CAPITULO 18: DULCE NAVIDAD

El día de navidad amaneció nublado. Había nevado toda la noche y esta había logrado cubrir por completo las afueras del colegio y prohibido la vista hacia los jardines tapando la ventana de las habitaciones. Ginny aun acostada vio como una tenue resolana iluminaba los pequeños recovecos que la nieve no había cubierto.

Se sentó lentamente en su cama y observó como a los pies de esta se expandían un montón de paquetes de diferentes tamaños y colores. Los miro por un rato como tratando de adivinar que era lo que había dentro de cada uno. Gateo hasta el final mientras tomaba una tarjeta con un gran Hagrid disfrazado de Santa Claus. Ginny rió despacio para no despertar al resto de sus compañeras que seguían dormidas y abrió la tarjeta.

¡¡Feliz Navidad! Ginny. Espero que te guste mucho esta tarjeta, cuando vuelva de mi misión prometo llevarte un regalo. Espero que el nuevo profesor sea bueno y no les traiga problemas…un gran saludo.

Atentamente Hagrid.

Ginny le sonrió y volvió a ver la tarjeta. Hagrid sonreía bajo una gran tormenta de nieve mostrando una bolsa llena de regalos. Ginny sonrió y dejo la tarjeta a su costado. Miro el primer paquete que tenia delante. Era uno en forma circular envuelto en un papel verde lleno de varitas y rayos dorados. Miro la tarjeta que tenia inscripto el nombre de quien se lo mandaba. Collin Creveey & Britney Headway.

Lo abrió rompiendo el papel y encontró una enorme cámara de fotos muggle, igual a la de Collin. Ginny sonrió de oreja a oreja y miro por donde debería sacara la foto. La dio vuelta varias veces, la sacudió, pero nada. Hasta que oprimió un pequeño botón y una luz la dejo ciega. Segundos después de una pequeña ranura salía la foto de una Ginny que primero miraba curiosa y después cerraba los ojos rápidamente por la luz, quedando muy graciosa. Ginny vio la foto y decidida de que nadie la vería la escondió en el cajón de su mesa de noche debajo de unos pergaminos con dibujos que le había regalado Michael, siempre le había gustado dibujar y en uno muy bonito había un dibujo de Ginny atrapando una snich, seguramente después se arrepintió de haberle regalado eso cuando Ginny agarro la snich ante las narices de Cho.

Dejo la cámara con cuidado a su lado. Espero que no les haya costado demasiado, mis regalos no son tan buenos, pensó sin dejar de mirar el regalo de sus mejores amigos. Luego se giro y vio un regalo envuelto perfectamente, lo miro como analizando de quien seria y luego vio el nombre de Hermione Granger. Ginny sonrió pensando que seguramente era un libro, y no se equivoco. Lo abrió con cuidado y encontró escrito en un ingles algo antiguo: "La Bella Durmiente".

Sonrió porque reconoció el dibujo, era parecido al del libro que le había prestado en las vacaciones de la chica del zapato de cristal, cenillienta…algo así era el nombre. Dejo el libro junto a la cama y vio la característica envoltura de los regalos Weasley, y sin pensarlo dos veces los abrió: el característico pulóver (buzo de lana, no se como le llaman en otras partes, me podrías decir, muy agradecida si lo hacen) con la G grande, una bolsa llena de postres de chocolates caseros, un kit de cuidado de las varitas, unas orejas extensibles, un dragón de felpa y un enorme colgante en forma de colmillo, igual al de Bill. Orgullosa se puso el colgante y lo admiro por un rato. Ojala mejore, dijo bajito pensando en su hermano mayor.

Sus padres habían viajado junto a el a Egipto a curarse con agua del Nilo que es milagrosa, pero aun necesitaba cuidados intensivos, y la señora Weasley se encargaba de eso. Los gemelos quedaron en La Madriguera junto a Lee, que estaba pasando una temporada allí, Charlie, Tonks y Lupin. Junto a las orejas extensibles, seguro regalo de los gemelos, encontró una carta.

Querida hermanita:

¡Feliz Navidad, esperamos que te haya gustado el regalo, pero si no te gusto pregúntale a Ron que le regalamos y de seguro vas a apreciar el tuyo. Mama dejo dicho que cuides mucho a Ron en esta época que siempre adquiere el doble de hambre que tiene comúnmente.

