Disclaimer: Harry Potter y todos sus personajes son propiedad de JKRowling.
Advertencia: Este fic NO contiene Spoilers de Harry Potter and de Half Blood Prince, no los tendrá, y seguirá la línea argumental inicial que tracé cuando comencé a escribirlo.
Así que es "safe", seguro de leer para aquellos que no saben leer en inglés y quieren entretenerse hasta que salga a la venta la edición en castellano.
A los lectores, si dejan un review, asegúrense también que esté libre se Spoilers, es decir, nada de comentarios o acotaciones sobre Half-Blood Prince. Yo ya he leído el libro, y si quieren comentarlo, escríbanme a , estaré más que feliz de oír los comentarios de otras personas sobre la última creación de la Rowling.
Nada más que decir por el momento. Ahora, la historia.
Harry Potter y el Enigma de Elspeth
Capítulo 24
Landwynrhaider-Upon-Sea
Al cabo de un rato, la profesora varó la barca en un pequeño banco de arena blanquecina. Para entonces, el torrente que les trasladaba graciosamente se había tornado más y más bravío.
Harry supo que el cambio en el ritmo de las aguas se debía a la cercanía de su desembocadura en el mar, que, apenas audible, resonó en sus oídos con el incesante clamor de sus olas.
Cuando sus zapatos se enterraron en la arena, sintió una suave brisa que llevaba consigo el aroma de hierba y sal.
Estaba agotado y apenas le quedaban energías para hablar, por lo que, cuando la barca volvió a internarse en las aguas, río arriba, sin piloto o tripulante, Harry apenas atinó a levantar las cejas y contener el aliento.
- - Vamos. No falta mucho- le dijo la profesora, y por un momento, creyó percibir un dejo de cansancio en su voz.
Sin detenerse a pensar si sentía deseos de caminar o no, Harry siguió a la profesora a través de una planicie verde, que les conducía hacia el Oeste, donde les aguardaba una suave colina, perfilándose en el cielo del atardecer.
La escalaron casi a gatas, no porque fuese demasiado escarpada, sino porque el agotamiento se había coagulado en sus piernas. A la sombra de aquella extraña protuberancia en el terreno, sintieron el frío de la tarde.
En cuanto llegaron a la cima, Harry se quedó boquiabierto. La ladera al otro lado de la colina era abrupta y cubierta de césped, descendiendo directamente hacia el mar, topándose en algún punto con un pintoresco poblado, minúsculo ante sus ojos.
- - Landwynrhaider-upon-sea- dijo la profesora, sonriendo.
El sol se reflejaba en su cabello, tenía el rostro sonrojado por el esfuerzo, y una sonrisa franca se lo recorría de lado a lado.
Harry se sintió lleno de energías, renovado. Y cuando la profesora salió disparada colina abajo, él le siguió con entusiasmo, la brisa marina azotándole la cara.
No tardaron en cruzarse con la primer calle empedrada de los suburbios de Landwynrhaider.
Aquello no era una ciudad como cualquier otra, ni tampoco una como Hogsmeade.
Era un rincón del país, olvidado, resguardado por una colina y un bosque encantado, y sus habitantes parecían haber sido olvidados de igual modo.
Los transeúntes que salpicaban las calles se parecían a los individuos que frecuentaban el Cabeza de Puerco.
En cada callejón, frente a cada aparador, en cada recoveco, había brujas de extraña apariencia pitando pipas igualmente extrañas. O magos de cara amorfa y abrigos deshilachados.
Calle abajo, más allá de lo que parecía la avenida principal, podía verse el puerto y sus barcos somnolientos, de los cuales bajaban hombres muy jorobados, llevando a cuesta toneles, cargados de quién sabe qué.
La calle principal no era más que un sendero empedrado, rodeado de altas y tambaleantes construcciones de apariencia precaria, que tenían más puertas que ventanas, carteles luminosos, y un barullo insistente de personas que gritaban de edificio a edificio.
Por momentos, la nariz de Harry se llenaba de olor a pescado y podredumbre.
Landwynrhaider parecía ser un lugar donde magos y muggles se entremezclaban sin prejuicios o enfrentamientos.
Claro, no era un lugar que encarnara una utopía. A Harry se le ocurrieron dos adjetivos para describir aquel lugar: rústico y pintoresco.
