Fan Fiction: El Principio y el Final

Capítulo trece: Sueños de cosas Imposibles

Por Lunis Lupin

No soy Joanne Rowling, personajes e indicia relacionada pertenecen a J. K. Rowling y Warner BROS. Las Windbag, Mark y Rose le pertenecen a la imaginación que habita en mi cabeza.

HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Harry se despidió de Ginny y se fue a su dormitorio. Habían tenido una cita y, para sorpresa de Harry, todo le había salido de maravilla. Se acostó aún pensando en su pelirroja. La quería mucho, ella era dulce y le hacía reír como nadie, pero también refuerte y lista. Ginny no era una muñequita de exposición, es decir, por supuesto que era muy atractiva, si lo volvía loco, pero de lo que Harry estaba orgulloso era de que la muchacha valía mucho siendo ella misma. Harry se inflaba de orgullo cuando alguien decía lo excelente que era en Quidditch, o lo hábil que era en el ED. Pero lo que más le gustaba de ella era esa conexión especial que habían logrado. Era increíble como a veces no necesitaban más que una mirada para saber que era lo que pensaba el otro, sin usar legeremancia. Harry sabía que podía confiar en ella como confiaba en Ron o en Hermione. Ginny realmente lo entendía y lo aguantaba, era perfecta para él… Harry se dio la vuelta en la cama y se abrigó con el cobertor, aquella noche seguro soñaría con ella…

Hermione y Ron estaban frente a él y Ginny. Estaban en una extensión de campo verde y silvestre, algún sitio probablemente en el centro del país. Todo estaba muy bien, como la calma antes de la tormenta. Hermione y Ron se alejaron un par de metros, y entonces, de la nada, el gras comenzó a desaparecer dejando en su lugar a miles de serpientes, arrastrándose y retorciéndose hacia ellos y amenazándolos con sus lenguas bífidas, amenazando a todos y cada uno de ellos. Hermione y Ron se alejaron algo más y conforme se iban alejando más y más, menos serpientes los atacaban, hasta que apenas los puede ver. Hermione le gritó "Harry, síguenos" y Ron añadió "¡Hey!... aquí estaremos más seguros"... Harry y Ginny lo intentaron pero aun más serpientes los amenazaban, Harry soltó un poco a Ginny y las serpientes se dirigieron todas a ella, lo peor es que cuando ella quiso volver a estar junto a Harry todo empeoró y las serpientes comenzaron a atacarla. Entonces Harry le gritó a la pelirroja "CORRE CON HERMIONE Y RON" ella no quería irse, le dijo "No me iré, no te dejaré, no me alejes". Pero Harry insistió tanto que la muchacha se fue alejando paso a paso y las serpientes comenzaron a desaparecer. El campo verde era ahora un desierto, excepto en la parte donde estaban sus amigos y Ginny y empezaron a aparecer más y más conocidos de Harry detrás de ellos. Todos lo llaman, le decían que se acerque, que no debe estar solo, pero cuando Harry intentó acercarse, algunas serpientes volvieron a aparecer. Harry entonces se dio cuenta que también aparecían donde estaban los demás... él les gritaba que se quedaran ahí, entonces las serpientes desaparecieron. Harry se dio la vuelta y ante él apareció un espejo, Harry se miró en él. Su reflejo al principio era el de un hombre alto y delgaducho, cubierto con una larga túnica negra y tenía la cabeza cubierta con una capucha, a pesar de eso, se dio cuenta de quién se trataba al ver que las manos que sobresalían de las mangas eran blancas como la nieve y largas como patas de arañas, levantó la mirada y unos ojos rojos resplandecieron desde dentro de la capucha, luego volvieron a resplandecer pero con una luz verde esta vez. Harry se quitó la capucha y su propio reflejo lo miraba desde el espejo. Tenía puesta la misma túnica con capucha negra. Harry miró a sus manos y vio que en la mano derecha, que sostenía su varita, había un grabado con hilo, muy fino, el nombre de Ginny y el suyo se entrelazaban con hilos rojos y verdes. Harry Miró a su costado derecho y vio la moto voladora que Sirius le había dejado en herencia. La montó y esta se encendió automáticamente. Harry salió volando en la moto y recorrió volando muchos sitios, algunos que harry conocía (Londres, Little Whinging, Kinas Cross, el callejón Diagon, Hogsmeade, Hogwarts) y otros que no conocía, hasta que volvió al campo en el que había estado, pero aterrizó un poco más lejos, en las ruinas de una casa que le resultaba familiar. Las casas vecinas (a más de cien metro separadas de las ruinas) tenían adornos naranjas y negros, por lo que alcanzaba a ver. Se puso de pie en lo que hubiera sido la puerta principal y entonces la cicatriz le empezó a punzar la cabeza como si fuera un sable atravesándolo de la frente a la nuca. Harry despertó gritando.

