Harry Potter es propiedad de J.K.Rowling

Este capítulo va dedicado a Dorian-crow: Que encuentres tu musa... A veces (como dice Serrat) andan de vacaciones, pero te aseguro que vuelven... Y por cierto... Puedes usar todos lo que quieras de mi fic...

Un besote enorme

Harry Potter y el Enigma de Elspeth

Capítulo 19

Debajo del Guante

Mientras Harry, la profesora Luminous y los hermanos Weasley tomaban café silenciosamente en la cocina, tío Vernon y tía Petunia hablaban en la sala. Dudley, por su parte, parecía no enterarse de nada y miraba televisión en su cuarto.

- - La cosa está un poco complicada, ¿no?- comentó Bill, hundiendo la nariz en su taza.

Un rayo de luz iluminó la ventana.

- - Ahí va el hechizo desmemorizante de Mundungus...- Dijo Charlie mirando por entre las cortinas hacia fuera.- Quién sabe qué habrá visto ese pobre muggle... Ah... Que suerte... Ahí sigue trotando... Oh... Se incrustó en un seto... A Mundo se le fue la mano... Ah, qué remedio...

- - Apuesto a que este vecindario jamás había visto tanta acción... ¿verdad Asellus?- canturreó Bill.

Ella asintió pensativa.

- - Ah... Ahí va de nuevo...- murmuró Charlie mientras otro rayo de luz surcaba la acera.

- - ¿Qué hace?- inquirió Harry, mirando él también por la ventana.

- - Mundungus tiene autorización para aplicar encantos desmemorizantes en caso que los muggles sospechen o vean algo sospechoso... Y con cincuenta magos sólo en casa de Arabella, imagínate... – explicó Bill.

Escucharon los pasitos histéricos de Tía Petunia en el pasillo.

Entró en la cocina, algo pálida y con el rostro cansado, lo que curiosamente suavizaba sus rasgos.

- - Vernon se ha ido a la cama- dijo lacónicamente- Supongo que ustedes se quedarán a cenar...

- - De hecho...- dijo la profesora, mirando a los demás- nos quedaremos aquí toda la noche.

Como si hubiese estado esperándoselo, Petunia sólo asintió con la cabeza y comenzó a revolver entre las ollas y sartenes que ornaban graciosamente su cocina.

- - ¿Podemos ayudarla, señora?- gentilmente ofreció Bill, pero ella se negó.

- - ¿Les parece si salimos a dar una vuelta?- propuso la profesora Luminous, sabiendo que a Tía Petunia le preocupaba, más que molestaba, el hecho de aceptar la ayuda de magos en su cocina, quienes bien podrían destrozarla, tal y como había sucedido con su sala dos años antes.

- - LA cena estará lista en una hora- dijo estrictamente, y los cuatro salieron de la cocina, tomando el comentario como una orden.

Mientas vagaban por las calles, se cruzaban con magos vestidos con ropas muggle, que los saludaban con entusiasmo.

- - ¿Dónde fue el ataque?- preguntó Harry mirando a su alrededor.

- - Iremos allí mañana- dijo Charlie.- Todavía hay magos del Departamento de Investigaciones trabajando en el lugar.

Tras errar por las calles de Little Whining durante un largo rato, regresaron a Privet Drive.

Tía Petunia había preparado ya la mesa y los esperaba no demasiado ansiosa. De hecho, pareció desilusionada al verlos regresar.

Con tío Vernon y Dudley ausentes, la cena transcurrió en el mayor de los silencios.

Bill y Charlie se ofrecieron para lavar los platos, a lo que tía Petunia pareció no atreverse a decir que no, y los vigiló obsesivamente mientras los dos pelirrojos ponían sus jabonosas manos en su preciada vajilla.

Finalmente pareció resignarse, y anunció que se retiraba.

- - Esto está muy raro- Harry no pudo evitar mencionar una vez que su tía hubo desaparecido por el pasillo- Se lo ha tomado demasiado bien.

- - Ella sabe que es lo mejor para su familia- dijo muy acertadamente la profesora Luminous.

Bill y Charlie habían comenzado una furiosa batalla de guantazos de hule.

- - Puedes irte a dormir si quieres. Nosotros dormiremos en la sala... No hay lugar en casa de Arabella.

- - Bien... Hay lugar para uno en mi habitación... O puede tomarla usted, profesora, y yo dormiré en la sala.

- - Estaremos perfectamente bien... Vete...

