Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de J.K.Rowling.

Harry Potter y el Enigma de Elspeth

Capítulo 16

El Monstruo de Ojos Verdes

Harry se aprontó. Los brazos le colgaban, laxos, a los costados. La varita firmemente asida.

- - ¡Legeremens!- exclamó Lupin.

La sensación era inconfundible. El despacho del a profesora Luminous desaparecía, y toda su vida pasaba ante sus ojos en forma de imágenes, fotografías que cambiaban a toda velocidad. No era de ningún modo doloroso, pero lo perturbaba a sobremanera.

Aún así, podía sentir como tenía todo bajo control. Cómo parecía capaz de elegir qué imagen mostrar: una clase, un entrenamiento, una pelea con Dudley.

Y, repentinamente, el blanco total, y la sensación de ser lanzado hacia atrás por una fuerza invisible.

El profesor Lupin se aferraba con una mano al escritorio para no caer al suelo.

- - Excelente, Harry- dijo, secándose la frente con la manga de la túnica- Creo que ya casi lo controlas...

- - Aquella vez, con Snape, funcionó de otra manera...- comentó Harry aflojando los hombros.

- - Hmm- dijo Lupin rascándose la barbilla- seguramente Severus ha debido bajar la guardia, porque él es bastante mejor que yo en esto... En fin... Creo que ha sido suficiente... ¡Casi cuatro horas!

A pesar de esto, Harry no estaba cansado en lo más mínimo.

Lupin caminó hasta la chimenea.

- - ¡Asellus!

La cabeza de la profesora apareció por el hueco en medio de una llamarada verde.

- - Bueeenaaaas...

- - Ya hemos terminado aquí... ¿Podrías acompañar a Harry hasta la Torre?

- - No hay problema... Pero voy caminando... No me gusta esto... Estaré con ustedes en unos minutos... Si no me encuentro con Peeves- añadió con un gesto, y desapareció haciendo ¡Plin!

- - Bien, Harry- dijo Lupin volteando hacia él con una sonrisa.- ¿Cómo has estado?

Harry sonrió.

- - Algo abrumado... Pero bien...

Lupin fue hasta su maletín y lo cerró enérgicamente.

- - Me alegro mucho. Nos veremos el sábado, después de tu práctica, ¿de acuerdo?, y hablaremos un poco más... Ahora tengo que irme...

Le sacudió por el hombro paternalmente.

- - Dale mis saludos a Asellus.

Se metió en la chimenea saludando alegremente y desapareció con un fogonazo, dejando a Harry solo en el despacho.

Los pocos cuadros que adornaban las paredes no eran más que lienzos blancos.

A pesar que el equipaje de la profesora había sido prolijamente desarmado, la salita no parecía ser un lugar habitado por una persona.

Algunos de los objetos que habían utilizado en las diferentes clases permanecían amontonados en un rincón.

En otra esquina de la habitación, casi oculto por la escoba, los baúles vacíos y otros tantos bártulos, había un pedestal dorado, y sobre éste una bellísima jarra de plata.

Aquella llamó la atención de Harry por su inmaculado brillo.

Se acercó, y con extremo cuidado y dificultado, logró ver el interior de la jarra sin siquiera tocarla.

Estaba medio llena, y en cuanto asomó la cabeza por sobre la boca del recipiente, el líquido que contenía se movió haciendo anillos, deteniéndose lentamente poco después, bajo la nariz de Harry.

Volteó al escuchar el sonido de la cerradura.

- - Hola, Harry, ¿se ha ido Remus?

Asintió con la cabeza, y luego se animó a preguntar.

- - ¿Qué es esto, profesora?- dijo apuntando con un dedo a la jarra.

La profesora se acercó al pedestal y la tomó por el asa. Luego, haciendo movimientos circulares le mostró cómo el líquido producía un extraño vapor con aroma a jazmines.

- - Algunas hadas la usan para predecir el futuro, leyendo el movimiento del líquido que contiene, aunque se debe ser una gran sibila para comprender lo que ese Filiskaara muestre. Se supone que su contenido está formado de gotas de todos y cada uno de los lagos y vertientes en los que se dan los oráculos... Pero yo no puedo leer lo que me dice... No es más que una reliquia familiar... Bonita, ¿no lo crees?