- - Hemos llegado en mala hora- susurró la profesora- El atardecer es el peor momento.
En más de una ocasión, uno que otro mago se les atravesaba en su camino con toda la intención de hacerles sentir como forasteros, pero la profesora, aún viéndose ínfima frente a aquellos ejemplares de masivo tamaño, no se dejaba intimidar, y en ninguna ocasión, se vio obligada a sacar la varita que llevaba ajustada en la cintura de la falda.
- - Allí- dijo la profesora de repente- La posada del Hipocampo Silbador. Ah... Igual que siempre, nada ha cambiado.
Harry arrugó la nariz a más no poder, sonriendo en una mueca.
El Hipocampo Silbador no era (ni remotamente) un lugar que hubiera asociado con una posada.
El edificio apenas parecía poder mantenerse en pie.
La puerta estaba conformada por unas cuantas tablas a medio pudrir, que se mantenían unidas por un golpe maestro de la burocracia cósmica.
El letrero se mantenía en su lugar gracias a una extraña fuerza que nada tenía que ver con las leyes de la física.
La profesora golpeó la puerta, y lo que sea que la haya abierto se parecía a cualquier criatura, a excepción de un ser humano.
Dentro de la posada, la cosa no pintaba mucho mejor que la calle, y sus huéspedes eran tan o más pintorescos que los transeúntes.
Como por acto reflejo, Harry se acercó algo más de lo socialmente aceptable a la profesora.
Sin embargo, ella sonreía ampliamente, como si aquel lugar fuese un palacio árabe.
En el destartalado mostrador, un hombre de larguísima barba maldecía por lo bajo.
Les miró por entre sus enjutas cejas con ojos maliciosos.
- - No me digan...- les gritó- Vienen con el hombre-pájaro y el resto de esos horribles críos que no hacen más que espantarme la clientela.
La profesora sonrió.
- - Efectivamente.
- - Ah...- gruñó el viejo- Criaturas detestables... ¿Qué no hay otra posada por aquí?
Harry intentó no reírse.
- - Bien sabes que no, tío Arvoc- repuso la profesora.
El rostro del hombre pareció iluminarse de repente.
- - ¡Niña!- exclamó, y dio un ágil salto por sobre el mostrador, que podría haber resultado espectacular si su barba no se hubiese atorado en un cajón al otro lado, lo que hizo que Arvoc caiga al suelo dando un golpe seco.
- - ¡ME TIENES HARTO!- le gritó el viejo a su propia barba, mientas intentaba liberarse -¡NIÑA¡No te hubiera reconocido ni en mil años! AAAh... no me digas... No me digas que vienes con esas bestias horripilantes... Ah... ¡Válgame¡Tú también traes uno!- señaló con un huesudo dedo hacia Harry.- Ah... Que bajo hemos caído...
Negó con la cabeza, desilusionado.
- - Te has convertido en un verdadero viejo cascarrabias, tío- se rió ella- Ahora, llévanos con el hombre-pájaro.
- - Si, si...- dijo el viejo, y les indicó el camino a seguir mientras murmuraba maldiciones.
Al final de un oscuro pasillo, había una puerta bastante pequeña, que Arvoc abrió de una patada, ocasionando gritos desaforados por parte de los ocupantes de la sala, al otro lado.
Allí estaban Ron, Hermione, Ginny y los demás, sentados en el piso, alrededor de una chimenea, los rostros pálidos y las miradas atemorizadas.
- - ¡YA VENDRA LA CENA!- les gritó el posadero, y salió dando un portazo.
Krum parecía intimidado, pero sonrió con placer al verles.
Hermione y Ginny exhalaron aliviadas. Ron recuperó sus pecas.
- - Perdón por la tardanza- sonrió la profesora- ¿tuvieron algún problema en el camino?
- - Sólo un alumno desaparrrrrecido...- sonrió Krum.
Harry se sentó bruscamente junto a Ron, quien le miraba interrogante. Negó con la cabeza para indicarle que ya habría tiempo para hablar.
La puerta volvió a abrirse de un golpe, y Arvoc entró cargando un enorme caldero.
- - ¡GUISO!- chilló, y soltó la olla con brusquedad, dejándola caer sobre el suelo.
