Fan Ficiton: El principio y el final
Capítulo once: Elizabeth Windbag y declaración
Por: Lunis Jane Lupin
No soy J. K. Rowling y los personajes le pertenecen a ella (a excepción de las Windbag, Rose y Beth)
Hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
¿Listos muchachos? –preguntó Jo con su habitual prisa ni bien se apareció, todos asintieron- genial, nos vamos. Se despidieron de la señora Weasley y de Remus que estaban de guardia en la casa y se acercaron a una servilleta que Jo había tendido sobre la mesa– A la cuenta de tres… dos… uno… -un torbellino de luces y colores los arrastró y los hizo aparecer de pie en la sala de estar de la casa de los Windbag.
Una chimenea ardía a buen fuego. Sobre ella había un estante adornado con fotografías enmarcadas. Los sillones tenían un aspecto suave y mullido y los colores de la decoración eran suaves. Todo daba la impresión de una perfectamente normal casa muggle. Tía Petunia habría estado verde de envidia. Una persona bajita se levantó de la alfombra que estaba frente a la chimenea, leyendo un libro pequeño y los saludó.
¡Hola! –Dijo Matilda sonriente- iré a decirle a mamá que ya llegaron. –Salió casi corriendo en dirección a la cocina- maaaaamiiiii.
Bienvenidos a mi humilde morada –dijo Jo, haciéndose a un lado- Ahora vuelvo.
Harry se acercó a ver las fotografías que Ginny y Hermione ya estaban mirando. Jo y Matilda posaban en las fotos en distintos lugares. Sólo unas pocas fotos recientes se movían, como notó un muy sorprendido Ron ("¡OYE! ¡Qué estas fotografías están averiadas!") Entonces alguien más apareció con Jo en tranlador. Mark Evans vestía de muggles y le recordaba a harry en algo a su vida en Privet Drive. Jo salió en dirección a la cocina.
Hola, no sabía que venían… -dijo el niño. Luego se dirigió a harry- a tu primo lo habían librado de cargos, pero al parecer, según dice tu tía, le tendieron una trampa y lo volvieron a atrapar haciendo tonterías en la calle, por supuesto, estaba atando a un gato de la señora Figg a la alcantarilla a ver si un auto lo aplastaba. Casi me atrapan cuando lo desaté…
Harry había estado escuchando al niño muy atento, de seguro su primo no habría intentado pegarle a Mark si supiera que era un mago. Entonces hermione le llamó Hermione.
Harry, creo que deberías ver esto… -dijo la muchacha con la voz algo temblorosa. Harry se acercó.
Había una que parecía tener unos veinte años que se movía… Tres muchachas, una morena de cabello corto y algo despeinado, una castaña de cabello ondulado y una pelirroja con el cabello hasta los hombros, con túnicas de Hogwarts los miraban, se reían y le coqueteaban a Harry y a Ron desde el marco.
Buenas tardes –dijo una voz femenina detrás de ellos. Se giraron y una de las muchachas coquetas de la foto, la morena, los miraba, ya madura, con una agradable sonrisa- Bienvenidos y gracias por aceptar la invitación.
Ella es mi mamá –dijo Matilda saliendo de detrás de la señora- Mami, a Mark ya lo conoces, ellos son Ron Weasley, el guardián de Gryffindor y prefecto, -apretón de manos y saludo respectivo- Hermione Granger, premio anual, Ginny Weasley, prefecta, cazadora y capitana del equipo el próximo año y… Harry Potter.
El famoso señor capitán… -susurró la señora, se veía que estaba evitando la tentación de mirar la cicatriz, algo que seguro sus hijas le habían sugerido, y lo cual Harry agradeció.- mucho gusto.
Encantado, señora. –contestó Harry. La señora Windbag los invitó a sentarse.
Matildita y Jossy me han hablado mucho de ustedes, -dijo la señora. A Jo, que entraba con una bandeja con vasos de refresco de pera y algunos bocadillos, casi se le cae la bandeja y se le salieron algunos cabellos de la trenza, mientras que Matilda tensó un poquito la ceja derecha al oír "Matildita y Jossy"- ¿Cómo se hicieron amigos de mis hijas?
Hermione comenzó el relato y estuvieron contando algunas cosas del colegio por bastante rato. Por supuesto, se andaban con cuidado de lo que decían de Matilda. Aunque Harry no veía por donde era estricta doña Windbag. Más bien, había algo que estaba pugnando por salir de su boca. Una pregunta.
