Fan Ficiton: El principio y el final
Capítulo seis: Entre la espada y la pared
Por: Lunis Jane Lupin
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¡Nah! –Respondió haciendo un gesto con la mano para restarle importancia- Ya te torturaron suficiente por hoy. Además tengo todo el año para hacerlo… ¬¬ me lo han encargado… Abajo está Dumbledore y quiere verte. –y diciendo esto, Ron se sentó en la cama comenzó a quitarse las zapatillas.
¿Ahora? -Harry se preocupó. ¿Pasaría algo grave?- ¿dónde está?
Abajo, en el escritorio. -respondió Ron sin mirarlo, ocupado en quitarse los calcetines.
bien...
Harry decidió no perder el tiempo y en un fuerte CRACK! se apareció un piso más abajo.
Harry, veo que te dieron el carné... gusto en verte. -dijo la voz de Albus Dumbledore, el profesor se dirigía a cerrar la puerta de la habitación.
Profesor Dumbledore -dijo Harry dirigiéndose a los ojos azules que lo miraban- usted ya lo sabía. También me alegro de verlo. ¿Quería hablar conmigo? -añadió preocupado.
Nada grave, Harry -dijo tranquilizadoramente.- Al menos por ahora, es solo quería conversar contigo sobre algunas cosas antes que entraras al colegio.
Dígame –dijo Harry acercándose a una silla y ofreciéndole otra a su profesor, después de todo, esa era SU casa… al menos legalmente debido a que Sirius se la había dejado.
Bien, -dijo el director tomando el asiento ofrecido- para empezar, traje tu carta y las de tus amigos, -las colocó sobre la mesa- las lechuzas son muy inteligentes y leales, siempre cumplen con sus envíos, el problema es que no se pueden defender con varitas. Te alegrará saber que tú, el señor Weasley y la señorita Granger han sido nombrados Premio Anual por sus esfuerzos y sus Premios Por Servicios Especiales al Colegio.
Uh… gracias, creo… -dijo Harry, ahora era premio anual, como habían sido sus padres, o eso le había dicho Hagrid hacía mucho.
Los premios son entregados a quienes se lo merecen, Harry, y ustedes se lo ganaron… -Harry se sentía algo sonrojado, aunque trató de disimularlo mirando las cartas que estaban sobre la mesa.- Bueno… este año parece que estarás muy ocupado¿no? –El muchacho regresó la mirada al hombre que tenía delante- Lleno de responsabilidades… Premio Anual, la capitanía del equipo de quidditch de Gryffindor, el entrenamiento de los alumnos –al parecer a Dumbledore no le gustaba mucho decir "Ejército de Dumbledore"- y por supuesto, si aceptas, te tendría que proponer también la asesoría de los tres alumnos que postulan al EXTASIS de Auror.
Bu-bueno, -balbuceó el chiquillo, algo asombrado por la cantidad de cosas por las que se tendría que hacer responsable ese año.- lo de Premio Anual está bien, y NO puedo dejar la capitanía del equipo, este año también debemos ganar, y tengo que dejar al equipo listo para el próximo año. Y en cuanto al ED… -remarcó las últimas palabras para recordarle que el nombre estaba elegido ya y no lo iban a cambiar- ya tenía un proyecto pensado, luego lo discutiremos… ¿pero las asesorías? Si todos hemos aprobado¿no lo haría mejor Ron o Hermione? Incluso Neville…
Bueno, pensé que quizás querrías, sólo son tres estudiantes, un joven de Hufflepuff, una señorita de Ravenclaw y la señorita Weasley de Gryffindor –a harry le pareció que Dumbledore le dirigía uno de sus guiños¿lo sabría?
Bu-bueno… -dijo Potter, empezando a sonrojarse sin poder evitarlo- si son solo tres alumnos… no veo por qué no…aunque sería una buena idea tener la tutoría compartida… -añadió Harry, sabiendo que difícilmente encontraría tiempo libre este curso.
