EN UNA NOCHE DE LUNA LLENA
Por KiMi10
Capitulo 4
Las miradas eran inevitables para ambos. Por más que quisieran poner atención a las clases simplemente era imposible. Shaoran la observaba inconscientemente deseando que ella lo tuviera en la mente todo el tiempo. Sakura, en cambio, se mantenía firme y nerviosa sabiendo que él la observaba.
Ahora todo era muy confuso para ella. En parte, se sentía muy feliz y animada, sentía que por fin todo le salía bien y que la vida era muy divertida. Pero por otra, era confusa. Es decir, tenía a un maravilloso chico que le prometía y hacia sentir bien, por alguna razón se imaginaba a ella y a él caminando por, un ejemplo, el Parque del Pingüino, tomados de las manos mientras todos observaban la feliz y linda pareja que eran. En cambio, si se imaginaba con Yue, eso no podía ser… no lograba imaginarse una escena de amor y ternura con él. Sólo ellos dos peleando… entrenando… nada más. La hacía sentir mal. Le dolía de cierta manera.
Se mordía los labios intentando concentrarse en la clase, y cuando por fin lo logró, el timbre sonó para dar fin a las clases y la semana.
La castaña se levantó suspirando y empezó a guardar sus cosas. Tomoyo se veía algo apurada.
¿A dónde vas? –preguntó con una sonrisa.
Ay tengo mucho que hacer –dijo angustiada.- Mamá tendrá invitados de Alemania esta noche… me hubiera encantado invitarte pero estaré muy ocupada y…
Ay no te preocupes, te entiendo –dijo cerrando la mochilla.- Además de que iré al teatro hoy… Aun así te deseo suerte; a ti y a tu mam�, me la saludas.
Gracias, nos vemos, luego te hablo.
De acuerdo –dijo despidiéndola.
Sin darse cuenta, Shaoran estaba detrás de ella, guardando con lentitud sus cosas esperando cualquier movimiento de la card captor y, por supuesto, el quedarse solos.
Sakura… -susurró suavemente.
"Otra vez no…" pensó para sí, sabiendo que sus mejillas tomaban ese color carmín. Se giró sonriendo inconscientemente.
¿Sí?
Li sonrió al ver el sonrojo de Sakura; se subió un poco la mochila y entusiasmado preguntó:
¿Quieres ir al cine esta tarde? O ¿a algún café?
Mmm… me encantaría –dijo sonriendo- pero esta tarde no puedo.
¿Por qué? –preguntó inquieto y desanimado.
Mi papá nos llevara al teatro en la noche.
Ah…
Se quedaron callados uno segundos hasta que Sakura, intentando no desanimarlo, chilló:
¡Pero podemos ir mañana¿Qué te parece?
Mañana no puedo… recibiré una llamada de mi madre –dijo haciendo una mueca de resignación.- Bueno… entonces… hasta el Lunes.
Está bien –dijo contenta.
Ambos empezaron a caminar juntos hacia la salida. Ambos tímidos y nerviosos por la presencia del otro. Era una escena muy tierna verlos evitando miradas. Al empezar a bajar las escaleras, Shaoran le tomó la mano sin mirarla.
Shaoran… -susurró nerviosa.¿Qué haces?
Perdón… -dijo apenado.- No pensé que te molestara…
No me molesta –dijo nerviosa, solamente…
Se quedó callada. Shaoran se detuvo un escalón antes que ella esperando a que sus ojos se encontraran.
Me gustas mucho…
Era la primera vez que Sakura sentía un estremecimiento por esas tres palabras saliendo de su boca.
Mañana le diré a mi madre si me voy o no… te dejo la respuesta en tus manos.
¿Eh? –Dijo nerviosa, abriendo con fuerza los ojos.¿Yo? Shaoran…
¿Qué no sentiste nada cuando nos besamos? Yo creo que sí.
Sakura abrió la boca para protestar pero se calló al instante. Se cruzó de brazos subiéndose la mochila.
Shaoran estiró su brazo y Sakura lo miró.
La cargaré por ti –en su cara se veía mucha firmeza, como obligándola a responder.
No, gracias… -dijo igualmente con firmeza.- Shaoran… estoy harta de que te pongas a decirme qué decidir.
Shaoran se sorprendió mucho por la respuesta que recibió.
No quiero forzarte, solamente digo que si voy a seguir aquí… realmente quiero estar contigo.
No, no tienes –dijo firme, sin alterarse.- No depende de mí, solamente de ti. Y sí, sentí algo en ese beso, pero si me sigues presionando lo único que vas a conseguir es que te odie.
