Capítulo 16.2: Confesiones del Alma, cuarta parte: 'Proteger, amar y vivir'

[POV Sakura]

Hoy es un día muy feliz para mí. En realidad ha sido unas dos semanas hermosas. Hoy se cumple un mes desde que Tomoyo y yo regresamos de Osaka.

Pero la verdadera razón de mi felicidad no tiene relación con mi mejor amiga.... Hoy, hace unos minutos, recibí la mejor noticia de mi vida.... Por fin, por fin... Syaoran estará tan feliz...

Estoy embarazada... tengo 3 meses y medio y todo va bien...

¡Estoy demasiado contenta!, ¡casi no puedo expresarlo con palabras!

Mi corazón salta de orgullo en mi pecho... por fin un hijo... por fin nuestro hijo... No aguanto para llegar a casa y hablar con Syaoran, ¡se pondrá tan feliz!

Le daré la sorpresa con todo. Compraré algunas cosas, pero dejaré las más importantes para comprarlas con él. Estoy segura que no me perdonaría si comprara, por ejemplo, la cuna sin decirle.... Si, eso haré. Llegaré a la hora del almuerzo. Será el mejor almuerzo de mi vida...


[POV Syaoran]

Estoy sumamente nervioso. Supongo que se debe a que me encuentro por primera vez solo en casa luego de un mes de dolor...

Sakura tomó mejor de lo que creía lo de mi adicción. Para mi sorpresa, agradeció al espíritu de Miaka el haberme dejado la receta de hierbas que me ayudarían con la ansiedad, y no tardó en abastecerme de cantidad suficiente para un centro de rehabilitación entero. Además llamó a un amigo médico que tenía, para que me hiciera un pequeño diagnóstico. Necesitaba saber si debería ir a un centro o algo. Admito que la idea de internarme en uno de esos hospitales me asustaba mucho. Para empezar, no me gustan los hospitales, y segundo, manchar la imagen de Sakura con mi error no es una idea que me agrade mucho. Ahora solo quiero protegerla de mí.... No puedo decir que la ame... pero si le estoy sumamente agradecido.

Admito también que las ganas de estar con Eriol no se me han quitado. De solo pensar que debe estar cuidando de Tomoyo... y que pronto será padre.... Aunque también me preocupa su salud. Nunca lo habíamos conversado, pero yo sabía lo que ocurría. Su médico me llamó ayer, y me contó lo de la operación. Solo espero que no sea necio y acceda.

Es una mañana hermosa... hacía tiempo que no veía una así.... Sin embargo, es extraña... me trae muchos recuerdos de muchas cosas: de China, de mi época de Card Captor... ¿Porqué recuerdo mi vida en un momento como este?...
[POV Tomoyo]

Bien. Hoy ha llegado el día. Ha llegado la hora.

Durante el desayuno hablé con Eriol sobre el nombre de mi hijo. Si, porque será un hombre. No le agradó cuando le dije, en broma, que le pusiéramos Takato... parece que aún no se acostumbra a que su pobre amigo siga en coma... que triste....

Luego de una conversación poco bilateral (que más parecía un monólogo que no me agradó en lo absoluto), decidimos que se llamaría Satoshi... Hiragizawa Satoshi... Hasta ahí todo iba bastante bien... entonces habló él. Con pasmosa calma e indiferencia me dijo que no aceptaría el cargo de Presidente de Japón. Antes que mi cólera estallara, me explicó lo de su pulmón. Me dijo que necesitaba tratamiento inmediato, y que sentía no habérmelo dicho antes... No pude menos que echarme a llorar. Eso no era más que otra de las miles de pruebas que estaban frente a mí con respecto a la traición que mi marido estaba obrando conmigo... ¡Nunca confió en mí!, ¡ni siquiera para decirme algo como eso!. Por eso lo he decidido. Estoy segura que Li debe estar enterado, y que Sakura pronto lo estará. Eso me da la oportunidad de sacar a mi querida Flor de esa casa....

Te ha llegado el día Li Syaoran... Yue puede esperar... aunque creo que será suficiente para él con la indiferencia de Sakura....
El timbre sonaba insistentemente, rompiendo toda la calma del adormilado hogar.

9.15am.

-¿Qué demonios?

Con los ojos entrecerrados y el cabello desordenado, Touya caminó hacia la puerta lanzando maldiciones por todos lados.

-¿Quién? –preguntó por el intercomunicador, mientras Nakuru sacaba también su cabeza por el pasillo a medio dormir –

-¡Soy yo Touya! -¿Sakura?

Rápidamente la puerta se abrió, y antes de poder incluso preocuparse, Kinomoto se vio con su hermana entre sus brazos.

-¡Sakura!, ¿Qué pasó?

-Entremos hermano, tenemos que hablar.

Con cierta preocupación en el rostro, el alto y moreno Kinomoto dejó pasar a su hermana, sin importarle el desorden ni su atuendo.

-¿Qué pasa Sakura?, ¿hay algo malo? -

Hermano.... hermano.... –repetía con una gran sonrisa –Te tengo una hermosa noticia...

-¿Una... hermosa noticia?

-Touya yo...

En ese momento, pasos lentos llegaron desde el pasillo. Los hermanos no necesitaban verlo para saber quien era.

Yue apareció apoyándose en el marco de la puerta que unía el pasillo y la sala, con el cabello suelto y cayendo sobre su cuerpo y cara, con los ojos apenas brillando y con una pizca de la vida que antes poseían.

-...Buenos días Sakura... –dijo con una leve sonrisa. La mujer lo observó con una extraña mezcla de emociones. Desde su decisión de hacerlo desaparecer no lo había visto, y no imaginaba a su Guardián en tal estado. Con pena vio sus ojos apagados y su cuerpo delgado y tembloroso... ¿ese era el efecto?, ¿cuánto habría sufrido en los momentos en que su furia fue suprema?...

