Capítulo VI

"El tataranieto de Rowena"

Harry llevó a Vicky a la biblioteca.

Comenzaron a buscar en los libros algo sobre el medallón y sobre Rowena.

¡Harry! ¡encontré algo! – dijo Vicky, emocionada. – "A Rowena se le regaló un medallón de la inmortalidad. Ella, no quería serlo, entonces separó el medallón en tres partes y las escondió en todo Hogwarts, para que nadie nunca las encuentre..." Bla, bla, bla "Se lo regaló Katza" Bla, bla, bla.

¿No dice nada más? – preguntó Harry

No... – respondió Vicky con tono decepcionado. - ¿dónde estarán los escondites?

No lo sé, pero debemos averiguarlo.

Hermione apareció y se dirigió a ellos.

Harry, Vicky, ¡vengan, rápido!

Hermione los dirigió hasta un espejo donde, con pintura blanca, decía:

"Quiero el medallón... si no me lo dan alguien saldrá lastimado gravemente, otro petrificado y un último morirá..."

Voldemort... – murmuró Hermione y miró a Harry quien miraba el espejo, atónito.

¿Qué vamos a hacer? – preguntó Vicky asustada.

Lo último que haremos será darle el medallón. – respondió Harry.

Hay un chico, Theomy, que es el tataranieto de Rowena Ravenclaw. El va a séptimo año. – dijo Hermione.

¿dónde está ahora?

Ron lo está buscando. Vengan.

Hermione los llevó hasta el vestíbulo. Ahí estaba Ron y un chico alto, flacucho, de cabello marrón y ojos celestes.

¡Hola chicos! Él es Theomy, el tataranieto de Ravenclaw, y por supuesto, es de la casa Ravenclaw.- dijo Ron

Y, bueno, Ron me contó toda la historia. ¿quieren preguntarme algo? – Dijo Theomy. Él tenía algo que lo hacía amable y por ningún motivo alguien podría tenerle miedo.

Si, una de ellas: ¿cómo recibió tu tatarabuela el medallón?

El medallón se lo regaló un alquimista llamado Katza. Él quería tanto a Rowena que lo construyó, aunque tardó doce años. No se puede destruir y fabricarlo es muy difícil, los materiales no se consiguen. Rowena no quería traicionar a Godric, Helga y Salazar, pues ellos habían hecho un pacto: Nadie iba a hacer nada por ser el último en pie.
Entonces mi tatarabuela lo quiso destruir. Pero solo consiguió dividirlo en tres partes: la de oro, plata y bronce. Los escondió en Hogwarts y, hasta ahora, nadie a podido encontrarlos. Aunque nadie se molestó en buscarlos... El material del que está hecho se llama Orlance.

Vicky sacó de su cuello el trozo de medallón y se lo mostró a Theomy.

¡No lo puedo creer! – exclamó éste - ¿cómo lo conseguiste?

A estado en mi familia ochocientos cincuenta años. Justo cuando Rowena se deshizo de los pedazos. Eso sí, no se como mi familia lo consiguió.

Y queremos encontrar todos los pedazos antes que el Innombrable. – dijo Harry

Lo siento. Pero no sé ningún escondite, por si me lo preguntan. – respondió Theomy.

Bueno, gracias por ayudar... – Harry no pudo terminar. Al ver a una chica con cabello rubio en una coleta bien alta que entraba por la puerta del colegio, cuando lo miró, le dio una puntada bien fuerte en la cicatriz. Se llevó las manos a la cabeza y preguntó - ¿quién es ella? – señalándola.

¿Ella? Leslie, la tataranieta de Slytherin. Está en séptimo, también. – respondió el tataranieto de Rowena.

Leslie desapareció sin volver a ver a Harry.