Fan Ficiton: El principio y el final

Capítulo siete: Hola otra vez y hasta nunca.

Por: Lunis Jane Lupin

No soy J.K.Rowling y los personajes le pertenecen a ella (a excepcion de las Windbag, Rose y Beth)

hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

Escúchenme todos –dijo Harry, con la túnica de Quidditch puesta, bien planchadita y aplastándose el cabello que Ginny le había desarreglado (más) unos minutos atrás (dándole un aliciente para ganar el partido)- Este es probablemente el partido MAS IMPORTANTE de la temporada¿alguien me puede decir por qué? –Harry miró a los muchachos y muchachas que lo observaban.

¡PORQUE ES CONTRA LOS NABOS CABEZONES DE SLYTHERIN! –chilló Matilda haciendo a todos saltar casi hasta el techo- ¡LOS TENEMOS QUE VENCER!

¡Exacto! –Dijo harry, empezando a entusiasmarse, como lo solía hacer Wood- ESE es el espíritu que quiero ver, debemos vencerlos con la mayor cantidad de puntos posibles para dejarlos bien abajo en la tabla de posiciones… tenemos que… ¿Qué demonios…?

Una voz, la de la profesora McGonagall, se escuchó en el campo, amplificada para que todos oyeran: EL PARTIDO DE QUIDDITCH DE HOY SE HA SUSPENDIDO, ALUMNOS REGRESAR A LA SALA COMÚN DE SUS CASAS INMEDIATAMENTE.

Está bien, vamos, -dijo Harry, alarmado, sólo una vez habían suspendido el quidditch y fue porque un basilisco había petrificado a Hermione y a la novia de Percy- avanzando, a la sala común, y nada de atajos o distracciones por el camino¿escuchaste, Matilda? Vamos. –Harry se quedó atrás un poco para poder hablar con Ginny y Ron mientras los demás se unían a la multitud que avanzaba descontenta hacia el castillo, sólo los de sexto y séptimo recordaban lo sucedido hacía cinco años.- ¿Qué rayos habrá sucedido ahora?

¿Pero que rayos…? –Se preguntó Ron, luego miró a harry- ¿Tú crees que se hayan metido de nuevo a Hogwarts?

No lo creo, -contestó el muchacho- estoy seguro de que Dumbledore ha puesto más normas de seguridad para evitarlo… no es tonto

Sí, pero y ahora, que estará pasando, -contestó Ron, mientras alzaba la mirada, buscando a Hermione, su estatura lo ayudaba montones- porque, para que suspendan el quidditch es por que hay algo cerca¿no creen?

No lo sé¿Harry, que va a pasar ahora…? -dijo Ginny bastante alterada, al parecer aquello no le traía buenos recuerdos.- no estábamos preparados para esto…

Cálmate, iré a hablar con Dumbledore. –dijo Harry- si es que lo encuentro, creo que lo vi en las gradas, así que debe estar yendo derechito a su despacho.

En ese momento se tropezaron con Hermione que los venía buscando desde la multitud.

Hermione¿estás bien? –peguntó ron bastante preocupado, y echándole un buen vistazo, como para comprobar que estaba completa- te estaba buscando.

Los vi desde lejos¿Qué sucede ahora? –Preguntó ella alarmada.- ¿vas a ver a Dumbledore?

Si… ¿me esperan o…? –preguntó Harry, pero antes de terminar sus amigos ya estaban rumbo al atajo que los llevaba derechito a la oficina de Dumbledore. Estaban por decir la contraseña (como prefectos, Hermione y Harry la sabían) cuando se encontraron cara a cara con el director.

Debí suponer que vendrían, -les dijo el director, mirándolos entre sorprendido y preocupado- no sé ni para qué salí a buscarlos, o mejor dicho, a ti harry, necesito de tu ayuda, ahora.

Todos sabían lo que aquello podía significar. Que harry iba a ir a enfrentarse con mortífagos y probablemente, con Voldemort. Y eso, eso no era nada bueno.

Ginny, que iba pegada a harry, apretó su brazo con fuerza y pegó su cabeza a la espalda de su novio. Harry sabía que quizás ella sería la que sufriría más, incluso que él. Pero también sabía que debía ir a donde sea que lo mandaran, porque si Dumbledore decía que necesitaba de él, eso debía ser muy grave.