Tomó su mochila y se dirigió al cuarto más pequeño de la planta alta.

Le pareció curiosamente vacío sin sus cosas.

Dejó la mochila sobre el escritorio, la abrió y sacó su pijama.

Acostado en su cama, en la oscuridad, aún podía vislumbrar la manchita que había ocupado su tiempo durante todo el verano.

No tenía sueño. Y si lo tuviera, de cualquier manera no hubiera podido dormir.

Le parecía que todo estaba patas para arriba.

La actitud de tía Petunia lo perturbaba tanto que le enfurecía pensar en ello.

Le dio a la almohada un fuerte y sólido golpe.

Una luz proveniente de la calle llenó su habitación.

Little Whining se había transformado en una versión trastornada de Hogsmeade.

Al cabo de tres horas se dio por vencido. Sus párpados no parecían querer cerrarse por más de dos segundos.

En el pasillo se oía la respiración profunda de los tres Dursley.

Salió de su cuarto en puntas de pie, y cuando llegó al rellano de la escalera, oyó las voces de Charlie y la profesora Luminous.

Intentó contener la curiosidad, pero inconscientemente, bajó los escalones lo más lento posible.

Vio una bolsa de dormir en la sala que contenía a un durmiente Bill.

- - ... Cada vez se hace más difícil... – decía la profesora.

- - ¿No has podido hablar con él?

- - ¿Cómo...? Lo único que hace es gritar...

- - Ah... Bueno... Yo no sé que decir... Lo siento...

- - Nada, nada... No es lo que importa ahora... Hay cosas mucho más importantes por las cuales preocuparnos ahora, Charlie... ¿Has averiguado algo de los blaubens?

- - El que lograste salvar está muy tranquilo... No ha intentado escapar...- dijo él- Un amigo mío dijo que últimamente había visto muchos cuervos al norte de Francia, pero que no podía asegurar que fueran Blaubens. Yo no preocuparía por ello específicamente... Sí me preocupan las Sombras...

- - A mí también... – dijo, y la voz de la profesora casi desaparece- Si algo sucede, no estoy segura de poder manejarlo yo sola...

- - ¿Y la manada?

- - Firenze no sabe nada... Mi espía está en el bosque, pero no he tenido noticias suyas.

- - ¿Un espía?

- - Sí... Envié a...

En el momento menos indicado, el primer escalón crujió sonoramente bajo los pies de Harry.

Charlie se asomó rápidamente, varita en mano, por el pasillo.

- - Ah... Es Harry... ¿No puedes dormir?

- - Eeeehh... No.

La interrupción lo había tomado desprevenido y se había quedado sin explicaciones.

Siguió a Charlie a la cocina, donde lo recibió la profesora Luminous con una amplia y blanca sonrisa.

- - Lo siento... Yo... No quería interrumpir...- dijo escuetamente.

- - No interrumpes nada- dijo Charlie, sonrojándose.

La profesora le alcanzó a Harry una taza de café, y él se la bebió, sintiendo como su delicioso aroma lo reconfortaba a con cada sorbo.

- - Lo has hecho muy bien, Harry- le dijo ella con una enorme sonrisa.

Harry le miró, sorprendido.

- - En realidad... No hice demasiado... No tuve que convencerla... Ella no se negó... En realidad, fue muy fácil... Creí que iba a ponerse como loca, pero se lo tomó con mucha calma... Demasiada... Escuchó las palabras "Mago", "Magia", "Dumbledore", y ni siquiera se aseguró que las ventanas estuvieran cerradas...

- - Bueno... Creo que sabes que tu tía no es totalmente ajena a nuestro mundo- dijo Charlie.

- - Sí... Caí en la cuenta de ello el verano en que mi primo y yo fuimos atacados por dementores...

- - Además...- dijo la profesora, pero se detuvo rápidamente.- ¡Charlie!- susurró.

Pero Charlie ya se había puesto de pie y caminaba hacia la puerta, blandiendo su varita en alto.

- - ¿Qué pasa?- susurró Harry, muy alarmado.

- - Hay alguien en l a puerta- respondió la profesora sin dejar de mirar al pasillo.

Se oyó la cerradura, y desde la entrada, Harry escuchó una voz familiar.

- - ¡CARAMBA! ¡SI FUERA UN MAGO TENEBROSO, NO HUBIERA ENTRADO POR LA PUERTA!

