Disclamer:

Los personajes de este fan fiction pertenecen respectivamente a la autora de los libros de Harry Potter, J.K. Rowling y a la autora de este fan fiction así como a otros compañeros suyos pertenecientes al RPG Priori Incantatem.

Introducción:

Ambientado en el transcurso del 6º año de los chicos en la Escuela de Magia y Hechicería. La historia cuenta las aventuras y desventuras de Kayla, Alex, Misha, Sayo, y Draco, con alguna aparición del trío protagonista.

Capítulo 1:

Un nuevo año: Kayla

Cuando Kayla subió al tren en su sexto año en Hogwarts no podía ni tan siquiera imaginar la cantidad de cosas que iban a ocurrirle ese año cambiando su vida para siempre. Arrastrando su baúl por los pasillos y con su pequeña Aiko, una gatita negra y juguetona, buscaba un compartimiento vacío donde poder disfrutar del viaje sin que los alumnos de los primeros cursos la molestaran. Cansada, Kayla se acercaba a los últimos vagones que se encontraban ya casi repletos de chicos mayores. Aiko saltó del hombro de la chica y se adentró por una de las puertas abiertas que, por suerte, resultó conducir al primer habitáculo libre. "Sigues teniendo un sexto sentido pequeña" pensó mientras sonreía entrando por la pequeña puerta, cerrándola tras de si. Con gran esfuerzo logró colocar el baúl bajo su asiento y se acomodó a la espera de que llegaran los compañeros con los que tendría el gusto de compartir el viaje, rezando para sus adentros que no se tratara de chicos de los primeros cursos. Tanta excitación y emoción a veces podía con ella y la hacía comportarse muy desagradablemente.

Tras la puerta cerrada podía ver las sombras de chicos que pasaban de largo o se encontraban con sus amigos, lo que por un momento la hizo sentirse realmente sola. Recordó entonces a sus amigos del colegio muggle al que había asistido hasta que tuvo edad de venir a Hogwarts y como tenía engañada a una de sus mejores amigas puesto que nunca entendería a donde va cada mes de Septiembre. También vio en su mente los ensayos de su grupo en el garaje de su casa llegando incluso a oír las guitarras con el bajo y la batería de fondo. El sonido de la puerta al abrirse la despertó de su pequeño sueño. Inmóvil, paralizada, se quedó mirando los ojos azules del chico que, por alguna coincidencia, había llegado a donde ella estaba.

El chico pareció dudar por un momento y permaneció parado en la puerta, Electra, el conejito que siempre le acompañaba a todos lados asomó sus grises y enormes orejas para luego entrar por completo y saltar sobre mi regazo. Al ver esto, el chico dibujó en su rostro la mejor de sus sonrisas, como ya era costumbre en el, y se encaminó a sentarse en el asiento que quedaba justo enfrente al de Kayla.

-No parece que te alegres de verme – dijo Alex con la sonrisa aun en los labios – Aún me gustas, ¿quieres que salgamos?

La chica le miró entre enfadada, sorprendida y realmente confusa sin responder ni una palabra. Luego, tras escoger sus palabras con cuidado, se dirigió al chico mientras hacia un visible y exagerado gesto de negación con la cabeza.

-Empezamos mal el año ¿eh? – dijo levantándose y dejándole a Electra tras lo que, con el puño cerrado, golpeó su hombro con fuerza - ¿Sigues con eso aún?

-¿Cómo que sigo con eso aún? - esbozó una enrome y traviesa sonrisa - estoy hablando en serio. Me gustas mucho.

-Aish – resopló haciendo un gesto de agotamiento y dejándose caer sobre su asiento – Ya llevas medio año así. Déjate de bromitas – y le guiñó un ojo para restarle severidad a sus frases.

- Medio año... - Alex alzó los ojos al techo, haciendo ver que contaba - yo diría que más. - y sonrió tranquilo - algún día lograré que me creas – soltando una sonora carcajada que no pareció mas que molestar a la chica.

- No estaría yo tan segura si fuera tu de tus posibilidades de hacerme creer tal cosa - dijo haciéndole una mueca - hasta la imaginación y la fantasía tienen un limite.

-¿Y por qué crees que me lo invento? - sonrió pícaro

-¿Porque tienes mucha imaginación? – Kayla parecía realmente estar perdiendo la paciencia a cada palabra que salía por los labios de su compañero. - Además, tienes una forma de tratar el tema que me hace desconfiar - dijo sonriendo levemente en un intento de calmar sus nervios ante la situación.