Hermanita…tenemos que decirte un pequeño, pequeño secreto, que esperamos sepas guardar ante nuestros queridos padres. Nosotros, tus queridos hermanos gemelos, decidimos hacer una pequeña fiesta de navidad en La Madriguera, por supuesto con el permiso de Tonks y Lupin. Así que te esperamos a vos y a tus amigos en nuestra casa esta tarde para cenar y después divertirnos un poco que nos hace falta.

Nos vemos. Tus adorados hermanos que te quieren mucho,

Fred y George

PD: no le digas a Hermione que nuestros padres no saben lo de la fiesta.

Ginny sonrió cuando leyó la carta por primera vez, había necesitado dos veces leerla para entender la horrible caligrafía de sus hermanos que tenia bastantes errores de ortografía. Al principio la idea le gusto más de lo que le gustaba en ese momento, seguro que de una forma u otra su madre se enteraría y se enojaría bastante, y dentro de la reprimenda también caerían Tonks y Lupin que les dieron permiso, aunque conociendo a los gemelos eso también puede ser una mentira. Decidió que mejor no pensaría en eso y trataría de disfrutar de la fiesta, en el desayuno hablaría con Collin y Britney.

Paro cuando estaba lista para levantarse vio una cajita pequeña tirada junto a sus zapatos. Era decididamente un regalo, estaba cubierta con un papel dorado y rojo, dignos colores de un Gryffindor. La sujeto entre sus manos y la miro detenidamente, la sacudió y sintió entonces como lo que fuera que estaba adentro comenzaba a luchar para salir. Tiro la caja sobre su cama y agarro su varita. Vio como a caja se calmaba y vio escrito sobre una tarjeta el nombre que nunca imagino ver allí: Harry Potter.

Ginny no pudo evitar sonreír de oreja a oreja y un brillo especial le llego a los ojos. Harry Potter se había acordado de ella y le había hecho un regalo de navidad. Tomo contenta la cajita entre sus manos al tiempo que comenzaba a abrir el regalo con extremo cuidado, no quería ni siquiera romper el papel del regalo de Harry. Cuando saco el último pedazo de papel vio una cajita plateada a la que abrió con cuidado y allí adentro encontró una pequeña pelotita dorada, que reconoció inmediatamente como una snich. Ginny sonrió y la sujeto entre sus mano y rápidamente las pequeñas alas doradas se desplegaron y la snich se perdió en la habitación.

Ginny se paro sobre la cama, buscándola por un rato hasta que la vio sobre los regalos de su no tan deseada compañera de habitación Tanhia. Salto sobre su cama para tomar impulso y voló hacia la cama de Britney que tenia las cortinas abiertas.

-AUUUUUUUCHHHHHHH-grito Britney despertándose sobresaltada viendo a Ginny ahora saltar tomando impulso sobre la cama de su amiga-Ginny, ¿Qué haces?

Pero Ginny tampoco respondió y sin quitar los ojos de la dorada snich voló sobre los regalos de Tanhia sujetando la pequeña pelotita entre sus manos haciendo volar todos los regalos de la chica ante la mirada furiosa de esta. Ginny sujeto la snich y extendió el brazo a lo alto.

-Y Weasley atrapa la snich nuevamente en las narices de Cho Chang…-grito Ginny cerrando un puño en señal de victoria.

-¿Se puede saber que estas haciendo?-le pregunto la chica desde su cama, mientras Britney se reía desde su cama y las otras dos chicas de la pieza recién despertaban para encontrarla sobre los regalos de Tay.

-Nada…-dijo al tiempo que se daba cuenta de lo que acababa de hacer-Me voy a cambiar, mejor-y dicho esto se fue al baño lista para tener un hermoso día de navidad.

Bajo las escaleras con una sonrisa y se encontró únicamente con Hermione y su hermano sentados en el sillón de frente a la chimenea. Hermione tenía la cabeza apoyada en el hombro de Ron y el chico no podía evitar sonreír. Ginny los miro deseando algún día encontrar alguien que la quiera como Ron quería a la castaña. Llego junto a ellos con una sonrisa y se ubico al lado de Hermione.

