El capitulo 15. WOW…muchas gracias por sus reviews nunca me espera tantos, fue hermosos sinceramente muchas gracias a todos y espero sigan leyendo. Gracias, que más puedo decir.
Bueno este capitulo esta un poco en un ambiente de tristeza, ¿porqué siempre tiene que pasar algo malo, pero bueno, va a mejorar. Lean y después un paseito por Go, para dejar su opinión. Bueno sin mas preámbulo los dejo con el capitulo. YOGINNY.
CAPITULO 15: ENCUENTROS INESPERADOS
Cuando sintió el tiron en la boca del estomago despertó de esa especie de ensueño que se encontraba. Estaba en ese momento viajando con rumbo a La Madriguera junto a su padre, su hermano y sus amigos, a través de la Red de Polvos Flu. Sinceramente no le gustaba mucho, porque terminaba ensuciando su ropa, pero en ese momento la sensación que tenía era de estar volviendo a ver a su hermano.
Ciertamente Bill significaba demasiado para ella. Era su hermano mayor, y ahora estaba así, ¿acaso por su culpa? El solo pensar eso le daba ganas de llorar, pero se reprimió las ganas cuando sintió que se golpeaba contra el frió suelo de su casa.
Abrió los ojos que había mantenido cerrado por los nervios y miro con tristeza el estado en que se encontraba su casa. Parecía que hacia rato que nadie vivía allí, pero lo cierto era que sus padres, junto a los gemelos aun lo hacían. En una esquina estaban tirados un montón de abrigos, que el comienzo del invierno había obligado a sacar. Frente a la chimenea estaba dos aurores que Ginny creyó ver una vez en la casa de Sirius…Sirius fue también victima del que no debe ser nombrado, y por primera vez desde la visita al ministerio entendió a Harry. Entendió la culpa que llevaba con el, después de pasar casi todo el verano discutiendo con el sobre eso, o incluso dejándole de hablar por cabezota.
Se dio vuelta y miro al chico de cicatriz que estaba parado junto a Ron con la mirada perdida.
-¡Arthur!-dijo la voz de Molly Weasley desde la cocina, apareciendo con los ojos rojos del llanto y con su delantal de cocina todo desarreglado.- ¡Hijos!-les dijo abriendo los brazos llamándolos para darles un gran abrazo. Ginny sin mirar a Ron, corrió a su mama y la abrazo con fuerza, volviendo a comenzar a llorar con ganas, mientras su madre la intentaba calmarla.
-Hola Harry-dijo la Sra. Weasley abrazando al chico de anteojos.-Hermione-le dijo abriendo los brazos para la castaña que casi corrió hasta la mujer regordeta fundiéndose en un abrazo con ella también. Por último y sin decir nada se abrazo a Collin también, que le sonrió con afecto. Luego se seco las lágrimas y volvió hacia Ginny que estaba acurrucada contra una pared.
Hermione se sentó junto a Ron, que al verla le sonrió débilmente, ella le devolvió la sonrisa y le tomo la mano con delicadeza. Harry y Collin por su parte habían desaparecido hacia la cocina.
Ginny se separo de Molly cuando escucho sonar nuevamente la chimenea como si fuera una fuerte ráfaga por allí aparecieron los gemelos con Lee Jordan, también con la mirada perdida, pero llevaban una sonrisa.
-Mama, hablamos con Moody, dice que ya puedes ir a ver a Bill-le dijo Fred acercándose a su madre y dándole un sonoro beso en la frente.
-¡Oh, gracias hijo, gracias-le dijo abrazándolo y sin decir mas se saco el delantal de cocina y tomando un poco de polvos se la escucho gritar-Hospital San Mungo. Sección de Curados Intensivos.- y desapareció, segundos después Arthur Weasley desaparecería de la misma forma.
Ginny se quedo en su lugar, solo que esta vez se sentó sobre la alfombra de la sala, aun mirando el fuego fijamente. Vio a Ron acomodarse en el sillón con Hermione recargando la cabeza en su hombro. Por lo menos esto sirvió para unirlos mas, pensó buscando un lado positivo, pero luego se arrepintió de el.
