Lo único que puedo hacer por el momento es mirarte fijamente. Creo que aun no puedes asimilar que haya regresado. Mi mirada sigue clavada en ti y he perdido repentinamente todo el valor que había acumulado, pero huir ahora no es ninguna opción. Camino lentamente hacia ti, esperando una buena reacción, pero lo único que logro recibir es una mirada confusa y dolida de tu parte ¿acaso hice algo indebido? ¿O simplemente querías eliminarme de tus recuerdos? No puedo asegurarme de ello.

Salgo de mi trance al ver que comienzas a alejarte. Imposible… creo que la segunda opción era la correcta, pero no pienso aceptarlo y sigo avanzando. Tan solo a unos cuantos metros de distancia, y pude contemplar mejor tu semblante. Después de todo este tiempo, hay varias cosas que no han cambiado en ti, y el dolor del pasado es una de esas cosas. En cuanto me viste, era obvio notar que la confusión dominaba. Al avanzar, se noto fácilmente el dolor. Y al llegar a ti, fue tanto el dolor, como el coraje lo que se podía ver en tus ojos. Eso es más confuso para mí.

Nuestras miradas en ningún momento han perdido contacto. Kami, esta situación solo me hace sentir peor. Intento decir algo, pero las palabras no acuden a mí, ningún tipo de sonido emana de mi garganta. ¿En que lío me he metido? Debe estar pensando lo peor de mí en estos momentos. Finalmente, nuestro contacto visual se rompe. En lo personal, hubiera podido permanecer así por siempre; noto que repentinamente encontraste un gran interés en la tierra. Me pregunto que es lo que pensaras. Cuando parece que al fin puedo decir algo, levantas tu mano, silenciándome rápidamente. Conclusión final: creo que si cometí algo que provoco tú enfado.

A pesar de ya no ver tu rostro, me es fácil intuir que tu mirada se ha tornado sombría. Creo que después de todo, ha sido una mala idea el haber regresado a tu vida. Sin saber que más hacer, doy la vuelta lentamente, con la cabeza baja. Sigo con mi conflicto interior y sigo sin poder llegar a la respuesta del porque actúas de esta manera. Doy pequeños pasos y estoy cerca de desaparecer de una vez por todas, pero un asimiento tuyo me detiene en seco. Giro rápidamente contemplándote una vez más, y me sorprendo de lo que veo en ti.

-"Me alegra que hayas regresado"-

Tus palabras me sorprenden inmediatamente. Por un momento creí que dirías algo más. Mi anterior sonrisa, vuelve a mi rostro al escuchar tus palabras. Tomas mi mano y por instantes sentí como mi corazón se detenía. Espero que mi sobresalto no sea notado por ti, pero deduzco lo contrario al ver que sonríes en mí, por primera vez desde que llegue. Me encaminas hacia un lugar desconocido para mí, pero mientras nuestras manos sigan juntas, no me importa a donde me lleves.

-"Creí que jamás volvería a ver a alguno de mis compañeros"-

Tu voz me saca de mi ensueño, debido a una sensación, un poco decepcionante se hace notar. Creo que aun seguimos con aquellas ideas. Parece que no sospechas nada al respecto, y por el momento esta bien. Como dije, perdí mi valor y recuperarlo me costara un poco de trabajo. Nos detenemos junto a un lago y me invitas a tomar asiento. Acepto la oferta, sentándome un poco lejos de ti. Espero que no lo malinterpretes, pero no deseo arruinar el momento.

-"Supuse que te encontraría aquí"- menciono suavemente.

-"Era algo demasiado obvio ¿eh?"- sonríes.

Asiento convincentemente. Hay que reconocer que es fácil intuir tus acciones. Siempre fue así. Eso fue precisamente lo que me impulso a buscarte. Permanecemos en silencio durante varios minutos. Ninguno tenia nada a decir, bueno, sabia lo que quería decirte, pero, a pesar de que este parecía ser la ocasión perfecta, comencé a dudar. ¿Qué si no sentías lo mismo que yo? Seria algo difícil de aceptar, además, de que me haría a la idea de jamás volver a verte. No tendría valor para mirarte una vez más.

-"¿Qué es lo que te trae por aquí?"-

De nueva cuanta, vuelves a traerme a la realidad. Te miro de manera curiosa. Me pareció notar un tinte de alegría y esperanza en tu voz. Esta ocasión si me he es difícil intentar saber lo que piensas.