-Gracias Mione por tu regalo, me gusto mucho-le dijo.

-De nada, me alegro que te haya gustado-le dijo Hermione separándose de Ron y mirándola-Tu regalo también esta muy lindo-le dijo Hermione con una sonrisa. Ginny la miro bien y pudo ver a través de su pelo que tenia los aritos en forma de pluma que Ginny les había regalado.

-¡¿Eh!...¿que mi regalo no te gusto?-le pregunto Ron a Hermione. La chica lo miro con extrema ternura y paciencia.

-Claro que si, Ron-le dijo Hermione dándole un beso en la mejilla.

-¿Qué te regalo mi hermanito?-pregunto curiosa la pelirroja.

-Una pulsera…-le dijo mostrándole una pulsera de plata que tenia las letras R y H de cada lado.- ¿No es hermosa?

-Si…-dijo Ginny mirando la pulsera y preguntándose de donde saco Ron la plata para semejante regalo.-Supongo que ya se lo dijeron a Harry, porque sino, con tan solo ver la pulsera se va a dar cuenta…-dijo Ginny mirándolos esperanzada, pero la reacción de los chicos le dijo todo. Ron miro a Hermione como recién dándose cuenta de algo y la chica frunció el entrecejo. Ginny estaba a punto de gritarles cuando de la pieza de los chicos bajo Harry, haciendo que Ron y Hermione se separaran lentamente.

-Buen día, Harry-lo saludo Hermione.

-Mmmmm…-fue la respuesta del chico.

-¿Pasa algo, compañero?-pregunto Ron mirando a Harry preocupado.

-No, solo tuve una discusión con Dean, nada más-dijo Harry recién notando la presencia de Ginny que todavía estaba sentada en el sillón mirándolo.

Ginny vio como el ojiverde posaba su mirada en la muñeca de ella donde reposaba la pulsera regalo de Dean y decidió que seria mejor buscar otro momento para agradecerle, ahora era mejor cambiar el tema.

-¿Van a ir a la fiesta de Fred y George?-pregunto más que nada esperando la respuesta de Harry.

-Si-dijeron Harry y Ron, pero Hermione no contesto. Todos la miraron entonces la chica chasco la lengua y negó con la cabeza.

-No creo que sea buena idea-dijo con las manos en la cintura-se me hace muy difícil de creer que tu mama le dio permiso…además con lo que paso la ultima vez que fuimos…-dijo evitando mirar a Ginny. Harry miro a Hermione con el ceño fruncido por un tiempo, parecía estarse enojado. Ron abrió la boca para decir algo, pero de ella no salio nada. Le tocaba a Ginny hablar, entonces.

-Bueno, yo si voy a ir…-le dijo-yo no creo que vuelvan a atacar La Madriguera, es más, si vamos debe ser porque la orden acepto que dieran la fiesta-dijo Ginny mirando significativamente a los chicos para que asientan, Harry fue el primero en darse cuenta y comenzó a asentir con la cabeza, luego le dio un codazo a Ron y este intervino.

-Ademas, va a estar divertido que por una vez nos dejen hacer algo que no sea estar acá encerrados para nuestra protección…-dijo Ron mirando a Hermione y buscando su mirada-además, no se ustedes, pero yo quiero festejar que mi hermano esta bien y que pronto todo va a volver a ser como antes.

Hermione levanto la vista del piso y miro a Ron que le sonreía esperanzado. Detrás de el Harry tenia una mirada de inseguridad increíble y Ginny cruzada de brazos esperaba una respuesta.

-De acuerdo-dijo Hermione-admito que es una buena idea…pero si me llego a enterar que la Sra. Weasley no dio permiso para dar esta fiesta…

-Tranquila Mione, yo te doy mi palabra-le dijo Ginny mintiendo demasiado bien. La castaña pareció conformarse con eso y decidió aceptar.

-De acuerdo…-dijo mirando a todos, pero en especial a Ron. Ginny vio entonces que se volvían a perder en esa lucha de miradas y decidió que era el perfecto momento para sacar a Harry de allí.