Quizá fuera porque la jarra reflejaba el rostro de la profesora, pero Harry la encontró igual de fascinante que ella. Tanto que apenas pudo asentir con la cabeza, embelesado.

Dejó la jarra cuidadosamente sobre su pedestal y le sonrió.

- - Bien, ya deberíamos subir. He enviado a Dobby con algo de comida, ya que te has perdido la cena.

Le escoltó hasta el retrato de la Dama Gorda y se alejó tranquilamente, silbando por lo bajo.

Hermione y Ron guardaban la cena de Harry de más de un depredador, que a esas horas volvía a ser acosado por el hambre. Un mordiscón en una de las rodajas de pan demostraba que no habían encontrado fácil su tarea.

Harry atinó a sonreír levemente.

- - ¿Cómo te ha ido?- Le preguntó Hermione mientras le servía jugo de calabaza en una copa.

- - Gracias... Mucho mejor de lo que esperaba.

- - ¿Hablaste algo con el profesor Lupin?

- - Apenas... Estaba apurado... Pero dijo que charlaríamos el sábado, después de la próxima clase, tras la práctica...

- - Oh... Que pena- se lamentó Hermione- iba a preguntarles si no querían que visitáramos a Hagrid después de su entrenamiento.

- - Es cierto... Hace tiempo que no nos damos una vuelta por su cabaña- reflexionó Ron.

- - Es extraño que no haya mencionado a su "hermanito" en lo que va del año- susurró Hermione volteando los ojos.

- - Sí...- dijo Harry entre dientes- estoy casi seguro que le visita los domingos. Y ya no le veo con moretones o marcas... Así que supongo que Grawp se estará civilizando- y agregó con sarcasmo- eso si es que no se le ha escapado...

Notó que algo que parecía un sobre de pergamino asomaba del bolsillo de Hermione.

Ron también lo había notado, y frunciendo el ceño profundamente, se dirigió a su amiga.

- - ¿Qué novedades tienes de Vicky?

- - Oh...- respondió ella sacando el sobre del bolsillo e ignorando ambos, el tono de voz de Ron y el apodo con el cual solía dirigirse a su amigo por correspondencia.- No muchas... Me pregunta su ha estado todo tranquilo por aquí y dice que se está entrenando para las eliminatorias... Pero menciona algo bastante sospechoso. Dice que nos veremos pronto... Me pregunto si habrá conseguido un lugar en algún equipo de Inglaterra...

- - OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHHHHHHH...- exclamó Ron dramáticamente- ¡UN EXCELENTE PARTIDO! Atrápalo Hermione... ¡Antes que alguna otra te lo robe!

- - Eres un idiota

- - ¿Ya son novios? ¿Se han comprometido? Seguro que vendrá para San Valentín y te traerá un cactus de regalo... La gente le pedirá autógrafos cuando ambos vayan a pasar día de los enamorados en lo de Madame Pudipié... Y cada vez que quieran besuquearse, una fan descocada los interrumpirá...

Hermione parecía a punto de echar humo por las orejas.

- - ¡ERES UN ADOQUIN!- siseó enrarecida.- No entiendo cómo es que... Oh... Nada... No vale la pena... Me voy a dormir. Buenas noches, HARRY.

Salió de la sala tan ofuscada que parecía hacer huecos en el piso con cada paso que daba.

Un incómodo silencio se apoderó de los dos amigos.

Las cejas de Ron se habían juntado tanto que parecía que iban a quedarse así para siempre.

- - Sabes, Ron...- aventuró Harry, estrujando una servilleta- ¿No crees que ha sido demasiado?

- - ¿Qué?- respondió Ron sin prestarle atención realmente.

- - Tu actitud... Hace dos años que te acompaña el monstruo de ojos verdes...

- - ¿Qué monstruo de ojos verdes?- se alarmó Ron- ¡¿Hay algún Urisk por aquí?! ¡¿Lo has visto?!

- - Idiota- negó Harry con la cabeza.- Los celos, Ron. El monstruo de ojos verdes son los celos...

- - ¿¿CELOS YO?? ¿¿POR ESE PEDAZO DE TRONCO RETORCIDO??