La señora Windbag miraba de tanto en tanto a harry a los ojos con cierta nostalgia, lo que, sumado a la foto de las muchachas en la que estaba ella y su madre con alguna amiga más, casi confirmaba la sospecha de harry.
¿Usted conoció a mi madre, señora Windbag? –soltó Harry antes de ser conciente de lo que estaba preguntando.
La señora le sonrió, se dirigió a tomar la foto y se la alcanzó a Harry. La pelirroja lo miraba y le lanzaba besitos y le guiñaba los ojos.
Sí, conocí a tu madre. De hecho, fuimos muy amigas cuando estuvimos en Hogwarts, y cuando nos graduamos, por algunas circunstancias me alejé del mundo mágico y no supe nada de mi amiga hasta hace un par de años, con el regreso de… -tragó saliva y pronunció el nombre con profundo odio y resentimiento- Lord Voldemort, cuando decidimos con mi esposo volver al mundo mágico e ingresé a trabajar al ministerio… me enteré de lo que les había sucedido. –tomó una pausa para fingir que tomaba un poco de jugo de pera. Todos la escuchaban en silencio.- Fue una sorpresa saber que se había llegado a casar con su padre, después de todo, la vi jurarse más de mil veces que no le mostraría la más mínima señal de amabilidad a Potter.
Algo de eso sabía… -dijo Harry, bajando un poco la mirada.- mi padre…
¡OH! ¡No! –Dijo la señora- no, no, no, querido. No le des todo el crédito a tu padre, sería injusto para la pobre Lily. –Harry la miró extrañado- Es cierto, tu padre llegó a ser una verdadera espina en el zapato. Pero fue culpa de tu madre. –dijo con una sonrisa orgullosa.
Harry no entendía ni papa. ¿Qué era culpa de su madre?
Lily hizo de James lo que odiaba. Todo por una estupidez en el colegio. –Dijo la señora sin prestar atención a la cara atónitamente descuadrada de Harry, o a las caras sorprendidas que miraban a este último.- Ellos dos fueron amigos hasta segundo, james le hizo una broma y Lily se lo tomó tan a pecho que decidió ignorarlo o tratarlo muy mal. Y después andaba espiándolo, pendiente de él, qué hacía, con quién iba, a dónde. Se moría por él… y no nos habló por dos semanas cuando se lo dijimos. Pero no importaba. Entonces… hubo un pequeño incidente del que aún debe haber rastros en el castillo… una pelea descomunal que hizo que se declararan la guerra a muerte… con el tiempo el viejo James convenció de alguna forma a Lilita y… pues el resto es historia…
¿Por qué… -titubeó Hermione- se separó de sus amigas luego de Hogwarts, señora Windbag?
La señora Windbag le sonrió. Tomó la foto que tenía en manos y dio un gran suspiro antes de contestar.
Bueno, Lily, Rose y yo fuimos muy unidas en la escuela, casi hermanas… nos cuidábamos las unas a las otras y nos regañábamos mutuamente cuando había que hacerlo… Al finalizar Hogwarts, sin embargo, hubo un incidente muy grave… Lord Voldemort hizo un ataque en el que muchos estudiantes recién graduados de Hogwarts, los que formaron parte de la orden del fénix, se vieron tristemente involucrados. Rose murió en ese ataque y empecé a tener miedo y a darme cuenta en qué nos estábamos metiendo. También quedé embarazada de Jossy apenas me hube casado con Jack, dos meses después de salir de Hogwarts, y mi esposo y yo nos decidimos retirar del mundo mágico, aunque seguíamos prestando servicios a la orden del fénix. Pero yo perdí contacto con Lily desde entonces. De hecho, lo último que llegué a saber con certeza de ella fue que se había marchado de su casa.
Elizabeth Windbag bajó la mirada hacia la foto, algo triste. Todos estaban en silencio sin saber qué decir o hacer. Harry estaba algo mareado. ¿Su madre era la culpable de que su padre hubiera sido un idiota cuando fue un adolescente? Y por supuesto, una vez más el graffiti que marcaba a casi todos los que Harry había conocido en el mundo mágico: "Voldemort estuvo aquí".
