JUGANDO AL AMOR
Por KiMi10
Capitulo 3
Le tomó la cara y rozó sus labios con suavidad. Sintió el nerviosismo de la chica, nada nuevo para él porque sabía que la ponía nerviosa, y eso le agradaba. Tomó su frágil cuello y bajó con lentitud hasta su pequeña cintura, la respiración de ella se aceleró y procuro separarse un poco para dejarla respirar, abrió los labios y se pasó a su mejilla. Oyendo el suspiro de Tomoyo volvió a sus labios, sediento de su boca, le fascinaban sus suaves y carnosos labios, los podía manejar a su antojo y saborearlos con lentitud…
Se acercó más a ella y la jaló con algo de fuerza, intentando sentarla en sus piernas, pero ella se opuso, se separó muy sonrojada y se notaba notablemente avergonzada.
-No hagas eso, ¿si? –acomodó su falda y se colocó unos mechones detrás de la oreja.
-Lo siento, sólo quería ponernos cómodos. –Se lamió los labios y miró lo nerviosa que estaba.- ¿Estás bien? No fue para tanto.
-Es que… estamos en tu casa y se ve mal… si llegará Sakura y nos viera así… no quiero ni pensarlo –lo miró muy nerviosa y agachó la cabeza.
-Sakura llega tarde hoy, te lo dije. Además ella te llamó ¿no?
-Sí, pero… me da miedo que nos descubra, no sé cómo ira a reaccionar. Touya esto es muy arriesgado, es mejor en otro lado…
-Esta es tu casa y me siento más cómodo aquí… además, creo que ya es tiempo de decirle a Sakura, supongo que puede guardar un secreto ¿no?
-¡No! –dijo rápidamente.
-¿Por qué no? –Touya se vio algo molesto.
-Porque… Sakura es mi mejor amiga y yo ando con su hermano… además eres nuestro maestro… ella no lo aceptara.
-Si yo acepté su relación con ese mocoso inmaduro ella debe aceptar lo nuestro, no veo porque no –frunció el cejo.
-Es que no entiendes… ya sé de qué me quiere hablar. Touya, recuerdas la vez que me enoje contigo… el segundo día de andar.
Se giró y lo miro a los ojos.
-Sí, ¿qué paso ese día? –Touya también se giró un poco, acomodando su brazo en el respaldo y alcanzando el rizado cabello de Tomoyo y empezándolo a acariciar.
-Bueno… -miró la mano de Touya y bajo la mirada.- Ese día, Eriol… me dijo que estaba enamorado de m
-¡¿Qué?! ¡Lo sabía! ¡¡Perfectamente veo como ese… maldito y estúpido chiquillo te ve todos los días!! Pero deja que le ponga las manos encima…
-¡Touya! –Tomoyo se asustó un poco de ver su mirada de enojo.- Ese no es el punto, yo le dije que estaba enamorada de alguien más… y estoy segura que se lo dijo a Sakura y ella me querrá preguntar, en especial porque lo ha estado insinuando estas semanas y… si le digo que eres tú siento que se lo dirá a Eriol y… no es un mal chico pero, le romperá más el corazón y no quiero…
-Entiendo, pero no intentó nada ¿verdad? De todas formas le pondré las manos encima, lo cambiare de lugar o algo así.
-Se verá muy sospechoso ¿no crees? –Pensó entrelazando sus manos con nerviosismo.
-No me importa, no quiero que alguien te quiera más que yo.
-Sakura tenía razón, eres un celoso –sonrió mirando sus manos.
-¡No lo soy! Sólo me aseguro… sólo eso. –Se aclaró la garganta y se puso de pie.- Voy a hacer la comida de una vez, si quieres quédate aquí, en la cocina hace mucho calor.
-No, yo te acompaño –dijo imitándolo.- Te ayudare a cocinar, no quiero ser carga.
-No lo eres –frunció el cejo poniéndole una mano en el hombro.
-Claro, aunque no sé a qué horas vaya a llegar –subió un escalón.
-Bueno, mejor no le preguntes, va a saber que te lo pedí. No quiero andarle rogando –dijo con pesimismo subiéndose más la mochila.
-¡Tú no le andas rogando! Además soy su mejor amiga y tengo que saberlo –le guió un ojo y se despidió con la mano.
-Como quieras, hasta mañana, Sakura.
-Adiós.
Emocionada subió los escalones y empezó a buscar entre sus cosas las llaves.