- - Asumo que estás hablando de Vicktor y no de Hermione...

- - ¡¡¡¡¡¿¿¿¿CELOSO????!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿CELOSO????!!!!!!!! ¡¡¡¿¿¿YO???!!!

Gritaba como un desquiciado, haciendo que varios de sus compañeros volteen para ver lo que estaba sucediendo.

- - ¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿YOOOOOOO?????!!!!! ¡¡¡¡¡JAMAAAASSSSS!!!!! ¡¡¡¡¿¿¿¿EN QUE ESTAS PENSANDO, HARRRRRRRRRRYY????!!!! ¡¡¡¿¿¿C"MO CREES...???!!!... ¡¡¡¡ARGH...!!!!

Y dejó la sala, maldiciendo por lo bajo.

Harry terminó de comer sin hacerse demasiado problema por lo que acababa de suceder. Miró de reojo un montón de pergaminos por terminar. Negó con la cabeza y decidió irse a la cama.

Una vez en el dormitorio, se desvistió, se puso el pijama, y se acostó boca arriba, preparándose para dejar la mente en blanco.

En eso estaba cuando, entre los ronquidos sincronizados de Neville y Sean, oyó algo.

- - ¡Psssss... Harry!

Abrió los ojos.

- - ¿Harry...?... ¿Estás dormido?

- - ¿Qué pasa, Ron?- preguntó con voz rasposa.

- - Estaba pensando... y... Puede... Puede que tengas razón.

No contestó. Sabía que a Ron le había demandado mucho esfuerzo llegar a esa conclusión, y supo que sólo necesitaba ser oído.

- - Buenas noches, Harry

- - Hasta mañana.

El sábado por la mañana, Harry y Lucas Forster, capitán del equipo de Ravenclaw, habían acordado hacer una práctica conjunta.

Esto había sido logrado gracias a la ayuda de Cho e Irving Reith, quienes habían intentando convencer a Forster incasable y constantemente desde hacía dos semanas.

Al final, éste había accedido por una simple cuestión de aritmética: Ravenclaw necesitaba ganarle a Hufflepuff la semana entrante, y si Slytherin ganaba a Gryffindor el próximo partido, habría un tripe empate, lo que significaba que el equipo de Potter sería su principal adversario.

Fuera del estudio matemático, Forster también tenía que aceptar que siempre era bueno jugar contra un equipo tan competente como Gryffindor.

Cualesquiera fueran las razones de ambos capitanes por hacer concertado una práctica conjunta, ese sábado, temprano en la mañana, los catorce miembros de ambos equipos y sus dos consejeros, se refregaban las manos a medida que llegaban al helado campo.

Christopher Wimpole, el consejero de Ravenclaw, charlaba amistosamente con Wood, y de vez en cuando se lanzaban manotazos fraternales, cual código entre gorilas, incomprensible al resto del mundo. Este comportamiento era fácilmente explicable: Wimpole había sido compañero de Wood en Puddlemere United.

Y fue justo en medio de uno de estos cruces de manos que la profesora Luminous entró al campo.

Wimpole abandonó a Wood, dejándole con un puño levantado. Ágilmente cruzó el campo, saltó una verja, trepó las gradas bajas y llegó a la parte superior de éstas, que era exactamente el lugar que la profesora solía ocupar durante las prácticas.

Con una sonrisa de oreja a oreja, y con la velocidad de un rayo, Wimpole limpió el asiento hasta brillar y se quedó allí, erguido como un poste, sonriendo, esperando tan solo a que ella llegue hasta él.

Y no fue mucho después que, con pasos ligeros y gracia digna de una princesa, la profesora trepó hasta el estrato superior de las gradas bajas y aceptó, sonrojada a más no poder, las atenciones del idiotizado Wimpole.

Al otro lado del campo, Wood se masticaba los labios como si estuviesen hechos de galleta, y perdiendo la paciencia, gestualizó fránticamente hacia Wimpole para que volviera a unírsele y dieran comienzo a la práctica.

Con mucho esfuerzo, el consejero de Ravenclaw obedeció y dejó a la profesora sola, observándolo todo atentamente.

Harry estaba muy entusiasmado, y aprovechó cada oportunidad para tomar notas mentales acerca de cómo se movían los jugadores, tanto los suyos como los del equipo contrario.