- - Es Lupin- dijo Harry en un suspiro, el sudor frío corriéndole por la espalda debido al pánico que lo había invadido.

- - ¡ALERTA PERMANENTE!- exclamó la profesora Luminous a modo de saludo cuando Remus Lupin entró a la cocina.

- - Ni lo digas... Hace tres días que estoy acompañando a Ojoloco, y, Asellus, puedo asegurarte que, al cabo de un tiempo, uno acaba por volverse paranoico. Harry, ¿cómo estás?

- - ¿Qué hace por aquí, profesor Lupin?- preguntó Harry ofreciéndole una silla.

- - Sabía que Charlie y Asellus estarían montando guardia, y vine a decirles que el sector del ataque está limpio.

- - ¿Y los Ramsgate?- preguntó Charlie.

- - Sanos y salvos. Han regresado a casa. El señor Ramsgate parece algo obnubilado, pero estará bien... Afortunadamente no fue un ataque mortal...

- - ¿La investigación arrojó alguna pista?

- - Si. Definitivamente, fue un mortífago...

A Harry se le revolvió el estómago.

- - Pero la zona está completamente limpia. A partir de la semana que viene retiraremos la vigilancia total, pero reforzaremos la ordinaria... ¿Cómo van las cosas en el Bosque?

- - Raras- dijo simplemente la profesora- Hay algo raro allí dentro, ya te lo dije. Estoy esperando el momento adecuado para adentrarme en él. Después de la última vez, no me tomo este tipo de excursiones a la ligera.

- - La última vez... ¿Cuándo lo de las Sombras?- preguntó Charlie.

Harry y la profesora intercambiaron miradas cómplices.

- - Sí... Harry aquí puede dar fe de ello.

- - ¿Harry?- preguntó Lupin muy confundido.

- - Él estaba conmigo esa noche.

- - ¿LE DEJASTE QUE TE ACOMPAÑARA?- exclamó Charlie, bajando la voz de repente- ¡¿ESTAS LOCA?!

- - ¡IRRESPONSABLE!... Arriesgarlo a que... – balbuceó Lupin, incrédulo.

- - De hecho...- dijo Harry. Lo último que quería era que acusen a la profesora injustamente. – Ella me acompañó a mí.

- - ¿Cómo es eso...?- preguntó Lupin, poniéndose muy serio.

- - Tenía que cumplir un castigo...

- - ¿Castigo? ¿Quién te enviaría al Bosque Prohibido como castigo?- exclamó Lupin, golpeando la mesa.

- - No lo digas...- dijo Charlie en tono sombrío.- Grasosus Snape... Ejem, digo... Perdón... Fue Snape... ¿Verdad?

Miró a la profesora Luminous, y ella bajó la mirada sólo para confirmar la conclusión de Charlie.

La expresión en el rostro de Lupin era de franca incertidumbre, pero la de Charlie era de inconfundible enojo.

La profesora miraba su taza inexpresivamente.

Justo cuando Lupin intentaba decir algo (parecía no poder contener una palabrota) un búho se posó en el alféizar de la ventana de la cocina, y ululó a modo de aviso.

Lupin se guardó su comentario y se puso de pie para recibir la carta que llevaba el ave en una de sus patas.

- - Bueno... Aquí dice que tienen que ir al ministerio...

- - ¿Nosotros?

- - Sí. Bill, Charlie y tú, Asellus... Al Ministerio, ahora...

A Harry se le heló la sangre.

- - ¿Ha pasado algo?- logró decir con cierto temor.

- - No... Ha de ser una reunión para lo del Concilio...- dijo Charlie, pateando a Bill para que despierte.

- - ¿Cómo?

- - Estamos en el comité de Organización del Concilio de los Magos. Las reuniones son de improviso, por cuestiones de seguridad- explicó Lupin, riendo al ver como Bill intentaba devolverle los golpes a su hermano.- Yo me quedaré con Harry...

- - Perfecto. Nos veremos en un par de horas- dijo la profesora, tomando su chaqueta y empujando a los dos Weasley fuera de la casa.

Lupin se quedó un largo rato mirando hacia la puerta por donde había desaparecido la escolta de Harry.

- - Las cosas se han complicado un poco, ¿no?- dijo, volteando hacia Harry.

- - Y se pondrán peor, ¿verdad?- repuso él en tono lúgubre.

El profesor Lupin no respondió.

- - Ahora... Cuéntame exactamente lo que sucedió en el bosque...

