Capítulo 11: Trabajo En Equipo.

- ¿Dónde estuviste ayer por la tarde Miaka? te llamé varias veces y no me contestaste.

- Estaba dando un paseo Shaoran eso es todo.

- ¿No fuiste con Eriol verdad?

- ¿Por qué habría de ir a al casa de ese gusano inferior víctima de un grave complejo de superioridad y de reencarnación no asumida? Además de ser un ente paranormalmente imposible, económicamente monopólico, judicialmente criminal, psiquiátricamente posesivo y manipulador, desde el punto de vista de la historia ínfimo e irreverente, arquitectónicamente perfecto aunque algo anticuado y....

- Ya basta.

- Lo siento.

- ¿Y bien?, ¿qué me harás?

- Algo muy simple. -Miaka se levanta y toma el teléfono para luego entregárselo a Li- llama a tu esposa.

- ¿Llamarla?

- Así es. Hazlo.

Shaoran se queda mirando el teléfono y lo hace girar en sus manos, lo observa y marca el número para después cortar. Llama a otras partes y cuelga antes que contesten. Así, pasan 30 minutos.

- ¿Y qué le digo?

- ¡Oh Dios!, ¿llevas media hora jugando con el aparato y todavía no sabes qué decirle?, ¡es tu mujer! dile que la amas, pregúntale como está, que ha sido de su vida, si ha visto a alguien conocido, ¡cualquier cosa!.

- De acuerdo....¿qué tan difícil puede ser llamar a mi esposa?

Otra hora pasó y la llamada no fue hecha.

***

- ¿Qué estará haciendo Shaoran?

- Deja de preocuparte por él -alega Takato- Ya me tienes mareado de tanto preguntar lo mismo.

- Corresponde que me preocupe

- ¡Pues el primer paso de tu ruptura será dejar de hacerlo!

Durante 45 minutos, Takato intentó llevar una conversación cuerda que no incluyera las palabras "Li Shaoran". Pero no lo logró.

- ¿Cómo va lo de tu demanda Eriol?

- Bastante bien. Dijeron que no darían los resultados reales de las elecciones hasta que se aclarara eso.

- Entonces eso significa que ganaste.

- ¿Por qué?

- Cada vez que algo no le sale al gobierno como ellos querían, lo retrasan.

- Lo mismo me decía Shaoran, solíamos conversar sobre las elecciones cuando nos juntábamos en la noche y....

- Otro tema.

- Lo siento.

- ¿Qué opinas de la deuda externa que el país tiene? ¿qué harás con ella?

- Bueno, primero quiero generar unos 2 millones de empleos nuevos, pero no para extranjeros, no es ser xenofóbico, pero los japoneses necesitan trabajo. Los extranjeros vienen creyendo que esto es el paraíso y no lo es.

- Bien, ¿y como regularás a los extranjeros?

- Haré más estricto la división de aduanas. Un cierto número de residentes y un número ilimitado de turistas. Una vez que la deuda esté en un nivel aceptable abriré de nuevo las fronteras sin límites. ¿Sabes?, Shaoran me dijo eso, es bueno que venga gente de afuera, siempre y cuando ayuden a Japón a seguir adelante y....

- Basta.

Esa noche, Miaka, Takato y Yue se reunieron en un café del centro de Tokyo.

- ¿Cómo va Li? -preguntó el ángel-

- Uf, ya no doy más, no logré que llamara a su esposa.

- ¿Y Eriol?

- No para de hablar de él. Es increíble que todos los temas lleven a una misma persona.

- Tenemos que lograrlo muchachos. Las esposas llegan en 3 días exactos. Ellas sospechan, hay que lograr al menos que puedan disimular.

- ¿Pero cómo? -preguntó Igarashi-

- Es una buena pregunta. -respondió Takato- Yue, ¿tú que dices? las cosas no están funcionando.

- Si no podemos por las buenas -sentencia el Juez- habrá que hacerlo por las malas.

- ¿Por las malas?

- Claro, Miaka, te quedarás los días restantes en la casa de Eriol.

- ¡¿Qué?!

- Takato, la acompañarás para evitar que se maten.

- Claro, no hay problema, pero ¿y Li?

- Yo me encargo.

