El principio secreto de la técnica de Kentaro.
El alquimista dirige su nave voladora cerca de las tropas de no muertos y usa enormes cuerpos de metal humeante para disparar proyectiles oarecidos a rocas redondas pero que al contacto con los cuerpos estallan en mil pedazos.
Con ello abate a cientos de no muertos. Sin embargo su mirada es de júbilo. Antes de cada descarga su mirada brilla y una sonrisa despierta en su rostro. Es el orgullo de ver que una invención funciona.
Kentaro ahora desenvaina la espada.
Haggen lo mira "Antiguo maestro... yo pensé que sus ideas eran verdad... pero nada más lejos de la realidad
en este mundo todos buscan su propio interés y es por eso que lo que ahora vemos como malo... para las generaciones futuras.. es decir los hijos de quienes ganen hoy.. lo verá como bueno porque les dieron esta tierra.
La gente como nosotros los caballeros, sólo somos utilizados por la debilidad de la gente que protegemos..
ellos sólo dicen .. estará siempre Kentaro para cuidarnos... ¿porqué esforzarnos?
también hay gente mezquina que nos dará una cara y dirán cosas a nuestras espaldas...
pero el caballero siempre va a obedecer... esa no es vida...
no la es... y por eso Kentaro estás destinado a morir hoy .. por defender lo que crees que es correcto...
defender a esa reina que no hace nada .. más que reunir a la gente y mandarlos a la muerte..."
Kentaro mira fijamente a Haggen
"Ciertamente ya no eres el mismo...
El me ha engañado... él me ha mentido...
es todo lo que hay en tu corazón...
y por eso se ha podrido...
si solo buscaras la verdad de lo que dices...
que en realidad no quieres que sea así...
si lo quisieras hace mucho tiempo que hubieras aplastado a Fanel...
no eres malo Haggen... sólo estás confundido..."
"Callaté!"
Haggen por primera vez pierde el control. Toma la espada y desaparece de la vista de todos. Pero es sólo una ilusión.
Se ha vuelto tan rápido que ya no se vé.
Kentaro anticipa el movimiento y bloquea el corte de Haggen.
Haggen reaparace con una mirada de locura
"No lo entiendo... no lo entiendo...
ese corte era seguro para que murieras...
no comprendo.. que hice mal?"
"Ya te lo dije Haggen .. mientras no comprendas la verdad .. no te protegerá tu espada...
pero como eres discípulo mío es mi deber llevarte a la verdad antes de llevarte a la muerte...
si realmente quieres enfrentarte a mi.. te enseñaré mi último arte ... el arcano secreto de mi escuela..
la velocidad de Dios..."
"La velocidad de Dios?
así llamas a la técnica que es capaz de detener mi ataque mortal?
adelante vamos a intentarlo"
Esta vez Haggen corre aún más rapido.
Ahora Kentaro detiene tres golpes consecutivos con un poco más de dificultad pero al final queda en una posición tal que la espada casi se hunde en el cuello de Haggen.
"Ya te lo dije.. mi deber es llevarte a la verdad..."
"La única verdad que conseguí es que solo debes de depender de ti mismo.. que sólo debes confiar en ti mismo..
que sólo estás en este mundo y que solo el fuerte vive... los débiles perecen... no necesito de nadie..."
"El que habla no es Haggen.. si no la parte de Haggen que quiere refugiarse en su interior...
si quieres alcanzar la velocidad de Dios debes olvidar que este mundo es tuyo... nada es nuestro.. nada nos llevaremos a la otra vida... y sobre todo... hay que vivir a cualquier precio.. para enmendar nuestros errores..."
"Maldito Kentaro! Yo te demostraré que esas son mentiras..!"
Ahora el deforme ser se levanta y propina 5 golpes consecutivos...
pero Kentaro lo supera con un solo golpe en el pecho...que casi lo atraviesa...
"Ahora que no puedes moverte diré mi última lección antes de nuestro último intento...
Olvida tu rencor.. dejalo ir.. y vive .. vive a toda costa Haggen..."
"Jamás..! jamás olvidaré las humillaciones de Dios y de esa mujer... la única verdad de la vida es la muerte."
eso dice Haggen.. pero en su mente resuena esta frase...
"¿Porque ... ¿porqué...¿dónde estaba mi felicidad cuando ella me dijo que no me amaba?"
Kentaro envaina la espada .. pero Haggen en cambio corre con todas sus fuerzas.. y da ahora nueve golpes consecutivos...
El maestro de armas solo necesita moverse para atravesarlo ...
la batalla terminó... Pero en la mirada de Haggen hay algo más,
"Lo ví... lo ví maestro Kentaro.. en el último momento.. antes de recibir la hoja de espada...
vi la velocidad de Dios... es hermoso.. como un poema de sacrificio por la gente que amas.. y por la que ha de venir..
tal vez ellos no sepan quienes somos.. pero podría vivir por ello.. por darles un mejor futuro...
lástima que es demasiado tarde..."
Kentaro retira su espada del cuerpo de Haggen
las arpias se detuvieron.. los no muertos dejaron de combatir..
de la abertura en el suelo salió una luz resplandeciente y el ángel que alguna vez le dijo que era su destino no ir por Fler apareció:
"El caballero general de la muerte, has sido perdonado porque te has perdonado. Intenta ser feliz ahora y estar al lado de caballeros como tú... ya no te lamentes por lo que pudo ser... adelante.."
Su cuerpo fué limpiandose poco a poco de las impurezas. Su rostro ahora era el de un adulto y su estatura disminuyó. La espada que no había utilizado ceñida a su cintura cayó al suelo.
El pendiente de color purpura se partió y el ejercito de la muerte quedó hecho polvo...