Había tenido fragmentos de ese sueño durante el mes anterior, más específicamente desde la última salida a Hogsmeade. Pero no le encontraba sentido a ninguno de los fragmentos hasta que finalmente aquella noche lo había soñado completo. Lo malo era que no sabía qué demonios significaba. Tenía sí un par de cosas claras. Desde que había logrado manejar la occlumancia, y con las prácticas que había hecho en el verano, soñar cosas específicas, ya no veía lo que ocurría con Voldemort, como lo había hecho en quinto. Pero tenía sueños extraños que luego interpretaba, además de que no había dejado de sentir el humor de Voldemort en ellos. Y en este lo había sentido muy confundido. Harry supuso que Voldemort había tenido un sueño parecido, y sabía que estaba igual de confundido que él. Harry se puso de pie y fue a tomar un vaso de agua de la jarra que había cerca de la ventana. Se acercó a ella y la luna llena le sonrió acariciándole el rostro en medio de la negra noche. Miró hacia el sur y entonces recordó el día que habían ido con Remus a la que había sido casa de sus padres. Las ruinas… ¡Era la misma casa en ruinas! ¿Qué significaba aquello? Trató de recordar lo demás. Entonces recordó la primera parte, todos se alejaban… qué era lo que hacía Ginny… estaba alejándose, las serpientes dejaban de atacarlos… Harry no se podía acercar a los conocidos porque las serpientes los atacaban. Todo era muy confuso. La cabeza comenzó a dolerle y decidió dejarlo para el día siguiente, si conseguía dormir. De pronto sintió mucho sueño y cayó en su cama sin siquiera abrigarse.

Unas voces comenzaron a sonar en su cabeza, todas voces de mujeres. Sonaban al principio, lejanas y distorsionadas, pero luego se tornaban más y más claras, como si estuviera sintonizando una radio. No veía nada pero las voces comenzaron a tomar cierto sentido aunque hablaban todas a la vez.

- Proteggete dalla morte mia amavate essere li

- Harry, ella sabe por qué lo haces

- tu padre se fue

- me moriría

- El final de un bando se acerca

- proteggete da danni che malato-disposti di

- No te creo, no es cierto

- ahora me iré yo

- y tanto el Señor tenebroso como aquel que marcó como su igual lo presienten

- Ha llorado toda la noche

- Proteggo mortale

- la mia vita sarà data nel ritorno

- No, Potter, eso no es lo mejor

- ¿no lo supiste?

- y será igual que la primera vez,

- así quieras, así digas que no...

- pero no porque quiera

- pero el final lo definirán ambos

- a questa persona trasporto qualunque sono degno

- es necesario...

- no duerme, no come, no tiene ánimo...

- Harry, todos se dan cuenta

- Proteggo Mortale

- proteggo dalla morte mia amavo essere

- no es la misma, casi ni el entrenamiento...

- no olvides que te amo, pequeñito

- y ese será el final de uno o de otro…

- la encontraron muerta

- Basta ver como la miras

- proteggo da danni malato-disposti di

- Yo sé que irás, sé que irás, pero no quiero... no quiero...

- Pequeño, no estes triste

- el final de un bando se acerca…

- No olvides que te amo, Harry

- Proteggo Mortale

Entonces todas comenzaron a mezclarse otra vez, y ya no podía distinguir una voz de la otra. Y luego comenzaron a llamarlo por su nombre lo llamaban felices, lo llamaban tristes, lo llamaban riendo, lo llamaban llorando, lo llamaban gritando, lo llamaban a susurros y se mezclaron aún más hasta que no pudo distinguir lo que decían. Una voz másculina entonces lo llamó.

- Harry, despierta, llegaremos tarde al desayuno, compañero... –era la voz de Ron.