No se quedó ni un minuto más, y salió dando un nuevo portazo.
La profesora rió alegremente, mientras todos se preguntaron cómo iban a comer sin cubiertos.
- - No ha cambiado casi nada- comentó la profesora, y, solicitando la ayuda de Yuan y Krum para repartir los platos, comenzó a revolver a tientas dentro de una alacena, que, oculta por la oscuridad en un rincón de la sala, sólo ella podría haber sabido que estaba allí..
- - ¿Quién es ese tipo?- preguntó Ron, horrorizado.
- - Parece que es el dueño... Y su tío- le dijo Harry- Un tipo... Rústico y pintoresco¿no crees?
Ron levantó las cejas y recibió su plato y cuchara con expresión de desconcierto.
Excediendo las expectativas, el guiso resultó ser bastante sabroso, aunque nadie se atrevió a preguntar por sus ingredientes.
Que la profesora se tome tan a la ligera la crueldad de Arvoc pareció relajar a todos, haciendo que la cena sea muy animada. Pero una vez vacíos los platos, nadie parecía poder mantenerse despierto.
Ron y Harry conversaban con Astianax y Sören, un par de hermanos pertenecientes a Drumstrang, Ginny se entretenía aprendiendo ruso y chino, y Hermione, la profesora Luminous, Krum y Yuan discutían acaloradamente una propuesta acerca de la legislación laboral relativa a las ciertas criaturas mágicas.
La profesora se puso de pie, y salió de la habitación sin dar una sola explicación.
Krum le siguió con la vista mientras ella caminaba a través del cuarto.
Harry sonrió con disimulo.
Regresó, pocos minutos después, anunciando que ya podían retirarse a sus habitaciones.
Salieron de la sala en fila india, y treparon unas precarias escaleras de piedra para llegar a los pisos superiores.
Se dividieron en dos grupos, chicos y chicas, y entraron en dos habitaciones contiguas.
Las muchachas emitieron un grito al atravesar la puerta, y los chicos, apenas entraron a su propia habitación, comprendieron por qué.
Los dos cuartos eran espaciosos... Muy espaciosos.
Las ventanas de cristal labrado reflejaban la luz de la calle formando un centenar de pequeños arcoiris que se plasmaban en las paredes enteladas en brocato, a las que se adherían finos candelabros de plata que contenían finísimas velas.
Los muebles parecían haber salido directamente de los palacios de Buckinham y Windsor.
Krum entrecerró los ojos, como si todo esto fuese demasiado brillante para su carácter acostumbrado a la dura piedra.
Sobre las camas, dispuestas en fila y arregladas con finas sabanas de linón, había un juego de pijamas para cada uno de sus ocupantes.
Harry posó un dedo sobre una mesita de ébano que sostenía una estatuilla de un Mercurio alado, como para comprobar que aquello no era una ilusión.
- - Guau... Wow... Digo... Caramba... digo... wow- tartamudeaba Ron, y luego se lanzó sobre una de las muchas camas.
- - ¿Les hace falta algo?- preguntó la profesora, asomando la cabeza por la puerta.
- - Sí. Músicos, un juglar y un faisán asado- dijo Yuan riendo.
- - ¿Les gusta?- dijo la profesora, sus ojos brillando como piedras preciosas- Tío Arvoc nunca pudo regresar las habitaciones a la normalidad. Nunca me lo perdonó tampoco... Magia accidental, cuando era pequeña... El entelado arde cuando uno intenta quitarlo...
Cuando las luces se extinguieron, Harry se quedó profundamente dormido, presa del cansancio.
Sin embargo, despertó poco después, al oír sonidos a su alrededor.
Krum y Yuan hablaban en algún idioma que no comprendía.
Al parecer, Viktor notó que estaba despierto.
- - Harrrrry... ¿Has visto a Ejnon y a Lu Hong?
Harry estiró la mano para encontrar sus anteojos.
- - ¿A quien¿Qué pasó?
- - Perdimos a dos... – respondió Yuan en un susurro.- Iré a preguntarle a Asellus.
Ron, quien también había sido sacado de sus sueños, se incorporó en la cama refregándose los ojos.
La profesora Luminous y Yuan hablaban en el pasillo.
Poco después, Yuan y Krum decidieron salir en busca de sus dos estudiantes.