Sakura se dio media vuelta y empezó a bajar con velocidad las escaleras.
Shaoran no la detuvo; se había fijado (apenas) en lo inflexible e idiota que era.
Tocan la puerta…
Nadie responde…
Tocan dos veces…
Tres…
¡Ya voy! –se escucha a lo lejos.
El chico se limpia las manos en el mandil y camina apresurado hacia la puerta.
¡Daidouji, qué sorpresa! Pasa… -dice contento.
Jejeje, con permiso –dice con educación.
¡Qué sorpresa el verte por aquí! –Dice apenado.- Estaba lavando ropa y limpiando el desorden, disculpa el cochinero.
No hay problema, yo, de grosera, vine sin avisar.
Siempre eres bienvenida aquí –dice contento.
Gracias, igualmente en mi casa.
Se quedan callados.
¿Quieres algo de beber? Siéntate, estás en tu casa.
Tomoyo tomó asiento acomodandose la larga cabellera y sonrió pidiendo un vaso de agua.
¿Y qué te trae por aquí? –preguntó Yukito amablemente y ofreciéndole el vaso.
Quería hablar contigo, si no tienes algo más importante que hacer.
No, sólo limpiar pero puede esperar. Dime.
Tomoyo tomó un último sorbo y lo dejo en la mesa.
Es sobre Sakura.
Yukito se le quedó viendo.
¿Qué sucede?
Bueno, Sakura me contó que sabes… pienso que está muy confundida.
Dímelo a mí –dijo con sarcasmo.
¿Entonces te gusta Sakura?
¿Eh? No, no… lo dije porque he estado con ella en esos momentos, la entiendo mucho; Yue no es un ser comprensible.
Ah, lo siento, no era acusación –dijo tímida.
No hay problema. –Dijo riendo.- Sakura es una niña muy linda y tierna… a veces pienso que es la mejor medicina para Yue, pero creo que ambos no… no deben, no sé si me entiendes.
Bueno, en realidad, vine aquí porque pienso que sí deben… -balbuceó algo confundida.
¿Ah sí? Pensé que defenderías al joven Li –se veía muy confundido.
Si "esto" hubiera pasado hace cinco y cuatro años, lo hubiera hecho pero pienso que ya es demasiado tarde como para que pase algo…
Siempre me pregunté por qué Li y Sakura no andaban… -dijo curioso, levantando con torpeza los lentes.
Ella no estaba segura de que funcionaría, supongo… y pienso lo mismo. Oye… disculpa esto, pero quisiera charlar un poco con Yue.
¿Eh?... Creo que ha escuchado cada palabra –dijo con simpatía.- Él dice que sí.
Bien –dijo contenta poniéndose de pie.
Yukito se quitó el mandil y cerró los ojos, siendo absorbido por unas alas blancas como la nieve que lo cubrieron completamente; dando lugar a Yue.
Daidouji… -susurró con frialdad.
Supongo que ya sabes para qué he venido. –Habló de la misma forma fría y firme que Yue.
¿Tratar de que salga con Sakura? No tienes nada que hacer aquí.
Pues yo digo que sí, por eso he venido –se cruzó de brazos.- Dime exactamente cuál era tu intención al besarla sino le ibas a corresponder.
Yue caminó hacia la ventana arrastrando los pies sobre la alfombra. Se apoyó en ella y vislumbró la soleada tarde.
No fue intencional.
Fue un débil silbido el que salió de sus labios, poco audible. Aun así Tomoyo lo entendió y lo siguió poniéndose atrás de él.
¿Entonces qué fue¿Una fantasía¿Un accidente¿Qué fue, Yue?
No te importa –dijo girándose.
Oh, claro que me importa, Sakura es mi mejor amiga y lo único que veo es que estás jugando con sus sentimientos y es algo que no…
¡No estoy jugando con ella! –silenció tan repentinamente que le dio un susto a Tomoyo.
Tomoyo miró al suelo aun cruzada de brazos, Yue la miraba con interés.
Lo que menos quería era confundirla…
Tomoyo negó con la cabeza con una sonrisa de incredulidad.
… y confundirme. –Finalizó volviéndose hacia la ventana.
Dime exactamente por qué lo hiciste –repitió con firmeza.
Yue suspiró resignado.
¡No lo sé! Se veía hermosa… ¿sí?... No pensé que fuera a confundirme tanto un simple beso… no pensé, sólo actué…
¿Entonces la amas o te gusta?
¿Tengo que responderte esto? Ni yo mismo lo sé, intento que no pase nada… y llegas tú: "Amiga de Sakura". No estás siendo una ayuda.
