CAPITULO 26: ¿TE PARECE QUE ESTOY PENSANDO EN CHO?
Y si…llego la primera semana de exámenes, paso el partido de Quidditch, por el que Gryffindor gano, llevándose la Copa. La profesora McGonagall estaba feliz, le dio un beso a cada uno de los miembros del equipo y alzo la copa por el aire.
Ginny había saltado tanto que más tarde le dolieron las piernas. Había gritado tanto que se quedo sin vos. Y había abrazado a Harry tan fuerte que pensó que lo dejaría tonto. El chico de la cicatriz estaba sonriendo alegre, así que poco le importo, sin embargo antes de separase el le había susurrado al oído, tenemos que hablar…
Había estado tan ocupada estudiando que se olvido por completo de la charla que tenia pendiente con cierto ojiverde, sin embargo encontraba el tiempo necesario para divertirse con sus amigos.
Collin, Britney, Luna y Ginny estudiaron toda la tarde del domingo para el examen de Transformaciones que tendrían al día siguiente. Era todo demasiado difícil y complicado como para que le entre en la cabeza con tanto apuro.
-¡No soporto más!-grito Collin en medio de un libro sujetándose la cabeza con ambas manos.
-Yo tampoco-lo acompaño Ginny-¿Que tal si nos tomamos un descansito?-sugirió mirando a Britney directamente. La rubia ni levanto la cabeza del libro de tapa morada que tenia entre sus manos, mientras que la otra rubia miraba una hoja con el ceño fruncido.
-¿Qué pasa Luna?-pregunto Collin comenzando a guardar sus cosas disimuladamente.
-Mi padre dice que los dinosaurios en realidad no existieron-dijo la chica de la nada, Ginny frunció el entrecejo sin saber a que venia el comentario, Collin sonrió y Britney finalmente levanto la vista de su libro-dice que en realidad eran gigantes que se hicieron trajes de hojas de árboles de diferentes colores y que los muggles se imaginaban que tenían dientes gigantes y cosas así…
Collin no soporto más y comenzó a reír. Ginny lo siguió unos segundos después, pero Britney se enojo.
-Luna ¿que tiene que ver eso con Transformaciones?-le pregunto cerrando el libro pesadamente.
-Nada…solo…me acorde-dijo sin darle importancia. Ginny y Collin se miraron, era mejor terminar con el estudio sino Britney terminaría en enfermería nuevamente con un ataque de estrés y Luna la acompañaría, después de que la Gryffindor le tire unas cuantas maldiciones.
-Bueno…suficiente estudio-dijo Collin terminando de guardar todo en su mochila y parándose en su lugar.
-Si-confirmo Ginny-mejor vamos al Gran Comedor que ya va a ser hora del almuerzo.
Todos salieron de la biblioteca haciendo demasiado ruido, por lo que la señora Pince los reto bastante. Ginny iba adelante con Britney pidiéndole que no regañe a Luna por todo, que la comprenda. Fue en medio de la respuesta de Britney que entraron al Gran Comedor y una imagen que había visto hacia poco se repetía ante sus ojos. Harry estaba hablando nuevamente con Cho.
-Esa asiática si que se las trae-escucho decir a Luna a sus espaldas. Ginny se quedo inmóvil, Collin le dio un empujón para que camine, pero aun así no lo hizo.
-¿Saben?...se me fue el hambre…me voy a caminar, mejor-dijo la pelirroja con la mirada algo perdida. Sus amigos asintieron en silencio, y Ginny giro sobre sus pies saliendo del Gran Comedor.
Doblo por el pasillo que llevaba al Cuarto de Requerimiento, o por lo menos a donde lo había visto la última vez. Camino por un rato en silencio, sin llorar, ya no lo haría. Sabia que Harry la quería, aunque nunca le había dicho, pero si se lo había insinuado. Cuando había decidido volver con sus amigos y dejar de comportarse como una niña celosa, una voz conocida llamo su atención.
Al final del pasillo encontró una puerta entreabierta y asomo la cabeza sin miedo a ser encontrada. Había reconocido la voz, y afirmativamente Draco Malfoy estaba sentado sobre una mesa, con la camisa toda ordenada y el pelo perfectamente engominado.