La profesora entró en la habitación de los muchachos. Estaba descalza, por lo que no hizo ningún sonido al acercarse a la ventana.
Harry y Ron salieron de sus camas y se acercaron a ella.
- - ¿Cree que estén bien?- susurró Ron.
Ella sonrió alegremente.
- -Sí. Estoy segura que han salido a recorrer el centro. Viktor y Yuan les encontrarán sin problemas. Estarán tomando hidromiel por ahí.
A través del cristal, varios pisos más abajo, vieron a ambos acompañantes saliendo de la posada.
- - El único problema que podríamos llegar a encontrar sería que ellos dos también se queden por ahí bebiendo... Espero no tener que salir a buscarles a los cuatro...
Sonriendo, se sentó en el suelo, y dijo que esperaría a que regresen.
Ron bostezó ampliamente y regresó a su cama, pero Harry se quedó de pie junto a la ventana.
La profesora miró a Ron.
- - No se parece en nada a sus hermanos- le susurró a Harry- A su edad, Bill ya traficaba las botellas de whisky que Charlie preparaba en su caldero.
Harry se rió, y se sentó en el piso, frente a ella.
- - ¿No puedes dormir?- le preguntó.
- - No- respondió él.
- - No me sorprende. Dimos un buen paseo hoy...
Le miró detenidamente.
- - ¿Qué fue lo que sucedió?... En el Concilio...
Ella le miró.
- - Tenebrismo... Las señales estaban en todos lados... Había que sacarles inmediatamente...
- - Pero... ¿y las resoluciones?
- - El Concilio es sólo una formalidad... Supongo que ya habrán vuelto a reunirse en otra parte, sin testigos esta vez... De cualquier manera, mi trabajo ya estaba hecho... Como verás, no mucha gente me quiere... – sonrió mientras se encogía de hombros.
Harry asintió con la cabeza, sonriendo de lado.
- - El bosque... ¿Es la defensa de Avalon?- preguntó luego de un rato.
Ella negó con la cabeza.
- - Avalon no tiene motivos para ser atacada... No es más que tierra sagrada para los que la aprecian... Y el bosque... El bosque siempre ha estado allí y ha sido tal y como es en la actualidad... Como toda esta región... Olvidada... Anacrónica...
Se quedaron sin hablar durante un largo rato, mirando por la ventana a la gente que caminaba por la calle.
Harry le miró de reojo. Comenzaba a sentirse mareado... Como si el aire no le alcanzara... Se preguntó una vez más qué era aquella sensación de infeliz comodidad... Había sentido celos de Charlie, eso era seguro... Quería llamar la atención de la profesora, sentía deseos de hablar con ella, de quedarse con ella el mayor tiempo posible, pero... ¿Era eso amor?
¿Debía admitir de una vez por todas, que aquello era amor?
La profesora volteó hacia él súbitamente, y le sonrió con ojos vidriosos, llenos de comprensión...
- - Harry...- le dijo suavemente, y a él se le erizaron los cabellos de la nuca- No creas en lo que sientes ahora... No es real. Es sólo una ilusión... Esos sentimientos desaparecerán apenas voltees la mirada...
Harry se puso colorado de repente.
- - No tienes por qué avergonzarte...- sonrió ella- No puedes evitarlo... No eres la primer persona a la que le sucede... No eres tú, soy yo... Viene con la sangre...
No entendió lo que había querido decirle, pero sentía que era cierto. Que aquellos sentimientos no estarían allí dentro suyo para quedarse...
- - Ahora, será mejor que te vayas a dormir. Tío Arvoc seguramente nos echará a patadas antes que salga el sol.
Se puso de pie, acomodándose la falda.
- - Ese hombre... ¿realmente es su tío?
- - Algo así...- respondió, vagamente, y salió de la habitación.
Él se acostó en su cama, y poco después, Yuan, Krum y los dos fugitivos regresaron al cuarto, riendo y canturreando en voz baja, luego de lo que seguramente habían sido varias jarras de hidromiel estacionada.
Harry volteó en su cama entredormido, y el rostro de la mujer del bosque se apareció en su cabeza.
Con los ojos cerrados, golpeó la almohada. Tenía la incómoda sensación de haber olvidado algo...
