Capítulo 13: Tocando fondo.

Todo se volvió confuso de un momento a otro. ¿Dónde estaba?, ¿qué diablos hacía ahí?

El celular cayó de sus manos sin que lo notara siquiera. Tampoco escuchó las palabras preocupadas de Tomoyo ni Sakura.

-¡Shaoran!

Eriol lo tomó de los brazos y lo zamarreó con fuerza intentando hacerlo reaccionar. Li clavó su mirada llena de lágrimas en los ojos azules de Hiragizawa, susurrando cosas inentendibles.

-¿Qué tienes?, ¿qué pasó?

-¿Quién llamó amor?, ¿porqué te pones así?

Pero nada parecía sacar a Li de su sopor. El inglés entonces le dio una sonora cachetada, que pareció tener algún efecto, ya que (con lágrimas cayendo y la barbilla temblando) el otro volteó con su mano en su mejilla. Su mirada estaba completamente quebrada y desolada. Un fuerte empujón dejó a Eriol sentado mientras Shaoran corría a toda velocidad hacia su auto.

-¡Que no llegue al auto! –gritó Eriol a Sakura- Conducir en ese estado es un peligro.

Tanto la Card Master como la reencarnación de Clow intentaron usar magia para detener a Li, pero su poder estaba completamente fuera de control, y se deshizo de los hechizos con increíble facilidad. Las ruedas del auto rechinaron y dejaron una estela de humo que impresionó a los periodistas que continuaban en los portones, y que solo vieron el auto pasar a más de 100 km/h.

***

-Mierda...

Yue colgó el teléfono y fue de inmediato a la ventana más cercana. La comunicación había quedado abierta y había escuchado lo que ocurría del otro lado de la línea.

-Tengo que encontrar a Li...

Touya lo observó salir sin moverse. Algo malo había pasado. Algo realmente malo... y creía que mantener a Sakura bajo control hasta que Yue le dijera lo contrario era lo más conveniente.

***

La carretera pronto quedó atrás. Los autos pitaban y gritaban contra el conductor loco, y varias patrullas estaban en su cola, pero nada lograba detener la loca carrera del Diablo rojo.

Shaoran lograba evadir todos y cada uno de los bloqueos impuestos por la policía y guardias civiles para detenerlo, y pronto se vio dando la vuelta y enfilando hacia su casa por un camino rural poco transitado, en donde su pobre auto quedaría hecho pedazos, pero por donde nadie podía seguirlo.

Sin que lo notara, el cielo comenzaba a oscurecerse y las nubes cargadas de rayos llenaban todo el espacio aéreo. Todos miraban extrañados el cielo, ya que estaban casi a finales de invierno y las tormentas eléctricas no eran normales en esa época del año.

Aprovechando la oscuridad reinante, Yue extendió sus alas y enfiló buscando el poder de Li que a estas alturas no era difícil de ubicar.

Sakura tembló ante el descontrol de sus propias cartas, producida por la increíble tormenta mágica que, sin querer, Shaoran estaba provocando. Trueno, Tormenta y Lluvia ya estaban fuera mostrando su poder. Viento y Nube habían logrado mantenerse bajo el poder de la Maestra, pero ninguna como Trueno se mostraba efusiva y violenta.

-¡Hay que encontrar a Shaoran y saber que diablos pasó!

Los Guardianes de Eriol se unieron a la búsqueda desesperada de Yue, Eriol y Sakura. Tomoyo se mantuvo en la casa, observando el cielo con expresión ausente.

-No vas a quitarme a Eriol, Shaoran... nunca.

La lluvia, primero provocada por la Sakura Card y luego por la propia tormenta comenzaba a anegar las calles con pasmosa velocidad, mientras la gente corría a sus casas, sin imaginar que una tormenta mágica es decenas e incluso cientos de veces más potente y devastadora que un fenómeno natural.