En fin, vamos, vamos al comedor, -dijo finalmente la anfitriona, poniéndose de pie- en unos momentos serviré el almuerzo, espero que les guste, y podrán seguirme contando de ustedes.
A partir de ahí fue todo sobre lo que hacían en la escuela (todos ustedes prefectos, ¡Matilda debe haberles dado problemas!), lo que hacían en el ED (Hubiera sido útil antes también), y el quidditch (tu padre era muy buen jugador) y ene cosas más. Al final, todos satisfechos y con las barrigas reventando del riquísimo Roast beef y el delicioso pudín de Yorkshire, se dirigieron a la sala a tomar el té. Entonces Harry decidió preguntar por el libro.
¡OH! Pensé que Lily lo habría llevado consigo hasta su casa… no sabía que lo había dejado en la casa de sus padres… -tomó el libro en sus manos y pasó una de ellas por la cubierta- A Lily siempre le habían gustado la magia antigua, que se hacía sin varitas. La vi miles de veces intentando los hechizos. Solía decir que algún día le servirían… Este se lo regalamos cuando teníamos quince… muy difícil de conseguir, no había traducción en inglés, sólo Runas Antiguas, que ella y yo éramos las mejores de Hogwarts en Runas, bueno, ella era la mejor en todo. Ja… -rió la mujer, abriendo el libro y hojeándolo, mirando las notas que había hecho Harry y algunas notas que Lily había hecho en su libro- tu letra es muy parecida a sus garabatos, aunque tienes un toque James… -lo miró a los ojos y continuó revisando- Tus ojos son iguales a los de ella, exactamente iguales… el resto es de James. ¡OH! Mira, este era su favorito… -lo señaló para que vieran el encantamiento, aunque sólo Hermione entendió lo que decía- Protego Mortale. Se lo sabía de memoria… -Harry rápidamente hizo una nota mental de preguntarle por ese hechizo en específico a Hermione, aunque no sabía por qué, pero ese le podía servir.
La tarde transcurrió sin más novedad y a las seis y treinta en punto, Jo se llevó a Mark a casa y apareció cinco minutos después con el traslador que los llevaría a Grimmauld Place. Harry no había sacado mucha información valiosa, salvo la idea de que si su padre se había vuelto un idiota, había sido a causa de su madre, lo cual no lo animaba mucho. Definitivamente le preguntaría a Remus si había conocido a Elizabeth Windbag… recordó que no le había preguntado su apellido de soltera, pero quizás se acordaría de ella… Pero Harry estaba olvidando una importante nota mental… Protego Mortale…
Ljljljljljljljljljljljljljljljljljlljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljljlj
Lily estaba melancólica. Hacía tanto tiempo que estaba así que ya no recordaba cuando había sido la última vez que había sonreído de veras. Se sentía muy enferma, flaca ojerosa, cansada y sin emociones. Aquella mañana Beth le había dicho que la había visto muy delgada y que si no se ponía a comer le escribiría a la señora Evans. Rose también lo había notado diciéndole, o mejor dicho, chillándole en medio del pasillo de camino a encantamientos en frente de una fila de presumidas de Ravenclaw que su cabello lucía terriblemente opaco y caído. Remus, por su parte, le había buscado en la mañana para decirle que el profesor Flitwick y la profesora McGonagall le habían comentado la falta de atención en clase de la muchacha, y que él mismo se había dado cuenta de que su nivel, aunque no había caído en desgracia, estaba muy por debajo de lo normal.
You give your hand to me
James se sentía vacío y sin vida alguna dentro de su usualmente maravilloso ser. Le costaba reírse de los chistes de Sirius, y eso que estaba en una racha de payaso que ni en sus sueños más satisfactorios de ego hubiera imaginado. No prestaba atención a los planes de fastidio de vida semanal de ninguna de sus víctimas y con las justas si le había mascullado algún insulto a Snape. No se concentraba en el quidditch, mucho menos en las clases y con las justas si le ponía atención a las prácticas de transformación animaga que tenían cada que podían, y eso lo hacía sentirse peor, al fin y al cabo, Remus había aceptado ganarse la confianza de Lily para tenerlo informado. Acabamos de mencionar el nombre culpable de las desgracias actuales de su vida: LILY EVANS. Y es que ahora no podía ni verla a la cara. No desde aquel incidente.