La visión en sus ojos se hacía repentinamente clara, y muchas voces se agolpaban en su cabeza al mismo tiempo, como si le hablasen desde muy lejos, distantes y opacas.
Y, como si alguien pusiera sus manos sobre sus oídos, todo quedó en silencio... Todo, a excepción de un sonido suave, armonioso e insistente.
Contuvo la respiración intentando comprender qué era aquel sonido. Frunció el ceño, pero el rumor no era fácil de descifrar.
Finalmente, ah, finalmente, algo le iluminó, justo en ese momento entre el estar dormido y despierto, en el que todo se hace más claro... Y comprendió que el rumor era una voz, que le hablaba al oído, y le acunaba como un arrullo.
Confundido, abrió los ojos.
Yuan había hecho un cono de papel y lo utilizaba como altavoz para gritarles que despierten en, aparentemente, todos los idiomas que conocía.
Sus alumnos le lanzaban maldiciones y almohadas, y Ron se cubrió la cabeza con las frazadas. El plan había funcionado. A pesar de las quejas y gritos, estaban despiertos.
Krum se pasaba la mano por el cabello y susurraba.
- - Cuanta energía... Mlukvay, zatvaryay si ustata... Nedoraslqk...
Cuando Yuan dejó de vociferar, oyeron que, al otro lado de la pared, en la habitación contigua, la profesora Luminous había escogido un método menos ortodoxo para despertar a las muchachas, y el sonido de sendas gaitas y un leve zapateo, indicaba que estaba deleitándoles con el Brigadoon con el que había amenazado el día anterior.
Tal y como la profesora había predicho, Arvoc prácticamente les expulsó de su posada con un amable "no se atrevan a regresar, monstruos asquerosos", y cuando ella le besó en la frente, el viejo procedió a fregarse con un pañuelo la zona afectada por semejante demostración de corrosivo cariño.
Caminaron hasta el límite de la ciudad y se detuvieron en un polvoriento camino que parecía no conducir a ningún lado.
La profesora y Yuan se dirigieron a la mitad del camino y miraron en todas direcciones.
- - Están algo retrasad...- dijo Yuan.
Y luego la profesora le empujó con un brutal codazo, para después lanzarse ella misma hacia el lado contrario, justo al tiempo en que algo casi los atropella, en medio de una enorme polvareda.
Un enorme autobús había aparecido de la nada.
- - ¡IMBECILES!- gritó ella.
Todos se habían echado atrás atemorizados, salvo Krum, que seguía medio dormido y solo había atinado a levantar ambos brazos en señal de alarma.
Harry miró el vehículo. Era una chatarra semioxidada, con los laterales rebosantes de pintura estropeada que alguna vez habían formado espectaculares motivos psicodélicos.
La puerta de la maravilla Hippie se abrió con un desagradable crujido, sólo para revelarles a Charlie Weasley, vistiendo pantalones acampanados y una amplia camisa floreada.
- - ¡Buenos Días!- exclamó.
- - ¡CASI NOS MATAN, IDIOTAS!- gritó la profesora, pero al notar las vestimentas de su amigo, soltó una carcajada.
Charlie bajó del autobús y se presentó ante los horrorizados Drumstrang y los entretenidos Zhejiang.
- - Es mejor que no pregunte de donde han sacado este pedazo de chatarra- canturreó la profesora.
Bill, quien ya asomaba por la puerta y saludaba a los demás, sonrió de lado.
- - Tampoco le preguntes a papá cuan gorda está su vista...
Lupin fue el último en salir del autobús, inclinando la cabeza a modo de saludo.
- - Bueno...¿todo listo?- preguntó ella.
- - Casi... La verdad es que no comprendemos muy bien la palanca de cambios... O el freno... – se excusó Bill,- O el encendido...
- - Imbéciles- suspiró la profesora- No tú, Remus... Sé que sólo vienes de escolta...
Lupin sonrió divertido, pero Harry vio que también estaba levemente sonrojado.
Por dentro, el autobús no había sufrido reformas mágicas, y sólo habían retapizado los asientos y aseado el resto.
Se acomodaron rápidamente, y el autobús se puso en movimiento de manera brusca, gracias a la falta de experiencia de Bill para conducir vehículos muggle.