Dígame que sucede, Profesor Dumbledore. –dijo harry mientras entraba, Ron, Hermione y Ginny tras él. Al parecer Dumbledore no quería involucrarlos, pero sabía que nada ganaba con decirles que se vayan.

Voldemort ha entrado al ministerio de magia con una legión de lo que parecen ser mortífagos extranjeros –explicó Dumbledore rápidamente- y les está dando una especie de charla demostrativa, digámoslo así, de por qué deben unirse a él, o mejor dicho, de por qué no deben oponerse a él. También ha llevado dementotes, así que me parece que puede ser muy persuasivo. –Se dirigió a Hermione, Ron y Ginny- ustedes son de los mejores estudiantes que ha tenido Hogwarts, necesito que se queden ayudando a los profesores a mantener la calma en el colegio. –Luego volteó hacia Harry- y a ti te necesito en el ministerio.

Harry no había estado en el ministerio desde el suceso con Sirius, y por supuesto que no quería regresar allí mientras siguiera con vida. Pero no le quedaba de otra. Miró a los que lo acompañaban y vio sus caras de preocupación, y en el caso de su novia, angustia. Sabían que él debía ir, solo, sabían que él no permitiría que lo acompañen esta vez. Hermione y Ron asintieron resignados, pero Ginny no parecía dispuesta a darse por vencida. Al parecer Dumbledore también lo notó porque se dirigió a ella.

Yo tampoco quiero que él vaya, Ginny, pero lo necesitamos ahora, y sabes que no lo puedes acompañar, por favor, no se lo hagas más difícil.

Harry no necesitaba eso de Dumbledore. Ginny era su novia y tenía todo el derecho del mundo de querer acompañarlo, evidentemente, harry no la iba a dejar ir bajo ninguna circunstancia. Pero creía que era él quien debía decírselo.

Ginny –le tomó una mano- voy a estar bien, este no es el final, lo sé, todavía falta para que esto termine –no sabía por qué lo decía pero desde hacia algún tiempo, sentía que todavía le quedaba algo de tiempo hasta que tuviera que vérselas realmente con Voldemort, antes que fuera el final.- Voy a volver, estoy seguro. ¿Sí?

Ginny asintió con la cabeza y los ojos húmedos. Dumbledore entonces se levantó y les dijo.

El tiempo apremia, bajen y díganle a la profesora McGonagall que ya estamos en camino. Ella sabe qué hacer, sigan sus instrucciones y ayúdenla en todo lo posible¿está bien?

Hermione y Ron asintieron, Ginny sólo se levantó y se dirigió a la puerta, miró a Harry, corrió a abrazarlo fuerte haciéndole temblar las rodillas de miedo y se fue. Harry no quería que Ginny pasara por aquello, no se lo merecía. Se fueron. Harry miró a Dumbledore y le dijo.

Estoy listo, vamos. –el director asintió y dio un silbido. Al instante apareció Fauces.

Fauces, llévate a harry –y se dirigió al muchacho- Harry, sólo quiero que seas discreto, aturde a los mortífagos, usa la occlumancia, pero trata de que él no se de cuenta que estás ahí. Nos veremos en unos minutos.

Está bien. –contestó el muchacho que ya empezaba a sentir que le sudaban las manos.

Harry se sujetó a la cola de Faukes y este batió las alas una vez. Harry se dio cuenta de que nunca había viajado de aquella manera en fénix, había volado, sí, pero Faukes desapareció en una nube de humo y potter con el ave. Era casi como viajar con polvos flu, pero no daban tantas vueltas. En menos de lo que harry formuló la pregunto ¿Cómo es que esto funciona? Ya había llegado, estaban en la oficina que harry reconoció como la de Arthur Weasley, pero esta estaba vacía, a puerta cerrada y había mucho ruido afuera. Harry pensó en que si debía ser discreto, quizás un hechizo desilusionador lo ayudaría un poco. Sacó la varita, realizó el encantamiento, ya estaba con la mente dispuesta y abrió la puerta. Nada en el mundo lo habría preparado para aquello.