-Me alegra que vengas Yue –dijo liberando su corazón, haciendo nacer una hermosa sonrisa en sus labios, mientras el Juez podía sentir la magia fluir por su cuerpo –Ninguno puede perderse la noticia que voy a decir.

Touya sentó a su lado a Yue y sonrieron. Las cosas estaban zanjadas. Sakura sonreía repartiendo su amor a todos lados, como era su costumbre, sin opacar su belleza con odio ni rabia. La reconciliación estaba lista.

-¿Y qué nos querías contar?

-Bien, prepárense muchachos.... Estoy embarazada.


Eriol sintió un escalofrío recorrer su espina. No había ventanas abiertas, no habían corrientes...

--¿Te sientes bien Eriol?

La profunda voz de Spinel lo sacó de sus pensamientos, y lo miró con ojos interrogantes.

--¿Sentiste algo? -

-¿Algo como qué? -

-...Nada olvídalo...

La bestia negra del Sol miró a su creador y pensó en las posibilidades que existían de que algo malo pasara. Siempre que Hiragizawa tenía esos presentimientos algo ocurría, era como su don. Y si ese algo tenía que ver directamente con Eriol, era un 99.9% posible que fuera malo. Sin embargo, un extraño brillo de vida llenó los ojos del inglés. La tristeza había sido reemplaza por la curiosidad, y la depresión por la exaltación. Algo preocupaba a Eriol, pero el solo hecho de ver a su amo por fin animado (aunque fuera por una supuesta desgracia o peligro) lo hizo olvidar todo lo demás.

Las coincidencias no existen... solo lo inevitable.

El comienzo del fin estaba por iniciarse, y nadie se dio cuenta.

Spinel escondió su enorme cabeza entre sus patas y sonrió. Eriol se acomodó en su silla, tranquilo de ver que su Guardián no mostraba reacción alguna.

--Estoy paranoico. -

-Tranquilo Eriol. Estás mejor. -

-Si...

Pero lo cierto era que no lo creía del todo.


Felicidad. No había otra palabra.

Sonrisas, llanto, disculpas, anhelos y promesas. Todos los buenos sentimientos del mundo se congregaron en el abrazo que Syaoran dio a Sakura cuando la noticia le fue dada.

Sería padre.

La sonrisa no le cabía en el rostro, ni el orgullo en el pecho. La noticia era demasiado buena.

--Sakura... -

-Todo estará bien ahora Syaoran... todo...

Alegría, alegría y más alegría. No existía otro sentimiento en ese momento. Sakura bailaba jalando a Syaoran de las manos mientras éste intentaba vanamente controlar su ataque de llanto.

--Sakura... prometo que te haré feliz, como sea, lo juro...

--Syaoran... –dijo ella acariciándolo mientras lo acomodaba en su regazo –saber que a pesar de todo estamos juntos ya me hace feliz... y este niño que viene en camino...

Li lanzó un gran suspiro y se acomodó finalmente sobre su mujer antes de cerrar los ojos. Por primera vez en semanas sentía una paz interior increíble. Sentía que era capaz de enmendar sus errores, de ser merecedor del perdón de Sakura y sentía que podía ver a Eriol a la cara sin desearlo ni añorarlo.

--No sé qué haría sin ti Sakura...

--¿Te parece si después de almuerzo vemos cual será la pieza de nuestro pequeño?

--Me parece –sonrió.

Ambos sonrieron con más fuerza que antes.

Todo estaría bien desde ahora...

¿Verdad?

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Notas: Uf! Mejor lo corto aquí o no lo terminaré nunca.

Reviews:

Mystis Spiro: No te preocupes, no suena sádico, es exactamente lo que yo busco en un fic. Aquí va un minúsculo cap. Espero que te haya gustado.

Yukino 8: Jajaja, en realidad hay una amiga que insiste con eso del club de fans, pero le digo que mejor no . Me honran mucho tus palabras, me gusta que mi fic te guste. El final se viene, este cap es solo una pequeña escala. Ojala que te haya gustado tb este.

Aguila Fanel: ¡Todos odiamos a Tomoyo! Jeje, el suspenso es buen amigo de los fikeros. Aquí otro cap. Y en cuanto al final feliz....

Saritakinomoto: Oo... realmente no sé como responder tan impresionante review. Coincido contigo sobre la sorpresa del giro que tomó la historia. De repente me dio por hacerla triste -. Si tienes msn, agregame plis y ahí hablamos mas que estoy un poco corta de tiempo.

Perla Almogabar: U ¿porqué todos me piden que actualice pronto? U.U, gomen, pero soy pésima en eso...

Nabichan Saotome: ¡¡Nabichan!! Nyaaaaaa, que emoción, te adoro ¡Nabichan!, amo tu fic, amo los capítulos de tu fic, amo las situaciones de los capítulos de tu fic.... no sabes lo feliz que me hace tu review. Imaginar que has puesto tus ojos en mi humilde y sádico fic me hace muy pero muy feliz.

Escila: ¿lograrán convencerme de un final feliz?. Tienes razón, ccs para mí es demasiado color de rosa. ¡Todo es perfecto!, por eso los quise hacer sufrir un poquito (solo un poquito) , los giros bruscos se deben mas que nada al tiempo que me ha costado escribirlo, pero ya no cambiará mas. Todo lo que pase será triste y malo (Oo, espero que nadie haya leido eso)

Malena: U ¿aún tengo tiempo de vivir?, ya tengo miedo de verte por ahí para matarme por tardar tanto. Aquí otro cap.

Sorry a todos por la tardanza. Ya nos veremos!! Rio.