-Hola Gin-le dijo una voz conocida. Ginny aparto la vista de su hermano y Hermione y vio en el marco de la puerta parado a Tonks. Esta vez la mujer tenía el pelo azul oscuro y tenia la cara de un color muy blanco, lo cual resaltaba los ojos azules que llevaba en el momento. Ginny le sonrió y se paro hasta ella y le dio un abrazo.
-Hola Tonks, ¿Cómo has estado?-le pregunto, aunque sinceramente no le importaba la respuesta.
-Bastante ocupada, para serte honesta, me fui a Centroamérica, a una isla paradisíaca, era hermosa, la playa, la comida, los hombres todos morenos…-y así Tonks empezó a hablar de sus viajes a las islas de centro América para hablar con un presidente de un país, que Ginny creyó escuchar nombrar una vez, que no se llevaba muy bien con el resto del mundo, pero del que ella se hizo amiga inmediatamente, saco entonces una caja con una especie de cilindros de cartón.-Se llaman "Habanos", son como los cingarros muggles-le explico. Ginny solo asintió con la cabeza, pero no le presto mucha atención.
Como Fred se había acercado a hablar Ginny aprovecho para escaparse diciendo que tenía sed. Entro a la cocina, y allí sentado en plena oscuridad encontró al Profesor Lupin que tenia uno vaso con una bebida blanca en su mano.
-Profesor-lo saludo Ginny tomando un vaso y sirviéndose un poco de jugo de calabaza.
-Hola Ginny-le dijo tristemente. Ginny tomo un sorbo y se sentó a su lado. Se quedaron así en silencio, sin decir nada.-Perdón, Ginny-dijo el licántropo después de un rato.
-¿Porqué?
-Porque tendría que saber que decirte ahora, pero no me creo capaz-le dijo tomando otro largo sorbo ante la atenta mirada de la pelirroja-si te dijera algo, seria mentira. Si te digo que todo va a estar bien, es mentira, porque no lo va a estar, porque ahora mas que nunca la guerra esta más cerca y esto que le paso a Bill, le puede pasar a cualquiera…
Ginny solo volvió su vista al vaso que tenia entre sus manos y se contuvo todo lo que pudo para que una lágrima que luchaba con salir no lo hiciera.
-Encima lo de Harry…
-¿Qué pasa con Harry?-le preguntó Ginny preocupada.
-Nada, nada…-y sin decir más se paro con dificultad. Ginny noto que debe haber estado algo mareado. Pero se volvió hasta ella y le dio un beso cariñoso en la frente-Lo que si te puedo decir es que ahora mas que nunca tenés que ser fuerte.
Ginny se quedo mirando como el Profesor Lupin salía hacia los jardines chocando casi con todo. Se sintió triste por el, había perdido a todos sus amigos, primero el padre de Harry, luego Sirius, y bueno, la maldita rata esa de Scabbers, que lamentablemente estaba vivo aun. Lo vio alejarse hasta que lo perdió de vista confundiéndose con la oscuridad de la noche.
-¿Y Remus?-preguntó Tonks entrando a la cocina y viendo a Ginny sola.
-Salio al jardín-le contesto analizándola con la mirada.
-Pero que es idiota…perdón-dijo dándose cuenta de lo que había dicho y salio corriendo a buscarlo. Ginny se levanto lentamente y volvió a la sala. Se paro en el marco de la puerta y miro la escena. Ron estaba con Hermione y Harry, parecían estar discutiendo. Collin que había estado con ellos se acerco hasta ella. Fred, George y Lee, habían desaparecido.
-Hola-le dijo el chico apoyándose en el marco y mirándola a los ojos.
-Hola Collin-le dijo antes de abrazarse a el como si fuera una niña pequeña. En eso sintió un ruido como una patada y miro al trío de amigos parados en medio de la sala. Harry había pateado un pequeño almohadón.