-Bueno-dijo Ginny solo captando la atención de Harry que miraba a sus amigos con el entrecejo fruncido-¿Vamos a caminar un rato, Harry?-le dijo esperando con todas sus ganas que el chico dejara de pensar en que estaba pasando entre sus amigos.

-Esta bien-dijo y juntos salieron por el retrato.

-Feliz navidad, niños-dijo la Dama Gorda, pero pareció que a ellos poco les importo, porque ninguno contesto. Caminaron un rato en silencio hasta que llegaron a las afueras del castillo. Abrieron las puertas y un viento helado casi tira a la chica si no fuera porque Harry la sujeto de la mano con fuerza.

Ginny sintió que la sangre le subía a la cara cuando comenzaron a caminar por la nieve sin soltarse las manos. Harry parecía ir bastante perdido en sus pensamientos como para darse cuenta de que Ginny intentaba hablar.

-Esto…gracias por tu regalo, es hermoso-le dijo finalmente haciendo que Harry se detuviera. El chico la miro un rato y luego le sonrió algo apenado. Ginny se paro delante de el para poder mirarlo a los ojos, pero se aseguro de estar lo suficientemente cerca para que el no suelte su mano-Mi regalo no es tan lindo como el tuyo, pero realmente…

-No, Ginny…es el mejor regalo que alguna vez me dieron-dijo Harry sonriéndole de oreja a oreja. Ginny sintió que sus piernas perdían fuerza ante esa sonrisa pero se la devolvió lo mejor que pudo.- ¿Dónde lo encontraste?

-En la habitación de Sirius…el profesor Lupin lo había estado buscando para dártelo, pero yo lo encontré antes y le prometí dártelo cuando lo termine de leer… ¿no te molesta, verdad?-le pregunto.

-No, no…para nada-dijo Harry todavía sonriendo. Ginny se paro nuevamente a su lado y comenzaron a caminar nuevamente en silencio.

Durante las vacaciones Ginny había encontrado un diario de tapa roja atada con un listón dorado. Intento abrirlo hasta que descubrió que tenia que escribir un chiste en una hoja y guardarlo entre la tapa y el comienzo del libro, si al libro le gustaba se abría. Allí adentro encontró el "Diario de los Merodeadores", había de todo: fotos, frases, planificación de bromas, datos sobre algunos Slytherin que les gustaba molestar y las bromas que le hacían (Snape tenia como cinco hojas), entre otras cosas. Ginny se había divertido mucho leyéndolo, pero lo que más le gustaba era que cada día escribía un merodeador diferente, obviamente que a las veces que le tocaba a Pettigrew Ginny ni lo leyó.

-Lo termine de leer hace poco-le dijo-tu papa escribía cosas muy lindas de tu mama.

-¿Si?

-Si-dijo Ginny mirando al lago-estaba realmente enamorado, de vez en cuando había un corazón con las letras L y J.

-La verdad que no me imagino a mi mismo haciendo lo mismo-dijo Harry sin darse cuenta. Ginny sintió que le caía un balde de agua helada sobre la cabeza, pero trato de que pareciera que no le importo el comentario.

-¿Porque?...-dijo ella soltándole la mano para sujetarse el pelo en una cola ya que el viento lo hacia volar de tal forma que no veía nada-¿No crees que algún día te vas a enamorar de alguna chica y vas a hacer millones de corazones con tu nombre y el de ella?

-Nose…me parece tan lejano todo eso…-dijo algo triste, pero de seguro que no se comparaba con la extraña sensación de vació en el pecho de Ginny.

-¡Harry! ¡Ginny!-escucharon a una fuerte voz gritar detrás de ellos al tiempo que los envolvía en una fuerte abrazo y los elevaba del suelo un par de metros haciéndolos dar vueltas. Cuando volvieron a sentir la nieve bajo sus pies, Ginny tuvo que sujetarse de Harry para no caerse.

-Hola Hagrid-dijo Harry sosteniéndose la cabeza para que dejara de dar vueltas.

-Hola chicos-les volvió a decir mirándolos de una manera algo rara-wow… ¿alguna vez alguien les dijo que son muy parecidos a James y Lily, digo así parados a la par…me hacen acordar mucho a ellos…-dijo el semigigante con algo de nostalgia.