Al parecer, desde la evacuación del Concilio, ambos Weasley, Lupin y varios miembros más de la Orden, se habían dedicado a trasladar a los alumnos asistentes al Concilio hasta sus respectivos lugares de procedencia.
El resto de los Hogwarts ya estaba en el castillo, según pudo oír Harry que Lupin le decía a la profesora, y éste era el último grupo que debían escoltar.
- - Bill... ¿quieres explicarme por qué tu hermano va vestido así?- preguntó ella, mirando a Charlie.
- - Para completar la alegoría, claro está- respondió Bill con simpleza y como zanjeando el asunto.
- - Claro está...- secundó Lupin, levantando las cejas.
El autobús se deslizó a través de los terrenos de Hogwarts, recorriendo un sendero distinto del principal, bordeando el Bosque Prohibido, que terminaba a orillas del Lago negro, desde donde podía verse un tramo del bosque antes de llegar a la parte posterior del castillo.
Allí les esperaban dos embarcaciones pequeñas, listas para transportarles a través del lago.
- - Entraremos por el desagüe del castillo. Hay un camino directo a las mazmorras a través de las grutas... Así podremos pasar inadvertidos- explicó Lupin a los Gryffindor, que estaban en la misma barca.
A ambos lados del lago, podían ver el bosque, silencioso y amenazante.
Vieron el segundo bote, a su lado, acercándose a la orilla, y luego, con cierta sorpresa, vieron cómo la profesora Luminous daba un salto fuera de la barca, hundiéndose hasta las rodillas en el agua oscura, y caminando hacia la costa.
Saludó, entusiasta, para después internarse corriendo en la espesura.
Acostumbrados a sus acciones inesperadas, sólo se encogieron de hombros cuando Krum preguntó, con un grito, qué demonios estaba haciendo.
El imponente Viktor se despidió de ellos afectuosamente, y mientras los de Zhejiang hacían lo propio, se alejó unos pocos metros junto a Hermione, haciendo que Ron arrugue mucho la cara.
Hermione le abrazó con lágrimas en los ojos, y prometió escribir lo más pronto posible, antes de ver como el grupo se alejaba de ellos, acompañados por Bill y Lupin.
A hurtadillas, y escoltados por Charlie, lograron meterse en la torre de Gryffindor sin ser notados, llegando incluso a tiempo para acudir a la segunda clase de la mañana.
McGonagall se acercó a hablarles poco después de su arribo, y sin dar mayor explicación, les dijo que si alguien preguntaba por qué habían estado ausentes, deberían declarar que habían sido castigados por ella durante la noche y la primer clase de la mañana.
Incitándoles a apresurarse a llegar a tiempo a la segunda clase, les empujó fuera de la sala común, donde Neville ya bostezaba, a punto de caer dormido.
Esa noche, volvieron a reunirse frente a la chimenea de la sala Común.
Crookshanks saltó al regazo de Hermione, como si estuviera diciéndole que le había extrañado durante su ausencia.
A pesar de estar cansados al punto de no poder mover las piernas sin hacer un esfuerzo sobrehumano, ninguno parecía querer dormir.
Harry se miraba las rodillas con impaciencia. Ginny se retorcía un mechón de su cabello con la mirada perdida en alguna parte del techo, Hermione acariciaba a su gato con gesto ausente, Ron bostezaba, Neville miraba el fuego.
Los que aún estaban en la sala común, los miraban con curiosidad a medida que iban dirigiéndose a los dormitorios.
No pasó mucho tiempo antes de que se quedaran solos, mirándose impacientes, mordiéndose la lengua hasta asegurarse de no ser oídos.
Y entonces, comenzaron a hablar al mismo tiempo, sin escucharse. Habían tenido todo el tiempo del mundo para pensar en lo ocurrido, y al parecer, cada uno había llegado a sus propias conclusiones, y se moría de ganas de compartirlas.
Hermione, con su extraña fascinación por la organización, puso orden y depositó sus cartas sobre la mesa.
Tras dos horas de acalladas discusiones, Ginny y Harry creían que había peligro de presencia de Mortífagos, Hermione opinó que sólo algo muy grave haría que el Concilio se disperse, a lo que Harry apuntó, tal como había dicho la profesora, que el Concilio no había sido disuelto, sino que simplemente, habían evacuado a los alumnos. Ron secundaba a Hermione, Neville asentía con la cabeza ante todo lo que Harry decía.