-¡Harry!-lo recrimino Hermione.
-BASTA DE DECIRME QUE HACER HERMIONE-le grito el de la cicatriz.
-Harry, contrólate, así no ganas nada-le dijo Ron algo enojado.
-OH, ES QUE SEGURO QUE SI ME QUEDO TRANQUILO TODO CAMBIA-le grito al pelirrojo, que estaba tomando color, dispuesto a gritarle-NO SE DAN CUENTA QUE TODO ESTO ES MI CULPA.
No de vuelta, pensó Ginny. Ya había escuchado esa frase antes, en verano, cuando se había echado la culpa de la muerte de Sirius diciendo que el debería haber muerto junto con sus padres.
-Harry-lo llamo para que se calme.
-NO, BASTA DE TODO, ESTOY HARTO, YO VOY A BUSCAR A ESE MALDITO Y CUMPLIR DE UNA VEZ LA MALDITA PROFECIA.
-¿Qué profecía?-pregunto Hermione todavía sujetando a Ron de un brazo para que este se controle.
-LA MALDITA PROFECIA QUE DICE QUE DEBO MATAR A VOLDEMORT O MORIR INTENTANDOLO-grito Harry como si lo hubiera estado guardando por mucho tiempo dentro suyo.
-¿QUE?-le preguntó Ron.
-Si, lo que escucharon.
-Entonces, ¿sabes lo que decía la profecía rota?-le preguntó Ginny todavía asustada por lo que acababa de oír.
-Si, Dumbledore me lo dijo al final del año pasado. Soy yo quien puede derrotarlo, el me marco como su igual, el hijo de aquellos que lo desafiaron tres veces que nacería en el séptimo mes…
El silencio incomodo se hizo entonces. Ginny sintió un golpe en el pecho, Harry podría morir, podría ser asesinado por el señor oscuro, y entonces ¿Qué seria de ella, se sintió vacía como hacia tiempo no le pasaba, con el recuerdo de sus sentimientos mas fríos, como cuando Harry ni siquiera la registraba, pero ahora todo era diferente, estaba mas cerca de el, y quizás la profecía podría llegar a ser también diferente. Se dio cuenta que de la misma forma, Harry podría derrotar a quien no debe ser nombrado, trayendo la tan deseada paz al mundo mágico.
-Harry…eso es…eso es ¿malo?-pregunto Ron con el rostro preocupado. Harry lo miro con el seño fruncido.
-¿MALO, CLARO QUE ES MALO, RON. TENGO QUE ELEGIR ENTRE SER UN ASESINO, O SER ASESINADO, ¿TU QUE ELIGIRIAS, EH?-le dijo indignado y salio de la sala, pasando por el lado de Ginny. Segundos después se escucho a la puerta que daba al jardín sonar.
-¿Qué sos enfermo Ron, ¿Cómo le vas a preguntar eso?-le dijo Hermione tocándose con la llama de los dedos la cabeza y dejándose caer en el sillón, analizando con la mirada todo lo que acaba de suceder. Ron la miro enojado, pero sin decir nada, se sentó junto a ella, con una extraña mirada de preocupación.
Ginny pensó que quizás Ron había pensado igual que ella, así que decidió ir a buscar a Harry. Le dirigió una mirada cómplice a Collin, que se volvió y se sentó junto a Ron, y salio en busca de Harry.
Abrió la puerta que daba al jardín, y sintió un aire helado golpearle el rostro. Camino despacio bordeando la casa y entonces pudo ver a Harry. Estaba sentado en un tronco caído en medio de la nada, mirando el cielo repleto de estrellas. Camino lentamente hacia el, sin dejar de mirar las estrellas, cuando vio una estrella fugaz.
-¿Ya pediste tu deseo?-le pregunto llamando su atención. El la miro, pero sin mirarla y volvió su vista al cielo.
-Igual no creo que se cumpla…
-¿Tu deseo o la profecía?-le pregunto sentándose a su lado, sintiendo que se mojaba su ropa por el roció que había en el tronco.