Ante el horror de Eriol, la chica llegó a su casa con todo su equipaje médico y demases. Desde ese momento, habría una terapia conjunta entre Miaka y Takato, en donde Eriol sería el único enfermo. Por otra parte, Yue tomó medidas más drásticas con Shaoran. Lo primero que hizo, fue quitarle el gran beneficio que le dio cuando los descubrió en la sala la otra noche: hizo que Kerberos volviera a la casa.

- Y procura hablar de lo mal marido que es.

- ¿Hablar mal del mocoso?, ¡es lo más fácil que me has pedido Yue!

- No salgas por ningún motivo de la casa. No dejes a Li ni a sol ni a sombra. Duermes al lado de su pieza, lo acompañas en el desayuno y habla mucho de Sakura.

- Mucho de mi linda Sakurita y mal del mocoso.

Lo bueno de Kerberos, pensaba Yue, es que no tiene que preguntar el por qué si se trata de algo que le permita arruinar a Shaoran.

- Tal vez no recuerde nada, pero no lo necesita. -le comentó a Touya un día-

- Mas te vale lograrlo Yue -advirtió él.- no aceptaré algo así de parte del mocoso.

- ¿Por qué?

- ¡Por que el monstruo sufriría!

- ¡Uf!, si, no sabes cuanto -dijo irónico- Se moriría de pena.

- ¿Porqué dices eso?... ¿y en ese tono?

- Por nada, solo te digo que no la pasaría tan mal.

- ¿No me digas que ella también tiene una aventura?

- Acostúmbrate amor -le dijo el ángel dándole un suave beso- vivimos en la tierra de las infidelidades.

Y las cosas comenzaron a progresar. Miaka logró que Shaoran dejara de ocupar el lugar más importante en la mente de Eriol usando sicología inversa....

- Háblame de ti y de Shaoran.

- ¿Por qué tendría que hacerlo?

- Por que ahora soy tu sicóloga y te lo estoy pidiendo educadamente

- Verás, Tomoyo y yo nos llevamos de maravilla, llevamos varios años casados y pretendo seguir así.

- Entonces dime en qué no te satisface como para que busques a Shaoran.

- ¡¿Cómo te atreves?!

- Si deseas a Shaoran como tu pareja estable significa que él tiene algo que tu mujer no...

- ¡Yo no lo quiero como mi pareja estable!

- Mmm, muy interesante. Actitud agresiva, negación de los hechos, poca apertura...

- ¿Por qué tendría que abrirme contigo?

- Agresividad a flor de piel, tienes un grave problema de personalidad, ¿eh?

- ¡Yo no tengo nada!, ¡la única loca aquí eres tú!

- ¡¿Cómo que loca?!.... genio si quieres, pero no loca.

Pero nada es perfecto ni absoluto. Y así como Eriol iba.... bien, dentro de lo que sus peleas con Miaka le permitían, Shaoran iba estancándose cada vez más.

- Ay, que aburrida es esta casa sin mi querida Sakura, ¿no mocoso?

- No me digas mocoso.

- De acuerdo, pero no me puedes negar que esta casa es sumamente monótona sin la luz de mi vida, sin la bella Card Master, sin la estrella más brillante del cielo, sin la única dueña del sol y....

- Si tanto te gusta Sakura -interrumpe él- quédatela pero no me molestes más.

Cansado de oír todo el día a Kerberos hablar de Sakura, Li se retira a su cuarto a pensar un rato. Ha intentado todo lo que Miaka le ha dicho. Por fin logró llamar a su esposa, pero casi no hablaron. Lamentablemente, ella tenía que reunirse con Tomoyo para cerrar un negocio y no podía atenderlo.

- No puedo seguir pensando en Eriol.... no puedo..... pero tampoco puedo evitarlo.

Su decisión de olvidarse de su amante cada vez flaqueaba más. Necesitaba a alguien a su lado, no como lo previó Yue pensando que el hecho de que la Bestia del Sello estuviera ahí hablando todo el tiempo de su Ama, sino alguien que pudiera decirle que podía, que lo lograría, que su amor renacería más fuerte que nunca, grueso como un árbol y que despertaría de todo como de un mal sueño que pronto olvidaría... pero no tenía a nadie para decirle nada ni para animarlo, y eso, estaba siendo terriblemente contraproducente. El silencio le traía fogosos recuerdos. Su cama vacía, ardientes sensaciones. La casa solitaria prohibidas pasiones. El pensar no lo ayudaba mucho. Todo llevaba a él, a la oscuridad, a Eriol.... y no podía hacer nada por cambiarlo. No solo.