-¿Estas seguro?-le pregunto el Slytherin a un chico que estaba delante suyo, que Ginny reconoció como Blaise Zabbini, ya antes lo había visto, ya antes se había peleado con el.
-Si-contesto el otro chico con seguridad-no creo que te vuelva a molestar por un tiempo con eso…
Ginny vio que era una conversación normal y decidió mejor dejar de escuchar, pero entonces una palabra la hizo detenerse.
-¿Y Weasley?-pregunto Blaise nuevamente. Ginny se giro para ver a Malfoy que tenia la cara seria y el chico hizo una mueca de enojo.
-Nose…no me interesa lo que haga ese con su vida-contesto Malfoy visiblemente incomodo.
-No hablo de la comadreja hombre, hablo de la hermana, la pobretona chica-dijo Blaise que inmediatamente se hizo para atrás apenado de lo que dijo cuando Malfoy lo miro con furia, y saco su varita.
-No le digas así-le ordeno. Blaise asintió con la cabeza y Ginny sintió ganas de agradecerle a Malfoy por defenderla, pero ¿que significaba todo esto? ¿Malfoy defendiéndola?
-Bueno, bueno compañero…-dijo Zabbini sentándose frente al rubio-y…ya te vengaste de ella
Draco Malfoy esquivo la mirada de su compañero de casa y miro fijamente la punta de sus zapatos. Ginny frunció el entrecejo. ¿Venganza? Malfoy se quería vengar de ella, por eso el repentino cambio…Ginny se sintió una idiota por creer que había cambiado.
-No…-contesto Malfoy en un tono poco audible-no creo que pueda…
-¿Qué?-pregunto Zabbini mientras Ginny se preguntaba exactamente lo mismo.
-Que no creo que pueda lastimara…es demasiado…-pero no pudo seguir Blaise comenzó a reírse bastante fuerte. Malfoy lo fulmino con la mirada y el chico se quedo callado.-Por tu propio bien, nadie nunca se debe enterar que un Malfoy no pudo lastimar a una Weasley.
-De acuerdo Draco-dijo Zabbini aguantando la risa-pero necesito saber algo…
-Te escucho-dijo el rubio Slytherin cruzándose de brazos.
-¿Te gusta la pelirroja?-pregunto sin pelos en la lengua el moreno. Ginny abrió los ojos lo más grande que pudo y agudizo el oído. Vio a Malfoy algo incomodo y cuando el chico abrió la boca, un grito la saco de su estado.
-¡GINNY!-la voz de Ron desde el otro lado del pasillo hizo que la chica se separara de la puerta. Sin siquiera responder corrió fuertemente hasta su hermano-¿Qué estabas haciendo?-pregunto el pelirrojo con una sonrisa picara, mientras Ginny lo tomaba de la manga y lo arrastraba lo más lejos que podía.
-¡¿Que te importa!-le dijo indignada mientras se volvía a ver la puerta. Draco y Blaise estaba ahora afuera de la habitación mirándola preocupados, Ginny supo entonces que ello se dieron cuenta que ella había escuchado. Sin decir nada se dio vuelta y camino en dirección a la torre de Gryffindor.
-¿Por qué estas colorada?-pregunto Ron mientras se dejaba arrastrar. Ginny solo gruño y el chico comprendió que era mejor callarse.
Al llegar a la Sala Común, el bullicio se multiplico, parecía un descontrol. Los chicos de primero habían encontrado una esfera blanca y negra y la pateaban con violencia de un lado al otro de la habitación, mientras que los de cursos más grandes le gritaban palabras de aliento. Algunos de tercero habían roto un almohadón y se tiraban las plumas, ensuciando todo el suelo. Dean y Seamus estaban sacando chispas de sus varitas e iluminaban la Sala Común, mientras unas chicas los alababan por sus conocimientos.
-¿Qué Hermione no esta?-pregunto al aire Ron-Si ella estuviera no seria este desastre…
-Te recuerdo que vos también sos prefecto-le dijo Ginny esquivando un golpe con una bola de papel por parte de unos chicos de séptimo desde las escaleras de los chicos.