Harry y Ginny se miraron extremadamente nerviosos y luego volvieron la vista a cualquier dirección, tratando de ocultar que ambos estaban igual de rojos por el comentario.

El golpe frío del suelo de La Madriguera la trajo de vuelta a la realidad. Había pasado toda la mañana y tarde pensando en la frase que les había dicho Hagrid… ¿alguna vez alguien les dijo que son muy parecidos a James y Lily?... sinceramente Ginny nunca había recibido tal comparación, pero el que el semigiante se lo haya dicho no hizo más que dejarla feliz.

Detrás suyo llegaron Britney y por ultimo Collin. Se quedaron mirando por un rato la habitación. En una esquina se erguía un gigante árbol de navidad adornado con miles de colores y pequeñas personitas que saltaban de rama en rama. Arriba de la puerta de entrada había un pequeño muerdago que cambiaba de posición y miles de botitas llenas de chocolates. Ginny corrió hasta la bota con su nombre y saco una rana de chocolate.

Sus amigos pronto la imitaron y sacándose todo el abrigo entraron a la cocina haciendo un gran barullo, todos querían hablar al mismo tiempo.

-¡Esta muy linda la casa, chicos!

-Yo espero que con ese muerdazo me hagan besar a una linda chica, eh Fred

-¡Más les vale que sea verdad que el profesor Lupin y Tonks los dejaron hacer esta fiesta!-grito Ginny apenas vio a sus hermanos.

-Tranquila hermanita….vos relaja-le dijo George pasando un brazo sobre su espalda y sentándola junto a ellos. Ginny lo miro de reojo y bastante desconfiada, pero decidió que era mejor hacer de cuenta que les creía.

Estuvieron un rato hablando relajadamente en la sala. Fred, George, Lee y Collin hacían competencia de Snap explosivo por grupo, ciertamente Fred y George estaban ganándoles muy fácilmente a Collin y a Lee que discutían constantemente. Ginny estaba sentada en su sillón favorito leyendo una carta de su mama y Britney se reía de su amigo que iba perdiendo.

-¡NO! ESO FUE TRAMPA FRED…ESO FUE TRAMPA-grito Lee saltando de su lugar y levantando los brazos.

-No, no fue trampa…si ustedes no saben jugar…-dijo Fred.

-Eso es muy diferente…-termino George y después los dos empezaron a reír a carcajadas.

-Esto es tu culpa Creveey.

-¿Mi culpa?...-dijo Collin parándose-si era tu turno…además vos estas todo el tiempo con ellos deberías saber que hacen trampa.

-Nosotros no hicimos trampa-dijo George muy tranquilo.

-Si, claro que si hicieron…

-Que no-dijo George.

-Que si-dijo Collin

-Que no-dijo Fred

-Que si-dijo Lee. Y cuando estaban nuevamente por empezar a gritar todos al mismo tiempo, Ginny no aguanto más y se paro.

-¿LA PUEDEN TERMINAR?...-dijo enojada mirando a los chicos-ya parecen Ron y Hermione, por Merlín-dijo sin darse cuenta que en ese preciso momento la chimenea se iluminaba y daba lugar a la llegada del trío de Hogwarts.

-Ejem ejem-dijo Hermione a las espaldas de Ginny. La pelirroja giro lentamente y se encontró con Hermione mirándola con una ceja levantada y las manos en la cintura, un poco detrás de ella, estaba Ron que no entendía nada y por ultimo Harry que se estaba aguantando las ganas de reír, seguramente por la cara que tenía Ginny.

-Esto…hola chicos-dijo Ginny al tiempo que entraba a la cocina rápidamente.

La fiesta transcurrió con bastante tranquilidad. Llegaron varios miembros de la orden, por lo que Ginny quedo más tranquila y Hermione cambio la mirada de preocupación con la que había llegado. Fred y George se encargaron de que todo el mundo se divirtiera. Además de ellos, llegaron más tarde Neville y Luna; luego, y para sorpresa de Ginny, Seamus y Dean, además de algunos chicos que fueron compañeros de los gemelos cuando estos iban a Hogwarts. Harry, Ron y Hermione se la pasaron hablando con todos, Ginny estaba bastante contenta de que Harry pareciera feliz, por lo menos esa noche. Y todo hubiera seguido igual de bien, si no fuera por una pequeña bromita de sus hermanos.