-"Quería saber que era lo que hacías desde que nos separamos"-

-"Ya veo. ¿Qué has hecho tu en todo ese tiempo?"-

-"No mucho, realmente. He continuado viajando"-

-"Hay cosas que nunca cambiaran"-

-"Y dime ¿Qué es lo has hecho tu?"-

-"Yo… preferiría no hablar de eso"-

La tristeza, el dolor y el coraje. Todo en una sola frase. Estaba pensando en continuar preguntando al respecto, pero su mirada me dijo varias cosas mas; seguramente algo que jamás dirías por voluntad propia. Pensándolo mejor, prefiero no decir nada, es posible que solamente te traiga más tristeza y no deseo eso. No por mi culpa. Dejo la conversación por la paz y me recuesto sobre la hierba. Ahora hay mucho en que pensar. Tú eres así, me sorprende verte de tal manera. Una sensación de culpabilidad me inunda: jamás me lo perdonaría si algo te sucedió. Cierro mis ojos y comienzo a pensar en ti. En lo que pudo haberte pasado. Tengo una ligera sospecha, pero necesito mas pruebas aun.

Me incorporo y sonrío al ver que también estabas en la misma posición que yo, justamente a mi lado. La única diferencia es que puedo contemplarte de una manera un poco inusual: en tranquilidad absoluta. Decido no interrumpirte y me levanto con cuidado. Ir por algunas frutas nos hará bien, y sirve que además aclaro mis pensamientos. No puedo evitar maldecidme mentalmente. Tenía todo preparado para que cuando te viera, hablara con la verdad y esperar una buena reacción de tu parte, y si las cosas salían bien, que aceptaras mi proposición. Ahora si que pienso estupideces. Como si de verdad fuera a ocurrir algo así. Lo mencionaste hace unos momentos: 'creí que jamás volvería a ver a alguno de mis compañeros'. Para mí, es algo obvio.

Un gran suspiro. Ahora comprendo mejor mis posibilidades contigo y estoy muy alejado de la realidad en la que me encuentro. Seguramente ni siquiera sabes que existo, al menos como yo quisiera estar para ti. Bueno, supongo que las oportunidades aun son varias, por alguna razón lo pienso así. Con este nuevo pensamiento, no puedo evitar sonreír. Regreso al campo en donde te deje hace algunos minutos, sin encontrarte por ningún lado. Preocupación. Eso es lo que siento. El temor también me domina y pienso en donde podrías estar.

Dejo caer todo lo que había traído y me dispongo a buscarte con desesperación. Recorro el bosque sin poder hallarte y por un minuto comencé a pensar en lo peor, pero recompuse mi mente rápidamente. No eres así de débil, pero aun así no podía confiarme, lo sabía muy bien. No tarde en llegar a una especie de cascada, sorprendiéndome profundamente al encontrarte ahí. El verte en un lugar como este, me hizo pensar en más de una cosa. No podía evitar ver tu rostro siendo salpicado con algo de aquella agua cristalina, limpiando el polvo acumulado, refrescándote. Control. No puedo permitir pensar en cosas extrañas. Se que con eso, echaría a perder no solo nuestra amistad. Demonios. Alejo mi vista pero fallando. Caes en cuenta de mi presencia. Kami, siento algo demasiado extraño en mi ser y no creo poder soportar por mas tiempo.

Te acercas lentamente, provocándome nervios a cada segundo en el que te siento más cerca de mí. Demasiado tarde, pues mi mente se ha revelado contra mi y no puedo evitar pensar en lo que podría pasar si te continuas acercando de esa manera. Es difícil decirlo, pero acaso en tu mirada se nota ¿satisfacción? ¿travesura? Y… ¿placer? Oficialmente, he perdido la cabeza. Al pensarlo tanto, no me percate de lo cerca que estábamos ahora. Mi respiración se entrecorta conforme recargas tu cabeza sobre mi pecho. Intento pensar en algo mas, demonios, es imposible. Al menos con intentar alejarme de esas ideas justo cuando tu estas conmigo.

Con nerviosismo, me atrevo a ver tus ojos. ¡Demonios! Solo me gusta torturarme. Quisiera olvidar lo que vi en ellos, pero se que no puedo. Era claramente obvio lo que demostrabas: podía ver el deseo y la pasión en ellos. Creo que he perdido la batalla y no puedo hacer nada más que dejarme llevar por el momento. Parece que tú esperabas lo mismo, pues una mueca traviesa se hace visible. Es inútil. Lo único que puedo hacer por ahora es acercarme a ti. No sabes lo ansioso que estaba por que esto llegara a suceder, aunque aun no puedo salir de mi asombro.