-Yo no tengo problema con el desastre-dijo Ron pateando la esfera cuando le llego cerca, golpeando a un chico de tercero en el estomago que cayo sobre una mesa que tenia un jarrón haciéndolo pedazos.
-¡Ron!-una voz detrás de ellos regaño a su hermano. El chico palideció un poco y se giro para encontrarse con Hermione que tenía las manos sobre las caderas y lo miraba enojada.
-Hermione…-dijo el-nosotros acabamos de llegar…-dijo en un intento de disculpa medio raro.
Hermione puso los ojos en blanco y Ginny recién noto a Harry detrás de ella. El chico miraba a cualquier parte salvo a la pelirroja delante suyo. Ginny se enojo y se cruzo de brazos mirándolo de reojo. Se había quedado mirándolo tan fijamente que no se dio cuenta en que momento Hermione había comenzado a gritar.
-DEJEN ESA PELOTA AHORA MISMO, ARREGLEN YA MISMO ESE ALMOHADON…USTEDES BAJEN LAS VARITAS…Y USTEDES, SON LOS MÁS GRANDES, DEBEN DAR EL EJEMPLO, JUNTEN LOS PERGAMINOS QUE TIRARON-Hermione había logrado llamar la atención de todos en la Sala y de a poco fueron haciendo lo que ella les ordeno-NO ME GUSTA HACER ESTO, PERO NO ME DEJAN OTRA OPCION…10 PUNTOS MENOS PARA GRYFFINDOR.
El griterío que se armo en ese momento fue tremendo. Hermione se enojo aun más y miro a todos lados con esa mirada que a Ginny tanto le recordaba a su madre y entonces todos se quedaron callados y comenzaron a ordenar todo.
Por otra parte Harry seguía haciendo de cuenta que Ginny no existía, entonces la pelirroja se enfureció. Vio como le sonreía a Parvati que le decía algo cuando pasaba junto a el, y sin decir nada, camino en dirección al chico y en un impulso, que Merlín sabe de donde salio, lo tomo del rostro con ambas manos y le dio un tremendo beso delante de todo Gryffindor.
El griterío que se había armado antes cuando Hermione bajo los puntos, no fue nada, comparado con como gritaban todos ahora. Silbidos, aplausos de todo le llenaron los oídos cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Se alejo del chico que tenia los ojos cerrados todavía, lo empujo y subió las escaleras a su habitación.
Cuando llego cerró la puerta con bronca. ¿Que había hecho?...si, ya se acordaba, había arruinado todo, pensó con sarcasmo y enojo. Se sentó sobre su cama y tuvo ganas de golpear a alguien, pero como no había nadie se descargo con su baúl. Lo empezó a patear sin darse cuenta que se estaba lastimando el pie. El baúl se dio vuelta y se abrió desparramando todo su contenido, y las lágrimas le llenaron los ojos. El pie le dolía enormemente.
Pero entonces algo llamo su atención. La bolsita con la tintura. Ginny se limpio las lágrimas y sonrió. ¿Qué mejor forma de descargar su furia que tiñendo el pelo de su profesor de Pociones? Tomo el frasco entre sus manos y como si fuera un huracán, las ideas llegaron a su mente y en segundos ya tenia el perfecto plan. Acomodo torpemente todo en el baúl, al mismo tiempo que la puerta se abría dejando entrar a Britney y Collin que la miraron preocupados.
-Ginny…Ron nos contó lo que paso-dijo Collin pero se detuvo al ver la sonrisa de Ginny.
-Chicos tienen que ayudarme…
-¿A que?-pregunto Britney mirando el frasco entre sus manos-¡Ahhhhhhhh!...NO…no, Ginny
-Vamos a buscar a Luna-dijo saliendo de su habitación todavía rengueando, seguida de cerca por sus amigos.
Salio de la biblioteca sonriendo, habían terminado de idear un perfecto plan para llevar a cabo en contra del profesor de Pociones y esperarían hasta el jueves por la mañana para hacerlo, ya que el miércoles rendirían con Snape.