Harry inspiró profundamente y le narró los sucesos de aquella noche, con lujo de detalles.

En cuanto terminó con la crónica de los hechos, Lupin se puso de pie y caminó alrededor de la cocina con impaciencia.

- - No entiendo... No comprendo por qué te envió Severus al bosque...

Harry sonrió sarcásticamente.

- - Debe haber tenido una muy buena razón para hacerlo- agregó Lupin sacudiendo la cabeza de un lado a otro.

¿Por qué buscaba justificarle? ¡¿Por qué todo el mundo trataba de justificarle?! La profesora Luminous había parecido enfadada con Snape aquella noche, pero no había hecho nada... Y ahora Lupin, uno de sus antiguos enemigos, justificándole...

Estaba Harry a punto de arrancarse los pelos, cuando Lupin le lanzó otra pregunta.

- - ¿Hagrid no te ha dicho nada inusual acerca del bosque, verdad?

Y tuvo que tragarse su enojo y la bola de nervios amarga que se posó en su boca en ese brevísimo instante.

- - No... No... No he hablado mucho con Hagrid... No le he visto tan seguido... Como otros años...

- - Hum...- murmuró Lupin, regresando a la silla que había ocupado.- Te pregunto porque ha estado entrando al bosque muy a menudo, y cuando le pregunto cómo andan las cosas por allí, siempre me responde con evasivas...

Esta vez, Harry tosió ruidosamente.

- - No tengo idea- dijo. Y sintió que debía felicitarse a sí mismo por la indiferencia magistral con la que había logrado contestar a semejante pregunta.

- - Asellus tampoco ha dicho mucho.

- - Me dijo que temía meterse en el bosque...

- - Caramba...

- - ¿Caramba?

- - Quiero decir... Si ella no quiere entrar al bosque, significa que algo muy malo esta pasando... Algo realmente, muy malo.

En la cabeza de Harry se formó una imagen muy sólida de la profesora Luminous... El sólo hablar de ella era embriagador.

- - ¿Qué tal tu conversación con tus tíos?

Harry lo pensó dos veces antes de contestar. ¿Por qué no tener una charla sencilla y sincera con Lupin? Siendo el único amigo que quedaba de su padre, era lo más cercano que tenía de él ahora. Parecía bastante lógico el confiar en él.

- - Tía Petunia no pareció sorprenderse.

- - ¿Y eso te molesta?

Se acomodó en la silla. Tenía que aprovechar la oportunidad que se le presentaba.

- - Es que... Desde siempre... Cada vez que yo le hacía una pregunta sobre mis padres, ella sólo cambiaba de tema... O me ignoraba... Pero ahora... No sé... No es que me diga las cosas, pero siento que tiene respuestas que yo busco...

Lupin frunció la boca.

- - Me temo que yo no sé mucho de tus tíos... Después de terminar el colegio, tuve que ir a trabajar al extranjero, y me separé de tus padres y de Sirius durante un tiempo...

- - Profesor...- dijo Harry, y recordó algo que había sucedido hacía algún tiempo- ¿Por qué Sirius creía que usted podía estar del lado oscuro?

- - Para empezar, Harry, yo soy un hombre lobo... creo que esa es razón suficiente para sospechar de mí...

- - Pero ellos... Sirius era su amigo...

- - Sabíamos que había un traidor entre nosotros, y nadie jamás hubiera sospechado de Peter... Además, yo era muy diferente a lo que soy ahora.

- - ¿Diferente?- preguntó Harry. No era la primera vez que oía al profesor decir que había cambiado con el tiempo.

- - Pues... Sí... fuera de mi propia persona, me importaban muy pocas cosas realmente... Creo entender que Sirius me encontrara sospechoso... Pero ya no vale la pena recordad esos días... – dijo, y su voz se apagó notoriamente.- Es difícil, Harry. En nuestra época en Hogwarts, jamás hubiéramos creído que acabaríamos así... Peter un Mortífago, James y Sirius... Bueno... Vivíamos sin pensar demasiado en el futuro... La verdad es que tu padre se nos puso muy a la delantera cuando se casó con Lily: comenzó a planear su futuro mucho antes que cualquiera de nosotros... Yo me enteré de tu nacimiento mientras estaba en Europa Central. Me apresuré a regresar, porque las cosas ya estaban mucho peor, y me sumé a la Orden, aún cuando muchos protestaron.