Lo que sucede, Harry, es que este año necesito de tu ayuda con algo, verás, Lord Voldemort ya sabe que debe temerte más a ti que a mí, y ni bien se recupere de la impresión, atacará con todo lo que tiene…
¿Quiere que me enfrente a él abiertamente? –preguntó Harry incrédulo. Dumbledore tomó aire y dio un gran suspiro antes de continuar.
Solo si es muy necesario, si es muy grave y necesito que vengas. No deja de ser extremadamente peligroso. Y me gustaría que estudiases algunas estrategias antes.
Es-está bien, lo haré –afirmó Harry, tratando de sonar lo más decidido posible. Iba a tener la posibilidad de enfrentarse a Voldemort abiertamente. Eso era un gran cambio. Lo malo era que ahora no sabía si eso era bueno, o malo. Un gran silencio prosiguió mientras Harry meditaba en las posibilidades de no volver a ver el amanecer y Dumbledore sobre las infinitas posibilidades de arrepentirse de lo que acababa de decir. Luego, habló el último, como para variar el tema.
Harry, cuando vayas a la escuela, notarás que algunos de tus compañeros, a pesar de todo, han accedido a terminar sus estudios en Hogwarts.
Harry salió de su ensimismamiento para sorprenderse pensando en lo que acababa de decir el profesor.
¿No se refiere a…?
Si, a ellos mismos, Harry. Si se portan mal, como premio anual, deberás enviarlos a verme, pero nada más. Dicen que al enemigo mas vale tenerlo cerca y vigilado, pero no es eso lo que quiero que pienses, de hecho, me gustaría que pienses que las personas SIEMPRE pueden cambiar.
¿Como Snape? –se defendió harry, no iba a pretender ser amiguito de Malfoy ahora que se sabía, gracias a Jo que los encontró, que él y toda su pandilla eran mortífagos.
Profesor Snape, Harry –repitió Dumbledore- y de una vez por todas deberías entender que el profesor Snape no dejará este bando.
¿Sabe? –dijo Harry subiendo un poco el tono- Me gustaría mucho saber por qué una persona que juega al doble espía puede estar de un solo bando. Pero como eso es un asunto entre usted y él…
Harry, sólo te voy a decir una cosa al respecto. Las personas, por lo general, tienen un motivo de vida, una razón por la cual levantarse cada día, no sé si me entiendes.
Harry se despertaba pensando en Ginny, al menos estos días que no había peligro a la vista. Entonces…
Puedo entenderlo –dijo seriamente.
Bien. El profesor Snape tiene una. Y para seguir teniéndola NECESITA estar de este lado. A él NO le conviene traicionarnos, perdería ese pedazo de información que necesita.
Harry no podía imaginarse que podía ser aquello, estaba seguro de que el motivo de vida de Voldemort era matarlo a él, a Harry, y eso no solo lo preocupaba.
Imagina despertar un día y no tener esa motivación. –Lo miró fijamente- ¿Qué harías?
Harry no sabría que hacer si le faltaba Ginny, no ahora que la tenía.
Pues, no lo sé…
Todavía tienes muchas cosas que aprender, Harry, y una de ellas es que hay más de la gente de lo que se ve en la superficie –dijo el director, perforándolo con los ojos azules- tú, mejor que nadie deberías saberlo.
Harry supuso que tenía razón, ya que él mismo había sido tomado por un loco tratando de llamar la atención. Se limitó a asentir con la cabeza. En ese momento entró la señora Weasley con una montaña de ropa sucia en un canasto que llevaba en brazos, murmurando para sí misma.
… estos muchachos, ni cuando ya son grandes y tienen su propio negocio lo dejan en paz… ¿cómo es po…? –Entonces se dio cuenta de los presentes en la habitación- lo siento¿interrumpo algo, profesor?
para nada, Molly querida, ya estábamos terminando. –dijo el profesor, levantándose- Nos veremos en Hogwarts, Harry, cuídense mucho.