El Diablo llegó hasta la lujosa mansión botando los portones que aún no abrían. La estela de goma derretida por la entrada expelía un horrible olor, y la mancha negra dejada por al auto mostraba como el lujoso deportivo estaba filtrando el aceite del motor a cada momento... Aceite que podía fácilmente inflamarse a la primera chispa que las ruedas produjeran.

Con gran dificultad Yue llegó hasta la casa para ver la violenta entrada de Shaoran y los peligros que corría. Entonces vio que Kerberos salía de la casa con las alas cubriéndolo de la lluvia... El auto iba directamente a él.

-¡Kerberos!, ¡muévete!

La Bestia del Sello logró volar cuando el Diablo pasó sobre su posición dando un trompo por la velocidad que llevaba, estrellándose contra la pared principal de la mansión.

-¡Mocoso!

-¡Li!

Shaoran salió del auto mareado, pero entero. Cayó de rodillas junto al auto llorando con una pena y un desconsuelo que incluso impresionó a Kerberos, quien se acercó y lo cubrió con sus alas para que no se mojara.

-¿Qué pasó....?

-Después te explico Kerberos... –Yue se acercó al hechicero y lo abrazó, intentando que se calmara. Poco a poco el viento menguó y la lluvia se detuvo. El cielo se aclaró y la tormenta cesó. Para ese momento, Li yacía inconsciente en los brazos del Ángel.

Al rato llegaron Touya, Sakura, Eriol, Tomoyo y una decena de periodistas que juraban que el vehículo loco era el Diablo rojo del famoso empresario Li Shaoran. Afirmaban que era el único en el país con un vehículo como ese. Que era el único que podía darse el lujo de destrozar en un camino rural un deportivo cuyo precio igualaba al sueldo de todo un año de un trabajador modesto... y eso si se vendía barato.

-Tenemos que hacer algo.

-¿Qué puedo decir? –preguntó Sakura viendo a los reporteros en la puerta misma de la casa debido a la ausencia de portones, fotografiando el Diablo y los daños en la pared-

-Una tragedia familiar –dijo Yue con voz resuelta- Di que Li Shaoran sufrió una tragedia familiar.

-Pero...

-¡Solo di eso!, no tienes mas información, solo es lo que entendiste luego de una complicada y nerviosa conversación. Pagarás los daños y responderán a la justicia como corresponda.

Los Kinomoto salieron sin entender mucho, pero ideando diferentes mentiras a partir de las palabras del Guardián. Eriol los observó salir y quiso correr al dormitorio de Shaoran, pero Yue se pudo en medio.

-No puedes entrar ahí Eriol.

-¿Qué...?, ¡Shaoran me necesita!

-¡Por tu culpa Li está así!

Hiragizawa se soltó bruscamente del Ángel y corrió de todas formas a la pieza. Su mano se cerró sobre el pomo de la puerta cuando un cristal mágico rozó su cara.

-No dejaré que lo hundas más...

-No intentes detenerme...

-No me hagas intentarlo... Por favor Eriol... No hagas esto más difícil para él.

Lentamente el inglés volteó a enfrentar al Juez.

-¿Porqué sabes más que yo? –preguntó con enorme rabia-

-Porque me preocupo por Li.

-¡Yo también lo hago!

-¡Solo te interesa saber si tiene tiempo para tu cama!... –ambos se miraron por largo rato sin decir nada, odiándose, examinándose... - ¿Qué pasó en tu casa antes que Li saliera?

-Nada, solo lo llamaron y se puso así, ¡¿es tu culpa todo esto o no?!

-Algo pasó en tu casa antes que lo llamara.... ¿qué-pasó?

-... Tomoyo me dijo que está embarazada y nos dio la noticia a todos...

-Oh, Dios.... –las largas manos de Yue se perdieron en su pelo en un gesto de desesperación- Por favor Eriol... vete...

-¿Tú llamaste a Shaoran verdad?...¡¿Qué le dijiste?!

