Capítulo 15: Confesiones del alma. 'Desear, proteger y mentir'.

Finalmente Yue había aceptado ir unos momentos a su casa, con Touya. Kerberos había prometido cuidar de Li mientras estuviera en su poder hacerlo.

Sakura había dormido durante algunas horas en la habitación de huéspedes, la cual siempre estaba arreglada. La pieza había sido usado anteriormente, y gracias a eso estaba limpia y ventilada, aunque Kinomoto no se dio el tiempo, afortunadamente, de pensar en qu había sido utilizada....

-¿Cómo estás Sakura? –preguntó el Guardián apareciendo junto a ella cuando bajó a la cocina –

-¿Cómo puedo estar? –preguntó irónicamente –

-Feliz por saber que Li está vivo.

La respuesta la tomó por sorpresa, y causó un hondo pesar en su corazón. ¿Todos, menos ella, se preocupaban de Syaoran?

-Estoy feliz. –dijo secamente –

-Has de estar cansada... ¿quieres que te traiga un pastel o algo?

-...De acuerdo...

Dos cafés, pasteles y un poco de jugo fueron colocados por Kero-chan en la mesa, intentando hacer más ameno el duro momento que se vivía en aquella casa.

-Supe que Tomoyo está embarazada... –comentó fingiendo distracción –¿Es cierto?

-...Si, es cierto. –respondió con una sonrisa –Tiene tres meses. Esperamos que sea una niña...

-Pues sería una niña muy hermosa... Tomoyo es una bella mujer.

-Sin duda alguna.

-¿Y si fuera niño?, también sería un muchacho guapo... después de todo la reencarnación de Clow no deja de ser uno de esos que llaman 'galanes'...

-Si, supongo que si.

Las pocas frases habían dado a la Bestia del Sello una leve idea de los sentimientos de su Ama hacia las distintas personas que había nombrado. Hacia Li había indiferencia. Hacia Tomoyo, un cariño enorme, que quizás sería otra cosa. Hacia Eriol, ira comprimida y escondida.

-¿Y tú cuándo planeas tener familia Sakurita?, dijiste en la conferencia de prensa que no estaba entre tus planes tener hijos aún.

-...No lo sé. Si Syaoran quiere, podemos intentarlo este mismo año.

-¡Bueno sería! –dijo entusiasmado –El mocoso hace años que está deseando un hijo...

-Eso no es cierto Kero... él no quiere hijos... prefiere otras cosas...

-¡Pero Sakurita!, sabes que el mocoso es un poco torpe y no sabe expresarse frente a ti adecuadamente... Pero su vida y la historia de su familia lo llenan de un irrefrenable deseo de tener hijos lo antes posible...

-....¿Tú crees?

-Por supuesto. Aunque quizás el temor de que la historia se repita lo paraliza...

-Es cierto... el papá de Syaoran murió cuando él era pequeño...

-Y el padre de su padre y así hacia arriba. Desde la época de Clow que los Li pagan con la joven vida de sus líderes el poder que tienen. En cuanto tienen un hijo varón, ¡zas!, se mueren... ¿No crees que es como para temer?

-....Si... claro....

Tal vez ellos aplazaban el tener familia justamente para poder extender su aventura...

Y me decía que su mayor anhelo era una hermosa familia, una familia completa, con madre y padre y niños....

Tal vez tengas razón Tomoyo. Syaoran debe estar enamorado de Eriol...

"En cuanto tienen un hijo varón, ¡zas!, se mueren.... "

La mente de Sakura trabajaba dificultosamente con las palabra de su guardián... Nunca había pensado en la muerte de Hieng Li(*) como detonante de la reticencia de su marido a tener hijos... De hecho... nunca había hablado seriamente con él sobre ese tema tan delicado...

-¿En qué puede afectar eso el deseo de Syaoran de tener hijos? –preguntó sin querer. Kero sonrió, al parecer estaba llevando la conversación justo donde quería –

-Pues... ya sabes. Al ser él el líder, y tú su mujer, pasarías a ser la única cabeza del clan Li hasta que hubiera un heredero en edad de asumir el mando. Según sé, la madre del mocoso sufrió mucho tomando el mando del Clan. Son muchas responsabilidades, y justamente esas responsabilidades son las que llevaron a Ieran Li a no criar a su hijo, sino dejarlo en manos del Anciano Wei... .

-¿Cómo sabes todo eso?

-...Yue me cuenta. Él y el mocoso al parecer se han hecho amigos... como ambos son hijos de la Luna no me extraña...

-¿Hijos de la Luna?

-Claro. Su magia viene del mismo lugar, y eso los hace... 'hermanos' podría decirse... La afinidad nace espontáneamente, como si siempre hubieran sido amigos...

Explicar lo inexplicable. Era increíble lo que una historia bien creada y contada podía causar en otras personas, especialmente cuando buscaban desesperados una razón para los tristes hechos que los rodeaban.

-No sabía eso....

-Claro. Aún no conoces a nadie que tenga como regente las Estrellas. Es un símbolo muy raro.

El siguiente sorbo de café la pareció a Sakura más dulce y agradable que el anterior. Los pasteles sabían mejor y el jugo era más refrescante que nunca.... Todo parecía haber cambiado de un momento a otro...

-Kero...

-¿Si?

-.... Amo a Syaoran, ¿sabías? –ambos sonrieron y el guardián dio una gran mordida al pastel para exclamar con gracia y fingida ironía–

-Lamentablemente... esa es la verdad más inefable del mundo Sakura.... créeme.