- Solo 2 días más, solo 2 y todo acabará -se repetía una y otra vez- solo 2 días y todo acabará.

Sin embargo, Shaoran sabía, y mejor que nadie, que 2 días no iban a borrar los casi 3 años que llevaba como amante de Eriol.

Desde un árbol de cerezo en los jardines de la casa, Yue observaba como su plan naufragaba en un mar oscuro de pelo azul y doble vida.

- ¿Cómo diablos te lo quito de la cabeza Li?

Desplegando sus alas llegó hasta una ventana cercana y entró. Encontró a Shaoran en la sala, tendido sobre el sillón, con la cabeza baja mientras algunas lágrimas bajaban sin control.

- Li....

- No puedo Yue... -lo interrumpe él- no puedo...

- Podrás. -corrige el ángel sentándose en el suelo frente al hechicero chino- podrás lograrlo, por ti, por mi Ama, por todos los años que llevan juntos.

- No se si pueda... -la voz de Li suena quebrada y temblorosa- cada vez me hundo más...y... y no sé como salir Yue, no puedo solo con esto...

El Juez miró con pena a Shaoran. Sus peores sospechas se hacían ciertas ahora. Li se había enamorado, y nada podía hacer él ahora más que esperar y rogar por que el hombre frente a él fuera lo suficientemente fuerte como para tomar una decisión que por ahora solo abría 2 caminos: aferrarse a su esposa y mantenerse así.... o abandonar definitivamente a Sakura. Y lamentablemente, en 2 días no lograría hacer que Shaoran se decidiera por alguna, el naufragio total era inevitable... a menos que el mismo Li hiciera algo totalmente radical, cosa que era tan posible como ver a Kerberos sin hambre frente a un pastel de fresas.

***

Aquella mañana clara y sin nubes, el avión bajó lentamente hacia la pista de aterrizaje. Las líneas negras del Jet privado contrataban con el brillo que el sol provocaba en los otros aviones, tan blancos como nieve, que resplandecían enceguecedoramente.

- ¡Ya era hora que volvieran! -celebró Eriol paseándose de un lado a otro- ¡45 días!, ¿lo crees Shaoran?, 45 días fuera.... ya creía yo que no volverían...

- "Era lo que esperaba..."

- Y lo mejor de todo es que ya podré ir sin problemas al cambio de mando. La ceremonia es inevitable ahora que lo de mi demanda ha sido resuelto.

Rodeado de guardaespaldas y agentes de seguridad, ambos hombres caminaban a través de la gente en el aeropuerto. Dentro de unos minutos Sakura y Tomoyo, con sus respectivos contingentes de guardias aparecerían. Eriol se sentía emocionado por la vuelta de su esposa, las cosas habían salido de perlas y ya podía vivir sin Shaoran.... pero él.... Haciendo acopio de toda el cinismo que poseía puso su mejor sonrisa (o lo que quedaba de ella) y fue al encuentro con Sakura.

- ¡Sakura!

- ¡Shaoran!... -ambos se unieron en un abrazo lleno de falsas emociones.- ¿cómo has estado?

- ...... -Shaoran tomó aire y sonrió mientras sentía que el alma se le destrozaba- ¡Estupendo!, pero ahora que volviste... las sensaciones son indescriptibles.

"Indescriptible" esa era la palabra adecuada para lo que el hechicero chino estaba sintiendo. Una enorme incomodidad, mezclada con un matiz de rencor y cierto toque de desprecio. Si sus sentimientos fueran un enorme plato con pastel su rechazo sería la crema que baña el trozo. Su indiferencia sería el suave bizcocho, el rencor sería una pizca de esencias dulces echadas a la masa durante la preparación. A primera vista hermoso y delicioso. Pero una vez que se comía, empalagoso y dulce. Pero a Sakura le gustaban las cosas dulces y no notaba el agrio sabor que dejaba en la garganta el suave pastel que era ahora su marido.

CONTINUARÁ.....

notas: ¿3 meses para hacer esto?... estoy realmente mal....

Grandes problemas se avecinan, mientras la mayor actuación de shaoran comienza a ser estrenada. Sustos de muerte y "buenas" noticias llenarán lo que queda de esta serie... que al dejar este cap tan corto acaba de alargarse....

Ja Na!! ediciones_ryochan@hotmail.com