Ginny, jugando como bateadora, casi hace que Harry pierda los anteojos.

Harry se preocupó por esto, más que nada porque había sido su propia culpa, por haberse quedado quieto en el aire mirándola mientras se lanzaba tras una Bludger.

Ravenclaw, jugando en sus posiciones ordinarias, ganó por poco, demostrando que aún jugando en posiciones que el equipo no ocupaba normalmente, Gryffindor aún demostraba su valía.

Tras la práctica, cada uno de los equipos se reunió en su vestuario para discutir los movimientos y sacar conclusiones.

Estaban concentrados en oír a Cormwell explicar cierta jugada que habían realizado los Tornados, cuando oyeron una fuerte discusión.

Harry volteó los ojos, sabiendo al instante que fuera del vestuario, Wood estaba gritándole a la profesora Luminous por algún extraño motivo que sólo él conocía.

Intentaron proseguir con la reunión cuando los decibeles de Wood llegaron aún más alto que lo usual.

Como si hubiese sido un crimen seguir hablando, todos cerraron la boca y voltearon hacia la salida.

Las palabras ofensivas de Wood les llegaban entremezcladas, y era casi imposible comprender lo que decía, pero la voz de la profesora permanecía ausente.

Y de repente, silencio absoluto.

Harry y Ron intercambiaron miradas y se pusieron ambos de pie para dirigirse sigilosamente hacia la puerta.

Agradecieron haberlo hecho.

Con los ojos fijos, los labios apretados y gesto alterado, Wood le apuntaba a la profesora con la varita. Tenía el cuello muy rojo y una vena que le latía en la frente.

- - Monstruo... No eres más que un monstruo...- decía con voz sibilante.

La profesora parecía perturbada, pero no parecía tener intenciones de defenderse. Las manos enguantadas le caían laxas a los lados del cuerpo.

Por un momento, Harry creyó saber que ella no llevaba su varita consigo, algo inaceptable para un mago. Supo también que ella jamás atacaría a Wood.

El rostro del hombre permanecía inmutable. Poco después sus labios se movieron. Estaba a punto de lanzar el maleficio.

- - Oliver... No lo hagas...- dijo Ron con voz calma.- Tranquilízate...

- - Cierra la boca...- siseó Wood- No sabes lo que dices. Les haré un favor a todos si la mato ahora.

- - No vale la pena, Oliver... Lo que sea que ella haya hecho, no vale la pena.

Cegado por la ira, Wood no parecía dispuesto a oír razones, y lanzó el maleficio.

Y si bien no era de los imperdonables, la profesora Luminous iba a ser herida gravemente si no se defendía.

Demasiado tarde, Harry y Ron le lanzaron a Wood un hechizo de desarme.

Y como si todo se moviese más lento de lo normal, vieron a la profesora encogerse y cubrirse la cara con las manos como por instinto.

Si tenía razón o no, era lo de menos, pero Harry pensó que así se veía la magia accidental, porque un halo de luz pareció rodearla, como si fuese algún material indestructible, que hizo que el maleficio rebote y se pierda en el aire.

Los hechizos de desarme hicieron que Wood caiga al piso profiriendo un alarido desgarrador, y que su varita salga despedida hacia atrás.

La profesora se irguió, al parecer muy sorprendida por lo que acababa de suceder, y corrió hasta donde Wood yacía inconsciente.

Luego de comprobar que se encontraba bien, volteó hacia Harry, Ron y el resto del equipo, que se había agrupado a su alrededor.

- - Esto se está saliendo de control...- musitó ella negando con la cabeza.- ¿Podrían hacerme el favor de regresar al castillo?- les dijo intentando parecer calmada.- Ya casi es hora de almorzar... No ustedes dos... Quédense un minuto más...

Harry y Ron obedecieron sin protestar, al igual que el resto del equipo, que se alejó en silencio hacia el colegio.

- - ¿Alguno de ustedes puede hacerme el favor de transportarlo?

Ron asintió y rápidamente realizó el encanto (¡Mobilicorpus!)

- - Sus hechizos fueron bastante potentes... Será mejor que lo llevemos con Madame Pomfrey...

Iniciaron el camino de regreso al castillo.