Ginny estaba en la entrada de la cocina hablando con Collin y Neville sobre una competencia de muñecos de nieve que Collin había ganado el año pasado, cuando de la nada apareció Fred, con las mejillas algo más coloradas de lo normal.

-¡Ginny! ¡Collin!-grito. Por suerte para Ginny el bullicio era tan grande que solo Harry y Ron además de ellos se dieron cuanta del grito.- ¡Están debajo de un muerdago, se tienen que dar un beso.

Ginny miro a su hermano con profundo odio y Collin comenzó a reír. Neville se alejo algo incomodo y fueron Ron y Harry los que se acercaron.

-¿Y que pasa si no lo hace?-pregunto Harry con el ceño fruncido. Ginny lo miro inquisidoramente pero el chico miraba directamente al gemelo medio alcoholizado.

-Le van a salir ampollas en los dedos y no van a poder escribir…sino pregúntale a Lupin que no quiso besar a Britney…-dijo Fred soltando después un profundo hipido. Ginny lo miro horrorizada.

-¿A Britney?-gritaron tanto ella como Collin.

-Si…así que mejor dense un besito-dijo Fred con los ojos ya casi por completo cerrados.

-NO-dijo Ron de repente-Fred no seas irresponsable es tu hermana pequeña.

-No soy una pequeña Ron-le dijo Ginny ya comenzándose a cansar.

-Si, sos Ginny-intervino Harry-además…-dijo pero se quedo sin palabras. Ron lo miro esperando una respuesta con cara algo amenazadora al igual que Collin. Ginny por su parte alzo una ceja sabiendo que el chico no se animaría a agregar nada.

-¿Además?-pregunto Fred sosteniéndose contra la pared.

-Además…mejor vamonos de aquí-dijo Harry tomando a Ginny del brazo y queriéndosela llevar pero la chica se soltó algo violenta.

-NO-le dijo mirándolo a los ojos-yo no quiero que me crezcan ampollas-y dicho esto beso a Collin rápidamente. Sin decir más el muerdago voló hasta las cabezas de Hermione y Seamus.

-Yo...mejor me voy a ver eso-dijo Ron desapareciendo entre la gente.

Ginny solo miro a Harry que tenia el entrecejo fruncido y miraba a Collin con profundo odio.

-¿Se puede saber porqué hiciste eso?-le pregunto el ojiverde.

-Ya te dije porque no quería que me salgan ampollas, ahora si eso es tan difícil de entender…permiso-dijo empujándolo y subiendo las escaleras hasta su habitación.

Abrió la puerta con furia y la cerro más fuerte aun. ¿Quién se creía que era Harry Potter para venir a hacerle una escenita de celos, cuando estaba más que claro que el solo creía que sentía algo diferente por ella? Era tan larga la pregunta que cuando se la termino de hacer ya acostada en su cama sintió que llamaban a su puerta. Se levanto con cuidado, pero antes de abrir siquiera escucho dos voces desde afuera.

-¿Qué haces acá?

-No… ¿Qué haces vos acá?

-Vengo a ver a Ginny…

-Yo también

-Pero si por tu culpa se enojo…

-Pero si vos la besaste…mira Creveey...-pero Harry no dijo nada más porque Ginny abrió rápidamente la puerta y los miro enojada a los dos chicos.

-Collin ¿Qué haces acá?-le pregunto.

-Vine a ver como estabas, yo solo….-pero el chico no dijo nada más porque una risita melosa los hizo desviar la vista hacia las escaleras. Ron y Hermione subían tomados de la mano y se daban un tierno, pero cargado de sentimientos, beso en las narices de Harry.

-¿QUE ES ESTO?-grito el pelinegro. Hermione y Ron se separaron asustados y miraron al chico sumamente nerviosos.

-Harry…yo…nosotros…-intento Hermione pero no salio nada.