-Espera… oí ruidos…
Tomoyo intentaba separarlo pero la tenía acorralada en la esquina besándola como loco. Se puso más nerviosa cuando aferró sus manos a su cintura y la quiso cargar.
-Touya… no…
Con poco esfuerzo la subió al esquinero y metió sus manos en su blusa besándola con más fervor.
-¿Dónde diablos estarán esas llaves?
Quito unos libros y por fin lo encontró. Metió la llave en la ranura y giró empujándola.
-¡Ya llegue, hermano!
Dejó su mochila y los zapatos, sustituyéndolos por unas cómodas sandalias. Empezó a caminar hacia la cocina.
-¡Tomoyo!
Tomoyo se giró asustada y le sonrió.
-No grites así, me asustaste –caminó hacia su amiga y le dio un beso en la mejilla.- Llegue antes, me desocupe rápido.
-Ah, lo siento, me quedé esperando a Shaoran y por eso me tarde más –sonrió sentándose en la mesa.- Debió ser aburrido estar con mi hermano ¿no? Te hubieras ido a mi cuarto.
-No, platicamos un poco –miro nerviosa a Touya.- Le estaba diciendo que era más económico hacer la salsa que comprarla, bueno para mí.
-Claro que no, es mejor comprarla –dijo revolviendo.
-Déjalo, es inútil pelear con él –suspiró poniéndose de pie.- Pondré la mesa.
-¡Vaya, monstruo, hasta que piensas en algo bueno!
-¡QUE! Pensé que ya no me dirías así.
-¿Cuándo?
Tomoyo sólo reía por aquella cómica situación, deseando que no se acabara la comida para no hablar con Sakura.
La mesa se puso y ya estaban empezando a comer.
-¿Entonces ya no habrá equipo de fútbol? –preguntó llevándose a la boca un pedazo de carne.
-No, no se completó el equipo desde que el profesor Whong se fue, Shaoran esta muy enojado.
-Qué mal.
Se quedó viendo su comida sintiendo la mirada de su novio, qué nervios tenerlo enfrente junto con su hermana, ¡su mejor amiga! Se llevó el vaso a la boca y sintió un escalofrío en su pierna. Miró a su novio y este le sonreía de forma picara. Le estaba acariciando la pierna por debajo de la mesa. Tomoyo negó con la cabeza con nerviosismo y este pico la pasta y empezó a enroscarla.
-¿Y qué paso con el grupo de música? Me dijo Eriol que este año tal vez no haya concierto.
Touya empezó a toser con oír el nombre de Eriol.
-No lo sé, no hemos ensayado canto, pura flauta y piano –dijo Tomoyo nerviosa haciendo sus piernas para atrás.
-Qué lastima, cantas muy bien. Hay que insistirle ¿no crees? –Sakura la miro mascando la pasta.
-Pues ya queda poco tiempo… estamos en Marzo ¿no? No alcanzaremos a ensayar lo suficiente… pero si me gustaría –sonrió a su amiga.
Se quedaron callados y Touya volvió a empezar a acariciarla. Tomoyo estaba más que nerviosa, el pánico la invadía… si Sakura viese no quería ni pensarlo, le negó con la cabeza e incluso terminó rápido su plato para levantarse.
-¿Segura que no quieres más? –preguntaba Sakura también poniéndose de pie.
-No, estoy satisfecha –dijo sonriendo con nerviosismo.- Provecho.
-Gracias –dijeron los Kinomoto.
-Si quieren yo lavare los platos y los sartenes –se ofreció dejando su plato y buscando el jabón.
-Claro que no, Tomoyo, eres la invitada.
-Deja ahí, Daidouji –dijo repentinamente Touya poniéndose de pie.- Le tocan a Sakura.
Sakura casi se cae al suelo con una gran gota en la sien.
-Pensé que te ibas a ofrecer, hermano…
-Pues yo le ayudare a Sakura –dijo con una gran sonrisa.
-Si es así yo lavaré mi plato.
Sakura se le quedó viendo y ese deletreo con sus labios "no seas grosera".
-Tomoyo mejor espérame en el cuarto, si quieres llévate dos pudines –sonrió haciéndola a un lado.
-Pero… quiero ayudar.
-Puedes… limpiar mi cuarto, esta muy sucio –enfatizo demasiado la oración que Tomoyo entendió perfectamente.
-Bueno, te espero allá.
Tomoyo se secó las manos y paso junto a Touya sin mirarlo, estaba muy enojada.
Empezó a subir las escaleras y oyó que tiempo después él la imitó.
-Eh, Tomoyo.
Tomoyo estaba a punto de entrar al cuarto y lo ignoró.