Ginny se había desparramado en el piso, y acotaba palabras sueltas, mientras jugaba con las agujetas de las zapatillas de Harry.
- - Ah, no llegaremos a nada- se enfadó Hermione, y se despidió para ir a dormir.
Ron y Neville le imitaron poco después.
La menor de los Weasley rodó sobre la alfombra y se quedó mirando al techo una vez más.
- - Tengo el presentimiento- dijo ella muy suavemente- de que algo horrible va a suceder.
Estaba muy seria, pero no parecía tener miedo. Harry asintió con un ruido gutural.
- - Creo que me sentiría mucho más tranquilo si algo sucediera- dijo él, moviendo sus pies para enterarse de lo que Ginny había hecho con sus agujetas.
- - Estoy de acuerdo- dijo ella, concienzudamente.- Es mucho peor saber que algo está sucediendo, y que no se manifieste... Si se manifestase, sabríamos a qué nos enfrentamos...
Y por un instante, la angustia de Harry retrocedió. Sus puños se aflojaron. Dejó de pensar en nada... De hecho, la mente se le puso en blanco, al punto de no saber siquiera cómo se llamaba.
Al cabo de unos minutos, Ginny se puso de pie, estirándose levemente, sacudiéndose la túnica.
- - Hasta mañana- le dijo, y se inclinó sobre el sillón, para darle un ligero beso en la mejilla.
Harry se le quedó mirando mientras subía la escalera, el beso quemándole el rostro, la sensación abrasándole por dentro.
Sonrió ensimismado. Había recordado su nombre y todo lo relacionado con su propia vida, porque pocas veces se había sentido tan real...
Sintiendo cada piedra debajo de sus zapatillas, se puso de pie, repentinamente conciente del mundo a su alrededor. No tenía dudas ahora. Ya nada le parecía demasiado confuso. El camino se abría ante él, con asombrosa tangibilidad. Y él, estaba dispuesto a recorrerlo, por más intrincado que sea.
Notas: Bueno, antes que nada, voy a repetir lo que dije inicialmente. Este fic está libre de Spoilers del sexto libro. Seguiré escribiendo siguiendo la línea argumental original que me planteé al comenzar a escribir este fic y no haré ninguna reforma, por lo que aquellos que quieran leer algo que no les arruine la sorpresa, pues bien, aquí lo tienen.
Si alguno de ustedes quiere decirme algo como "uh, le pegaste con esto!" o "uh, te equivocaste mal con tu teoría" por favor, no lo hagan en un review. Comuníquenmelo al mi correo privado . Yo ya he leído el sexto libro y no quisiera arruinarle la sorpresa a quien no lo ha hecho aún, pues es un libro con el que vale la pena sorprenderse.
Ahora, voy a contarles un par de cosas.
Estoy en época de exámenes, una vez más, por lo que no he tenido tiempo de rescribir y editar este capítulo, y menos aún de tipearlo (yo escribo todo en papel antes de tipearlo, pues pierdo dimensión de lo escrito cuando tipeo directamente, y se me pasan errores, y se me hace un gran lío conceptual)- Bien, anoche me senté a pasar en limpio el outline de este fic, es decir, el delineado final de la historia. Es algo que estaba escrito de manera desordenada desde que comencé a publicar y no había tenido tiempo de pasarlo en limpio. La historia tendrá, en total, 36 capítulos (37 a lo sumo), y no habrá una segunda parte, pues, sinceramente, no me parece demasiado necesario escribir una última parte de Harry Potter con teorías. Prefiero no especular sobre lo que sucederá en el séptimo, al menos no en un fic. Es posible que al terminar este fic, escriba algunos one-shots sobre mi querida profesora Luminous...
En fin, quería comentarles esto para que los lectores sepan que voy a terminar este fic, no es que lo abandone ni nada.
Otra cosa que quería decirles es que me senté a escribir, anoche, mientras cenaba (imagínense la cena) y adelanté al menos dos capítulos más (uno de ellos necesita mucho pero mucho arreglo, pues estaba de un extraño humor cuando comencé a escribirlo). Planeo seguir adelantando para no hacerles esperar tanto tiempo.