- - Chicos... No tengo palabras para agradecerles... No tengo mi varita conmigo, no estaba funcionando muy bien que digamos...- explicó vagamente.

- - ¿Y si algo nos hubiese atacado?- preguntó Harry más por curiosidad que por preocupación.

- - Hay otras formas de pelear con un enemigo... Un mago nunca debe depender exclusivamente de su varita.

Y con un gesto inocente, les enseñó una daga Ankara atada a su pierna con una correa de cuero.

Wood emitió un leve gruñido indicándoles que estaba regresando a la conciencia.

- - Harry... ¿Podrías?

Incómodo por la petición, Harry le lanzó un hechizo aturdidor.

- - Gracias... Prefiero que despierte en la enfermería y que Albus hable con él inmediatamente...

Madame Pomfrey no hizo preguntas cuando llegaron a la enfermería. La profesora Luminous les pidió amablemente que se mantengan junto a Wood mientras ella hablaba con Dumbledore.

- - Si despierta antes que Albus llegue, intenten tranquilizarlo... Y díganle que alguien más se encargará de vigilar los entrenamientos de Gryffindor.

Ron y Harry así lo hicieron, pero Wood no pareció contentarse.

- - ... La quiero fuera de Hogwarts...- dijo en un susurro.

- - ¿Por qué? ¿Qué te ha hecho?- preguntó Ron en tono preocupado.

- - ... Sobrevivir...- dijo simplemente, y pareció reticente a decir una sola palabra más.

No mucho después, Dumbledore ingresó a la enfermería con su andar característico.

- - Harry, Ron... Gracias por acompañar a Oliver. Ya pueden ir a la Torre... O a almorzar... Hoy tendremos Pastel de Carne, mi favorito, así que les aconsejo que no se lo pierdan... Además, si mal no recuerdo, Harry, tienes un compromiso previo.

Con un sobresalto, Harry recordó que tenía clases con Lupin tras el almuerzo.

Con un ademán, el director los despidió, y ambos decidieron dirigirse directamente al gran salón.

- - Bueno- dijo Ron casi sin aliento- Al menos Wood ya no la quiere muerta... Sólo la quiere fuera del colegio... Un avance, ¿eh?... Y tenemos un tema para que Hermione investigue más a fondo, porque francamente, a estas alturas, a mí ya no me interesan... Que se maten entre ellos...

Harry asintió distraído, y después de comer, se dirigió al despacho de la profesora Liminous, previendo que no le iría tan bien en oclumancia como en la cita anterior.

- - No te estás concentrando, Harry- dijo Lupin en un tono estricto que no le quedaba bien.- Una vez más... ¡Legeremens!

Tal y como Harry había supuesto, esta vez le resultó mucho más difícil repeler el intrusivo poder de Lupin, y sin poder evitarlo, volvió a revivir el partido contra Ravenclaw.

Comenzó a sentir como, poco a poco, las miles de puertas de su memoria se abrían, dejando salir todos y cada uno de sus recuerdos.

Aquella noche durante las vacaciones de navidad, volvió a él vívidamente. Una vez más, recorrió los pasillos impregnados de luz roja.

Tenía que detener el flujo de sus recuerdos. Había cosas que aún no quería revelar a alguien como el profesor Lupin.

Por un momento, creyó haberlo logrado, ya que el castillo desaparecía en un remolino de colores.

Pero a continuación, se vio presenciando de nuevo el enfrentamiento entre la profesora Luminous y Wood, pocas horas antes.

Luego, Harry cayó de rodillas sonoramente.

Lupin se acercó para ayudarle a ponerse de pie.

- - Eso... Eso no estuvo muy bien que digamos...- canturreó Lupin mientras le tironeaba por el brazo.

Harry no dijo nada. Se refregó las rodillas por reflejo, y bufó, molesto por su propia incompetencia.

- - ¿Qué fue lo que pasó entre Wood y Asellus?- preguntó como quitándole importancia.

Meditando muy bien cómo explicarlo, Harry inspiró profundamente, y se dejó caer sobre la butaca más cercana.

- - Nunca se han llevado bien, pero hoy Wood perdió el control... Y acabó por atacarla...

- - ¿Atacarla?- exclamó Lupin.

