-Capitulo cuatro-
Las redes de Aracne
Lupin quien se había quedado paralizado, al escuchar aquella voz, tras media hora de permanecer inmóvil, pensando en que hacer en aquella situación, reaccionó al hecho de que Harry estaba inconsciente y que al parecer acababa de comunicarse con Voldemort. Tras pensarlo mucho, Lupin se decidió a llamar a Ojoloco Moody, suponiendo que el sabría que hacer. Casi temblando se puso de pie, comenzó a caminar hacia la cocina, y comenzó a pasearse de un lado a otro, pensando en cómo comunicarse con Ojoloco, ya que, debido al regreso de Voldemort y los últimos acontecimientos, las comunicaciones se habían visto muy limitadas.
Harry abrió los ojos lentamente, y mientras parpadeaba un par de veces, extendió su mano en busca de sus anteojos. Tras ponérselos, se levantó de la cama, y comenzó a buscar sus zapatos, no sin cierta dificultad, pues se sentía muy mareado; finalmente dió con ellos y se los puso. Harry se preguntó en donde se encontraría Lupin, y comenzó a buscarlo, primero se dirigió al vestíbulo, caminando con mucho cuidado para no hacer ruido alguno, y observó, con cierta decepción, que Lupin no se encontraba ahí. Luego de deambular por la casa, decidió ir a la cocina, donde se encontró con Lupin que no paraba de caminar de un lado para otro, con rostro meditabundo.
Harry lo observó caminar durante un rato, hasta que comenzó a sentirse mareado por el incesante paseo de Remus.
- R-Remus...-Pronunció con cierto inexplicable temor.
-¡Ah!...¡Harry!. Lo siento no había notado tu presencia.-Dijo Remus excusándose.
-No hay problema.-Dijo Harry, al ver el semblante de preocupación de su amigo.
-No deberías haberte levantado, ve a recostarte Harry, puedes desmayarte de nuevo.-Dijo Remus suavemente acercándose a Harry.
-No no gracias... Ya me siento bien...-Dijo Harry haciendo un gran esfuerzo, pero en ese preciso instante, sintió como un fuerte mareo lo dominaba y trastrabilló.
-¡Harry!-Exclamó Remus afirmándolo de un brazo.-No estás nada bien, vamos, tienes que recostarte.
Lupin llevó a Harry hacia la habitación en que se encontraba la gran cama e hizo que Harry se recostara en ella.
-¿Tienes hambre?-Preguntó Remus con dulzura.
-Ehh... Si... Creo..-Dijo Harry dudoso, tras esto Remus se levantó y fue a la cocina, a los cinco minutos regreso con una bandeja con pastel de calabaza, galletas y las cosas necesarias para preparar el té.
-Lo siento Harry, pero no tengo mucho más que ofrecerte.-Dijo Remus depositando la bandeja en la cama frente a Harry.
-Gracias, realmente tengo mucha hambre.-Dijo Harry sonriendo, luego tomó una galleta y comenzó a comérsela disfrutando su delicado y dulce sabor. Remus preparó el té, y juntos comenzaron a beberlo.
Tras comer un rato y charlar de cosas superfluas, una expresión de angustia se apoderó del semblante de Harry.
-Remus...-Dijo seriamente el chico-¿Qué vamos a hacer respecto a la chica y a Snape?-Preguntó.
-Hablaremos con los demás, ya tengo pruebas suficientes para demostrar que lo que dices es cierto.-Dijo Remus con calma.-Además ya pensé en como comunicarnos con ellos.
Harry miró a Remus con sorpresa, se preguntaba cómo podrían comunicarse con los demás si Voldemort tenía todos los medios de comunicación intervenidos. Remus pareció adivinar lo que pasaba por la mente de Harry, así que dijo:
-Usaremos las redes de Aracne... Es uno de los pocos medios de comunicación que tenemos y que Voldemort no conoce.
-¿Redes de Aracne?..¿Qué es eso?-Pregunto Harry interesado.
-Es un modo de comunicación bastante antiguo, los Aurores lo usan desde siglos atrás. Consiste en hablar a través de una telaraña.-Explicó Lupin seriamente.
- ¿A través de una telaraña?-Preguntó Harry bastante incrédulo, en el mundo mágico habían cosas muy extrañas, como había ido descubriendo en sus cuatro años en Hogwarts, pero esto era extraño incluso para el mundo de los magos.
-Así es, tu hablas en una de las telarañas de la red, hacia otra que tu elijas, de este modo el que esté frente a la otra telaraña te escuchará.-Dijo Lupin.
-Ah, como un teléfono.- Dijo Harry.
-¿Teléfono¿Qué es eso?-Pregunto Lupin con interés.
-N-Nada... Un invento de los muggles..-dijo Harry recordando de pronto que era poco probable que Lupin supiese qué era un teléfono.
-Oh, bueno, algún día me explicarás qué es.-Dijo Lupin con cierta desilusión.- Bueno, ahora debemos comunicarnos con los otros.-Se puso de pie.-Ven Harry, debemos subir al segundo piso.
-Claro.-Dijo Harry levantándose lentamente para no marearse.-Vamos.
Remus y Harry caminaron en silencio hacia el segundo piso, tras subir las escaleras Remus condujo a Harry hacia una habitación cerrada, que tenía una puerta de color rojo vino. Lupin abrió la puerta y le indicó a Harry que entrara tras el. La habitación estaba llena de polvo, lo que hizo toser un poco a Harry.
-Lumus-Murmuró Remus alzando su varita y de esta emanó una suave luz.
Del techo colgaban múltiples telarañas y al fondo de la habitación había un armatoste de metal negro, con dos grandes arcos opuestos en su centro, entre ellos había una enorme telaraña. Ambos caminaron hacia el fondo de la habitación y se detuvieron enfrente del extraño armatoste.
-Así lucen las redes de Aracne, ahora llamaremos a Tonks, ella es más compresiva y nos ayudará a llamar los demás.-Dijo Remus.
-Bien, pero ¿Cómo se usa esto?-Dijo Harry indicando el armatoste.
-Ahora lo verás-Dijo Remus, luego toco con la punta de su varita el centro de la telaraña y murmuró-"Deo Aracne orare"-Desde el centro de la telaraña se extendieron varios hilos de luz, de color mercurio.-Tonks...Tonks ¿Estás ahí?-Dijo Remus hablando hacia el centro de la tela, tras unos minutos se escuchó la voz de Tonks, que respondía somnolienta:
-Si..Si, aquí estoy..¿Qué ocurre¿Ha ocurrido un nuevo ataque?-Dijo Tonks cada vez más despierta.
-Me temo que han sido dos.-Dijo Remus lúgubremente.
Bueno aquí está el cuarto capítulo, Lo hice!.. Espero que les haya gustado.Dejenme Reviews! Diganme que le ha parecido hasta ahora! Nos vemos! Adiós.
Atte. Baku