Hasta luego, profesor. –dijo la señora Weasley despreocupadamente
Hasta luego, profesor. –dijo Harry, aunque él estaba pensando en que tal vez Dumbledore había querido decirle algo más, no sabía por qué, pero le daba la impresión de que había estado a punto de saber algo más. Luego se dijo a sí mismo que debía dejar de ser tan paranoico y decidió subir. Si no estaba equivocado, un par de personas les harían una pequeña visita a él y a Ron luego de enterarse de que había hablado con Dumbledore.
De nuevo, y por última vez como estudiante, Harry comenzaría un nuevo año en Hogwarts y estaba de cierta forma asustado. El castillo había sido su único hogar desde que podía acordarse, el único donde había conocido la verdad, la amistad, el odio y el amor verdaderos. Hogwarts era SU hogar y no quería dejarlo, y sin embargo allí estaba, sentado en la mesa de Gryffindor rodeado de sus compañeros de séptimo año, con la mirada fija en el espacio donde solía ir el taburete de cuatro patas sobre el cual se sentaban los de primero a la hora de ser seleccionados, recordando como había sido su selección mientras comía una tostada con mantequilla y mermelada de forma autómata. Lo lejos que había llegado desde que se perdía con Ron para llegar a clase de McGonagall hasta saberse los pasillos secretos (o la mayoría de ellos) de memoria, con ayuda del mapa heredado de su padre que llegó a sus manos gracias a Fred y George…
Y pensar que ahora era premio anual, capitán de quidditch, jefe del ED y co-asesor de los estudiantes para el EXTASIS de auror. Parecían muchas responsabilidades, pero no era tanto cuando se las comparaba con su nueva responsabilidad: enfrentarse abierta y directamente a Voldemort. El correo había llegado y su fiel Hedwig bajo a saludarlo como de costumbre, sin traerle novedades, para que le acariciara y le dejara mordisquear su tostadita, mientras Harry seguía pensando. Entonces la voz de Hermione lo sacó de sus profundos pensamientos para anunciarle que debían marcharse a clase.
El horario de harry era, por mucho, el más apretado, apachurrado y exprimido que había tenido en sus siete años en Hogwarts. Para empezar, la capitanía del Quidditch con entrenamientos los sábados y domingos desde las tres de la tarde hasta que el cuerpo diera (todas las sesiones permisazas y selladas por Profesora McGonagall con una nota en ellos dándole autoridad a Harry para descontar veinticinco puntos si encontraba a algún espía, es decir, a algún Slytherin). Harry los machacaba cada fin de semana de tal manera que Oliver Word se hubiera sentido orgullosísimo. Les decía, y era cierto, que si quedaban invictos serían el mejor equipo de Quidditch desde que fue instituido el campeonato en Hogwarts. Tenía a dos talentos Weasley-naturales: su cazador que se había vuelto imbatible y su cazadora favorita que no fallaba un pase y anotaba goles con la facilidad con la que lanzaba su maldición mocomurciélago. También tenía a sus otras dos cazadoras que había alcanzado el nivel de Angelina Jonson, Alicia Spinnet y Katie Bell, en especial Matilda Windgbag. Estaban los golpeadores que mejoraban cada día más, aunque Harry seguía prefiriendo a Fred y a George. Y por supuesto, estaba él mismo, con mucha experiencia en amagos de Wronski y snitches.
También estaba la jefatura del ED. Lunes y miércoles luego de la cena se dedicaba a supervisar a los miembros del ejército de Dumbledore, que este año incluía a todos los alumnos. Harry estaba trabajando en un proyecto para unirlos a todos en equipos sin distinción de casas. Trabajarían en distintos equipos durante el año y aprenderían a aceptarse. Harry también tendría que aprender a aceptar a Malfoy si quería dar un buen ejemplo, aunque, si podía evitarlo, lo haría. A fin de año les pondría un proyecto para comprobar como lo hacían, algo así como el examen que Remus les puso en tercero, pero más grande. Por supuesto que podrían hacerse algo de daño, para darle seriedad al asunto, pero aun así se aseguraría de que ninguno salga muy lastimado, no quería que más gente cayera por su culpa. Además, mientras más unidos, mas fuertes y menos muertos.
