Este es un capitulo de enganche en la historia; los personajes de esta historia se empiezan a mezclar y de paso a sacar sus "trapos al sol"… para los que no les guste el giro que le doy a los personajes, pues bueno, no la lean!
CAPITULO VI: LIKE CRYSTAL
Algo se quebró en ella esa noche, algo la regresó al mundo del cual tanto quería apartarse. Era inevitable, ver la miseria en otro ser hace palidecer las propias, en especial si quien está frente a ti ha estado tan podrido como tu…y eso era obvio después de escucharlo…
Se enfrasco en su idea de parecer normal por casi una semana; salía temprano para trabajar-generalmente en las misiones que los otros chuunin descartaban por absurdas-luego iba al psicólogo y al hospital para su chequeo diario; a comer a algún puesto de comida rápida y luego a caminar hasta que le daba la medianoche, regresaba cansada solo a bañarse y dormir. No había visto a Gaara en todos esos días pero sabía que estaba allí por obvias razones: cada vez que entraba a su cocina había aroma a vegetales hervidos, y a la cena que siempre guardaba en el congelador para ella…
Todas esas noches había soñado con sus amigos muertos, sus imágenes le perseguían constantemente pero ahora eran más vívidas aún sin la influencia apaciguadora del licor, le parecía recordar olores y sabores, texturas y mezclas de los recuerdos de ellos...el cabello sedoso de Aoshi, los ojos de cielo de invierno de Souyi, el aroma de los dulces del puesto de la esquina, el sabor del agua del río…todo estaba vivo otra vez en su cabeza, y las voces y las risas de sus amigos ahora mas que nunca…
-Aoshi, ¿me quieres?
-Que clase de pregunta es esa?-dijo el muchacho mientras la miraba sereno
Estaban sentados en la hierba, cerca del río mientras Souyi se bañaba placidamente; otro chico se habría incomodado con la pregunta, pero no él…él no se turbaba con nada…
-Que si me quieres?
-De verdad tengo que responderte?-le dijo el muchacho-Pensé que después de todos estos años ya habíamos resuelto ese dilema. Te quiero más que a mi vida, Yumi
Yumi sonrió, poniendo una de sus manos en la de su amigo. Señales de afecto tan evidentes como esas no eran comunes en otros grupos, pero ellos no eran como todos…
-Aoshi, me quieres?
Esta vez el que le preguntó fue Souyi, que, empapado estaba frente a ellos, viendo la escena…estaba tan acostumbrado al afecto entre los dos que cualquier otra cosa le parecía raro…y por ello bromeaba con aquello tan seguido…
-Imbecil! Sal de aquí!-gritó el muchacho de cabellos plateados, mientras Souyi se les echaba encima y los empapaba…
Ese recuerdo la despertó esa mañana. Por alguna razón sonrió sorprendida de si misma; eso fue solo unas semanas antes de la guerra. Les habían dado el día libre y decidieron ir al río; Souyi no soportó ver el agua fría correr río abajo sin lanzarse encima mientras ella tomaba una siesta y Aoshi leía…fue de esos momentos mágicos que no sabes que lo son hasta que todo se derrumba…de regreso se toparon con el grupo de Gai que siempre estaba entrenando y a quienes sorprendió el hecho que ella fuera tomada de la mano con Aoshi y del brazo de Souyi, como si fuera lo mal normal del mundo. Hyuuga Neji no pudo menos que percatar el hecho, al que ella respondió guiñándole el ojo mientras Souyi disimulaba sus carcajadas…
-Lo único que te faltaba, Yumi-dijo Aoshi-Coquetear con un Hyuuga…
-Es broma…ustedes sabes que solo hay dos hombres en mi vida…
Sasuke terminaba esa mañana una misión en los límites de la aldea con Naruto y Kakashi; las fronteras estaban muy desprotegidas luego de la guerra, por lo que los ninjas debían encargarse de evitar que nadie indeseable se infiltrara. Habían pasado los últimos dos días en el lado norte, para cuando llegaron Naruto solo quería un tazón gigante de ramen, mientras que Sasuke solo una ducha y su cama…pero Kakashi no lo dejaría en paz ese día…
-Sasuke, tengo que hablar contigo…
-De que?-dijo él muy seco, mientras caminaba hacia su casa…
-Seré claro y breve: Es sobre tu relación con Yumi
-De que hablas?
