Una semana más, un nuevo capítulo. Ahora que llegan los exámenes de septiembre puede que tardemos un poco más en actualizar, aunque intentaremos darnos más prisa que en junio. Recordamos las palabras: explosión, joven, budú, macaco, naúfrago, mapa.
El señor Wellington no pudo terminar la frase; ya que ante su asombro, ante ellos aparecieron unos acantilados negros cual carbón...a la vez que uno de los marineros afincados en el palo mayor gritaba con extrañada voz "…tierra a la vista…". James se acercó al Comodoro, que permanecía con gesto circunspecto, y con un leve susurro le dijo:
-¿Que tierras son estas, señor?. En los oceanográficos que consultamos no había tierras en éste lugar…
- Lo se capitán, debiéramos cercionarnos del lugar en el que nos encontramos…
Las palabras de Wellington sonaron débiles y proféticas, como si intuyera que un gran mal los acechaba. Aun así se acercó resueltamente al timón mientras daba órdenes de bordear la isla a los cabos de abordo. James se acercó a uno de las barandillas de la nave y escudriñó la niebla en busca de alguna señal de identificación. Al no encontrar nada significativo lanzó un profundo suspiro, mientras de improviso se acordaba del pirata. Echando una última hojeada a la tripulación y al Comodoro, decidió bajar a las entrañas de la nave.
La niebla no parecía disiparse en ningún momento y los acantilados parecían agrandarse a medida que el Interceptor los bordeaba. Los marineros estaban extrañamente afectados y les costaba obedecer ciegamente las ordenanzas del Comodoro. Hasta que de repente uno grito con voz ahogada:
-¡Hay un hombre en el agua, un hombre en el agua a estribor!
Todos se acercaron a la balaustrada de estribor. Un hombre joven yacía sobre un mástil quebrado que flotaba a la deriva. El naúfrago parecía inconsciente y su cuerpo era balanceado por las olas. Una vez en el barco, el Comodoro Wellington y el resto de su tripulación le observaron más meticulosamente advirtiendo que llevaba un papel doblado en su mano derecha. El Comodoro se lo arrancó de las manos y tras desdoblarlo, comprobó que se trataba de un rústico mapa hecho a mano. La tinta estaba medio borrada pero se llegaba a apreciar lo que eran las lindes de una isla, y una pequeña palabra en el margen inferior:
"Muerta"
-¿Muerta?- Preguntó Norrington extrañado.- Eso es imposible.
- Desearía que así fuera, pero si esta brújula en verdad no miente… habéis navegado derechitos a la boca del lobo.- comentó Jack mirando con incredulidad a su brújula de madera.
-¿Esperas que me crea que una brújula que ni siquiera señala al Norte, puede llevarte hasta una isla que no ha existido más que en los cuentos de viejas?.- Gritó James exasperado.
- Bueno, en realidad la historia de esta brújula en muy peculiar…- Empezó a narrar Jack atusándose el bigote - Todo comenzó cuando ese estúpido macaco me robó los pantalones en Filipinas…
Jack habría continuado desde ese apoteósico inicio, pero al ver que James había desenvainado su espada mirándolo con peligrosa ira, decidió ir al grano carraspeando para disimular.
- El caso es que necesitaba una brújula, un hombre nativo intentó vendérmela diciendo que había sido hechizada con magia negra, budú o algo parecido.- Comentó haciendo esfuerzos para recordar.- También me dijo que ella me llevaría a riquezas inigualables pero también a peligros equivalentes… claro que…
Repentinamente un gran silbido seguido de una explosión hizo estremecerse al navío. El Capitan Norrington gran conocedor de todas las armas de guerra lo reconoció en el acto: cañones de abordaje. Corrió hacia la cubierta y se encontró con un paisaje desolador. El Comodoro yacía medio enterrado bajo uno de los palos derribados por la artillería, mientras que la tripulación estaba acongojada por el miedo. Tras la niebla disipada se veía el contorno decuatro grandes naves piratas. James se acercó al Comodoro muerto y tomo el mapa que tenía entre sus manos mientras que asombrado vislumbró que en el centro se encontraba el símbolo que su hermano le había mandado. Ahora él era el máximo representante del Interceptor y debía de proteger a su tripulación como fuera, aun sabiendas de que la batalla estaba perdida.
¿Qué pasará¿Cómo se enfrentará el recién ascendido James Norrington¿Seguirá Jack contándonos sus increíbles aventuras desde una celda o logrará escapar? Eso lo veremos en el siguiente capítulo!
Las palabras que deberán aparecer son: prisionero, astuto, templo, peluche, alegre, hundido.
Nos leemos!