Cada uno se perdió en sus pensamientos. Harry miró de reojo a su antiguo profesor de Defensa contra las Artes Oscuras y vio que tenía el ceño arrugado y una expresión triste en los ojos, como si estuviera conteniendo las lágrimas.

- - ¿Regresan mañana a Hogwarts?- preguntó tras aclararse la garganta.

- - Supongo... ¿Lo veré en la semana para clases de Oclumancia?

- - No esta semana... La siguiente, quizá...

- - ¿Estará ocupado?

- - Tengo algunos asuntitos que resolver... – dijo sin realmente responder, o molestarse en hacerlo.

Quería preguntarle por la fecha del Concilio, pero sospechó que no le diría nada, así que decidió quedarse con la boca cerrada y le ofreció una nueva taza de café mientras fijaba la vista en el tubo fluorescente sobre el mostrador de la cocina.

- - ¿Están mejor las cosas con la profesora Luminous?- preguntó luego de un rato.

- - Eh... sí... Supongo... En realidad, decidí dejar los prejuicios de lado...

- - Me parece muy bien... De todas formas, yo mantendré los ojos abiertos...

- - ¿Cree usted que es sospechosa de algo?-

- - No... No precisamente... Pero creo que no dice toda la verdad... Me preocupan las cosas que calla...

Sin poder evitarlo, Harry hizo un gesto de preocupación.

- - ¿Harry?

- - Eeeh... Jejeje... sí... A mí también...

- - Sé lo que viste aquella noche...

¿Cómo como? ¿Qué cosa? ¿Qué había visto? ¿Cuándo?

- - Eeehh... ¿Qué?

- - Sé que ella pudo verte bajo la capa de James.

¡Fiu!

- - Ah...

- - Otra cosa... No diré nada acerca del hecho que anduviste fuera de la Torre en medio de la noche...

- - Eeehh... Sí... Yoooo... Ehhh...

- - Sólo voy a decirte que fue algo estúpido de tu parte...

- - Eh, sí... yo... Ya lo había pensado...- dijo, rascándose la cabeza.

- - ¿Y cómo está Hermione.

Harry explicó, poco a poco, como estaba resultando la recuperación de su amiga y su nueva e implacable resolución por conocer la verdad.

El profesor parecía indiferente hacia las irresponsabilidades cometidas por sus ex alumnos. Recordó vagamente lo que había visto en el pensadero de Snape.

¿En cuantas irresponsabilidades había incurrido Lupin? Le resultaba difícil contarle sus cosas, aún cuando sentía afecto por él. Tenía ciertas actitudes que no lograba comprender del todo.

Supuso que así le habría ocurrido a Sirius en el pasado.

No mucho después, oyeron las voces de Charlie y Bill en el porche.

- - ¿Aún aquí?- le preguntó Bill una vez dentro de la casa, desenrollando su bolsa vieja bolsa de dormir.- Sería bueno que descanses algo.

- - No tengo sueño- respondió Harry simplemente.

- - Ah... Pues yo estoy muerto... Hasta mañana.

Desapareció tras la arcada de la sala.

La profesora Luminous entró poco después en la cocina y se lanzó sobre la primer silla que encontró vacía.

- - Yo también me voy a dormir- declaró Charlie- Me despiertas en la mañana, Asellus... con... ¿Café y tostadas?

- - ¿Qué te parece Agua en la cara y una patada en la espalda?

- - Prefiero el café y las tostadas- repuso él, esquivando un puñetazo de la profesora, y desapareciendo en la oscuridad de la sala.

El profesor Lupin miró de reojo a la profesora.

- - ¿Qué tal la reunión, Asellus?

- - Corta- dijo ella con una sonrisa- Estamos coordinando los últimos detalles... Y tengo un recadito para ti.- agregó, entregándole una carta.

Lupin desdobló el pergamino y lo leyó atentamente.

- - Bien- dijo con decisión. – Tengo que partir. Nos veremos la semana que viene, ¿de acuerdo, Harry?

Él asintió.

- - Buena suerte, Remus- le dijo la profesora.

Lupin le sonrió nerviosamente, y cuando volteó para ponerse la capa, Harry pudo ver cómo, bajo el influjo de la belleza de la profesora, se ruborizaba.

Intentando ocultar su rostro, salió dando una leve reverencia.

- - ¿No estás cansado?- le preguntó la profesora a Harry tras un largo silencio.

- - No- le respondió sonriendo- Y aunque lo estuviera, no podría dormir.