Sasuke se había detenido, mientras miraba a su antiguo maestro con cierto disgusto, Kakashi sabía que a si como así no lograría amedrentar a su pupilo, pero debía hacer el intento…
-Me has estado espiando!-volvió a preguntar, esta vez enojado…
-Eso es irrelevante…-le respondió Kakashi bastante mas sereno que el Uchiha, pero algo mas preocupado, una actitud así puede significar dos cosas: que le gusta o que le gusta…
-Desde cuanto controlas mi vida, eh?-le respondió con sarcasmo-La gente con la que me junto es mi problema, mientras siga rindiendo como ninja lo que haga les tiene sin cuidado…
-Ella se está hundiendo, sabías? No puedes salvarla…
-Eso es mi problema, no te metas Kakashi…ya no eres mi maestro
-Sigo siendo tu superior-le dijo él en uno de las primeras muestras de autoridad que mostraba el jounin-Puedo hacer eso…
- Que de malo hay en ella? Porque nadie dice la verdad?
La verdad…la verdad…otra vez lo mismo…
-Me tengo que ir-dijo el ninja copia-Por el bien de ambos no te hundas con ella…
-De ambos?-pensó Sasuke en el camino-Hablará de Yumi y él…o de Gaara?
Siguió sin entender. Desde que estaban en la academia a Yumi la trataban como una especie de "caso especial"; siempre le exigían el doble que al resto en todo, los ancianos le prohibían reunirse con los mas pequeños y los padres de algunos de los muchachos exigieron que ella no diera el examen para graduarse de la academia…tenía que ver con sus padres y la guerra de hace años, pero no entendía tanta desconfianza…
-Aquí hay algo más…y creo que Kakashi sabe de esto más que Yumi…-pensó el Uchiha al entrar al baño y tomarse una ducha, pero sabía que para descubrir la verdad debería ir a fuentes "no oficiales"
Gaara no sabía que la preocupación de Sasuke por Yumi era tanto o mas profunda que la de él, pero por ahora él estaba dispuesto –por sus contactos y su cierta "objetividad"-de ir por las fuentes oficiales que el último de los Uchiha no tenía acceso. Pero no estaba seguro si Tsunade sería la mas apropiada, por lo que primero hizo sus investigaciones cercanas…como entre sus posibles "conocidos"; al finalizar el día la posibilidad que algo de lo que escuchó fuera cierto se alejaba como la sobriedad de un borracho…y hablando de ebrios solo le quedaba a alguien para visitar…
-Vaya…el joven Kazekage-dijo un viejo de cabello blanco que bebía junto a dos chicas de veintitantos en un bar de escaso buen nombre…-Buscas alguna chica en especial? Puedo hablar con…
-No vengo por "chicas"…
-Ah…bueno, pues entonces deberías ir al bar de…
-Necesito hablar contigo…y en privado…
Dejó unos billetes en la mesa que fueron tomados por las chicas en señal de "largo de aquí", mientras Jiraiya miraba cabizbajo como se iban alejando…
-Que es tan importante que no puede esperar la luz del sol?
-Son los Kizashi…
Jiraiya cambió el semblante en una milésima de segundo; miró a sus alrededores antes de pensar detenidamente en las palabras que diría…
-No hay mucho que pueda decir, salvo que ellos son unos de los grandes secretos de Konoha, además, no hay muchos que puedan hablarte sobre ellos, o sobre el "Crisantemo"…
-"Crisantemo"? Que es eso?
-Fueron algo mas secreto que los mismos Anbus- dijo el viejo mientras su rostro empezaba a divagar, mientras reunía las palabras Gaara hacía una señal para que le llevaran las licor…
-Fueron una especie de grupo paramilitar-dijo el viejo al fin- sabemos que cada aldea tiene Anbus, pero para esa guerra…bueno, digamos que Konoha tenía además otro tipo de ejercito, ellos eran los del "Crisantemo"…eran en muchos aspectos mejores que los anbus, mas silenciosos y con menos escrúpulos, solo respondían de sus actos antes el Hokage y generalmente actuaban solos o en parejas, como infiltrados…incluso algunos fueron comprados dentro de las aldeas vecinas…
-Los Kizashi eran del "Crisantemo"?
-Fueron sus fundadores y los únicos que luego de los años sobrevivieron a la guerra. Eran demasiado buenos, y por eso están muertos…
-Entonces, los mataron porque eran peligrosos?
-No, niño…-dijo Jiraiya terminando su vaso-Los mataron porque aún existían…
Una revuelta intempestiva provocada por un borracho lo hizo desviar lo suficiente la atención como para que su ebria fuente desapareciera del bar…se maldijo en ese momento por haber bajado la guardia ante un viejo borracho pero luego recordó que no era cualquier viejo…
Para cuando regresó a casa de Yumi ella ya había llegado, después de todo era mas de medianoche…el tratamiento de Tsunade empezaba a hacer efecto por lo que se sentía mas abatido que de costumbre…al cruzar el pasillo su escudo de arena se activó son que él supiera como, al caer ésta, vio como un par de sai caían frente a sus pies…
-Me asustaste…-dijo ella recogiéndolos-Creí que eras un ladrón o algo así…
-Algo así?