-...El avión de Miaka cayó. Se estrelló y no hubo sobrevivientes.... –una sorprendida mueca apareció en la tersa cara del hechicero- Esta vez no puedes ayudarlo Eriol. Lo único que puedes hacer es irte.

-No puedo...

-No lo amas... así que te pido de la manera más humilde... te lo pido por favor... no alimentes la esperanza que lo está matando...

Hiragizawa movió su cabeza de un lado a otro... No, el sueño de Li no podía estar haciéndose realidad...

-El no me ama Yue...

-No es cierto Eriol, lo sabes...

-¡No me ama!

-Vete... vete antes que despierte o me obligarás a sacarte...

-Esto es mentira Yue... es mentira... –dijo casi con desespero- Yo... yo no quiero...

-Demasiado tarde Eriol –sentenció el otro con ojos tristes- Ya lo perdiste. Tu esposa fue más inteligente y supo dar el golpe final... un golpe que ninguno de los dos vio venir...

-Tomoyo... ella...

Hiragizawa salió corriendo de la casa. Una leve sensación casi motivó al Juez a detener al hechicero, quien no iba con muy buenas intenciones en cuanto a su esposa, pero su corazón lo detuvo. En esos momentos, sabiendo como Li sufría y moría lentamente... lo que más deseaba en el mundo es que esa mujer desapareciera... y si Sakura también lo hacía tanto mejor.

-Ambas son un estorbo... esos dos nacieron para estar juntos... SI tan solo Clow no se las hubiera dado de Mago del Tiempo nada de esto estaría pasando... ¿Qué había de malo con que las cartas quedaran en tu familia ,eh Clow?... Elegiste a Sakura por su decisión, por su fuerza, por su amor... ¿cómo no viste que la línea de tu reencarnación y la del verdadero dueño de las cartas se cruzaban?... ¿Porqué lo obligaste a nacer hombre... cuando sabías que esto pasaría?

***

Mientras, Eriol llegaba a su casa rechinando las ruedas del auto. Tomoyo observó desde las ventanas el arribo, pero siempre fue una mujer inteligente y observadora y supo que no era bueno estar a la vista de su marido en ese momento.

-¡Tomoyo!, ¡Tomoyo!

Pero el silencio reinaba en la casa. Eriol buscó y buscó, pero no logró encontrarla.

Con pasos furiosos caminó hasta la sala y pateó una silla que se encontraba en su camino, para luego caer de rodillas con un grito abrazándose a si mismo... Su mayor temor, su pesadilla desde que se convirtió en hombre casado... Acababa de perder lo más importante en su vida...

Las ganas de acabar con las vidas de Sakura y Tomoyo lo llenaron de pronto con aterrorizante poder. Las ansias de no verlas más animaron un espíritu dolido y vengativo que no sabía que tenía, pero pronto las palabras de su esposa volvieron a su mente... Estoy embarazada...

Shaoran y Tomoyo. Dos personas tan diferentes, que lo habían llenado de maneras tan distintas, pero ambas tan necesarias en su vida... Además, no podía acriminarse contra una mujer embarazada, era un crimen moral que no podía cometer. Una cosa era matar a Tomoyo (opción más que viable y que no le provocaba asco alguno), pero otra muy distinta era acabar con la vida de una inocente criatura que no tenía culpa de venir al mundo. En aquél momento, Eriol maldijo su moral y su respeto hacia la vida inocente. Deseó ser un vil y cruel asesino, deseó no tener un solo remordimiento para poder acabar lenta y gozosamente con la existencia de su detestable esposa....

-Me las pagarás Tomoyo... juro que un día me las pagarás...

Continuará...

Notas: bien, capítulo 13 listo. El 14 viene pronto, cargado de más Angst y situaciones Dark, pero bueno, ¿qué puedo hacer? (^.^). El final se acerca (¡esta vez si!) y acabo de cambiarlo para dejarlos a todos con la boca abierta (ojalá). Aunque no creo que sea en el capítulo siguiente.

Soy mala, ya lo asumí. Este fic me mostró lo mala que puedo ser.

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