Lily estaba desolada y lo peor de todo era que había admitido, aunque sólo para sí misma y luego de horas de lucha interna junto a la cual, la gran batalla de los hombres de Gondor frente a las fuerzas de Sauron, o la misma segunda guerra mundial parecía una pelea entre peques de tres años. Lily no hubiera querido que semejante cosa ocurriera, pero allí estaba ya y no se podía dar marcha atrás. Le había declarado la guerra a james Potter frente a todo la casa de los leones y por consiguiente, el chisme se había pasado a todo el colegio haciendo que de repente se hiciera negativamente popular, especialmente entre las chicas.
¿Qué fue lo que sucedió? Larga historia. Comenzó un miércoles por la mañana. La lluvia caía como si la estuvieran derramando a baldes, y la gente andaba de un lado a otro. Les habían dado la tarde libre por la lluvia, pues les tocaba cuidado de las criaturas mágicas y se empaparían si seguían estudiando a los bowtruckles bajo semejante chaparrón. Aunque quizás nadie se había percatado de que faltaban dos alumnos. Un alumno y una alumna. Lily y James.
James, nos vamos a empapar, ¿no podrías hablar de lo que sea que quieres hablar adentro donde está seco? –reclamaba la muchacha siguiéndolo entre el gras que empezaba a hacer barro.
No quiero que nadie nos encuentre o interrumpa, -contestó el muchacho mientras intentaba recordar algún refugio para la lluvia- es algo muy importante.
And then you say hello
James, estoy empapada, hecha sopita, mojada hasta los huesos… -se quejaba Lily, mientras seguía a James que no parecía ir a algún rumbo en específico- chorreando…
¡Lily! ¿¡Quieres dejar de quejarte? –James levantó la voz, algo exasperado. La verdad era que le tenía extrema paciencia a Lily, pero ya llevaba cinco minutos repitiendo sinónimos para estar "realmente empapado"- esto es muy importante.
¡OH! Si, claro, muy importante, la fecha del próximo juego de quidditch, o cuantas fanáticas nuevas tienes… -soltó irónicamente la muchachita.- o… -ahí se quedó calladita, cuando James la tomó de la mano y comenzó a arrastrarla bajo un árbol especialmente tupido. Era extraño y a la vez, no quería que la suelte.- o… nuevas fo-fo-formas de t-to-t-torturar a Snape… -tartamudeó.
Deja de decir tonterías, ¿me escuchas? –sacó su varita y comenzó a lanzar chorros de vapor para secar la túnica de la muchacha.
Habla. –cedió la pelirroja.
And I can hardly speak
James se quedó paralizado. Había planeado por meses lo que le iba a decir y había practicado toda la mañana con Sirius y Remus, tanto que Peter, que lo había encontrado declarándole amor eterno a Sirius y a Remus cuatro veces a cada uno antes del almuerzo, pensaba que James se había cambiado de equipo. ¡Y ahora no le salía NADA! Tenía que conseguir calmarse y decírselo… y mejor no pensar en las posibles respuestas. ¿Y si le decía que no? ¡NO! Había que hacerlo ya, ella empezaba a mirarlo demasiado, se ponía muy rojo…
My heart is beating so
B-b-b-b-bien… y-y-y-yo q-q-q-quiero decirte q-q-q-q-que -dio un paso hacia ella- nunca conocí a nadie como tú.
¿Nadie como yo? –Contestó ofendiéndose y dando un paso hacia él- ¿Qué, soy un extraterrestre?
Déjame terminar por favor –dijo James. Tomó una respiración profunda e intentó continuar- q-q-q-q-quiero decir que tu me vuelves loco, que me sacas de quicio, y nadie, NADIE lo había logrado de la forma que tú lo has hecho, es decir, ni siquiera puedo dormir…
And anyone can tell
Si lo que quieres es que te deje en paz, en serio, sólo tienes que pedirlo… -contestó la pelirrojo, aunque los ojos verdes la traicionaban, pues parecían querer un lavado de adentro para afuera en ese instante.
¡NO! –Gritó James- no es eso lo que quiero, déjame terminar… -se dio un par de puñetazos en la frente- No lo estás haciendo bien, James, -se dijo así mismo- Yo quiero decir que, desde que te vi… eh, yo… Me gustas, Lily, me gustas mucho. –por fin lo había dicho y ahora podía respirar de nuevo. ¿O no?- Me gustas desde las raíces de tu cabello hasta los dedos de los pies, me gustas… -añadió el muchacho, seguía nervioso por alguna razón.