-Bueno, el olor a sake barato se siente a una milla de aquí…juraría que estuviste bebiendo con Jiraiya…
El se quitó la chaqueta y si, tenía razón, pero sonrió algo mas tranquilo al volver a mirarla…lucida se veía tan hermosa que no pudo evitar quedarse pegado en la imagen de ella entrando a la cocina…
-Que miras!-dijo ella respondiendo a la mirada-al parecer muy estupida-que le estaba concediendo el chico de la arena…
-Disculpa, estaba divagando…
Entró a la cocina mientras sentía el aroma a lo que parecía ser la cena, recordó entonces que no había comido nada después del desayuno…
-Siéntate-dijo secamente-Está listo…
Pues esa era una imagen completamente nueva de la loca suicida que creyó que hasta hace unos días atrás era Yumi…ahora llevaba ropa que parecía que se había puesto solo ese día, su cabello brillaba con la luz artificial y tenía aroma a…si, a manzanilla…
La veía caminar por entre a cocina con todo su cuerpo y su cabello al aire como flotando entre los olores a vegetales hervidos y hierbas medicinales; ella debía ser la Yumi de hace seis meses atrás, la Yumi que Aoshi y Souyi amaban, así como la Yumi que el resto odiaba…
-Gracias-dijo él en un acto de timidez imposible de volver a repetir al poner Yumi a su lado un tazón de arroz con curry, el cuerpo de ella se había inclinado de tan manera a su derecha que pudo oler su piel, sus poros que ya no parecían tener el olor a licor y cigarros de hace una semana…pero las frases hirientes continuaba, lo quiera o no, y una de ellas lo devolvió a la realidad…Yumi ya estaba sentada frente a él hacía rato…
-Que demonios te pasa? Pareces Imbecil…
-Disculpa, es el tratamiento contra el insomnio…
A Yumi pareció no importarle, comían ambos en silencio, un silencio insoportable cuando hacía casi una semana que no había intercambiado ni siquiera un insulto con ella…
-Esas plantas medicinales son difíciles de conseguir-dijo él tratando de hacer conversación-Fuiste al país del te?
-Me las regalaron-respondió ella, pero lo miró y al parecer su respuesta para él no era suficiente-La señora Yukihiro, la madre de Aoshi…ella las cultiva y las vende, hoy fui a verla y me las obsequió…
-Presumo que es algo que habías tratado de evitar?
-Presumes bien, irremediablemente estar ahí me hizo recordarlo-bajó la vista tratando de endurecer el rostro-Pero él ya no está y no hay regreso…
Siguieron comiendo. Algo raro rompía la ruda monotonía de esa casa y no eran las hierbas…y rompía además la relación que ambos estaban formando. De cierta forma dio con la respuesta al finalizar la cena…la que se había roto era ella…
-La semana pasada te traté muy mal-dijo Yumi mientras él lo ayudaba a secar la loza-Lo siento si fui mas hiriente de lo normal…
-Por que haces esto? Porque me pides disculpas?
-No tienes la culpa que no pueda con mi vida…eso es todo…
-Trato de ayudarte, acaso eso también te lo negarás como te niegas seguir adelante?-alzó la voz el muchacho tratando de controlarse, obviamente no era esa la respuesta que esperaba de Yumi al acercarse a él y tocar su pecho con una de sus manos…sonrió…
-Busca a alguien mas, yo ya no tengo ganas de gritarle a Dios por respuestas…
Salió de la cocina en pasos lentos pero firmes; si te empecinas tanto por algo –como las ganas de morir-significa que de cierta forma aún te queda un respiro de pasión en las venas. Pero si ya no tienes ganas ni de acabar con tu miseria, eso, es peor que un suicidio…eso es morir en vida…
-Que hago para que vuelvas a respirar?-le gritó el muchacho de la arena mientras ella cerraba la puerta de su cuarto…
-Ese no es tu problema, Gaara-le respondió mientras se percataba que era la primera vez que su nombre sonaba sin sarcasmo en sus labios-Deja que me ahogue y sigue con tu vida…no te debo nada, no me debes nada. Buenas noches…
Luego de esa frase, silencio…ahora sería un buen momento para fumarse algo. Lastima que el cigarro te mate…
¿Que les ha parecido? PLEASE DEJEN REVIEWS! que sus opiniones me presionan necesariamente para seguir escribiendo…