Sólo quiero respuestas claras antes de apoyarte.
Yue empezó a reír girándose.
¿Apoyarme? No quiero ser nada más que su guardián ¿qué no lo entiendes? No podemos ser ella y yo, es una tontería, ilógico y absurdo. No soy para Sakura.
Lo eres todo para ella. Nunca la había visto tan ilusionada, ella espera que aceptes.
Mira… porque no ayudas a Li y se acabó, ella se olvidará de mí, seguiremos como siempre.
¡Por que no apoyo a Shaoran! –Dijo alterada.- Antes sí, pero ya no. He visto cómo la forza y manipula, a veces puede ser un buen amigo pero hasta ahí, sé que no le pertenece a Sakura.
¿Y cómo sabes que yo sí?
Tomoyo se quedó callada rápidamente… lo miró por unos segundos y frunció el cejo agachando la cabeza.
Sé que no la defraudarías por nada.
Por ser su guardián, claro está.
Y porque la amas –dijo sonriendo.
¡Que no la amo! –Gritó desesperado.
Claro que lo haces… estabas oyendo la conversación de Yukito y mía sobre Sakura, claro que te interesa.
Yue rió.
Eres una ingenua, eso no significa nada.
¿Quieres que sea infeliz? –Preguntó sonriendo.
No, y te aseguró que conmigo lo será.
¿Cómo lo sabes?
¡Daidouji estás repitiendo la conversación! Sakura no… ella está confundida… tiene 15 años…
La edad no lo es todo, te aseguró que lo ve tan claro como tú, estás igual o peor que ella en cuanto a confusión ¿o no?
Bueno, sí pero…
Shhh… -dijo contenta y tomando su bolso.- A mí no me digas nada, habla con ella.
Pero Daidouji…
No haré nada que no me pidas –dijo sonriendo.
Mmm… Te odio ¿sabes?
Empezó a seguirla hacia la puerta. Ella salió y se quedó en el marco.
Pronto me amaras –dijo riendo.
No si te estrangula Sakura primero que yo…
Tomo toda la responsabilidad –dijo alzando la mano en son de promesa.
Más te vale…
Tomoyo se despidió y Yue se quedó pensando un buen rato. Yukito volvió a los deberes mientras él planeaba qué hacer.
"Odio los sentimientos humanos" Pensó maldiciendo.
Sí, pap�, buenas noches, yo también te quiero.
Cerró la puerta riendo. Estaba muy cansada. La obra había sido muy divertida; la había animado mucho. Observó que Kero no estaba en su cajón y muy enojada telefoneó al celular de Tomoyo.
Sonó… y sonó… y sonó… pero nada. Marcó hacia su casa y le contestó la sirvienta informando que ella estaba muy ocupada. Sakura estaba muy enojada pero le daba mucha pena ir a su casa toda informal por Kero.
"Tal vez esté dormido" Pensó molesta. "Ese sinvergüenza, pero cuando llegue a cada verá como le irá"
Agotada se acostó en la cama. Se sentía muy bien. Se levantó para poner algo de música movida mientras se desvestía. Tiró los zapatos hacia el closet cantando con entusiasmo un fragmento de Rock & Roll. Se desabotonó el suéter, la falda… hasta quedar en ropa interior. Buscó con inspiración el pijama mientras cantaba una nota alta con mucha (�¡demasiada!) desentonación. Se oyó una risita cerca de la ventana y eso la asustó un poco.
¿Quién anda ahí? –preguntó asustada. Apagó la luz y se vistió con rapidez. La volvió a prender y abrió la ventana. Miro a ambos lados y no había nadie. "Tal vez fue la canción" Pensó confundida, cerró con seguro y se sentó en la silla del escritorio. Tomó el espejo que tenía a un lado y se empezó a peinar (aunque en realidad diera vista hacia la ventana).
Se siguió peinando durante unos cinco minutos y dejó el espejo. Se puso de pie y caminó hacia la cama, apagó la luz y se recostó. Cerró los ojos por un momento y sintió una suave caricia. Abrió los ojos y no había nadie, se estaba empezando a asustar. Cerró los ojos poniendo una mano en su pecho dispuesta a atrapar al que estuviera ahí.
De repente sonó la ventana. Sakura levantó y vio que era Kero tocando.
¡Qué horas de llegar! –Le regañó abriendo la ventana.
Lo siento, estaba muy aburrido y salí a dar una vuelta.
¡Qué vuelta ni que nada¡Si alguien te ve!
Pensarán que están soñando, es muy noche, lo siento… ¿tienes algo de comer?