Los martes y jueves tenía dos horas de asesoría a los de sexto que querían entrar al extasis de auror. Está bien, era más trabajo, pero tenía sus beneficios, podía estar con Ginny. Claro que Ron y Hermione se turnaban con él para enseñarles, pero a Harry le encantaba aprovechar para darl4e instrucciones a Ginny, y claro, a los otros, un Hufflepuff y una ravenclaw. Eran buenos, pero no tanto como Ginny… (Aquí empezaba a divagar en las mil y un cualidades de su novia).
Finalmente, él y Hermione debían dividirse las tareas de Premio Anual, pero de alguna manera, Harry no sabía como, habían logrado convencer a la Profesora McGonagall de acomodarse de forma que un(a) premio anual y un(a) podían patrullar juntos de vez en cuando. Y Aun con todo, tenía las noches de los viernes libres para dedicarse a las tareas de la semana. Y Pociones le estaba sacando de quicio.
El Profesor Snape, sin que nadie supiera como, había recuperado su puesto de profesor de pociones, y para la sorpresa de muchos, más no de harry, seguía siendo exactamente como si no hubiera pasado un tiempo en Azkaban. ¿Cómo lo habían dejado entrar de nuevo a hogwarts? Eso si que nadie lo sabía. Así que Snape seguía siendo desagradablemente injusto con los gryffindor, moderadamente fastidioso con los ravenclaws, antipático con los hufflepuff y favorecedor con los Slytherin. Y hablando de Slytherins… miren, allí viene, emerge de las mazmorras con sus dos gorilas, como siempre, arrogante y con cara de gato estreñido: Draco Malfoy y viene directamente hacia Harry, que está acompañado de Hermione y Ron. Harry ya se la esperaba, de hecho, le extrañaba no haberse encontrado frente a frente con él desde que el año había empezado, quizás tuviera que ver con que era viernes y el partido de quidditch con Slytherin era al día siguiente.
Vaya, vaya, vaya, -dijo, barriéndolo con la mirada, mientras arrastraba sus palabras- miren quién está aquí, Potter pipí en el pote, el héroe de grandes y pequeños…
Vaya, vaya, vaya, tú en persona, -respondió Harry, parándose frente a él- dime¿que tal ser vencido por una banda de mestizos?
Sabes que no pasaras de esta, Potter, nuestros padres están perdiéndolo todo por tu culpa.
Eso sacan por andar con Voldemort. –un escalofrío recorrió a Malfoy y sus acompañantes, sin embargo, a nadie más pareció importarle- Sigo, sin entender, si son sus seguidores¿por qué no lo llaman por su nombre? Y ni siquiera es su verdadero nombre, se llama TOM…
¿Listo para perder mañana, Potter? Hemos estado entrenando duro…
Lástima que no les vaya a servir de nada –contestó Ron- Perderán como el año pasado…
¿Seguro que verás la quaffle, Weasley? –empezó a hacer aspavientos con los brazos- Apuesto diez galeones a que no tapas ninguna.
Y yo apuesto veinte a que Harry te saca la snitch de debajo de las narices –espetó Ron, Hermione y Harry lo sujetaron disimuladamente para que no se le tirara encima, mientras que Crabbe y Goyle tronaban los nudillos.