Camino todavía pensando en cierto chico, cuando vio a Draco Malfoy caminando en dirección a ella. La chica se detuvo algo nerviosa y le sonrió cuando el se acerco. Malfoy parecía preocupado y se acerco aun más con las manos en los bolsillos.
-Hola-dijo ella sin mirarlo a la cara, recordando la conversación con Zabbini.
-Hola-respondió el-Te…te quería preguntar…-dijo el chico dudando por primera vez desde que lo conocía.-¿Escuchaste la conversación que tuvimos Blaise Zabbini y yo?
Ginny pensó por un rato en sus posibilidades, o le decía si, o preguntaba qué conversación, o directamente salía corriendo.
-Tu secreto esta a salvo conmigo-le dijo Ginny mirándolo a los ojos esta vez. Malfoy sonrió nervioso, y le miro los labios. Ginny se puso nervioso y dio un paso atrás.
-Tranquila, niña-le dijo el rubio-no te voy a hacer nada…
-No, no te tengo miedo-dijo Ginny para tratar de terminar con el clima tenso. Malfoy rió divertido.
-Eso ya me lo demostraste- Ginny sonrió ante el comentario-además, yo se que las cosas no van a cambiar…siempre fue Potter y siempre será Potter.
Ginny lo miro con el entrecejo fruncido. Malfoy…Malfoy estaba diciendo que el sentía algo…
-¿Qué?-pregunto sin aliento.
-No hay lugar para nadie más, ¿cierto?-pregunto el chico después de un silencio. Ginny negó con la cabeza tristemente, empezando a tener ganas de ser tragada por la tierra.
-Yo…-empezó la pelirroja pero Malfoy la interrumpió.
-¿Podría pelear por vos?-pregunto el chico y Ginny levanto la vista del suelo, tenia ganas de llorar.
-No merezco que peleen por mi…-fue lo único que atino a decir, Malfoy sonrió negando con la cabeza.
-Yo perdí esta batalla antes de que empiece-dijo el Slytherin mirando a cualquier parte menos a la cara de Ginny-por eso…por eso, prefiero que las cosas sean como antes…
-¿Cómo antes?-pregunto Ginny sin entender. Malfoy la miro y le sonrió mostrándole todos los dientes. Se acerco a ella y le dio un beso en la mejilla. Ginny cerró los ojos y sintió como se alejaba.
-Hasta luego, niña-le dijo. Ginny lo vio caminar lentamente por el pasillo, hasta perderse entre la penumbra.
Si que había cambiado Malfoy, ahora era completamente diferente, pero no era Harry. Quizás en otra vida, quizás…Todo lo que parecía haber comenzado como una venganza, llevo al Slytherin a ser capaz de defenderla contra sus propios amigos. Ahora que veía como habían cambiado las cosas, no estaba muy segura si quería al antiguo Malfoy de vuelta, pero era mejor dejar todo así, darlo por terminado. Interiormente deseo que Malfoy encuentre alguien que lo pueda hacer feliz y que termine con ese horrible destino de mortífago que le esperaba. Adiós, Draco, pensó mientras se refregaba los ojos evitando llorar.
-¿Pensando en Malfoy?-dijo una voz detrás suyo. Se giro lentamente y se encontró con Harry que la miraba seriamente.
-Si-contesto honestamente la chica. Harry se detuvo y dejo de avanzar hasta ella. Tenía las manos en los bolsillos y el pelo tan inmanejable como siempre.
-Ahora entiendo muchas cosas-dijo el moreno sin moverse y viendo en la misma dirección por la que había desparecido el Slytherin.
-¿Si?...
-Salvo una-dijo Harry moviéndose lentamente hasta ella. Ginny se alejo de el lo más que pudo y lo vio de reojo.-No entiendo porque me besaste de esa forma frente a todos.
Ginny le esquivo la mirada, todavía reprochándose ese ataque que le había dado más temprano en la Sala Común de Gryffindor. Decidió que mejor se hacia la tonta, entonces cambio de tema súbitamente, sin darse cuenta que se estaba encerrando a ella misma.
-Te vi con Cho en el Gran Comedor esta mañana-le dijo haciéndose la que no le importaba, pero interiormente esperaba una buena justificación.