-No lo sé.
-¿Porqué no lo dijiste antes, Harry? Te hubiera sido más fácil de llevar si nos lo contabas antes.
-Ya se, Ginny. Pero igual es difícil.-le dijo ahora mirando el mojado suelo.
-Ya se Harry. Se que nada de esto pasa porque quieres, todos lo sabemos. Pero mírale el lado positivo…
-¿También vos con eso?-preguntó enojándose.- ¿Qué de positivo puede tener?
-Un cincuenta por ciento, desde mi punto de vista-le dijo comenzando a enojarse ella también, por su actitud-Podes derrotarlo, y ser quien nos salve de el.
-Pero también puedo morir, y creeme Ginny, son mayores las posibilidades de que esto ultimo pase…
-No creo-le dijo ella ya enojada por su negativismo y mirándolo a los ojos enojada-Si pusieras ganas, Harry. Ya lo derrotaste antes, ¿recuerdas, y eras un bebe.
-No fui yo, fue el poder que me protegía.
-Bueno, esta bien. Pero ¿y las cuatro veces siguientes?-le dijo ya mas tranquila-¿también fue el poder que te protegía?
-No…pero fue la suerte-le contesto con la cabeza gacha.
-No creo…
-¿Qué?
-No creo que halla sido solo suerte Harry. Solo suerte no te puede haber ayudado el año anterior en el ministerio. Solo suerte no te ayudo cuando te enfrentaste a el en el cementerio, y ¡por Merlín, Harry, no fue solo suerte la que te permitió sacarme de la Cámara.
Harry la miro y le dedico una sonrisa sincera.
-Gracias.
-De nada-le dijo sonriéndole después de un rato. El chico se acerco a ella y le paso un brazo por sobre los hombros haciendo que se sonroje. Entonces Ginny recordó algo.
-Te estas perdiendo tu baile con Cho-le dijo sin mirarlo.
-No importa. Estoy acá, donde realmente tengo que estarlo-le dijo cerca del oído. Ginny sintió un increíble escalofrió y el rojo de sus mejillas se triplico.-Además, quiero ir a ver a Bill mañana.
Bill. El solo nombre la volvió a poner mal y se estremeció hundiéndose mas en Harry.
-¿Estas bien?-le pregunto el chico de anteojos redondos.
-¿La verdad?-le pregunto-No, estoy bastante mal todo esto es mi culpa.
Harry la miro un rato separándose de ella y luego rió sonoramente. Ginny lo miro con una ceja levantada y bastante enojada.
-Deberías escuchar tus propias palabras, Ginny-le dijo y luego volvió a pasarle el brazo sobre sus hombros. Ginny rió con el. Pero al rato volvió a su normal tristeza.
-No, Harry, esta vez si lo es…
-¿Por qué?-le pregunto separándose un poco para verla a los ojos.
-Yo soñé con Tom, varias veces…y en el último sueño me dijo que Bill estaba así por mi culpa, Harry. Todo es mi culpa-dijo dejando salir unas cuantas lagrimas de tristeza. Harry se aproximo a ella y le dio un suave beso en la frente abrazándola a su pecho.
-Si yo creyera cada sueño que tuve, Snape en este momento seria una gigante bola de nieve con ojos y nariz puntiaguda que cae de una montaña a gran velocidad.-le dijo divertido, intentado que ella ría, y lo logro, porque Ginny se separo de Harry y le sonrió mirándolo a los ojos agradecida.
-Bueno, por lo menos era una bola de nieve…-le dijo Ginny haciendo que Harry ría, y comenzando ella también a reír.
-¡Que bueno escucharlos tan divertidos!-dijo una voz fría a sus espaldas. Ginny sintió que se le helaba el cuerpo. Harry se levanto rápidamente y saco la varita. Ginny, sin embargo lo hizo lentamente, rogando haber escuchado mal, pero al darse vuelta, se dio cuenta que no lo había hecho.