-Este…compañero…veras…-pero tampoco salio nada de Ron. Harry tenía los ojos desencajados y se despeinaba el pelo con las dos manos. Se dio vuelta y vio a Ginny preocupada y luego miro a Collin que sonreía. Lo fulmino con la mirada y bajo las escaleras hecho una furia gritando:-SIEMPRE SOY EL ULTIMO EN ENTERARME DE LAS COSAS.

Ginny miro a la castaña y a su hermano. Luego a Collin que seguía sonriendo y se enojo aun más.

-¡Les dije que le dijeran!-y furiosa se encerró en su habitación.

Pasada la medianoche sintió hambre por no haber aceptado la comida de los gemelos que seguro contenían alguna broma maliciosa de ellos. Bajo con cuidado las escaleras sin mirar siquiera a Hermione que dormía placidamente, cuando salio de la habitación. Entro a la cocina y vio el desastre que les tocaría ordenar durante la mañana. Busco una taza limpia y se hizo un calentito chocolate. Estaba ya por empezar a hacerse el segundo cuando el ruido de unos pies que se arrastraban la separo de la preparación.

Harry estaba completamente hecho un desastre cuando entro por la puerta de la cocina. Vio a Ginny parada quieta mirándolo expectante, arrugo el ceño, pero igual fue y saco un vaso.

-¿Quieres un poco de chocolate?-le pregunto Ginny. El pelinegro solo asintió débilmente con la cabeza. La chica aumento más chocolate y se sento junto a Harry esperando que la leche se caliente. Harry miraba solo sus dedos entrelazados delante de él sobre la mesa. Ginny también miraba los dedos del chico jugar unos con los otros.

-¿Hace mucho que lo sabes?-le pregunto rompiendo el silencio. Ginny sintió mucha lastima por habérselo ocultado ella también, pero le correspondía al idiota de su hermano y a la cabezota de Hermione decírselo.

-No, mucho…

-¿Qué acaso no me tienen confianza?-la interrumpió Harry buscando los ojos de Ginny.

-No creo que sea eso Harry-le dijo Ginny perdiéndose en el mar verde-Creo que tenían miedo de tu reacción. Mira como te pusiste cuando te enteraste.

-Hubiera sido más fácil si me lo hubieran dicho-dijo con pesadez.

-¡Vamos Harry!...me vas a decir que no te lo veías venir…

-Eh…bueno, en realidad, algo…pero…igual…-dijo sin dejar de mirarla. Ginny se puso algo nerviosa al notar como Harry comenzaba a mirar sus labios, como intentando recordar cada detalle.

Ginny sintió enrojecer la cara y le ordeno a su cabeza alejarse, pero su cuerpo no la obedeció. ¿Alguna vez alguien les dijo que son muy parecidos a James y Lily?...la frase daba vueltas y vueltas en su cabeza, y eso no hizo más que impedirle moverse.

-¿Sabes Ginny, hacia mucho que no me sentía así…-le dijo. Ginny asintió con la cabeza sin saber bien de que hablaba el chico. Harry sonrió contento por el estado en que estaban los dos y se acerco lentamente a besarla, pero justo cuando estaba por hacerlo la leche hirvió y se derramo causando un fuerte ruido por el contacto de la leche caliente con la fría cocina.

Se separaron sobresaltados y en silencio arreglaron todo. Harry ayudo a Ginny a limpiar la cocina y se prepararon dos deliciosas tazas de chocolate.

-Ginny…-empezó el chico pero Ginny salio rápidamente de la cocina con serias intenciones de subir a su habitación. Harry la siguió casi corriendo y la tomo del brazo antes de que ella logre poner un pie en el primer escalón.

-¿Qué pasa Harry?-susurro ella, temiendo que alguien los escuche.

-¿Podemos hablar?-le pregunto mirándola a los ojos.

-De acuerdo-dijo poco convencida. Harry camino hasta el sillón y se sento frente a la chimenea que mantenían prendida para conservar el calor en La Madriguera. Ginny lo siguió y se sento junto a el, pero poniendo, estratégicamente, un almohadón entre ambos.

-Bien…-dijo Harry mirando el almohadón.- ¿Estas enojada conmigo?

-¿Qué?-pregunto Ginny-¿Por qué? ¿Qué acaso me hiciste algo?