-Ah…si, me pidió ayuda en adivinación…no sabia que soy muy malo para esa materia-dijo el chico despreocupadamente-¿Qué acaso te pusiste celosa?-pregunto acercándose a ella. Ginny retrocedió y lo miro haciéndose la dura.
-¿Celosa? ¿Yo?...No…nada que ver, estas imaginando-le dijo chocando la espalda contra la pared, de tanto que había retrocedido.
-Segura…porque cualquiera diría que por eso me besaste…-dijo Harry poniendo una mano en la pared a la altura de la cara de Ginny. La pelirroja se perdió en esos ojos, pero sacudió la cabeza sin disimulo y negó fuertemente.
-¡NO!...yo te bese, por otra cosa…-dijo viendo lentamente los labios de Harry acercarse a ella. Estaba a segundos de ceder, cuando esa fuerza interna empujo a Harry violentamente golpeándole la nariz y haciéndola sangrar.
-¡Auch!-grito el pelinegro llevándose ambas manos a la nariz y alejándose un poco de Ginny que corrió a el arrepentida.
-¡Harry!... ¡Harry perdón!-dijo parándose a su lado e intentando correr las manos de la nariz del chico para ver si había sido muy profunda la herida.
-No…déjame así-le pidió el chico. La pelirroja se sentía extremadamente culpable.
-Harry por favor, déjame ver…hay que curarte-le dijo nerviosa. Harry bajo las manos y dejo ver a Ginny el golpe. Había golpeado su nariz y ahora salía sangre sin control.
Ginny saco su pañuelo blanco y le cubrió la nariz haciéndole la cabeza para atrás. Harry se dejo mover sin reprochar nada, pero cuando la tuvo lo suficientemente cerca la beso. Ginny se llevo tal sorpresa que no se movió de su lugar, solo cerro los ojos. Harry se separo de la chica y al verla sin movimiento le quito el pañuelo y le rodeo la cintura para besarla de nuevo.
-Harry-lo llamo la pelirroja cuando le había comenzado a faltar el aire.-Harry…-pero no podía seguir hablando porque los labios de Harry se lo impedían. Se separo de el, mientras el chico no la soltaba y comenzaba a besarle el cuello.-Harry, basta…
El chico alejo su cara de su cuello y la miro a los ojos. Ginny sonrió coqueta y el le dio otro beso, tierno y corto en los labios.
-¿Que querías decirme el otro día?-le pregunto rodeando el cuello del chico con su brazos. Harry había apoyado la espalda contra la pared y tenia a la pelirroja bien sujeta de la cintura.
-¿No esta claro todavía?-pregunto con una sonrisa. Ginny negó con la cabeza también sonriendo.-Bueno…quería decirte que hace un tiempo bastante largo-dijo resaltando las palabras bastante largo-tengo ganas de…bueno…de besarte…
-¿Y…?
-Y…de que si quieres…que seas algo más que una amiga…
-¿Y eso seria…?
-Si….si quieres ser mi novia-le pregunto finalmente. Ginny sonrió feliz, pero luego recordó algo, más bien alguien. Cierta persona de cabello negro y largo y de ojos casi imperceptibles.
-¿Y Cho?-pregunto mirándolo a los ojos. Harry rió divertido, pero Ginny no le encontraba la gracia.
-¿Cho?... ¿Te parece que estoy pensando en Cho?-le dijo dándole un beso en los labios. Ginny sonrió contenta, pero no dejo a Harry volverla a besar.
-Harry…-le dijo reclamando una verdadera respuesta. El chico respiro pesadamente sacando fuerzas de Merlín sabe donde y seriamente le contesto.
-No siento nada por Cho…en cambio hay cierta persona que me tiene medio loco…una pelirroja…-le dijo divertido. Ginny se acerco y le dio un fuerte beso en la frente. Harry la miro decepcionado.
-Entonces, acepto-dijo la chica y Harry se acerco a ella a besarla son todas sus ganas. El pasillo estaba volviéndose oscuro, por lo que Ginny pensó que tendrían mucho tiempo antes de que alguien los encuentre.
