AMANDO LA VIDA
Disclaimer: Estos personajes no son de mi propiedad. Ni de la propiedad de J.K. Rowling, ni de la Warner... Estos personajes son tuyos, lector, porque eres tu quien da vida y valor a nuestros mundos maravillosos en tu cabeza. Nunca dejes de hacer volar tu imaginacion...
1. TUMBA
El timbre resonó en la estancia, oscura como la noche. Después, unos golpes de impaciencia señalaron las urgencias del visitante. De entre las sombras, un hombre de rostro cansado y túnica raída se aproximó a la puerta y abrió con suavidad. Frente a él, un adolescente y una jovencita esperaban impacientes. Tras ellos, un tipo estrafalario cargaba con un baúl.
-Hola, profesor Lupin. ¿Cómo esta? – murmuró en chico con un amago de sonrisa.
-Bien, Harry, bien – la voz cansada de Remus Lupin indico que mentía descaradamente, pero nadie quiso decir nada, y todos pasaron dentro del caserón, cerrando tras de sí la enorme puerta de entrada.
-¿A habido alguna complicación, Nymph.... ehmmm...Tonks? – preguntó Lupin, mirando a la joven de pelo violeta.
-Ninguna en absoluto. –contestó ella, con tono hastiado – Para variar, Moody nos ha paseado por toda la isla antes de llegar aquí, pero...
-Es por seguridad. Nadie debe seguirnos. – masculló el aludido, mientras cargaba resoplando con el baúl de Harry.
-Si, si, claro, la seguridad – la chica suspiró de forma exagerada antes de dirigirse a Lupin – Si no necesitas que te ayudemos en nada, nosotros debemos irnos. Ordenes de Dumbledore.
-No, claro, ningún problema. Yo ayudare a Harry a instalarse.
-¿No hay aquí nadie de la orden? – preguntó Moody mientras su ojo mágico daba vueltas, aparentemente, rastreando la casa.
-No, Molly y Arthur salieron esta mañana temprano. – Lupin dijo esto rápidamente, como si le desagradara estar solo en casa. – No creo que regresen hasta tarde.
-Esta noche vendrá Snape. Tiene noticias nuevas. – comentó Moody mientras soltaba con brusquedad el baúl al pie de la escalera. – Nosotros nos vamos. Que pases un buen día, Remus.
-Igualmente... – murmuro Lupin mientras les veía partir, con algo de añoranza. – Ron, Hermione y Ginny te esperan arriba, Harry. Están deseando verte.
-De acuerdo – contesto el muchacho con una sonrisa – ¿Tu no sales hoy?
-No, no puedo... – dijo, mientras le acompañaba por las escaleras y le ayudaba con el equipaje – Necesitamos que siempre haya alguien en el cuartel general, y casi siempre me toca a mí desde que Sirius...
El aire se solidifico. "Sirius". Aquel nombre produjo en ambos un encuentro de sentimientos, de frustración, de odio, de perdida... Ninguno de los dos dijo nada. Lo habían notado sin necesidad de palabras. Lupin acompaño a Harry hasta el final de la escalera, y sin despedirse, volvió de nuevo abajo.
Harry se quedo parado enfrente a la habitación de debía compartir con Ron. Sabia lo que iba a ocurrir. Le preguntarían que tal las vacaciones, que tal con sus tíos, si ya había superado lo de Sirius. Había procurado no pensar en ello. Había intentado dejar la mente en blanco, olvidar la atronadora risa de su padrino, su valentía ante los mortifagos, su cariño hacia James y hacia su hijo... Lo que no conseguía era olvidar su cara, el gesto congelado y aterrorizado que tenia mientras atravesaba un delgado velo para no volver a aparecer... Para desaparecer de su vida, como todos habían hecho.
Y eso no era lo que más asustaba a Harry. Lo que le aterrorizaba era el hecho de que, en su esfuerzo por seguir adelante, le estaba olvidando. A él, a la única familia que había tenido nunca.
Con un suspiro, Harry llamo suavemente a la puerta y espero respuesta. A la señal de "adelante" Harry entro en la habitación para enfrentarse a aquellos que más temía en ese momento: sus amigos.
Lupin estaba en la cocina, frente a un caldero rebosante. Su cuerpo estaba allí, pero su mente había volado, de nuevo, al sitio donde más deseaba estar. Junto a Sirius. Su grupo de amigos había desaparecido. Voldemort había conseguido destruir a su generación. Y a Lupin lo único que le quedaba era el instinto de seguir adelante, de continuar, por Harry y Dumbledore y todos aquellos que habían arriesgado su vida por salvar la de otros.
Mentira, en esos momentos su corazón no se sentía solidario. Seguía adelante por inercia, por estar pegado a esa rutina que llaman vivir. Porque ya no se sentía con fuerzas ni siquiera para rebelarse contra nada. Lo único que le hacia seguir era el pensamiento de que, algún día, probablemente no muy lejano, se reencontraria con toda la gente que había amado y perdido. Por fin vería a sus padres, a Lily, a James... Por fin estaría junto a Sirius. Y esta vez nadie podría separarlos, los Merodeadores estarían juntos e inseparables, como habían estado en Hogwarts. Por fin seria feliz, algo que le parecía negado.
