Segundo capitulo y muy rapido eh! Nada mas que he recibido 3 reviews... pero 39 personas (por ahora) han leido mi historia :D:D pero bueno... espero que difruteis este cap! besossss
2.- La biblioteca
Draco se había despertado temprano esa mañana. No había dormido muy bien despues de hacer esa apuesta la noche anterior. Tras vestirse y arreglarse, bajó al Gran Comedor y se sentó al lado de su amigo Blaise Zabini.
"LA verdad, esque me he dado cuenta de que no tienes nada que me interese" dijo el rubio repentinamente.
"¿Como?" dijo Blaise un poco sorprendido por la afirmación.
"SI. Eso mismo. Si gano la apuesta... ¿que me daras tu?" dijo mirandole, mientras se servía un poco de zumo de naranja.
Blaise lo miró de vuelta. NO habían acordado nada sobre eso la noche anterior.
"Ah pues... no se... ¿que quieres?"
Draco se quedó mirando al vacío mientras pensaba.
La verdad, esque no quería nada material, y tampoco podía darle mucho más. Bueno... si... había algo que verdaderamente le interesaba de Blaise.
"Ya se" dijo con un deje de orgullo. "Quiero tu capa de invisibilidad" dijo sonriendo.
Blaise abrió la boca.
"No!No! NO VOY A APOSTAR MI CAPA!" dijo enfadado.
"Venga Blaise. Yo aceptare lo que quieras de mi" dijo Draco, sonriendo.
Blaise pareció enfadado, pero después asintió.
"De acuerdo. Quiero el descapotable... ese que te regalo tu padre cuando cumplistes 17 años..." dijo sonriendo.
Draco abrio la boca sorprendido.
"VAMOS BLAISE! Ese coche vale millones! Mucho mas que la capa esa de invisibilidad!" dijo enfadado.
Blaise se encogio de hombros.
"Pues nada, entonces no hay capa de invisbilidad!" dijo sonriendo.
Draco le miró y meditó.
"De acuerdo, igualmente, vas a salir perdiendo tu, ya que voy a ganar yo la apuesta!" dijo Draco mientras se levantaba y salía del Gran Comedor.
Ginny caminaba sola hacia la biblioteca. Necesitaba buscar algo de información para un trabajo de herbología y Charlotte no había podido acompañarla ya que estaba durmiendo profundamente. Bueno no era tan tarde que digamos pero Charlotte dormía mucho... Vale, era MUY tarde y era a estas horas cuando a Ginny le apetecía trabajar. Había poca gente en la biblioteca (por no decir nadie) y el silencio era sepulcral.
Andó hacia allí, sus tacones cliqueando en el suelo a cada paso que daba, llegó a las puertas, y empujó una de ellas. Entró, saludó a la señora Pince que sabía su afición por ir tarde a aquel sitio y se dirigió a su tipica mesa, situada al fondo de la biblioteca, detrás de algunas estanterías, y se sentó, abriendo el libro de herbología y levantandose a buscar un libro.
Mientras pasaba por las estanterías, buscando el libro adecuado, notó como alguien le tocaba la cintura. Se giró rapidamente pero no vio nada. Rodó los ojos, y pensando que era su imaginacion siguio adelante.
Pero de nuevo lo notó y supo que dos veces no era normal, a no ser que se estuviera volviendo loca. Se dio la vuelta, su pelo rojo revoloteando por su alrededor y miró. Nada de nuevo.
"¿Quien esta ahi?" dijo, mientras escaneaba el sitio de nuevo.
Nada o nadie contestó, y desisitió de nuevo.
Siguió buscando, ahora un poco descontrada y esta vez supo que no lo había imaginado. Alguién, habia cogido su citura con ambas manos, por detras, y la habia agarrado fuertemente contra su cuerpo... que claramente era un el. Ginny se dió la vuelta meneandose rapidamnrete y se echó hacia atrás chocandose con la estanteria.
"HARRY PARA YA!" dijo. Había pensado que podía haber sido Harry por su capa de invisibilidad y porque a menudo le gastaba bromitas asi, aunque le había extrañado la posibilidad de que fuera el, ya que nunca lo había visto por aqui a estas horas, y además... poca gente sabía la afición de Ginny por estar a esas horas en la biblioteca.
"Me parece que te equivocas" dijo una voz, una voz que sonaba exactamente igual que la de Draco Malfoy.
"¿MALFOY?" dijo sorprendida.
La capa se deslizó hasta el suelo dejando ver nada mas y nada menos que Draco Malfoy, con una sonrisa arrogante plantada en su cara.
"¿Que haces aqui?" dijo Ginny, como si a la biblioteca solo pudiera acudir ella.
"Pues...eh...hmmmm" la verdad esque había venido aquí en busca de ella "Leer. ¿Para que sino vengo a la biblioteca?"
Ginny, que mientras el rubio hablaba había estado hablando ella había acabo de mirar los libros. Por fin había encntrado lo que buscaba, lo cogió, y andó hacia su mesa.
"¿Porque has venido a hablarme?" preguntó Ginny, mientras se sentaba en la silla y se acercaba a la mesa.
Draco cogió la capa, que había estado en el suelo, la dobló y se la metió en un bolsillo de su tunica. Se acercó a Ginny y se sentó en la mesa, justo delante de ella.
Ginny le miró con reproche y abrió el libro, mirando el indice.
"QUería aclarar algunas cosas contigo" dijo el.
"¿Que quieres?" dijo Ginny secamente sin levantar la mirada de su libro.
"Hablar contigo" dijo el.
Ginny repitió la pregunta "¿Que quieres?"
El la ignoró. Cogió una pluma de Ginny, que estaba bastante gastada ya...
"¿Sabes? Yo podría comprarte miles mejores y mucho mas caras que estas" dijo, observando la expresión de la pelirroja.
Ginny frunció el ceño.
"No quiero nada tuyo"
"Yo si quiero algo de ti"
Ginny ya se estaba empezando a hartar.
Cerró el libro de un golpazo y lo apartó, mirando a Malfoy a esos ojos profundos.
"Esta bien. ¿Que quieres de mi?" dijo exasperada ya.
"Weasley, eres muy guapa"dijo el.
"Venga Malfoy, quieras lo que quieras, sueltalo ya"
El sonrió misteriosamente.
"Ya lo averiguarás" Miró a otro lado. Se levantó de la mesa y se acercó a ella.
Ginny se alejó.
"No muerdo pelirroja" dijo riendo. "Y sabes... Ya verás como vas amorirte por pasar una noche conmigo" SOnrió prepotentemente.
Se acercó mas a ella, haciendo que Ginny se alejara un poquito pero el pudo más y acabó dandole un suave beso en la mejilla.
"Buenas noches" susurró el rubio, mientras desaprecía bajo la capa de invisibilidad.
Ginny no sabía si esto era una broma, alguien se estaba haciendo pasar por el... o qué, pero por seguro... algo iba mal, o por lo menos... raro.
Ginny miró a todos lados. El podía seguir ahi facilmente. Cogió sus libros, los recogió, y se levantó, preparandose para irse.
Desde luego que no quería estar ni un minuto mas ahí.