Harry despertó de aquel sueño tan confuso, más confuso aún que el anterior. ¿Quiénes eran todas aquellas mujeres? Por lo que pudo recordar, una era de Ginny, una de Hermione, La señora Weasley... pero luego había otras... había una vez que no podía reconocer, y otra que le parecía haber escuchado antes y una más que... aquella voz le llmó la atención... pero en un segundo, Ron había abierto el dosel de su cama y mirándolo algo extrañado le apuró para el desayuno del domingo.

Cuando llegó a la mesa, habían dos caras que le sonreían. Hermione y Ginny ya estaban a mitad del desayuno y Hermione le hizo espacio a Ron. Ginny miró a Harry algo extrañada.

¿No dormiste bien? –le peguntó su novia, provocando que Hermione y Ron dejaran su saludo meloso habitual y lo miraran.

Lo tuve que despertar, y cuando se levantó tenía cara de pollo desplumado –dijo Ron

¿Otro sueño, Harry? –Ron y Ginny miraron a Hermione. Ella se encogió de hombros y volvieron a mirar a Harry, pero este tenía la vista fija en otro lado. "Protteggo dalla morte, Protego Mortale" regresó la vista a Hermione y preguntó.

¿Tienes la traducción del hechizo del libro de mi madre? –Ron arqueó una ceja, y Ginny miraba alternativamente a Hermione y a Harry.

¿Proteggo Mortale? –preguntó Hermione- si, de hecho, es uno muy interesante, te conseguí información adicional... pero... ¿qué sucede?

Escuchen –dijo Harry, bajando la voz- he tenido un par de sueños esta noche, pero no sé que significan... neesito saber de que se trata ese encantamiento porque lo mencionan...

Harry... pero qué es lo que... –comenzó la pelirroja

No lo sé, todavía no sé lo que significa, pero sé que Voldemort ha tenido un sueño parecido, desde su punto de vista... es... es algo extraño, es como, como si fuera una seña, de donde, cuando tendrá que ser el día... cuando nos enfrentaremos definitivamente...

Harry, se lo tienes que decir a Dumbledore... –dijo Hermione- creo que ya regresó de Londres, al menos por lo que dijo McGonagall...

McGonagall... –se le ocurrió una idea- Hermione, necesito la traducción urgentemente.

Ok... sólo tengo que ir por ella... –respondió la muchacha.

Harry caminaba hacia la sala común a ver por qué Hermione se estaba demorando. Harry andaba concentrado en el sueño que acababa de tener, Ginny había estado en el primero y las serpientes la atacaban cuando se acercaba a él... dió la vuelta en un pasillo y vió a Matildacolgada en la pared pataleando un poco, tenía la boca amordazada y sus manos estaban atadas. Una cabeza rubia se alejaba del lugar.

Matilda ¿te hizo algo ese...? –preguntó Harry mientras se apuraba a bajarla de ahí y le retiraba la mordaza.

No, fíjate, yo le pedí que me atara y me dejara colgada a la pared porque me divertía hacerlo... –contestó la niña, algo alterada- ¡Claro que me hizo algo el nabo cabezón, si de todos los nabos cabezones, él es el jefe!

Bueno, cálmate un poco, dime qué quería –preguntó harry.

No sé, vno y me preguntó dónde estabas, y yo le dije que no era asunto suyo. –contestó la chica, frotándose las muñecas- él me apuntó con la varita y me dijo que me portara bien con él, yo le dije que no sbaía donde estabas y aun si lo supiera no se lo diría, estaba a punto de sacar mi varita y él me ató y me amordazó y me dejó colgada, entonces se oyeron pasos y el muy cobarde se largó cuando llegaste.

Idiota, lo reportaré en cuanto encuentre a McGonagall. –dijo Harry, no soportaba que Malfoy le hiciera eso a Matilda sólo porque la chiquilla no sabía donde estaba , y lo pero era que no podía cobrárselas porque Dumbledore se lo tenía prohibido- esto apesta.

Dímelo a mí, pero no me importa que hagan con él, igual se llevará su merecido, en cuantro encuentre a Peeves... –mascullaba matilda- y a Mark... ah, si, creo que será mejor Mark, Peeves no es nada discreto y es capaz de decirle al nabo cabezón que yo lo envié... Ese cobarde, que si yo llegaba a alcanzar mi varita se iba a acordar de mí por el resto de su vida, y no de una forma agradable...