Mortífagos encapuchados y enmascarados iban corriendo persiguiendo a funcionarios del ministerio que intentaban defenderse como podían. Era como la batalla de los niños en Hogwarts, pero a mayor escala. Aquí y allá se veían mortífagos llevando gente atada y amordazada en dirección al atrio. Harry decidió empezar con su tarea, muy a pesar de lo impresionado que estaba y de que empezaba a pensar que aquel guante le quedaba muy grande. Andaba pegado a la pared, todo estaba oscuro, lo cual lo ayudaba, "Impedimenta", un mortífago al suelo, "petríficus totalus" otro más, "finite incantatem" un par de funcionarios liberados, aquí y allá se oían "Crucio" e "imperios" harry trataba de no chocar con nadie y de dejar a los mortífagos atados, algunos comenzaban a darse cuenta de que allí había alguien, Harry se pegaba a la pared agradeciendo que estuviera tan oscuro. Un piso, y otro, y otro y otro más, paraba en cada piso para asegurarse de que nadie quedara sin lo que le faltaba. Harry iba avanzando y les susurraba a los liberados "júntense en el ascensor" o "Dumbledore está por venir", "Vayan al atrio, pero no entren" "¿Dónde están los aurores?" algunos le contestaban "Abajo" Harry sabía que no tendría mucha opción, incluso se sorprendía de lo que estaba haciendo, lo estaba haciendo solo… de repente, algo salió mal. Harry estaba con algunos funcionarios, aunque ellos no lo sabían, Harry no le dijo a nadie quien era, discreción, pero una sarta de mortífagos apareció en la puerta del ascensor un piso antes de llegar al atrio.

¿Dónde estar el niña? –preguntó una voz ronca, extranjera.

Los funcionarios perdieron el poco valor que habían ganado al sentirse apoyados por alguien q los estaba ayudando. Más nadie sabía quién era "el niña"

¿DONDE ESTAR EL NIÑA? –Repitió la voz, harry se pegaba a la pared del elevador, el mortífago desconocido apuntó a una bruja que estaba empezando a levantar la varita y gritó- "CRUCIO" –la mujer empezó a convulsionar en el piso de dolor, otra bruja susurró "Elizabeth", mientras que el mortífago reía- ¿NO ESTAR AQUÍ? Lumos –hubo una luz lo suficientemente potente para ver las caras de los presentes. Harry se pegó aún más a la pared, pero sabía que el disfraz no le iba a servir mucho. – ¡Ajá! Sabía que esto apestar… -el mortífago dio una palmada con sus grandes u gruesas manos y varias cuerdas aparecieron sujetando a los ocupantes del elevador, incluyendo a nuestro querido amigo Potter.- ¡Llévenlos, yo llevar el niña! –Dijo cogiendo a las cuerdas alrededor de lo que parecía nada- Ahora tú ir visitar Señor Tenebroso, SCHMUTZIGES WENIG SCHLAMM-BLUT. –Y lo condujo al Atrio. Si Dumbledore no estaba por allí para ayudarlo, estaba frito pescadito, aunque, eso que venía pensando que todavía no era la hora…. Lo hacía sentir una especie de calma que lo sacaba de quicio¿Cómo iba a estar calmado si estaba a punto de ser llevado ante Voldemort?

La visión del atrio lo sacó de quicio aún más.

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Se lo dije¡ESTOY SEGURA, BETH! –dijo la voz de Rose, lista para la pelea- ¿Y por qué tenía que decírselo yo?

Porque yo tenía que ir a la Biblioteca –contestó Beth en un tono que no admite réplicas.

Claro, ocupadísima babeando por ese de tercero, Windbag, no? –replicó la muchacha del cabello castaño ondulado.

¡YO NO BABEO POR JACK! Yo estaba… -dijo la muchacha de cabello negro y corto, atado en media cola, exaltándose- ayudando a Black a encontrar un libro… le puedes preguntar si deseas…

¿SIRIUS BLACK? –Chilló la muchacha- ¿UN LIBRO, espera, ni siquiera fuiste a almorzar… ¿Pasaste toda la mañana con Black? –preguntó incrédula.

¡NO! Black se vino después del almuerzo, cinco minutos después de que Jack se fuera…. –la muchacha reaccionó muy tarde- AH! –se llevó las manos a la boca.