Ja, ja, ja, ja… ¿De veras podrás pagarme treinta galeones, Weasley? Tendrías que vender a tu familia para pagar…
Cállate Malfoy, -Dijo Harry Poniéndose delante de Ron, mientras que hermione trataba de contener a Ron.- si no quieres que te mande a la Dirección, apuesto a que Dumbledore te lo puede hacer entender mejor…
Claro, claro, Papi Dumbledore te va a consentir los caprichitos¿verdad?... Idiotas, terminarán como tus padres, Potter, todos los sangre-sucia terminarán muertos o pidiendo misericordia… me dan asco…
veinte puntos menos para Slytherin, Malfoy y vete a la dirección. –dijo Hermione poniéndose delante de los otros dos que se lo querían comer vivo. Malfoy se encogió de hombros, dio la media vuelta y se dirigió a las escaleras de mármol.- Cálmense, está buscando problemas, es todo, no le hagan caso…
Malfoy haría todo lo posible por hacerle la vida (aún más) imposible a Harry, lo sabía iba a querer vengarse de todas las formas posibles, aunque…
En el fondo, muy en el fondo, Harry sentía pena por él. Draco podía ser todo lo que era: malvado, engreído, egoísta, una molestia, en fin, Draco Malfoy, pero él era así porque así le habían enseñado a ser, no tenía la culpa de haber nacido en una familia como la suya. Además, su familia había sido destruida por Voldemort y era tan victima como él mismo y todos los demás que habían sido agraviados por la guerra, la maldita guerra. Realmente no había un lado seguro, porque de ambos lados se sufrían pérdidas. Y Malfoy seguía apoyando a su padre… Se paseaba como rey en las mazmorras y se aseguraba de que Crabbe y Goyle le dieran una paliza a quien se atreviera a mencionar a su padre como un mortífago. Harry no podía entenderlo. Si el mismo, al enterarse de cómo había sido su padre en el colegio se había sentido avergonzado¿Cómo era posible que Malfoy no encuentre algo que le hiciera re-valorar su posición?
Pero aquello no debía afectar su opinión sobre que machacarían a Slytherin como para que no se olvide ese partido en siglos.
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Es fácil, Jim… -le dijo Sirius e el vacío corredor.
Sólo mi HERMANA me llama Jim. –contestó James, malhumorado.
Como sea, Jim, ya lo hemos repasado varias veces, yo me llevo a Lindon a la biblioteca, Peter se tropieza con Owens en la entrada y Remus la entretiene, mientras tú…
Lo sé, Sirius, lo sé… -interrumpió James, no quería hacerlo, no le veía el por qué.
Entonces ¿Por qué pones la cara que pone Peter cuando McGonagall le hace una pregunta en clase?
Es que… ¿por qué no puede ser tu prima? Quiero decir, tu prima se lo tendría buscado, o tu hermano, pero Lily… Lily no le ha hecho nada malo a nadie…
La gente empieza a especular, James, dicen que es la protegida… -Sirius le miró elocuentemente.
¿Y a ellos QUÉ LES IMPORTA! –dijo James levantando la voz.
No te exaltes, -le susurró Sirius, ya se acercaban a otro corredor por el cual venían varios estudiantes- además serán solo unos centímetros… nadie lo notará…
Ella sí, y yo también.
Pero no se enojará. –dijo Sirius con una voz melosa.
¿Tú crees? –se preguntó james, quizás si…
Absolutamente.
Bueno, ya qué… -accedió James. No quería hacerlo, pero quizás Sirius pensaría que era un cobarde o algo así, y james no era un cobarde. Pero no quería hacerle nada a Lily. ¿Y qué si era su protegida¿A quién le hacía daño aquello? A nadie… auque por otro lado, si lo pensaba bien, cada vez que Snape quería provocarlo de veras, no tenía más que mencionar las palabras "tu amiguita, la asquerosa sangre-sucia" para asegurarse de tener a James encima de él dándole duro. Claro, lo hacía cuando sabía que venía algún profesor para luego hacerse la víctima. Quizás si lo hacía, la dejarían en paz por una vez. Con lo que le molestaba a ella todo el asunto de la sangre limpia… Lo haría por su bien. Estaban entrando tras un tapiz para llegar más rápido al vestíbulo cuando se le ocurrió una salida.