-Bueno…por lo de esta tarde…

-Ah-dijo Ginny recordando que había besado a Collin un poco para hacer enojar al pelinegro-entonces si estoy un poco enojada-dijo tomando un largo sorbo y perdiéndose mirando el fuego.

En su interior le había encantado hacer a Harry sentir celos, o por lo menos eso era lo que ella quería que el sintiera; pero por otro lado no le gustaba jugar con sus amigos, aunque Collin parecía no haber tenido problema, a Ginny le asustaba la reacción que Britney podría llegar a tener. Collin estaba durmiendo en la habitación de los gemelos, seguramente que se habían quedados despiertos hasta tarde y ya no aguataban más el cansancio, Britney, por otro lado, apenas termino la fiesta se fue a casa de sus padres a pasar las vacaciones, por lo que Ginny no tendría que lidiar con ella hasta que vuelvan a Hogwarts.

-…es que…-empezó Harry luego de haberse terminado su chocolate de un solo sorbo-...Es que...me enfureció ver que lo besabas, y…y que…y que el muy idiota no ponía resistencia…-dijo dejando la taza en el suelo y sujetándose la cabeza, igual Ginny pudo ver como se sonrojaba. La chica termino con paciencia su chocolate y puso su taza cerca de la de Harry. Lo miro por un rato y cruzando las piernas (sentándose como indio) mirándolo, tomo mucho aire y hablo.

-Tengo que confesar que lo hice para enojarte, pero fue porque vos me enojaste a mi primero…primero me besas y me decís que no le diga a Ron, después me volves a besar y me decís que crees que sentís algo por mi…nunca nada es claro, todo es demasiado complicado, y yo se que contigo nada es fácil, pero me gustaría que por una vez estuvieras seguro de algo…

-Ginny…yo estoy seguro de algo…estoy seguro de esto que me pasa, pero para serte sincero tengo un poco de miedo…es todo, todo como muy reciente…-le dijo volviéndose a mirarla.

-Yo también tengo miedo Harry…

-Yo no voy a dejar que nadie te lastime, Gin-la interrumpió Harry.

-No, Harry-le dijo Ginny calmándolo y tomándolo de la mano-yo tengo miedo por si te pasa algo a vos…esa profecía me esta comiendo la cabeza, Harry…-le dijo dejando escapar una lagrima. Harry la atrajo hacia si con delicadeza, era la primera vez que se abrazaban de esa manera Y a pesar de la situación, se sentía bien, se sentía correcto. Poco a poco se fue dejando vencer por el sueño y cerró los ojos dejando escapar una última lágrima.

Abrió los ojos despacio, cuando el sueño le pasó. Se había quedado dormida en la sala de su casa, pero no se sentía incomoda. Estaba por levantarse cuando su cuerpo tomo conciencia de lo que pasaba. Estaba tapada con una manta, pero tenia un brazo rodeando su cintura. Ginny se movió y se puso bocarriba para quedar helada al ver a Harry Potter acostado junto a ella con una leve sonrisa y abrazándola. Giro por completo para quedar frente a frente y sonrió como una niña pequeña ante un gran regalo.

Harry se movió un poco y Ginny sintió que tenía el otro brazo de Harry debajo de su cuello. Lo contemplo con una sonrisa y se dio cuenta que estaba realmente enamorada de ese chico y que si todo salía bien, el de seguro sentía lo mismo. Le pasó una mano por el pelo desordenado y vio con tristeza la cicatriz. Aquella era la señal de su destino…matar a Voldemort… le saco con cuidado los anteojos redondos y los apretó entre sus dedos. Se acerco lo más que pudo a el y rozo con delicadeza sus labios sobre la cicatriz en forma de rayo, Harry se movió un poco pero suspiro contento.

-Gracias por mi regalo de navidad Harry-le dijo la pelirroja respirando sobre su boca-me encanto-y dicho esto cerro los ojos queriendo volver a dormir y se acurruco más contra el pecho de el chico que la abrazo con ternura.

UF, me costo algo hacer este capitulo…recién prometo subir otro dentro de 10 días, tengo que estudiar para la facultad…me alegraría mucho llegar a los 100 reviews con este capitulo……..espero sus comentarios……..YOGINNY