-¡Tomoyo! Ven.
Caminó hacia ella y le cerró la puerta con agilidad.
-Déjame, voy a entrar.
-Perdón ¿sí? No me resistí.
-Estábamos enfrente de Sakura, ¡yo estaba a su lado! ¡Y tú acariciándome la pierna! Yo soy la que le va a decir ¿de acuerdo? Ahora si me disculpas.
Quitó la mano de Touya y entró al cuarto, cerrándola rápidamente.
Touya suspiró resignado, realmente se había comportado como un cretino.
"Es que tiene 15 años, idiota" Pensó molestó.
-¡Pudín! ¡Sí!
-Sakura me engañó –dijo viendo el cuarto limpio de Sakura.
Se sentó algo dolida por lo que pasó, le incómodo mucho el pie de él acariciándole las piernas… no le había gustado para nada, y sobretodo cuando la subió al esquinero. "Es que tiene 20 años" Pensó muy dolida. "Él piensa en otras cosas más serias… tal vez quiera tener sexo y yo no quiero, no estoy lista" Se sentó en la cama y le dieron ganas de llorar, quería decirle a su amiga que andaba con su hermano pero… es cierto, él es mayor que ella, ¡su maestro! Y sonaría muy mal. Pero en cambio decirle que era el hombre más tierno sin decir su nombre, sólo describirle lo maravilloso que era sonaba mejor pero de seguro preguntaría el nombre.
"¿Y si le digo que no tengo novio…?"
"Me preguntara de quién estoy enamorada entonces"
Miles de cosas se le pusieron en la mente que paso el tiempo y Sakura llegó algo exhausta.
-Por fin termine –sonrió dejándose caer en la cama.- Qué flojera, lo bueno es que mañana es fin de semana.
-Sí –sonrió nerviosa.- ¿De qué me querías hablar?
-¡Ah! Es cierto, Kero… déjanos solas ¿sí?
-¿A dónde quieres que me vaya? –preguntó molestó devorándose el pudín.
-No lo sé, al cuarto de mi papá.
Que Sakura sacara a Kero es que era algo muy serio, pensó Tomoyo.
-De qué quieres hablar –preguntó nerviosa.
-No me has dicho porque le diste el no a Eriol –se acomodó sentándose.
-Si te dije… a mí me gusta alguien más que no te puedo decir –le dio la espalda y se apoyo en la pared.
-¿Por qué? Somos las mejores amigas, yo te digo todo… andale, Eriol me preocupa.
-¿Se lo vas a decir, verdad? –la miro entre enojada e inocente.
-No si me lo pides y tienes buenas razones –sonrió poniéndose a su lado y apoyándose en una almohada.
-Bueno… -se acomodó el cabello.
-¿Sí?
Tomoyo se miró los dedos y vio como se mayugaba el cuero del lado de las uñas. "Touya esta de acuerdo con que le diga" Pensó nerviosa.
-Me gusta… mmm… tu…
De repente abrieron la puerta y se asomó la cabeza de Touya.
-Sakura voy a ir con Yukito, llegare algo tarde ¿de acuerdo?
-Sí, hermano.
-Daidouji te hablan por teléfono.
-No sonó el teléfono –dijo Sakura extrañada.
-Vaya, el monstruo en vez de evolucionar se quedó atascado…
-¡Mira, hermano!
Tomoyo salió de la habitación entre nerviosa y resignada. Touya cerró la puerta dejando a Sakura con la palabra en la boca.
-No me están hablando ¿verdad?
-No –dijo jalándola a su habitación.
-No quiero hablar –dijo dolida.- Le voy a decir a Sakura… sé que puedo confiar en ella.
-Como quieras pero quiero hablar contigo… por favor. Déjame disculparme.
-Luego ¿sí? No quiero hablar… por favor, estoy muy enojada por lo que hiciste… -se soltó de él e intento salir de su cuarto pero él se puso enfrente.
-Sólo un minuto.
Tomoyo lo miró a los ojos y supo que realmente lo estaba lamentando.
-Entiendo que tengas 15 años y no quieras esos… mmm… "contactos", yo soy el aprovechado que lo desea. También no porque no quieras dejare de quererte ¿sí? –Tomoyo asintió acomodándose el cabello detrás de la oreja.- Intentare tocarte en donde tú quieras y me detendré cuando me lo pidas. Escucha, no quiero que te incomode nuestra relación, es lo que menos quiero. Quiero que tengamos buenos ratos y… ver lo que sucede después ¿sí?