- - Si quieres, te puedo preparar algo para que duermas...

- - No, gracias. Estoy bien así.

Se sonrieron mutuamente, y Harry recordó vagamente la sensación de estar con Cho en la casa de té de Madame Pudipié. Un sutil halo de nerviosismo se posó sobre él, haciendo que se sienta muy pequeño, y al mismo tiempo, haciendo que viera a la profesora como una amiga más, una compañera de clase, como una igual.

- - Profesora... Usted...- No podía soportarlo más... Tenía que hablar de ello- Usted dijo que Snape le trataba muy bien.

Ella hizo un gesto de incredulidad.

- - ¿Te has quedado pensando en ello?

- - No pude evitarlo- se excusó, sonrojándose.

- - Conozco a Severus desde hace casi... casi veinte años, podría decirse... Todo lo que sé sobre las Artes Oscuras me lo ha enseñado él... Y mientras me enseñaba, me trataba muy bien...

¡CLARO! ¡Caramba! ¿Cómo no lo había pensado?,se decía Harry con ganas de salir corriendo.

- - La gente... – Harry inspiró profundamente, temeroso de lo que la pregunta que estaba por hacerle podría ocasionar- La gente dice que usted fue un Mortífago.

Lo dijo tan de repente que se mordió la lengua.

- - Jajajaja... ¡Honestidad Brutal!- dijo ella, dando una carcajada que intentó ahogar para no despertar a los que dormían en la habitación contigua.

Se rascó la nariz y con la mano, se quitó hacia un costado su encantador mechón de pelo rebelde que le caía siempre sobre un ojo.

A pesar de las sospechas, Harry sólo podía pensar que era encantadora. Incluso allí, sentada bajo la luz extremadamente dañina de la cocina de sus tíos, sólo podía pensar en lo encantadora que era esa mujer. Entendía que Lupin se sonrojara cada vez que la miraba.

- - ¿Puedo contarte algo?- dijo ella, y a Harry le sorprendió el tono infantil de voz que había usado- Es algo así como un secreto.

Asintió, sin dejar de mirarle.

- - Hace mucho tiempo... Tú aún eras un bebé... Tuve la oportunidad de ser una Mortífago.

- - ¿O... Oportunidad?- (¡¡¿¿OPORTUNIDAD??!!)

- - Me ofrecieron un lugar junto a Voldemort, por decirlo de algún modo...

- - Y... ¿Usted aceptó?- preguntó Harry, apenas dando crédito a lo que su profesora estaba confesándole.

Ella exhaló profundamente y volteó hacia la enigmática cafetera.

- - No es tan simple como eso...- dijo, casi en un susurro- Pero logré escapar durante un tiempo... Luego llegaste tú...

- - ¿Habla de cuando dejó Gran Bretaña?

- - Una de las tantas veces que abandoné el país... Logré escapar durante un tiempo. Ocultarme... He vivido en las sombreas durante mucho tiempo...

- - Y ahora que él ha regresado... ¿Regresa usted también? ¿Por qué? Si dice que ha estado ocultándose de él, ¿por qué regresa ahora que ha recuperado su poder?

- - Podría haber escogido el seguir ocultándome, pero el mundo mágico necesitará toda la ayuda que sea posible... Y después de todo... Prefiero morir habiendo hecho algo que seguir viviendo escondida durante el resto de mi vida...

Harry no se atrevía a mirarle. Tenía una mezcla de sensaciones dentro suyo.

- - ¿Puede... Puede uno huir de él?

Ella le miró.

- - Confieso que el llamado de Voldemort es difícil de ignorar. Es un riesgo que pocas de las marionetas se atreven a correr...

- - Usted supo que algo había sucedido inmediatamente después de que a mí me doliera la cicatriz, ¿no es cierto?

- - De hecho...- dijo ella.

Y extendió el antebrazo izquierdo sobre la mesa. Con prolijidad, deshizo las ataduras de su guante y lo deslizó hasta la muñeca, revelando su piel blanca y satinada.

- - ... Lo supe aún antes que a te duela la cicatriz.

Una vez totalmente desatado el guante, extendió el brazo a Harry, y allí estaba, en la parte interna del antebrazo, las finas líneas que trazaban la negra marca tenebrosa.

Y si bien era algo que Harry había esperado ver, el corazón le dio un brinco y su palpitar se aceleró súbitamente.