También les recomiendo que si pueden, pongan esta historia en Story Alert, así podrán saber cuando publico.
Ahora a las aclaraciones del capítulo: no tengo muchas, pues las más importantes son dos
La primera va relacionada con el cap anterior, donde el alumno que embosca a Harry en el bosque dice "Spasiba". Eso es "Gracias" en ruso.
Y lo que dice Krum cuando Yuan intenta despertarles, pues es algo que no querrán repetir frente a un búlgaro. "Mlukvay, zatvaryay si ustata... Nedoraslqk..." es una manera muy poco diplomática de solicitar a un idiota que guarde silencio... Sí, es un insulto muy pero muy brusco... No voy a traducirlo, pero ya tienen una idea.
Ahora...
GENTE!
Perdón por la tardanza, pero juro que tengo mis excusas (válidas para mí solita... jejeje) Estuve dibujando (me toma mucho tiempo, debo confesar) escribiendo, estudiando, leyendo... Una sarta de cosas que realmente me han mantenido alejada de mi querido Potter... Peerrrroo... Una vez más llega la euforia HarryPotteriana, y una vez más ando por ahí, pensando teorías...
En fin...
No tengo muchos reviews para contestar, pero me pone muy feliz que de la cantidad de gente que ha leído mi fic, una gran mayoría ha dejado un review!
Lladruc! Je... gracias. A mi el manga me hace mal... Realmente me obsesiono y mucho... Estuve deprimida varios días al terminar de leer Ayashi No Ceres... Aaaah... ese manga me ha dejado mal sabor de boca... Gracias por tomarte el tiempo de enviarme tu review.
Celina: Misa se esconde atrás de su sillón y asoma la cabeza con vergüenza siento tardarme tanto... Pero espero que las cosas vayan más rápido a partir de ahora, pues ya termina la epoca de finales y ya tengo la historia que comienza a cerrarse... Si... Aunque aún no sepamos qué es Elspeth... en fin... Besotes para tiii!
Guadalupe: Veo que estas muy metida en lo de las costumbres japonesas, y tambien veo que eres muy perspicaz, pues mi personaje favorito de todos los tiempos es Misato Katsuragi Misa guiña un ojo como una desesperada Aunque cuando la historia avance, me haré el atrevimiento de meterme de nuevo en este comentario. Otra cosa, en cuanto al invento de verbos... Durante los últimos años (principalmente debido a mi confundido cerebro que insiste en enviarme información en inglés) estoy inventando verbos mucho más seguido de lo que mi estructurado instinto soporta... Y también he caido en el updatear y en el reviewar... perdon por no updatear rápido, y gracias por reviewar, gracias a todos vosostros que reviewais! Muchos saluditos
Dorian-Crow: Sabes que me encanta Daniel... ACABO DE RECORDAR QUE NO HE LEIDO TU ULTIMO CAPITULO! MAS TE VALE QUE NO LE HAYAS ASESINADO CRUELMENTE! Ja... me encantaría que hagas un fic de Daniel con mi Asellus, aunque aún faltan muchos datos sobre mi personaje... Muchos... wink wink Otra cosa, si, la profesora tiene un caracter bastante fuerte cuando la situación lo amerita... O cuando tiene ganas... Me voy a leer tu capítulo... ANTES QUE SEA DEMASIADO TARDEEEEEE
Cristina: Gracias por tomarte el trabajo de reviewar... :D Espero que no haya sido mucha tu espera.
Bueno...
GRACIAS POR LA PACIENCIA. Espero que este fic sean algo de distracción para todos aquellos que no pueden leer en inglés y deben esperar a que salga el único y verdadero... HARRY POTTER... Aaahhh... necesito ponerme de pie… Standing ovation!
Y… BARBY… Nada… Te extraño! COMO TE VAS A IR DE VACACIONES JUSTO EN ESTOS MOMENTOS! Tenemos tanto de que hablar... tanto de qué hablar... (en realidad, sólo tenemos que hablar de Harry Potter...) BESO BESO
El capi que viene... no sé como se llama, pero la vida en el mundo mágico se verá gravemente alterada... Y consecuentemente, la vida en Hogwarts cambiará tambien...
Muchos saludos!
MisaKats