Tomoyo asintió un poco más alegre pero aun estaba dolida.
-No me gustó que me subieras al esquinero… y menos que me acariciaras las piernas… me incómodo mucho y si Sakura nos hubiera visto…
-Lo sé, por eso prefiero que se lo digas, aunque si aun así te incómoda tratare de no hacerlo.
-Bien.
Dio un paso hacia delante empezando a caminar hacia la puerta.
-¿Te vas a ir tarde o no sabes? –preguntó mirándola irse.
-Supongo que tarde –suspiró resignada.
-Bien, nos vemos, yo me voy con Yukito.
Tomoyo abrió la puerta y se despidió con la mano.
La habitación volvió al color naranja de antes y Touya se dejó caer en la cama.
-Más vale que me vaya consiguiendo otro trabajo… no creo soportar más estar a escondidas.
-¿Qué? ¿Estás bromeando, no? Daidouji… ¡no! Ni al caso contigo –botó más la pelota y la lanzó al aro, fallando.
-¿Por qué no? Es linda, además ya te había dicho que me gustaba.
-¡Que te gustaba, no que estabas enamorado de ella! –miró a Touya tirar y él si encestó.
-Eso se dio sólo… te juro que jamás pensé ser su novio ni nada de eso. Pero ese no es el problema.
-¿A no? –Preguntó irónicamente recibiendo el balón.- ¿Cuál es? ¿No es virgen?
-Claro que no, ni siquiera le he preguntado y lo dudo –dijo como si fuera una broma.- Soy su primer novio y le creo porque se pone muy nerviosa.
-¡Ay por Dios! Tienes 20 años, eres experto en la materia y por supuesto que esta nerviosa de estar con alguien mayor –sonrió con sarcasmo.- Pero no me cambies el tema, según tú cuál es el problema –tiró y esta vez si encestó.
-El problema es que mi hermana tal vez ya lo sabe, porque dijo Tomoyo que se lo iba a decir y que tiene un pretendiente, de su edad.
-¿Tienes rivales Touya? –Preguntó sarcástico. Empezó a reír y tiró de nuevo encestando.
-Cállate –sonrió con pesimismo.- No es que le tema al chico… para nada, sino que… es amigo de mi hermana y… algo me dice que querrá ayudarle.
-¿Me estas diciendo que piensas que Sakura te va a quitar a tu novia que es su mejor amiga y se la va a dar a su amigo?
-Sakura se puede poner de lado de su amigo… o no sé, son suposiciones –tiró de nuevo y encestó.
-Sólo admite que estas celoso, no digas ridiculeces, Sakura jamás te haría eso y Daidouji… deberías presentarla –sonrió con picardía.
-Lo haré, pero lleva pareja…
-¡Oh! A donde me vas a llevar, Kinomoto –imitó a las chicas de la universidad que andaban tras su amigo.
-Cállate –rió pegándole con el balón.- Te llevare al cine, princesita.
-¿Y desde cuando son? –preguntó Sakura algo impresionada.
-Ya van a ser tres semanas –dijo evitando la mirada de su amiga.
-Pero por qué, es decir, nunca me lo habías dicho… Touya no –dijo horrorizada.- Es más, porque pensé que te gustaba Eriol le dije que te confesara su amor.
-¿Tú fuiste? – casi se cae horrorizada.
-Sí… es que… son una linda pareja. Pero, ¿Touya y tú?
-Sí ¿qué tiene? Él me quiere y yo a él –dijo nerviosa.- No estás en contra o algo.
Tomoyo la miró y vio lo sumida que estaba en sus pensamientos.
-Eriol esta muy ilusionado contigo… -susurró mirando por la ventana.
-Lo sé, nunca quise eso… él es un buen chico y lo apreció pero…
-Tomoyo deja a mi hermano, él no te merece –dijo con el cejo fruncido.- Él es mayor que tú y se puede aprovechar.
-Ya hablamos de eso y él me respeta, no puedo creer que me estés diciendo esto, pensé que me apoyarías.
-Es que es mi hermano y se de lo que es capaz, digo, es un buen chico también y es guapo pero… es que no te imaginó con él… no se parecen en nada… son totalmente opuestos.
-Tú y Shaoran también –dijo riendo.
-Sí –sonrió débilmente.- Pero… él es de mi edad. Pero bueno si te hace feliz, me hace también a mí.
-Gracias Sakura –la abrazó con fuerza.
-S
NOTAS DE LA AUTORA: Hoa! No sé que decir jejeje dejen reviews… bye! :P