- - No es fácil escapar- dijo con voz apagada- Ignorar el llamado de la marca tenebrosa causa un dolor terrible.

Volvió a colocarse el guante, en silencio.

Una vez que cada nudo volvió a estar firmemente atado, pareció no poder mirarle a los ojos.

- - Así que... Ya lo sabes...

Aún cuando volvía a llevar el guate de la manera acostumbrada, Harry dejó la vista clavada en el punto debajo del cual se ocultaba la calavera.

- - Usted dijo que vivía cerca de aquí... Y Dumbledore dijo que había más de una razón para el ataque...

- - Sí- dijo ella pasando sus dedos sobre su sedoso y multicolor cabello- el ataque fue junto a mi casa... Es posible que hayan estado buscándome a mí... No a ti...

- - ¿Para matarle?

- - O para que me una a ellos...

- - Pero... Él no perdona... ¿para qué perdonarla a usted...? ¿Por qué es tan especial?

- - Voldemort necesita la asistencia de las criaturas oscuras para concretar sus planes, y creo que considera que yo podría serle de mucha utilidad.

- - Pero usted no es la única experta...

- - Hay algo más en eso, Harry... Todas las criaturas y yo tenemos una conexión...

- - Sí... Ya lo había notado... Me di cuenta por como Fang se comporta con usted... Pero de todas formas... Voldemort tendría más de una forma de ponerla a usted de su lado...

- - Cierto... Pero yo ya no tengo nada que perder... No puede chantajearme con nada... Y durante la última década, me he entrenado para evitar que él me haga parte de su bando por la fuerza...

No supo muy bien que decir.

- - Pro... Profesora... Puedo preguntarle... Sin ánimos de ofender... Pero... ¿Por qué me dice todo esto a mí...?

Ella le miró larga y significativamente, haciendo que Harry vuelva a ver otra persona en sus pupilas... ¿O era su propio reflejo?

- - Es que... Harry... ¿No lo sientes? ¿No te has dado cuenta...?

Harry guardó silencio, porque sabía muy bien a lo que la profesora Luminous se refería. No era necesario decir nada más...

Sabía perfectamente que había una conexión entre ellos. Una conexión que se había hecho más fuerte desde que ambos se adentraron en el Bosque Prohibido. Una unión inexplicable entre los dos.

Por supuesto que se había dado cuenta.

Lo había notado, incluso, desde el momento en que la vio por primera vez, de pie, allí mismo, en casa de los Dursley.

Bueno... Capítulo 19 para todos ustedes... Y sí, efectivamente era la Marca Tenebrosa lo que ocultaba debajo del guante... Era de esperarse...

Y para todos aquellos... A excepción del capítulo 1, todos los capítulos contienen pistas para capítulos venideros... Ya sabrán por qué.

Ahora un par de aclaraciones... en el capítulo 2, creo, puse que la Sra Figg vivía en Privet Drive, un error de observación, ella vive en la calle Magnolia... El la revisión que estoy haciendo (con correción de errores gramaticales, ortográficos y de datos) estará aclarado. Pronto estaré quitando este fic y lo volveré a subir integramente corregido al mismo tiempo, es que durante la última caída de , este fic tiene un problemita y aparece con un capítulo de más que en realidad no existe.

Ahora, respuestas a los reviews...

Celina: Gracias por tus reviews y tu apoyo!

Jean: GRACIAS!!! Me halaga que me digas que mi estilo te recuerda al de Rowling... Me pongo colorada!

Sacralo: Gracias por tu comentario!!

Nelly Esp: Mi fic no iba demasiado bien? No entendí eso... Y si te referías a mi fic... Pues si... estaba un poco lento... Pero ya verán como cambian un poco las cosas y se resuelven algunas incógnitas... Y verán como pronto sabrán por qué se llama el Enigma de Elspeth...!!

Aryblack: jajajaja... Llámame cínica o como quieras, pero yo les tengo cariño a los Dursley...

Padfoot: GRACIAS GRACIAS GRACIAS

Dorian-Crow: Ya ves? Este capi está dedicado a ti! Animos con tu fic! Y ya te enviaré un capítulo exclusivamente a ti por lo que te pedí por mail... recuerdas?

ESO ES TODO!!!!

El proximo capítulo:

Harry hablará con sus amigos...

Iremos al sitio del ataque...

Las cosas en el mundo mágico se complican más aún...

Y todavía no sé que más... porque no lo he terminado todavía

Saludos a todos!!!!

MisaKats