-Bueno, admito que de imaginación tengo de sobras, pero aún así, sigo diciendo que es verdad. - insistió una vez más.

-Vale, que si... que sí... lo que tú digas Alex – la ironía fluía en sus palabras de manera natural.

-¿Entonces aceptas salir conmigo? - los ojos del chico se le iluminaron mientras en los de Kayla se podía leer un atisbo de desesperación, esa había sido la gota que colmaba el vaso

-Ermm, esto lo haces porque te gusta enfadarme ¿verdad?

-Que dura eres conmigo - y se puso a reír a carcajada limpia.

-Si, durísima, ¡vamos, ni la Inquisición! – dijo girándose para no mirarle.

Un último comentario que hubiera venido seguido de algunos otros cada cual más ácido si no se hubiese visto interrumpida pos el sonido de la puerta al abrirse de nuevo. "¿Quién será esta vez?" pensó "Como sea uno de los amigos de Alex saldré de aquí corriendo" Pero por la puerta apareció una chica de pelo negro y liso de facciones orientales a la que ambos chicos no habrían reconocido de no ser por el escudo Slytherin que con orgullo aparecía en muchas de las cosas que portaba. Misha junto a su hermana gemela Sayo habían llegado a Hogwarts hacía ya un año. Ambas chicas, aunque iguales en apariencia, eran completamente diferentes en carácter. Por ello, Misha había sido enviada por el sombrero a Slytherin mientras que Sayo había sido enviada a Ravenclaw. Al verlas, Alex esbozó una sonrisa como era costumbre en él mientras que Kayla miró a Sayo que corrió a abrazarla. Mientras, Misha hacía un gesto de repulsa ante la acción de su hermana y miraba a los Gryfindor con cierto desprecio.

-¡Kyaaaaaaaa! – gritó Sayo – ¡Kayla! Te he echado de menos este verano ¿has visto a las chicas?

-La verdad es que no he visto a nadie – dijo intentando desembarazarse de ella mientras con el rabillo del ojo observaba como Alex contenía las ganas de reírse.

-Sayo, haz el favor de separarte de esa sangre sucia – Misha le dedicó una sonrisa malévola.

-¡Pero Mishaa! Como eres ¿eh? – protestó Sayo.

-Tranquila Sayo – dijo Kayla con una sonrisa – No espero mucho más de ella.

-Ya tuvo que hablar la sangre sucia.....-dijo despectivamente

- Si es que no tienes más palabras en tu vocabulario- dijo Kayla- en cierto modo lo comprendo. – mientras Sayo miraba cruelmente a su hermana.

-Hay q ver... lo bien que hicieron a una y la otra.... – terminó por decir mientras se señalaba con la mano.

-Claro, yo les salí tan bien, que luego no hubo para ti... – con esto parecía haber comenzado una pelea de hermanas que Alex no parecía muy dispuesto a querer presenciar aunque comenzó a reír a carcajadas.

-Y tu ¿de que te ríes? – preguntó Sayo un poco molesta

-De lo graciosas que sois - se levantó aún riendo. - yo mejor os dejo solas.- diciendo esto salió del compartimiento saludando con una mano.

-Gracias- dijo Sayo con una sonrisita de que no lo había entendido el comentario mientras Kayla miró sorprendida como salía dejándolas solas.

-Será posible- dijo entre dientes - Con que tranquilidad se va. Sin más

-Es un poquito rarito este niño, ¿no? – Sayo estaba realmente confusa con la situación.

-Si bueno ¿te quedarás aquí Sayo?

-Eso, porque yo me voy a buscar otro compartimiento..... – murmuró Misha alejándose.

-Si, ¡claro! Me tienes que contar muchas cosas.

Kayla miró a Sayo cuando su hermana ya había desaparecido y de un brinco la niña se sentó a su lado y comenzó a preguntarle sobre el verano. Durante bastante tiempo estuvieron hablando animosas sobre todo lo que les había ocurrido y casi sin darse cuenta, el tren comenzó a moverse. "¿Dónde se habrá metido Alex?" se preguntó Kayla que comenzaba a preocuparse de que no hubiera regresado "Bah! Seguramente se habrá encontrado a algún amigo y se habrá quedado con él"


Nota de la autora: La verdad es que este capítulo no me gusta nada, pero seguid leyendo que el fic va a ser largo y no sólo lo escribo yo. Quizá os guste :) DEJAD REVIEWS PLEASE