Nuestros labios se unen en un calido beso. Kami, que sensación más maravillosa me encuentro experimentando. No vacilas y colocas tus brazos alrededor de mi cuello. Bien, dejo de resistirme y coloco mi mano sobre tu cintura, atrayéndote más hacia mí. Esto solo provoca un débil gemido tuyo, cosa que aproveche para profundizar el beso. Tenía la necesidad de hacer algo más. Me encontraba completamente perdido en tu aroma. Mi otra mano se encontraba descendiendo lentamente por su cuerpo… ahora que había comenzado, no estaba dispuesto a parar…

-"¿Te encuentras bien?"-

-"¿Cómo no voy a estarlo? Me siento como nunca antes en mi vida"-

-"Por favor, reacciona"-

Esa voz me es demasiado familiar. Pero ahora siento algo impar, algo que no debería ser. Siento como doy sacudido con algo de fuerza, desconcentrándome de mi tarea actual. Abro mis ojos lentamente. Mi visión es un poco borrosa, pero finalmente puedo distinguir la imagen. Puedo ver aquellos hermosos ojos, pero se encontraban preocupados. No comprendo lo que sucede; recuerdo inmediatamente lo sucedido hace algunos minutos y me incorporo bruscamente. De no ser porque se había alejado, seguramente le hubiera tirado. Miro a todos lados ¿Qué fue lo que sucedió? No nos encontramos en aquella cascada, sino que por el contrario, seguimos en nuestra posición original.

-"¿Ya te encuentras bien? Parecías bastante sobresaltado y por un segundo me preocupe"-

¿Qué es lo que quiere decir con eso?... mi rostro se petrifica. Ahora comprendo lo que quiere decir y no puedo evitar sentirme bastante avergonzado y arrepentido de pensar en cosas como esas. Sobre todo porque era sobre ti. No se como debería sentirme por esto, además de lo que ya siento, ¿debería estar molesto porque me despertó de aquel sueño maravilloso o porque simplemente era eso, un sueño? Me gustaría saber esa respuesta, pero por ahora debo explicarle. Esta demasiado preocupada. Definitivamente debo ser el peor idiota del mundo. Soñar, e incluso pensar en cosas como esa sobre ti es algo contrario al honor y el respeto.

-"Un sueño… todo… todo era un sueño…"-

-"Eh… ¿seguro que estas bien?"-

-"Descuida. Todo esta bien ahora"-

-"Me alegra oír eso. Desperté y al verte tan tenso, no sabia ni que pensar"-

-"No es nada. Lamento haberte preocupado"-

-"Eres mi amigo. Y pase lo que pase, siempre me preocupare por ti"-

Bajo la cabeza, de manera arrepentida. Además de que sentía un ligero rubor el venir a mi cara. No merecía a una persona como tu. Lo único que pude hacer fue asentir levemente, aun sin poder levantar la mirada. Me alegra que no sospeche nada al respecto, porque se a lo que tendría que atenerme. Y francamente, eso no era una buena idea. Siento como ella se aleja de mi, por lo que levanto la mirada. A pesar de todo lo que ha pasado, sonrió en ti. Agradezco a que ese sueño me ayudo a comprender mejor lo que realmente siento por ti… me ha dado nuevos impulsos para confesártelo. Y estoy seguro que ese día no queda muy lejos…

A/N: Creo que esta ocasión me pase… parece que la desesperada soy yo XD. Bien, el nuevo capitulo se encuentra aquí, listo para que lo revisen. Esta historia venia dándome vueltas por la cabeza y no quedaría satisfecha hasta ver la continuación del mismo. aun sigo con dudas de cómo continuarlo pero haré un esfuerzo porque sea satisfactorio a todos. A mi parecer ya es obvio saber de quienes estoy hablando, por lo que debería ser más fácil poder continuarlo. Lo que aun me queda en duda es sobre el sueño que escribí… estuve cerca de hacer algo mas, pero mejor me detengo. Jamás he escrito un lemon y aun no estoy segura de si debería hacerlo o no. Podría ser mal visto por alguien o que yo exagere demasiado (es mi costumbre) así que por el momento no pienso escribirlo. Ya veremos si me animo después, pero lo veo algo lejano. No se olviden de dejar su review. Sayounara