Me he dado cuenta solo ahora, luego de releer a Sabato (gracias a quien me lo sugirió…) que este fics no es tanto sobre Gaara o Yumi, o los ninjas de Konoha en general sino que es más bien sobre lo que provoca en la gente la muerte, especialmente la muerte en la guerra…y esa es tal vez la razón por la que me gusta tanto la serie, porque ellos son, después de todo, niños de la guerra, como muchos en el mundo…
Luego de esta reflexión sobre lo que no debería existir,
El siguiente capitulo:
CAPITULO VIII: SINKIN' SAND
Arena que te mueve, que te hace sentir. La misma arena que te hunde puede salvarte, ¿no? Al menos eso hacía la arena con Gaara, lo condenaba a la soledad al mismo tiempo que lo conservaba vivo. La arena de él era como los recuerdos de Yumi, siempre punzantes, siempre amenazando, imposibles de sepultar. Pero había una diferencia, él había aprendido a vivir con la tristeza que venía de la arena, pero ella aún no podía con el dolor de sus recuerdos. A él la arena no podía matarlo, por mucho que lo hundiera…pero no estaba seguro si los fantasmas se Yumi sean tan benevolentes con su cabeza…
La había buscado durante toda la tarde, trataba de negar desde adentro de sí la idea que pueda haber hecho alguna estupidez, haberse escapado de la aldea por ejemplo, como sugirió Sakura…haber "intentado escapar" de otra forma, como parecía creer la líder de la aldea.
Donde está Sasuke?-fue lo primero que preguntó la Hokage al evidenciar la desaparición de la muchacha…
-Que quiere decir con eso, Tsunade-sama?-inquirió la pelirrosada con cierto enfado…-tienen algún problema ambos?
-Nada grave-aclaró Gaara para cerrar la discusión inminente, la sannin no tenía mucho tacto que digamos-No está con el Uchiha, de eso estoy seguro…
Cuando dos muchachos llegaron diciendo que "Yumi la loca" había ido a quitarle su lugar de entrenamiento, tanto Tsunade como Gaara respiraron aliviados, pero eso no explicó en Sakura el interés repentino que su "novio" parecía tener en la chica…
Gaara salió hacia su casa, mientras era alcanzado por la Haruno
-Yumi y Sasuke tienen algo, verdad?-le dijo sin rodeos, sabía que Sasuke la quería pero no la amaba, creía que con el tiempo lo haría pero ya ni siquiera de eso estaba segura…
-Yo debes preguntarme eso a mi, no crees?
-Tienes razón, Gaara…pero tengo miedo de su respuesta…
-Si te sirve de algo-dijo él devolviendo su respuesta con una sonrisa dolorosamente irónica en los labios-Yo también temo preguntar.
Y no lo decía por ella o por Sasuke, era obvio que lo decía por ella. Al mirarlo lo notó, ese brillo, eran los ojos de alguien que amaba, ¿se había enamorado de ella en solo un par de semanas?
-Tal vez estés confundido…acaso que no has escuchado que a veces las enfermeras se enamoran de sus pacientes?
-Podría decir lo mismo de ti, Sakura…
Nada se respondieron. El tiempo es inestable cuando se trata del amor, este es necesario, es suficiente, es verdadero y extraordinario a veces pero también ambiguo en reglas y horarios y nunca está sujeto por las leyes de Cronos…todas las palabras usadas para definir al tiempo y controlarlo en horas y días no tienen cabida en el reloj de los sentimientos…
Caminó rápidamente hacia el departamento, no le fue difícil entrar si tu arma es la arena que se mete por donde sea, la sala estaba vacía, el silencio era dios en un hogar sin luz como lo era ese…Konoha parecía mas frio que de costumbre y ahí mismo miró el reloj de la cocina para ver bien la hora en que se le ocurrió la idea de que quizás el dolor de estomago que sentía no era por el almuerzo…era quizás por ella. Tal vez le gustaba…y eran las 18:13 pm, el sol se pondría después de las 7…
-Demonios-se dijo en voz alta-No puede gustarme…si me gusta me hundo
El reloj seguía marcando los minutos…tal vez si le gustaba un poco, a cualquiera le atraería una chica como ella…Espera, ¿a todos le atraería una chica perdida y oscura que ha querido matarse tres veces en menos de 6 meses? ¿Una chica con problemas psicológicos suficientes como para escribir una enciclopedia?