- - Sí...- dijo Harry pesadamente.- Siempre han discutido... En realidad, es Wood quien siempre le grita... Sucede casi desde el primer entrenamiento... Pero jamás había llegado a tanto...

Lupin, quien también había tomado asiento, hizo aparecer un par de tazas de té, ofreciéndole una a Harry.

- - Ya me habían comentado- dijo apesadumbrado- que se llevaban mal, pero jamás pensé que Wood intentaría atacarla... Y menos aún, aquí en el colegio, y frente a ustedes.

Harry se concentró en le fondo de su taza, sintiendo como la punta de la nariz se le calentaba con el vapor.

- - Entiendo que pasas mucho tiempo con Asellus...

- - No más que los demás.- respondió Harry, no muy convencido- Pero creo que me encuentro con ella más seguido que cualquiera de los otros... Y siempre se queda charlando conmigo...

- - ¿Te agrada?

Asintió con la cabeza.

- - Es muy simpática... Parece confiar en mí...- miró de reojo a Lupin, pero él le instó a seguir.- No nos trata como si fuésemos sus alumnos... Es más bien como si fuésemos sus iguales... Es gentil, inteligente... Poderosa también, supongo... Pero...

- - ¿Pero?

- - Pero... No sé... A veces parece demasiado sincera... Como si lo hiciera a propósito.

Sin gestualizar, Lupin bebió un sorbo de té.

- - Es normal- dijo tras un largo silencio- que desconfíes de todos... Más que normal... Supongo que, a veces, es demasiado para alguien de tu edad.

Harry asintió instintivamente, mirando como el profesor bebía de su taza con gesto pensativo.

- - En cuanto a Asellus... Nadie conoce mucho de ella... En realidad, creo que sólo Dumbledore lo sabe todo... Y él es un gran guardián de secretos... Pero sí sé de los rumores...

- - Sí... Dicen que ella fue un Mortífago.

- - Ese es sólo uno de los tantos rumores, y si bien es el más fuerte, lo considero el menos creíble... Ni uno de los Mortífagos atrapados la nombró entre sus "colegas"... Otro de los rumores dicen que es una experta en las Artes Oscuras porque se vendió al lado Oscuro a cambio de poder, después que Voldemort cayera. Pero yo estoy inclinado a pensar otra cosa.

Le miró interrogante, a lo que Lupin respondió con una leve sonrisa.

- - Creo que, bien... Supongo que has notado el efecto que provoca entre nosotros, los hombres...

No dijo nada, pero se sonrojó profundamente.

- - Sí, lo has notado... Y por eso yo creo que está relacionada con alguna criatura del mundo mágico...

- - Una... ¿Veela?

- - Posiblemente.

Lupin volvió a llenar su taza con un movimiento de la varita.

- - ¿No habla usted con ella en las reuniones?

Él sonrió ensimismado.

- - La verdad es que ninguno de los dos hablamos más de lo estrictamente necesario...

Se dirigió a un rincón de la sala y examinó los libros que la profesora tenía en la biblioteca.

- - La verdad, es que además de su nombre, no sé casi nada sobre ella... Pero es cierto que hay algo inquietante en su persona... Algo inexplicable... Aunque...

Guardó silencio.

- - ¿Profesor?

Volteó despreocupadamente y regresó a la silla que había ocupado.

- - Lo siento mucho, Harry. Debería haberme hecho un tiempo para prestarte más atención.

Harry sonrió.

- - No se preocupe, profesor... Yo estoy muy bien... Mi único problema es que tengo muchas cosas en la cabeza...

Lupin le sonrió paternalmente.

- - Bien...- exclamó Lupin palmeándose las rodillas.- ¿Te parece si lo intentamos una vez más?

El intento fue en vano, y Harry volvió a caer al suelo.

Pero, esta vez, al reincorporarse, se sintió algo nervioso. Le parecía que al volver a vivir la noche de la explosión, esta vez había vuelto a escuchar a la profesora Luminous hablando Pársel.

Si Lupin lo había visto, no dijo nada, y tras un afectuoso saludo, dio por terminada la clase y llamó a la profesora, quien con prontitud, apareció en la chimenea.