¿Pero por qué tengo que ser yo? –le preguntó a su amigo- ¿no puedo llevar a Beth a la biblioteca¿O tropezarme con Rose?
Nopo, un cazador no se tropieza como Peter, -sirius parodió un tropiezo al estilo Peter- y yo necesito… - Sirius se miró las uñas- pedirle a Lindon que me ayude a encontrar un libro, ya sabes, con lo que ella y Evans se comen la biblioteca…
Y ¿por qué no puedo conversar yo con ella? –espetó James, desesperado por safarse de la faena.
Porque remus te ganó por puesta de mano y porque el encantamiento seccionador se te da mejor a ti. –le dijo Sirius mirándolo con carita de perrito destripado.
está bien –se rindió- lo haré…
TODO iba de maravilla, sus amigas estaban lejos, no había nadie en el comedor y ella ya llevaba quince minutos enfrascada en una discusión con Remus sobre las transfiguraciones humanas y las infinitas posibilidades al transformarse en distintos animales. Sus largas trenzas hasta la cintura, estaban en su espalda, lo cual haría el trabajo más fácil.
Se acercó a ella cautelosamente. Sacó la varita, miró a Remus, que mientras escuchaba que a Lily le encantaría ser algo como un reno o un ciervo (- De niña me encataba esta película muggles, -contaba emocionada- no sé si la viste, Bambi…) Remus le hizo una seña que nadie notaría, arrugando el ceño lo suficiente como para que se le marcara una delgada línea entre las cejas. Esa era la señal. James pronunció aquellas palabras tan bajito que ni si quiera alguien pegando el oído a su boca hubiera escuchado, pero, para su mala suerte funcionó. Lamentablemente, estaba tan nervioso que algo salió muy mal.
Lily se paró en seco al instante, sintiendo repentinamente menos peso colgando de su cabeza. Vio la cara de Remus y se pasó las manos por detrás de la cabeza, tratando de tocarse las trenzas que ahora estaban en el suelo. James ni siquiera pudo correr como era el plan, no se podía mover del espanto de lo que había hecho. Ni si quiera bajó la varita por lo cual Lily pudo saber quien había sido cuando se volteó. Su expresión triste pasó al completo asombro, luego al completo espanto para terminar en furia de tigre incontenida en menos de un segundo con una constante: lágrimas formándose en los ojos verdes para luego caer mientras la chica salía corriendo del comedor con rumbo desconocido.
James nunca supo cuanto tiempo estuvo allí de pie, en estado de shock, Remus le hablaba pero él no respondía, ni si quiera escuchaba, lo siguió por inercia. Aquella noche no bajó a cenar. Él sabía cuanto a ella le gustaba su cabello, lo adoraba, su abuelita le había hecho prometer antes de morir que no se cortaría el cabello más que lo suficiente hasta que cumpliera trece. Y ahora él le había hecho romper la promesa un año antes. Estaba muy decepcionado de sí mismo.
Qué pensaría Jane si se enterara, ella que siempre me dice que soy un buen pescadito, que no le haría daño a nadie, que siempre encuentra como defenderme, que haría, seguro que se decepcionaría… y Lily, que ha sido tan buena con Remus, si me ayudo a descubrir que Remus era un lobito si faltar a su promesa. Que estará pensando, seguro que me odia, si, seguro que me está odiando más de lo que odia a los que la molestan por ser nacida de muggles, soy igual que ellos, no, soy peor, porque ellos no atacan a sus amigos, soy una basura, no, soy peor que una basura, soy un James… soy un idiota, no debí haber escuchado a Sirius… -y con estos pensamientos dando vueltas por su cabeza, se durmió.
Al día siguiente, Sirius trataba de hacerle probar bocado, diciéndole que se veía terrible, que de seguro no había dormido, que se preocupaba por nada, cuando de pronto se abrieron las puertas del gran comedor, a Sirius se le cayó el tenedor lleno de arenque ahumado al suelo de la impresión (claro, él no la había visto). James pensó "Oh, no¿Qué es lo que he hecho?".