-Pero mas allá de eso es linda-pensó mientras, por segunda vez, intentaba encontrar algo para pasar los nervios…tal vez un caramelo o un cigarrillo, lo que sea-Su pena estremece casi tanto como su belleza…no me atrevería a mirarla de frente bajo otras circunstancias…
La había tratado de imaginar esos días de acuerdo a lo que le habían contado, a través de los mitos a su alrededor en esos años como estudiante y como shinobi; sus cabellos largos fijamente ordenados burlándose de Ino al colgarla de un árbol en un impulso de rabia; sus ojos de mar furioso amenazando a Neji cuando éste la llamó "niña" hace unos años atrás; sus carcajadas sonoras al juntarse con sus amigos en algún puesto de comida…y lo que mas le costaba imaginar era justamente eso: su risa.
No le era difícil creer que pueda enojarse, amenazar y pronunciar rosarios ininteligibles de palabras soeces a quien se las mereciera, pero escucharla reír en carcajadas…el mundo podría explotar en confeti cuando ese día llegara…
-Si fuera la Yumi de antes no me atrevería a mirarla sin temor a sus ojos, a su porte de hada todopoderosa…sin mencionar que tendría que hacerlo flaqueando dos muros impenetrable que serían sus amigos…
-Algún día dejarán de rondar por su cabeza los fantasmas de sus amigos?-se preguntó mientras encontraba un chocolate a medio abrir cerca de un librero sucio en la sala…
Pues claro…eran su familia, Aoshi y Souyi eran los cables que la sostenían a la tierra, era lógico preguntarse si algún día podría seguir…para una chica que nunca tuvo padres o mas familia, que fue despreciada por todos y abandonada a su suerte como "hija de traidores", el equilibrio emocional y afectivo de su grupo fue la amalgama que la hizo normal, que le permitió acomodarse, que la sostuvo en pie todos esos años por sobre el desprecio y las carencias pero sin ellos, sin ellos volvía a ser la niña afásica que parecía perdida en ella misma…¿acaso eso pasaría ahora con ella ahora?
-No más chocolate- pensó mientras los minutos corrían lentos, se estaba poniendo negativo con tanta azúcar en la sangre…solo deseaba hacer mas; no había mas en sus manos y ella se le seguía escapando, y la ansiedad lo seguía envolviendo en una telaraña fría de falsas esperanzas. Pensar ahora que las cosas podían mejorar era pecar de iluso quizás…
-Si, es probable que si me arriesgo ahora, me hunda
Y es que no sabía nadar, así de simple. Siempre le había temido al mar inmenso y furioso pero más aún a estar enamorado, como si eso significara lo mismo. Y de cierta forma ella y el mar eran lo mismo; alguna vez escuchó de alguien que el desierto no es más que playa abandonada por el mar caprichoso que se cansó de éste, como un niño aburrido de un juguete. Dicen que la arena solo espera que el océano regrese algún día, con sus ojos cristalinos y su sabor a sal…pero él…debería esperar por ella también?
El sol empezaba a desaparecer del firmamento cuando el silencio fue roto por alguien que entrando al departamento llevaba un trozo de océano en los brazos…lo miró el silencio y adivinando las preguntas en su cabeza le sonrió sinceramente…
-Está bien, solo cansada…-le dijo-Tu debes ser Gaara, yo soy el sensei de Yumi…cuidarás de ella, verdad?
El asintió con la cabeza, la llevaron a su cuarto, el jounin le sacó las armas que llevaba encima y los zapatos. Desató sus cabellos, desató el obi solo para que el muchacho descubriera que era falso…
-Fue algo que inventó hace muchos años para guardar sus armas…
Mientras el sensei iba por unos paños húmedos y agua el se quedó resguardándola, le habría gustado entrar en su cabeza para saber que soñaba, que demonios la atormentaba y luchar por ella. Al volver el sensei lo encontró en una imagen extraña para alguien de su "fama" pero a la vez reconfortante: acariciaba su frente con una de sus manos mientras que le tenía tomada la palma con la otra. Parecía que lo hacía por inercia, en una actitud tan sincera que temió, pero por él…
-Tiene un poco de fiebre-dijo Gaara sin apartar sus manos, mirando al hombre de frente…
-Es por el dolor que está saliendo…
-Saliendo?