Esa noche, Harry encontró muy difícil conciliar el sueño. Estaba seguro que Lupin había notado algo en el despacho de la profesora. Algo que no había querido decirle.

Ron y Neville roncaban sonoramente cerca suyo. Todo estaba tranquilo... Demasiado tranquilo...

N/A: Hola a todos!!!! Sé que esta actualización llega tarde, pero estoy una vez más en ese período en que los exámenes exceden los días de la semana, y en que los días parecen muchísimo más cortos...

Ya he empezado a escribir el capítulo siguiente, pero aún me falta para terminarlo.

Por otro lado, el capítulo de hoy es uno de los más mutilados en la historia de este fic, con un montón de conversaciones innecesarias que acabé por quitar.

Ha aparecido el profesor Lupin, un personaje al cual le he estado tomando mucho cariño últimamente, quizá influenciada por la caracterización que hace de él David Thewlis en POA, un actor que realmente me gusta mucho y a quien pueden ver en una detestable comedia británica llamada "Divorcing Jack", en la cual, por cierto, también aparece Jason Isaacs (el Sr. Malfoy en COS).

En fin... Ahora un par de menciones.

Nelly Esp: Muchas gracias por tu review... Y no he entendido muy bien lo de las preguntas que harías después... je...

Alexander Carballo: GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS... Y ANIMO CON TU FIC! (prometo que apenas tenga tiempo, lo leeré con más detenimiento y te dejaré unos cuantos reviews... Por ahora tienes 3 caps, así que solo podré dejarte 3 reviews...) y lo de las actualizaciones... puff... sí... A veces me gustaría tener más tiempo para escribir y actualizar...

Jessy Tonks: Estoy de acuerdo contigo en cuanto a cuan orgullosa estoy de que Cuarón sea Mexicano, y aunque no soy Mexicana, aún me llena de orgullo que sea latino... ¡El Sur tambien existe!

Ary Black: Gracias!

Celina: Gracias miles por tu review, y en cuanto a lo de Ginny, sí me gustaría hacer un par de aclaraciones... Como vemos, el retrato que he hecho de ella sigue los lineamientos que Rowling presenta: Ginny se comporta bastante como los mellizos... Pero también me parece que admira a Bill por sobre todos sus hermanos y creo que también quiere imitarlo. Es por eso que Ron le menciona que no le han hecho prefecto (los prefectos son nombrados cuando inician el quinto año, año que cursa Ginny), y eso le enoja... (Porque Ron sí es prefecto...) Es algo que la Sra. Weasley diría (en más de una ocasión, Ron ha actuado mucho como su madre) Espero que te haya servido la explicación... :) Y SALUDOS A ESPAÑA!!!!

CarBar: GRACIAS!!

Zonko: Gracias por tu review y por el consejo!!!!!! El Diccionario es realmente útil en cuanto a las denominaciones en español. Generalmente uso el hp-lexicon, que me resulta más completo (el Diccionario es una traducción del Lexicon... Snif... Yo traduje algunas partes y no las han tomado en cuenta...)

Y en cuanto a lo del hermano de Dumbledore, pues... a mí me parece que tiene alguna relación con el Cabeza de Puerco... ;)

Jejeje... De todos modos, muchas gracias por el consejo, lo he tenido en cuenta mucho para el siguiente capítulo... :D

Sacralo: Muchas gracias!

Dark Kingsley: Me encanta ese nick!!! Y gracias por tus recomendaciones... Las tendré en cuenta cuando entre en una librería... (eso será cuando termine con los exámenes... Por ahora solo puedo agarrar libros de Antropología...)

ITHAE: GRRRRAAAACIAS!!!!

Lucumbus: GRACIASS!! Y espero que no tengas un paro cardíaco!!!

Barby: Me darías un SEGUNDO de tu vida... Tengo que decirte un par de cosas, lo primero te lo digo en persona... lo SEGUNDO también... Dicen que lo primero es lo primero y lo SEGUNDO es lo SEGUNDO... y así sucesivamente... JEJEJE TE QUIERO!!!

Y PARA TODOS LOS QUE LEEN Y NO DEJAN REVIEWS, GRACIAS POR LEER!!!!!

:D

Saludazos a todos y nos veremos dentro de poco!!!

MisaKats