You think you know me well
But you don't know me
¿Le gusto? ¿LE GUSTO? ¡QUÉ LINDO! Le gusto, le gusto mucho, a él… le gusto yo, no otra, no esa Dora de Slytherin, desgraciada me lo quiere quitar…. ¡JA! ¡Pero no podrá porque le gusto YO! UN MOMENTO… ¡Es Potter! ESE al que tengo que odiar con toda mi alma, el que no me debe ni hacer cosquillas, ese Potter, James Potter, ¿qué es lo que me pasa? No me puede gustar Potter, a mi no, además seguro que todo esto es una broma y que sus amigos nos están escuchando, y de seguro en menos de lo que tardo en ceder se estará riendo de mi… ¡ah, no! ¡AH, NO! ¡NADIE SE BURLA DE LILY EVANS! ¡NADIE! –pensaba Lily, a la velocidad de un pestañeo.
No you don't know the one
Who dreams of you at night?
And longs to kiss your lips
Longs to hold you tight
¿¡QUIEN TE HAS CREIDO QUE ERES? –Vociferó la muchachita con toda la fuerza de sus pulmones- ¿Cómo me vienes a decir semejante MENTIRA? ¿EH? ¿Qué te crees que soy así de fácil? ¿Que vienes a decirme cosas bonitas y ya está? ¡NO!
James no podía creer lo que oía ¿Le estaba llamando mentiroso cuando se sentía más desnudo que nunca en su vida? –Te estoy diciendo la verdad…
Oh I am just a friend
That's all I've ever been
Cause you don't know me
¡NO! ¡Claro! –continuó la muchacha, dando vueltas con las manos en las caderas, cual si fuera una madre regañando a su hijo- Ahora te crees que puedes venir a decirme que te gusto y que yo te voy a creer semejan… -pero no supo qué seguía porque James la tomó por la cintura y le plantó un beso así como si nada. Aunque el pobre James temblaba y sabía que lo más probable era que la chica le convirtiera en zapatilla, lo estaba disfrutando, además, ya no gritaba. Lily, mientras tanto, no reaccionaba. El cerebro se le apagaba cada vez que James se le acercaba demasiado y un beso era más que demasiado, de hecho, no quería salir de allí ni aunque le dieran todo lo que quisiera en el mundo, ella no quería moverse de ahí. James la soltó.
I never knew the art of making love
No my heart aches with love for you
Afraid and shy I let my chance go by
The chance that you might love me too
¡ME GUSTAS! Me gustas muchísimo, lo quieras o no, me creas o no. ¡Acéptalo! ¡ME GUSTAS!
¡AH, NO! –dijo Lily recuperando la sanidad mental- ¡AH, NO! Ahora me dejas hablar a mí. No me vas a venir a decir que te gusto cuando andas haciéndole caso a cuanta falda se te ofrece, -¿estaba celosa? Eso no importaba, tenía que probar un punto. Él estaba mintiendo. Era obvio, luego la tal Slytherin esa se le andaba regalando por todo el castillo- esas que se te arriman porque ahora era una estrella de Quidditch ¿Crees que soy tonta? ¿Y VIENES A DECIRME QUE TE GUSTO? Haznos un favor y consíguete una vida, para que dejes la mía en paz…
You give your hand to me
¿Por qué nunca podemos llevarnos bien? –exclamó James, tratando de evadir el tema de las admiradoras, por decirlo de forma amable. Era cierto, algunas chicas lo seguían a todos lados. Pero a él no le importaba ninguna de ellas, le importaba Lily- Siempre que estamos hablando pacíficamente, por fin, todo anda bien hasta que te pones a gritar como una histérica…
Error, decirle histérica a la chica a la que te le estás declarando.
And then you say goodbye
¿QUE? –Lily abrió sus verdes ojitos hasta hacerlos el doble de grandes- ¿Qué YO ME PONGO A GRITAR COMO UNA HISTÉRICA? Ni si quiera puedes nombrar un ejemplo de eso… -dijo cruzándose de brazos y dándole la espalda.
Ahora mismo –masculló el muchacho, pasándose una mano por el aún mojado cabello.
