lo estaba manejando, la conocía, ese ingenio no podía copiarse en la escritura.

Ginny había vuelto de donde quiera que hubiese estado.

Han pasado 5 meses desde que Julian se retiró de su columna de deportes, pero vuelve con un libro tan majestuoso y tan único, que incluso no me sorprende que lo hubiese escrito en quince minutos. —Alastor Moody.

Draco sonrió después de leer la crítica, sin duda se notaba que Alastor era amigo personal de Ginevra, y su ex jefe, la conocía muy bien, aunque era tan obsesiva con las palabras, que probablemente le tomó un año terminar de escribirlo.

A los lugares felices solo vuelve en recuerdos, sobre todo si confundiste traición con amor.