***

notas de Rio en el medio del fic: ¡estoy continuando esta serie! Me parece increíble... creí que jamás pasaría del capítulo 13....

Gracias.

***

¡Era intolerable!

¡¿Cómo podía caer tan bajo por culpa de ese hombre?!

¡Era una ofensa de primer orden!, ¡del más bajo de los niveles!

¡Sencillamente intolerable!

El sólo escuchar a Eriol en el baño, vaciando su cuerpo intoxicado y maltratado. El oler el nauseabundo vómito, el pestilente aroma del alcohol (si es que podía llamársele 'aroma'), los vidrios rotos que no recogería.... ¡y cerrarle la puerta en la cara!, ¡y estando completamente ebrio!

-¡Menos mal que no traje a mis inversionistas!, ¡que vergüenza mas atroz!

Hiragizawa apareció pálido y tambaleante en el umbral del baño. El cabello le caía sobre la cara, mientras el agua escurría de sus labios entreabiertos. Las manos caían flácidas y sin fuerza a cada lado del cuerpo, mientras la ropa sucia de comida y vino lucía como trapos viejos y ajados.

-¡Esto es increíble Eriol! –reclamó -¡¿Cómo se te puede ocurrir hacer algo como esto?!, ¡¿qué hubiera pasado si hubieran venido mis inversionistas y socios nuevos?!, ¡¿Acaso esa imagen querrían ver del futuro presidente de Japón?!

El hombre la miró de reojo, al tiempo que se tiraba en la cama boca abajo.

-¡Quítate al menos esa camisa sucia!, ¡el cobertor es francés!

-Solo 9 meses...

-¡¿Me estás escuchando?!

-Solo 9 meses... 40 semanas... 280 días...

-¡Eriol!

-Después la matas...

***

Sakura fue nuevamente hacia la habitación de huéspedes, sin atreverse a visitar a Syaoran durante ese día. Había sido una jornada larga y difícil, llena de distintas emociones y sentimientos que no controlaba del todo. Las pasiones parecían desatadas y prefería esperar a provocar algún dolor innecesario.

Kerberos retomó su forma real y fue junto al lecho de Li. El sujeto continuaba durmiendo pesadamente y los caminos de lágrimas aún eran visibles. La Bestia sonrió mientras aquellos largos y delicados dedos trazaban las claras líneas desde los ojos hasta los labios, pasando luego por el cuello extendido y otra vez subía hasta el cabello para jugar con él y recorrer nuevamente el camino.

-¿Qué haces aquí Yue?... ¿no te dije que fueras con Touya?

-El me envió.

-Seguramente te vio tan preocupado que prefirió que estuvieras aquí.

El Juez apartó la vista y las manos, avergonzado. Era cierto, se preocupaba demasiado.

-Yo también lo amé Kerberos... –dijo mientras una solitaria lágrima recorría su piel clara –Cuando era un pequeño inocente... que no sabía lo que era el amor o la pasión...

-Yue...

-Me duele todo esto... me duele porque sin querer pienso en como serían las cosas si yo me hubiera decidido... si no hubiera dejado prevalecer los sentimientos de Yukito...

-Por eso siempre aparecías molesto... Por eso decías que te molestaba ser tan diferente al Conejo de la Luna... ¿Pero porqué me lo dices ahora?

-...Se han dicho tantas cosas... se han descubierto tantos secretos... Temo que mi preocupación haga nacer dudas en el corazón de Touya... temo que mi recuerdo se vuelva nuevamente una realidad...

-Pero ahora estás con Toya, ¿o no? –preguntó mientras estiraba su cuerpo junto al de Li en la cama –Ahora lo amas...

-Si... pero no puedo evitar pensar que estaríamos mejor si yo...

-El destino es el destino Yue. Aunque Clow haya jugado con él. Piénsalo de esta manera. En el mapa original, Li estaba destinado a ser una muchacha hermosa y poderosa... ella debía cazar las cartas y sería una gran maestra... luego conocería al amor de su vida encarnado en un chico misterioso de ojos azules... Quizás Eriol no debía ser la reencarnación de Clow...

-¿Intentas decirme que de cualquier forma Li no hubiera sido para mí?

-...Si eso es lo que entiendes de lo que te digo...

-Su único pecado es amar Kerberos... ¿es tan malo en algunas personas?

-Te haces daño pensando así Yue. Has hecho todo lo que estuvo y está en tus manos. Lo has ayudado más que cualquiera, y sabes que el mocoso sabe ser agradecido.

-Al menos logré besarlo una vez.

-Al menos.

Durante varios minutos solo el silencio flotó entre las criaturas mágicas y el desolado hechicero.

-¿Soñará?

-Quizás con un lugar en donde aún es un niño... y se sonroja con todos y disfruta su vida... Sin ataduras, sin misiones... sin penas...

-¿Cuándo crees que despertará?

-...Cuando entienda que ese mundo que está creando en su mente no existe...

***ediciones_ryochan@hotmail.com***

notas: Sé que fue cortito, pero tranquilos, que falta la segunda parte de este capítulo. Supongo que se preguntarán de donde saqué lo de Yue... pues... no lo sé. Una vez hice un fic de ellos, pero nunca lo publiqué... Solo una idea loca.

¡Ja ne!

(*) tengo entendido que el nombre del padre de Syaoran es Hieng, pero no estoy segura. Si me equivoco sorry.