Matilda entró por un tapiz que Harry sabía que llevaba a la biblioteca y se quedó de pie mirando el tapiz, representaba a un campo silvestre, mucha hierba crecida, se parec+ia a... "Se parece al de mi sueño" y Matida acababa de entrar a él, Matilda salía en el sueño de las serpientes, Malfoy la acababa de atacar cobardemente, Malfoy era un Slytherin, "asquerosas serpientes, tramposo, cobarde" las serpientes atacaban a Ginny cuando él se acercaba... de pronto tomó sentido.

Tenía que encontrar a Hermione, hablar con McGonagall y luego hablar con Ginny. Si Harry seguía con ella, los mortífagos la matarían.

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Todos los días es lo mismo. Él espera a que ella baje, mirando a todos lados del comedor. Ella aparece por la puerta y él abre la boca dejando el cubierto a medio camino y si la baba no se le cae es de milagro. Ella camina hacia el final de la mesa de Gryffindor. A veces lo mira con ojos soñadores, a veces lo fulmina como si quisiera quemarlo vivo, el caso es que ni bien ella llega a su sitio habitual y toma asiento, finge ignorarlo. Él hace de cuenta que ella no existe, por ahora, y cada cual engulle su desayuno al ritmo de naúfragos en restaurante de "todo lo que pueda comer" pues están por hacerse tarde para llegar a clase.

Así ha sido desde cuarto, todo quinto y también este año. Que Lily Evans y james Potter no estallen en una cruda y cruenta batalla verbal a muerte sin tregua dos veces a la semana sería el indicador de que el mundo está de cabeza. El siguiente signo sería que yo diga que amo a Snivellus, ¡Puaj!

Está bien, lo admito, la muchacha tiene su encanto, es guapa, una de las más bonitas de Hogwarts, y sí, alguna vez nos ayudó. De hecho, según Lunático, es una persona muy agradable cuando James no anda acosándola, y yo le creo. Pero mis lealtades residen con mi querido amigo-casi-hermano James. El problema es que parece que a James le gusta el maltrato.

Allá va ella, meneando la melena y haciendo que James olvide que olvidó quitarse la servilleta del regazo. ¿qué tiene esta chica de especial que tiene a mi amigo tan mal?

El amor por esa chica te va a matar –le digo por enésima vez, cuando Evans le acaba de hacer brotar un cajón de coliflores de la nariz (no pregunten, es perturbador)

No me rendiré, tiene que haber una forma... –repite él, limpiándose la túnica de mini-arbolitos blancos- Tengo que averiguarlo.

Vamos, muchacho, eres joven, si quieres desquítate con alguno de sus admiradores, -le dy unas palmadas en la espalda, el pobre no sabe ni donde pisa- siempre te ayudó a liberar tensiones, ya olvídala, no ha caído en más de tres años, no caerá nunca.

No... hay algo que no he hecho –dice con cara de maniaco-suicida- Y se lo voy a preguntar.

Y yo que pensaba que robar comida de las cocinas a media noche con Filch, Mcgonagall, O'Callaghan y Dumbledore rondando cada una de las posibles salidas era mortal, pero preguntarle a Evans qué necesita el chico Potter para conquistarla es SUICIDIO A PRUEBA DE FALLAS.

¿QUÉ? –grita la mujer y ahí vamos de nuevo- ¿Quién te has creído que...

"Eres para preguntar semejante estupidez, gran cabezón de cuarta, me insultas, ¿que te crees que soy fácil?" y etc, etc, etc, y luego James mete la pata de nuevo.

Yo sólo preguntaba que tengo que hacer para alcanzar lo inalcanzable hasta ahora... –Pobre James, debería haber aprendido a tener un poquitín de tacto con la chica.

Y allá va de nuevo la fiera.

¿Qué me has visto cara de trofeo? –me sorprende que aún tenga voz- ¿Que me ganas y luego me dejas por ahí como tantas en este castillo?...

Esto es de locos-desquiciados-maniaco-suicidas con tendencias Obsesivo-psicópatas, y lo pero es que parece que nunca acabará.

¿Qué tengo que hacer para que entiendas? ¿Tan duro tienes el cerebro que no captas? ¡TE ODIO! Es lo contrario a lo que tu quieres, si no te has dado cuenta aún ¡Genio con LOBOTOMÍA!