Sakura le gruño exasperada.
�¡NO! Y no te daré nada.
¡Oye! Si no he comido desde las cuatro, me dejaste aquí solito –dijo empezando a llorar.
Sakura se cruzó de brazos, era verdad, no le había dejado nada más.
Espérame aquí… -dijo molesta.¿Quieres carne o espagueti?
�¡AMBAS! –Dijo con una cara maravillada (�¡Precioso! xDD!).
¡No, no te daré ambas! Una de dos.
Carne –dijo decepcionado.
¡Sin postre, me oyes!
Estaba muy aburrido, Sakurita, deberías de comprarme otro videojuego o una revista, andale, con postrecito y espagueti –dijo abrazándole el dedo índice.
Mmm… te pondré postre.
�¡SII!
Sakura salió del cuarto rendida por esa "discusión". Bajó en silencio y prendió la luz de la cocina. Abrió el refrigerador y encontró la carne. La metió al microondas y se sentó a esperar. Realmente estaba muy cansada y tenía mucho sueño. Recostó sus brazos y su cabeza en la mesa y cerró los ojos, tratando de descansar un poco.
Sakura…
Se oyó un susurró en la sala.
Sakura lo oyó muy distante así que lo ignoró.
Sakura…
La pequeña miró hacia la sala y vio una pequeña pluma blanca y brillante caer lentamente hacia el suelo.
¿Yue? –preguntó en susurró.
El ser se dejó ver lentamente ante la luz. No estaba vestido como siempre, traía una camiseta abotonada de Yukito y parecía que se había cortado el cabello hasta los hombros.
¿Qué haces aquí? –Preguntó nerviosa.
Vine a…
El beep del microondas empezó a sonar con fuerza y Sakura se asustó empujándolo hacia la sala.
¿Qué haces aquí? –Repitió nerviosa viendo hacia las escaleras por si su hermano o su papá bajaban.
Quería verte –admitió tembloroso.
Sakura rió nerviosa- No, ya, en serio¿pasa algo malo?
Es en serio –dijo respirando profundamente.
¿Ah si? No es por ser grosera pero… ¿a estas horas?
Si quieres vengo mañana –dijo sintiéndose mal por un momento.
¡No! Ya estás aquí… Pensé… Pensé que no querías verme –dijo nerviosa.
Aunque no te vea no dejo de pensar en ti –omitió tragando saliva, le estaban empezando a sudar las manos.
Sakura se sonrojó con fuerza y empezó a reír como idiota intentando sostenerse con cualquier cosa.- Yue… no… lo esperaba de ti.
Siento lo que te hice la última vez –dijo con firmeza.- Estaba muy confundido.
No eras el único –admitió limpiándose la garganta.
Se quedaron callados y nerviosos. Sakura recordó la carne y avanzó hacia la cocina.
¿Quieres algo? De tomar o beber.
Nada, gracias.
Sakura sacó el plato y lo puso en la mesa, sacó también el pudín y llenó un vaso con agua.
¿Es para ti? –preguntó inseguro.
Para Kero, no le di de cenar y se esta muriendo de hambre el pobre –dijo muy nerviosa.
Te ayudo.
Sus manos chocaron con el agua lo que hizo ponerla más nerviosa.
No quisiera ver a Kerberos –admitió dejando el vaso en la mesa.
¿Te quedarás aquí? –preguntó confundida.
No lo creo… tú te ves cansada y Yukito también lo esta. Será mejor que…
¡NO! Es decir… no, quédate. Si quieres…
Ésta bien así, sólo quería… verte. No le comentes a nadie –pidió nervioso.
De acuerdo. Entonces…
Adiós –dijo nervioso.
A-adiós.
Sakura dejó el plato para despedirse con la mano, pero Yue le besó la mejilla.
Buenas noches –sonrió el ser alado.
Igualmente –dijo nerviosa.
Yue abrió la ventana con cuidado, intentando no hacer silencio.
Te veré mañana.
De acuerdo –dijo contenta.
Cuando estaba a punto de irse y la cortina lo había cubierto dijo:
Cantas mejor las canciones tranquilas.
¡Oye!
NOTAS DE LA AUTORA: ¿Qué pasho? Nu sé o.o! Dejen reviews, fic dedicado a mis amiguis¡las amo chamacas! Ale ya báñate xDD¿Por qué no paso escena de beso? Porque nadie me lo pidió , tal vez si me lo piden ustedes tendrán un mejor beso del que tuvo Sakura y Shaoran… pero solamente si me lo piden ¿eh? Adiós.