-No había llorado lo que necesitaba, hoy lo hizo-respondió el hombre-Al fin se ha dado cuenta que no puede seguirlos, que algún día los volverá a ver pero no ahora. Eso es lo que ahora está asimilando…
-El dolor de la muerte?
-No, el dolor de la despedida-dijo el sensei mientras la observaba lánguidamente-Te la encargo ahora…
Antes que Gaara pueda decir mas el jounin ya había desaparecido en la común y corriente nube de humo ninja. La miró, con la esperanza que ahora tal vez sane; solo que ésa no es la única herida de Yumi. Hay otras mas profundas…
Abrió los ojos luego de un par de horas. El seguía a su lado…
-Pero, sensei…
-El debió irme, pero me dijo que te cuidara…
Ella pareció sonreír…o tal vez fue solo una mueca de aprobación, a esas alturas era prácticamente lo mismo…
-Y si no te hubiera dicho que me cuidaras?
-También lo habría hecho, soy un inquilino cuidadoso, no quiero que mi casera se muera…-le respondió mientras mojaba una toallita y la ponía en su frente…-Estarás mejor, eso te lo puedo asegurar…
El silencio nuevamente, pero ya no era incomodo…era como el silencio de la noche, el que anuncia un nuevo día…
-A ti nadie te puso toallitas húmedas en la cabeza, cierto?-le preguntó mientras, sin sarcasmo y sin cambios temáticos, lo miró a los ojos con un rastro de admiración en ellos-Como saliste de la oscuridad?
-Querrás decir de la arena movediza…-dijo él sentándose a su lado- Yo nunca sentí que caía sino mas bien que me hundía de a poco, desde el día en que me di cuenta de los que era comencé a hundirme por la arena que tanto me protegía, porque la arena era yo…
Hizo una pausa para mirar por entre la ventana el cielo oscuro en el que las nubes empezaban a invadir a las estrellas…
-Solo dejé de hundirme en día en que encontré una razón para vivir-dijo bajando la vista-y te puede parecer estupido pero fue gracias a Naruto…luego de ello todo comenzó a hacerse mas ligero de llevar, aunque igual de sufrible en algunos momentos, lo cual todos saben de sobra…
-Siempre dolerá, lo sé…la tristeza no se va, te marca como una flecha invisible-le dijo ella-Ya he perdido todo tantas veces que no sé si alguna vez tendré algo para siempre…
-El amor de ellos es algo que nunca nadie podrá quitarte. Ellos te amaban, y tus padres también…ni la gente que te odia y te desprecia, ni el tiempo ni la muerte pueden arrebatarte eso. Recuerda eso…recuerda que amaste y te amaron, y eso es mas de lo que obtiene mucha gente…
Yumi lo observó largo tiempo, tratando de ver mas allá que mas cosas escondía Gaara del Desierto en su corazón de arena…comprensión, afecto, perdón, sabiduría…que lo movía a hacer lo que hacía? Acaso ella le recordaba a alguien? A el quizás?...
-Por que tratas de salvarme? Que es lo que ganas con esto?
-No lo sé…alguien me salvo una vez-dijo el sonriendo-No fue la persona mas sabia del mundo pero ni modo…trató de hacer lo mismo, y tampoco sé si lo lograré…no eres fácil, Kizashi Yumi
-Te quedarás aquí conmigo, verdad?
-Si así lo quieres lo haré…
-Si quiero que te quedes. Tal vez puedas ayudarme en esta batalla.
Este capitulo está mas corto y en realidad no sé porque, como sea…
Sé que en el manga ya han dicho y afirmado que Gaara esta muerto, yo solo leí hasta el capitulo en que Akatsuki declara su muerte, pero no sé que está pasando ahora…alguien me puede avisar…si?
AH…Y DEJEN REVIEWS…!