I watch you walk away beside the lucky guy
Esto es ridículo, es de locos… -dijo Lily, no podía quedarse más tiempo o terminaría besándolo ella misma, tenía razón, siempre que estaban bien, ella se tenía que poner a gritar como loca para espantarlo, ¿por qué tenía que hacerlo siempre? Antes muerta que admitirlo- yo me voy, no tengo por qué escuchar más… -se empezó a ir, pero James jugó una carta maestra.
¿Y qué me dices de lo que pasó en el armario de escobas, el año pasado? –soltó el muchacho, apoyado en el tronco del árbol y con los brazos cruzados, mirada seria.
Oh you will never know
El evento del armario de escobas, ¡Cómo olvidarlo si soñaba con eso todas las noches! Su alma rogaba por que se repitiera algún día, y ahora se había repetido y ella se estaba yendo. Todo era sin sentido, ¿por qué no se le lanzaba encima simplemente? ¿Por qué no podía abrazarlo y besarlo y decirle que la volvía loca?
¿Q-q-q-q-q-qué con eso? –fue todo lo que pudo decir, o tartamudear.
¿Qué con eso? –Preguntó el muchacho, fingiendo extrañeza- Algo pasó ese día, Lily –el muchacho se acercaba a ella, con cada paso se le aceleraba la circulación, el corazón ya le latía a mil- Yo lo sentí, y sé que tú también lo sentiste, fue algo especial…
The one who loves you so
Lily no sabía que responder, se había quedado sin palabras y sin respuestas, no sabía qué decir. Una imagen vino a su mente: Petunia gritándole al saco de patatas de Dursley que no lo quería ver nunca más cuando él la acababa de ignorar por la millonésima vez. Para algo tenía que servir su hermana mayor, ¿no?
¡Lo que vas a sentir es una cachetada si no te callas y me dejas en paz! –fue lo que pudo decir. Y le dolió en el alma.
Well you don't know me
Tú también sientes algo por mí, estoy más que seguro –la muchacha comenzó a andar en dirección al castillo, seguida por su pretendiente.
¿Ves como te crees? ¿Por qué querría yo andar con alguien tan presumido? –soltó la chica, volviéndose a empapar.
Yo lo sé, pero tú no lo quieres admitir. –decía el muchacho, casi corriendo detrás de ella, que se empeñaba en seguir adelante sin mirarlo.
No es cierto –espetó- yo no…
Pero él la volvió a besar sin que ella moviera un dedo para evitarlo.
¿Ves? –le dijo James, seguro de que vencería esta vez, pues ella le había respondido el beso- Te gusta que te bese. Quieres que te bese desde ese día.
Lily no sabía de donde sacaba fuerzas, pero tenía que responder de alguna forma.
¡Hay que ver que la cabeza se te ha inflado! Ya te estás creyendo tus mentiras… Eres tan pretensioso…
Y tú eres una mentirosa –le respondió el gryffindor- niegas todo lo evidente.
Tú eres el mentiroso –dijo mientras entraban por el vestíbulo y tomaban la escalera de mármol- ¿Quieres engañarme para que caiga por ti? ¿Y cuando te aburras de mí, qué? –espetó la muchacha, sacando al aire una duda que la carcomía. Era cierto, tenía miedo de que James la quisiera para un rato y nada más, como ya le había pasado a Rose.- Como cuando te hiciste MI AMIGO y yo CONFIÉ EN TI y tú me traicionaste…
You give your hand to me
And then you say goodbye
Y otra vez con las trenzas… -renegó el muchacho.
Tú sabías lo que significaban para mí… -dijo la muchacha resentida, mientras tomaban el camino detrás de un tapiz, pues los retratos les gritaban que se callen.
I watch you walk away beside the lucky guy
Y por eso me humillé ante ti por casi dos años pidiéndote perdón. –respondió, pues a él le había dolido el orgullo y ella ni se había inmutado.
Oh you will never know
Y así dices que te gusto… -dijo la muchacha- la vita e bella –esa era la contraseña de la sala común, a donde James la seguía. Todos los presentes, es decir, todos los miembros de la casa, se sorprendieron al verlos entrar, empapados y gritándose el uno al otro.