Parado con una capa que le cubría el rostro estaba una figura de gran altura sosteniendo una varita apuntándolos.
-No volvemos a encontrar nuevamente, Potter-dijo Lord Voldemort, al tiempo que con la mano libre se descubría la capucha. A Ginny le temblaron las piernas con fuerza y se tuvo que agarrar de Harry para no caer.
-¿Qué haces acá?-le preguntó Harry.
-Vengo en busca de algo-le explico avanzando hacia ellos. Ginny entonces se escondió por completo detrás de Harry que la cubrió con un brazo hacia atrás.-No te escondas, Ginevra. Vengo por ti.
Ginny saco la cabeza de atrás de Harry y lo miro, lo que antes había sido un rostro humano le devolvía ahora una sonrisa diabólica.
-No tienes nada que hacer con Ginny-le dijo Harry caminado hacia atrás.
-Ahí te equivocas, Potter. Tengo mucho que hacer con ella- y sin decir más desapareció. Harry y Ginny se quedaron quietos en su lugar. Entonces Ginny sintió una respiración a sus espaldas y giro lentamente. Allí estaba el que no debe ser nombrado apuntándole.
-¡Bu!-le dijo provocando un grito de parte de ella, y entonces comenzó a reír abiertamente, Harry la aparto nuevamente con brusquedad, parándola detrás de el.-Esto va a ser tan divertido-le dijo volviendo a desaparecer y apareciendo nuevamente detrás de Ginny del otro lado. Y la tomo con rudeza de la muñeca intentándola arrastrar. Pero Harry fue más veloz esta vez, y corrió hacia Voldemort empujándolo de la cintura por lo que cayeron los dos rodando varios metros mas atrás.
Voldemort se paro y patio a Harry en el estomago, lo que hizo que el pelinegro escupiera sangre por su boca.
-¡Harry!-dijo Ginny intentando correr hacia el, pero el innombrable se puso en su camino, lo que la hizo retroceder. Ginny saco asustada su varita.
-¿Qué piensas que me vas a lastimar?-le dijo con un gran aire de superioridad.
-Ginny vete…-dijo la voz deja de Harry. Pero Ginny no dejo de apuntar al hombre que tenia en frente.
-Haber…dispara-le dijo Voldemort abriendo los brazos. Ginny lo miro dubitativa. Sabia que cualquier hechizo no lo lastimaría, pero viendo a Harry parado detrás de Voldemort con un hilo de sangre corriendo por la comisura de su boca, pensó que en ese momento no importaba ser o no ser la mas fuerte.
-EXPELLIARUM-grito, al tiempo que de su varita salía una ráfaga transparente que pego de lleno en el pecho de Voldemort, que miraba con los ojos abiertos como platos, haciéndolo volar treinta metros de distancia.
Harry corrió hacia ella, que estaba parada asombrada por su propio hechizo, pero se sentía muy débil, sentía que le faltaba en gran parte el aire.
-Vamonos a buscar ayuda-le dijo Harry. Pero cuando volvió a mirar a donde debería estar el cuerpo de su enemigo, este ya no estaba. Harry giro sobre si con rapidez buscando, se detuvo mirando un lugar, y súbitamente giro hacia el otro apuntando con la varita y gritando.
-EXPELLIARUM-grito apuntándole a un Voldemort ya visible, con la varita. Pero este hizo un movimiento raro y delante suyo se formo un escudo que devolvió a Harry su propio hechizo, haciéndolo volar contra unos árboles.
-¡Harry!-giro Ginny intentando correr hasta el.
-No, no niña-le dijo Voldemort parándose delante de ella, nuevamente. Ginny sujeto con fuerza su varita, aun con la mano temblando y apunto el suelo, a los pies de su oponente.
-PARACALERMUN-dijo bajito y unas raíces salieron del suelo tomando los tobillos de Voldemort.
-¿Pero que…-dijo al tiempo que intentaba soltarse, y Ginny corría hacia Harry que estaba sentado sujetándose la cabeza con fuerza.