TE PILLÉ, picarona –gritó Rose, Beth le tapó la boca y Rose intentó safarse, aunque tuvo que morderla para que la soltara- tú solita te vendiste, Beth –susurró la muchacha- eres demasiado sincera.

Lily solo oyó a su amiga mascullar mientras pasaba por enfrente de la puerta del baño, que era precisamente donde se hallaba escondida, sentada en la tapa del inodoro, abrazando sus rodillas.

A, pero Rose, tú también llegaste tarde, -dijo la recuperada voz de Beth- ¿qué anduviste haciendo?

¿YO? –chilló Rose, esas subidas de tono eran típicas de ella- pues Pettigrew se tropezó conmigo y me estuvo hablando de ve tu a saber qué tonterías… por eso me demoré, es que Lily se había quedado con Remus –Lily comenzó a atar cabos ante estas revelaciones- hablando sobre los animagos y ya sabes lo pesados que se ponen…

Oye –reclamó Beth- esas discusiones son muy interesantes…

Sí, como sea –contestó Rose.- ¿Seguirán hablando?

No lo creo, fue después del almuerzo, y son –Beth sonaba algo preocupada- Ahora las… ¡OCHO! No es posible…

Las ocho, Lily estaba sorprendida de cuanto tiempo había pasado llorando en el baño. Ese Potter era un desgraciado…

¿Sabes? Ya vendrá, a menos que esté por ahí hablando con potter, ahí si que se demora mucho, cuando habla con Potter y luego se pone de pesada… -Rose empezó a imitarla- James es tan gracioso, y tan buena gente y tan, tan, tan, tan… ya parece campana…. O quizás se ha fugado de Hogwarts…. –la voz de Rose se acercaba- Lo que es yo, creo que me daré una…. –abrió repentinamente la puerta del baño y se quedó en blanco al ver a Lily sentada allí con los ojos tan hinchados que apenas se podía ver lo verdes que eran, y el cabello sólo hasta los hombros, no hasta la cintura, como lo había visto aquella misma mañana. Lily esperaba que se rieran, pues Beth también se había acercado a ver, muy pocas cosas hacían a Rose callarse tan repentinamente.

Ave María Purísima –exclamó Rose con los ojos como platos- ¿Quién demonios te hizo esto?

Lily, Lilita, –exclamó Beth, acercándose, empujando a Rose a un lado y abrazando a Lily, la cual se acurrucó con su amiga, nuevamente se le llenaron los ojitos verdes de lagrimas- ¿quién fue el nabo cabezón que te hizo esto, cariño?

Po-po-potter… -sollozó Lily, inclinando la cabeza sobre el hombro de Rose que se había arrodillado en el suelo del baño para abrazarla también.

¿Que ese mal trago de (censurado) hijo (censurado) de (censurado) (censurado) de la (censurado) de su (censurado) te hizo esto? –exclamó Rose, indignada. Su florido vocabulario no tenía comparación, era de familia, así se disculpaba ella siempre. La muchacha estiró su brazo y levantó uno de los cortos mechones rojos de Lily.

Ahora caigo –susurró Beth, su rapidez mental solo cedía a la de Lily- por eso Lupin estaba hablando contigo, y Pettigrew se chocó con Rose, y Black me pidió ayuda con ese libro…. ¡JA! Homini Transfigurati, como si un estudiante sobrado de segundo estuviera interesado en la transformación humana…. ¡Eso no sale hasta séptimo!

O sea, o sea, o sea… -Rose era un poco más lenta para darse cuenta de las cosas que sus amigas, pero la valentía y coraje que le ponía a las cosas que le importaban lo compensaba- Ellos… ¡FUE PLANEADO! –Lily asintió.

Hermanas –dijo Beth con tono serio- esto se merece una reunión extraordinaria de las hermanas de la papa frita…

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Potter llegó muy lejos esta vez –exclamó Rose en el armario de escobas que encontraron en el séptimo piso, mientras mojaba su papa en ketchup- Hacerte semejante perrada… yo que pensé que eras su protegida…

Yo pensé que era mi amigo –exclamó Lily mientras se intentaba meter cinco papas fritas a la vez- evientemnt no de puede condiar en dos hombges….