Y ahora los insultos con su inteligencia, y luego las amorosas amenazas con dejarlo sin capacidad de engendrar herederos, hay que reconocer que cada una es mejor que la amenza anterior.

¡POBRE TU MADRE! Pero dile que no se preocupe, que haré una campaña ¡PARA QUE NO NAZCAN MÁS COMO TÚ! ¡TE DEJARÉ SIN POSIBILIDADES REPRODUCTIVAS la próxima vez que...!

Y podrían seguir así por horas. Antes McGonagall lograba un efecto sedativo en la fiera, es una comelibros, lame suelas y no le gusta soltar sendas joyitas del lenguaje florido delante de la jefa de casa, pero luego le tendió una trampa incriminatoria a James y el pobre Cornamenta enredó los ccuernos en el palito. Si ahora viniera McBruja sería castigado estilo Filch por el resto de la eternidad y más. Claro, la vieja es mujer y se tenía que parcializar.

¡MUJERES! Por eso el Gran Sirius Black vivirá y morirá soltero.

¡Tendrías que nacer de nuevo para que yo saliera contigo, so-pedazo de burro con artritis. ¡ME DAS ASCO! Tú y tu manía de molestarme la vida, y molestar a la gente, tu obsesión conmigo, detesto que te creas lo máximo y que te despeines el cabellocomo un idiota presumido. Odio todo de ti, You got it? TODO.

27 minutos de grito continuo, no sé que hace esta mujer para no quedarse ronca, esto tiene que ser un reto...

¿Escucharon lo que dijo? –dice james emocionado- ¿Lo oyeron?

James, si los muggles que viven a la otra punta del país no lo oyeron, es porque están condenadamente sordos... –contesto.

No, perro bobo, ¡NO! ¿Escuchaste sus palabras? –deteto que me llame perro bobo.

¿La parte de "Haré que te crezca una hectárea de coliflores donde no te da el sol"? –pregutna el idiota de Peter.

No, la parte de que tendría que nacer de nuevo... –dice James sin perturbar su ánimo- y las cosas que odia de mi...

¿Toda tu existencia? –pregunta Remus, levantando una ceja.

¡EXACTO! –chilla James, tiene cara de niño en su cumpleaños.

Oye, puedes estar todo lo enamorado que quieras, pero el suicidio no es la respuesta. –contesta Lunático.

No, Lunático, ella dijo que tenía que nacer de nuevo, y ¡ESO ES LO QUE HARÉ! –Ahora sí que nos cogió fríos. Todos tenemos la cara de Peter cuando McGonagall le preguntó qué necesitaba para transformar cualquier cosa... (una varita, el muy no es más estúpido porque no le da el cerebro)

Desde mañana, un nuevo James hará su aparición y vendrá a quedarse –dice James con cara de estar más loco de remate que Martin Miggs, el Muggle loco.

James... ¿Te sientes bien? –le pregunto.

Como un hombre NUEVO –responde- seré un manso cervatillo y me comportaré, cambiaré por ella y así... ME ACEPTARÁ

Creo que cada vez le hace peor eso de andar regando coliflores por la nariz... –en serio- Remus ¿sabes si la coliflor es alucinógena?

James, y ¿por qué mañana? –pregunta Remus, ese chico no es de ayuda...

Porque hay que darle una buena despedida a Snaivelly –responde Cornamenta, regresando un poco a su yo habitual.

Y ya llevamos un año así, detesto a la mujercita, mi amigo perdió la gracia, ahora es un cerebrito desabrido. ¡Y para lo que sirve! James es un santo y la chica no le da bola.

Bueno, es cierto, seguimos saliendo en las lunas llenas y también es cierto que Snivellus no se quedó feliz con la despedida que le dimos, pero en general, se ha vuelto un aburrido Premio Anual.

Y hoy, por primera vez en un buen tiempo, el pequeño James se volverá a lanzar a la piscina sin importarle si hay agua o vidrios cortados.

Nonos lo ha dicho, pero siendo casi hermanos, lo conocemos. El muchacho dijo "Vayan adelantándose a Zonko, tengo que atender unos asuntos antes de ir para Hogsmeade" con el nombre Lily Evans escrito en la frente, y si lo rechaza... no irá a Hogsmeade y cuando lo encontremos se pondrá a gritarnos. Esto no va bien... creo que sería mejor seguirlo, sólo por si tenemos que parar otro ataque de coliflores...

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