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Bien, aquí esta el capitulo seis, no saben lo que me costó sacarlo pero ahí está. espero poder terminar el capi 7 para mañana y dos one shots que tienen que estar ya para el viernes. Explicaciones por mi tardanza, en la bio estan. Ahora los rr!
sakumino: Gracias te lo agradezco muxo, sigue leyendo,espero q no t hayas aburrido de esperar.
CoNnY-B : hola conny, si ya sé, q me he creido para demorarme un mes en volver, pero si tú tuviste horribles febrero y marzo yo tuve el peor de los abriles... en fin, gracias por seguir leyendo, te prometo q tan pronto llegue al capi ocho me pongo al día con tus fics.
Diana Black: DIANIS! bueno, a ti no te digo na pq tu sabes, admas... tu te demoras más, jejejeje:P sips, bueno, el tarado de potter todavía tiene para rato con las metidas de pata, asi q solo espera y lo verás de rodillas... MUAJUAJUAJUAJUAJUA... ejem ejem... no debí decir eso, no debí decirlo -Lunis se aleja molesta y murmurando.
Galadriel ¿Jo y Percy! NO! mira, para que veas la gravedad del asunto, aquí está Jo que te va a dejar un mensajito. Jo: Conozco al chico, sí, y te puedo decir que ¿ESTAS LOCA¿COMO Q SOMOS IGUALES! NADA Q VER, además creo q el tiene novia o algo asi... no es posible... Lunis: Ves? a ella no le gusta Percy, además tiene asuntos pendientes que resolver con algún mortífago por ahi. en cuanto a lo malvada que fui... bueno, un amigo me dijo q ya me empezaba a parecer a Rowling diciendo q hay gente q me sirve más muerta que viva, pero en realidad, quería que harry se diera cuenta de lo que era un guerra y que aun no haciendo nada la guerra iba a continuar, y q mejor forma que por tevelision con sus reporteros de El Quet... osease: EL QUETZALÍN! para los que no saben que es eso, entren a http/ groups. msn. com / ElcuadernodeHarry . Y en cuanto al curso de la historia, no mataré tantos como creía, pero vana haber un par de cambios, uno antes de morir, algunos cambios de bando, uno que otro arrepentimiento, y muchas metidas de pata. Espero q te guste este capi: q hizo James para q lily le odie, en primer lugar... pobrecita, y james q se quedó medio Paranoico...
mikelodeon: sorry por la demora
Fash : La broma está aquí para tí, la tuve que editar y re editar y recontra re editar, y todo para que se me perdiera la hoja y tuviera q escribirlo todo de nuevo.
lizZyd.: Tu sabes por qué no he podido, así que ampay me salvo! si, si, ya mismo me pongo a trabajar en el siguiente... mira, yo solita me pongo el grillete y las cadenas, yo solita me latigo si miro cualquier otra cosa q no sean ni el teclado ni el cuaderno ni la pantalla... ajajajajajaja
John Croaker : Gracias john, que amable, espero no haberte hecho demorar mucho-
Dany-kanuto : Gracias, si aprobé los exámenes, de hecho YA ACABÉ MI CARRERA! SIIIIIII! SOY LIBRE de escribir fics a cualquier hora del día... sips, Matilda puso un mensaje pq yo la mandé... luego tuve q cambiar la contraseña o ya la verian regando bombas fétidas por todos lados, si Jo le regaló una mascara de gas para Rufino Pepino en su cumpleaños... que barabaridad... en fin, lamento haberme demorado.
Sigan leyendo bien y prestenle atención a (Lunis pone voz de ESTOY DANDO UNA PISTA) LAS AMIGAS DE LILY porque de ahi viene algo... es una histria bastante interesante.
Gracias por su paciencia.
Lunis