Bueno –dijo Beth con su tono tranquilizador- no exageres, Lilita…

¡Remus también estaba involucrado! –exclamó Lily- De él si que nunca lo habrías pensado¿o sí?

¡Está bien! –Defendió Beth- entonces ELLOS son unos nabos cabezones…

¡No defiendas a los hombres solo porque a ti te gusta Windbag, Beth! –exclamó Rose.

¡AH! –Saltó Lily- ¡LO SABÍA, Te gusta, te gusta, te gusta…

Estamos aquí para hablar de lo estúpido que fueron Potter y compañía, no de si a mi me gusta o no Jack. –Dijo Beth con su tono calmado de nuevo, aunque sus mejillas estaban encendidas, resaltando algunas pecas- además él es sólo un amigo mío.

Sí, sí, sí, como digas, Beth –dijo Lily- Debemos jurar que nunca, Nunca, NUNCA debemos volver a confiar en los hombres, JAMÁS.

Totalmente de acuerdo con la hermana Evans –chilló Rose fervientemente.

Gracias hermana Owens –dijo la pelirroja- ¿Hermana Lindon?

Ah –suspiró la morena- ni modo. Como sea, hermana Evans.

Bien, a partir de mañana, -declaró Lily lo mejor que pudo con la boca llena de papas fritas con bastante mayonesa- una nueva Lily saldrá a la luz y el que se meta con ella…

¿Sufrirá? –preguntó Rose

¿Llorará? –preguntó Beth

Se arrepentirá de haber nacido… -respondió Lily.

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Al día siguiente, domingo, Lily se levantó temprano, sus amigas le habían emparejado el corte la noche anterior, ahora estaba sobre el hombro y cortado en capas, dándole un aspecto de rebelde y desordenado. Se bañó y eligió la ropa de su armario, la que sabía que lo sacaría de quicio… pues así sólo se vestía para molestar a Petunia en el verano, cuando invitaba a sus amiguitos elegantes de Eton. Unos pantalones de mezclilla bastante gastados, una camiseta bastante ancha, negra con unas letras blancas que decían "Púdrete" alrededor del cuello y una cafarena de cuello alto y manga larga debajo y unas zapatillas negras tipo basketball con pasadores negros. Definitivamente Potter se arrepentiría de haberle hecho semejante cosa, cuando ella le había confiado el secreto de su juramento a su abuelita, cuando ni siquiera Rose o Beth lo sabían. Nunca más le dirigiría la palabra a ese idota. No sabía por qué, pero se sentía muy dolida, más aún que cuando por primera vez Snape le dijo Sangre sucia en frente de todos los que se hallaban en el vestíbulo (el cual estaba lleno de casi todo el colegio). Con Rose a su izquierda y Beth a su derecha abrió las puertas del gran comedor e ingresó. Caminó derechito a su habitual sitio hacia el final de la mesa de Gryffindor sin mirar a nadie, aunque de reojo podía ver como a James se le caía la mandíbula hasta el suelo y a Black dejando caer el tenedor lleno de arenque ahumado de la mano. Se sentó y comenzó a tomar su desayuno. James no le quitaba la vista de encima. Lily entonces volteó hacia donde él estaba y le lanzó la mirada más fría, despiadada y asesina que pudo, aun peor que las que le lanzaba a Petunia…. James miró hacia abajo y no volvió a mirarla durante el desayuno. Lo había logrado, Potter se estaba sintiendo recontra mal, se había vengado… y si se había vengado…. ¿Por qué demonios se sentía tan mal?

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Bien, dos capitulos en dos días, no está mal¿eh? me estoy reponiendo con ustedes porque los quiero mucho... como no les he dado tiempo para dejarme reviews, mencionaré a los que lo han hecho y ya luego les pongo los comentarios completos... DANNY CANUTO, MIKELODEON, YING-FA-AOME y LiZzY! por lo rápido que lo leyeron, aunque de liz no me extraña si vive haciendome escribir... si, agradezcanle a ella o tdavia seguiría en el capi 5 de la deuda, y a dianis que si no fuera por ella ni si quiera hubiera empezado la deuda... jejejejeje.

Pásenla bien y nos vemos en cuanto tenga algo más... ;P

LuNiS!