-SERPENTUM-grito Voldemort, provocando que una especie de soga aparezca atando los tobillos de Ginny hasta por arriba de las rodillas.
-¡Ginny!-grito Harry parándose hasta ella.
-EXPELLIARUM-volvió a decir Voldemort ya suelto de las raíces. Harry que no estaba preparado para recibir el hechizo voló nuevamente contra los árboles.-PARACALERMUN-grito luego, cuando de los árboles salieron un par de ramas que sujetaron a Harry con fuerza y no le permitieron salir.-Veo que tu pequeño hechizo funciona-le dijo riendo mirando a Ginny.
Ginny volvió su atención a la soga que la sujetaba, e intentaba sacársela con las manos, pero de un momento a otro la soga se volvió una gigante serpiente color verde oscuro, que le saco la lengua con furia. Ginny volvió a gritar. Si había algo que odiaba eran las serpientes.
-¡Déjala tranquila!-grito Harry todavía forzándose a salir.- ¡Llevame a mi, deja a Ginny!-le gritaba desesperado.- ¡Déjala por favor!
Voldemort camino hasta ella que se movía con furia intentándose soltar.
-Veo que te importa demasiado mi pequeña-dijo el hombre que con un movimiento de varita hizo desaparecer a la serpiente. Ginny se paro dispuesta a golpearlo aunque sea con las manos, pero entonces el la sujeto con fuerza de la muñeca.-pero esta chiquilla esta destinada a otras cosas, Potter-le dijo al tiempo que arrugaba el entrecejo y apretaba mas a Ginny, que sintió que le quemaba donde la estaba sujetando y grito del dolor, cayendo sobre un rodilla e intentando que Voldemort la soltara con la mano que tenia libre.
-DEJALA, DEJALA POR FAVOR. NO LE HAGAS DAÑO-gritaba Harry, mientras los ojos de Ginny se llenaban de lagrimas y comenzaba a sentirse mareada.
Lo último que escucho fue una fría carcajada y a Harry pedir ayuda. Después de eso todo fue negro.
Se despertó sobresaltada. Parecía que había tenido una pesadilla. Sin embargo se dio cuenta, inmediatamente, que no estaba en su cama, ni en Hogwarts, ni en la madriguera. Se intento levantar y sintió que algo no se lo permitía, tirandola de las muñecas. Se toco con una mano la muñeca de la otra, palpando en la oscuridad, y sintió lo que parecía ser un fuerte metal, adherido a una cadena que llegaba a una mohosa pared. Ginny pudo ver que podía mantenerse parada, pero no alejarse mucho, palpo el suelo, y sintió lo que parecía ser una manta.
Agudizo la vista para intentar ver algo, pero le fue imposible. Comenzó a desesperarse, no sentía ningún ruido, solo el de su agitada respiración, temía que en cualquier momento algo saltara de la oscuridad y la matara, tirando de las cadenas comenzó a gritar por ayuda. Sintió que estaba descalza, y como debido, seguramente al frío, había comenzado a enfermarse porque la voz que salía era mucho mas fina de lo que recordaba.
-¡AYUDA, ¡ALGUIEN QUE ME AYUDE! ¡POR FAVOR!...-grito ya cuando su garganta no daba mas y sentía que iba a caer en cualquier momento por el cansancio, el hambre y el frió.-Por favor…alguien que me ayude…
Bueno, eso fue todo. Les cuento que me fue algo difícil escribir este capitulo, estaba algo corta de inspiración, y la verdad que necesitaba estar bien escrito, por eso creo que me quedo algo corto, bueno, mas corto de lo que los tenia acostumbrado, pero bueno. Me divierte mas y me inspira mas los momentos felices, dejemos la parte triste para Rowling que seguro nos dejara así, por lo menos, la primera parte del libro seis.
Me voy que estoy corta de tiempo, prometo en la próxima contestar sus reviews. Por ahora. Adiós y como siempre un gigante GRACIAS: YOGINNY.