The one who loves you so
¡Y YO QUE SE! –Gritó el muchacho- me gustará el maltrato, ¡será por eso! Créeme que me gustaría que no me gustes tanto, pero ¡No lo puedo evitar! ¡ACEPTALO! No puedo evitarlo, y tú sigues negando que te guste…
¡NO NIEGO NADA, te digo lo que ES! –Chilló la muchacha- NO TE CREO, y NO ME GUSTAS…
Oh no, you don't know me
OH... you don't know me
James le plantó otro beso, la sala común se quedó muda. Pero esta vez Lily ya se había vacunado, al ser conciente de que todos la miraban, se separó y le plantó un buen sopapo en la cara que dejaría a cualquiera sin poder masticar una semana. James, no se rindió y la volvió a besar, ante la atónita sala común. Esta vez le costó un poco menos separarse y plantarle otra cachetada, pero el muchacho tomó sus manos por la fuerza y la volvió a besar, más intensamente. Lily tenía que reaccionar algún día… se separó de él y le gritó "¡Déjame en paz, TE ODIO!" le pegó un rodillazo en la entrepierna y salió corriendo hacia su dormitorio. James se quedó ahí, de pie, muy confuso y poco a poco fue regresando a la realidad. Sirius y Remus le hablaban, pero él no entendía. Se dejó llevar a su cuarto y a pesar que ya estaba mojado, se metió a la ducha y abrió la llave del agua fría. "La he cagado" se dijo así mismo "Ahora sí no tiene remedio…"
Lily se tiró a la cama y cerró los doseles, sabiendo que quizás sus amigas irían a preguntarle qué había sido todo aquello. Estaba muy confundida. Había hecho crecer en ella misma una barrera anti-James Potter tan fuerte que ahora no podía admitir ni para sí misma que el chico le gustaba. Cada vez que la había besado esa tarde lo había disfrutado como si fuera la última vez. Pero cada cachetada que le había dado le había dolido en lo más profundo del alma, ¿era que nunca lo iba a admitir? No, nunca, jamás, no lo permitiría, prefería sufrir por su propia culpa que por culpa de otro. Pobre Lily, no sabe que la vida hará que otros más la hagan sufrir y morir por amor. Y no necesariamente por que la quieran viva o muerta.
Sssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
Nota: "no sabe que la vida hará que otros más la hagan sufrir y morir por amor" me refiero a los mortífagos y a Voldemort.
¡Bien! Terminé uno y faltan dos. La canción es "You don't know me" de Jann Arden, banda sonora de "La boda de mi mejor amigo" es una canción muy apropiada, bueno, esta es la declaración de GURRA EVANS-POTTER y de ahora en adelante se hará la vida imposible, ella le fastidiará los planes, él la acosará hasta el cansancio. Y fíjense que sólo le dijo que le gustaba, imagínense cuando la invite a salir. En fin, eso no era lo que quería decirles. Había pensado en hacerlos esperar hasta que me pusieran hasta los 80 reviews, pero ha surgido un predicamento. FALTAN POCOS DIAS PARA HP&HBP y yo lo leeré en inglés. Lo que sucede es que no quiero seguir escribiendo el fic luego de haber leído el libro, porque eso sería raro. Así que me van a disculpar, pero voy a tener que sacrificar partes por tiempo. Si, no se preocupen, que las pondré en los one shots de a pocos. Pero este fic se tiene que acabar antes del 16 de julio. Por cierto, ahora que estamos en esto… he decidido que este va a ser el último fic que escriba. Por supuesto, voy a poner algún one-shot o song-fic ocasionalmente, pero ya no más fics de más de cinco capítulos que luego se convierten en fics largos con secuela. Así que bien. El siguiente capítulo es… déjenme ver… (Lunis saca su libreta y lee) "agregue a la licuadora la albahaca y la espinaca y licúela con leche y queso…" no, esa es la receta del almuerzo que estoy haciendo, no saben lo gracioso que es ir a comprar queso con todo esto dando vueltas en mi cabeza, la gente me mira raro… aquí está… el siguiente capítulo será: San Valentín y San Canuto de la Cornamenta. Y el siguiente será Sueños de cosas imposibles. Y el siguiente I don't, I do. Y el siguiente: Guerra avisada, matará a miles. OJO, el hecho que tenga los títulos no significa que tenga los capítulos, pero trataré de tenerlos antes del fin de semana. Si, todos estos. Ahora si me disculpan, debo ir a preparar mi pasta al pesto y luego vendré a seguir. Pásenla bien, los reviews vienen luego, es que si prendo el Internet, no avanzaré nada.