Con un suspiro, tomo su varita y alejo el caldero del fuego. Ya estaba listo. Intento volver a concentrarse en la cocina, e ignoro por completo el sabor salado que notaba en su boca. Unas pocas lagrimas no lo detendrían para seguir. Ese era su mundo, y le gustase o no lo iba a defender. La muerte de Sirius no habría sido en vano.
-Harry, mira, sé que no es fácil para ti, pero... tienes que seguir adelante. Sirius no habría querido que aletargases solo porque el no estuviera... – era Ron quien intentaba hacer entrar en razón a su amigo.
-No sé lo que Sirius habría querido, porque nunca me lo dijo. Nunca penso que esto podría pasar. Y no debería haber pasado. Todo esto fue por mi culpa... – los resentimientos de Harry estaban tomando forma, y todo aquello que se habia reservado durante su tiempo en Privet Drive estaba estallando.
-No digas eso, Harry. No fue culpa de nadie... –reprendió Ginny con voz preocupada. – Simplemente, es lo que paso. No fue culpa de nadie. Era lo que tenia que pasar.
Los ojos de Harry centellearon con esta ultima afirmación. Ginny comprendió que se había equivocado, pero no le dio tiempo a explicarse. El aullido de Harry pudo oírse en toda la casa:
-¿INSINUAS QUE LA MUERTE DE SIRIUS ES "LO QUE TENIA QUE PASAR"? ¿SIRIUS DEBIA MORIR? ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ YO FUI LO BASTANTE ESTUPIDO PARA DEJARME ENGAÑAR? ¿POR QUÉ...?
-Basta, Harry. Entiendo que estas sufriendo, comprendo que no puedas comprender muchas cosas. Pero no tolerare que hables a si a mi hermana. – La voz de Ron se volvió fría. – Sobre todo, cuando lo único que estamos haciendo es intentar ayudarte. Es lo que todos intentamos hacer.
-¿Y pretendéis ayudarme diciendo que mi padrino, después de todo lo que paso en Azkaban, merecía morir como lo hizo? – Harry no pudo seguir, su voz se ahogo y el se quedó mirando al frente, desafiante.
-¡Esto es una guerra, Harry! ¡La gente muere y mata por aquello que cree correcto! –Ron hablaba con seriedad, como si llevara mucho tiempo queriendo decir esto en voz alta - ¡Sirius pertenecía a la Orden, sabia quien eran Voldemort y sus secuaces, sabia a lo que se exponía! Ya lo oíste cuando mi padre estuvo a punto de morir: "Hay razones por las que merece la pena morir". El murió defendiendo aquello en lo que creia. ¡No intentes quitarle valor a su gesto haciéndote la víctima!
-No me hago la víctima de nada. No me parece justo que Sirius muriese porque a mí me engañasen. No me parece justo que el este bajo tierra, como mis padres, todos víctimas de algo que yo he provocado...-Harry se había calmado, pero seguía enojado, aunque no sabia si con sus amigos, con sus enemigos o consigo mismo.
-Tú no has provocado. Voldemort lo ha hecho. Él y los que le siguen. Sirius ha sido una baja en nuestro bando, pero porque te tortures no vamos a conseguir nada. Solo dar armas al enemigo. – si no hubiese estado tan enfrascado en su dolor, Harry habría notado como la seriedad, nunca antes mostrada, de su amigo Ron, demostraba que él estaba en lo cierto. – Sé que duele. Sé que le echas de menos. Todos lo hacemos, aunque estoy seguro que nadie lo hace tanto como tu, pero debes seguir adelante...
-Sirius no esta bajo tierra. – cortó Hermione, que se había mantenido ajena a la conversación todo el rato.
Sus tres amigos se giraron, sorprendidos, por aquella salida de tono. Al mirarla, vieron que estaba tramando algo.
-¿Cómo dices? – pregunto incrédulo Harry.
-Sirius no esta bajo tierra. No hay cadáver. Por lo que sabemos, Sirius atravesó el velo de la Cámara de la Muerte y no volvió a aparecer.
-Lupin dijo que no podíamos hacer nada. Que él estaba muerto. – esas cuatro palabras le produjeron a Harry un golpe, cuando se dio cuenta de lo que aquello significaba.
-No lo sabemos. Nadie sabe nada sobre el Departamento de Misterios. Al menos en teoría, claro.
-Hermione... – Ginny expreso lo que todos estaban pensando - ¿A dónde pretendes llegar?
-He estado investigando. Mucho. El Departamento de Misterios es alto secreto, pero como toda institución, tiene sus filtraciones. – las palabras de Hermione sorprendieron a todos - Ese velo, el que se encuentra en la Cámara de la Muerte, separa mundos o dimensiones. Por ejemplo, separa el mundo físico en el que vivimos de aquel en el que habitan los entes espirituales. Dicho de otra forma, separa la "vida" de la "muerte". De ahí que Lupin te dijese que Sirius estaba muerto. Suponía que, al traspasar esa barrera, su alma se quedaría en la realidad de los espíritus.
-¿Dónde demonios has averiguado todo eso? – preguntó Ron anonadado.
-Preguntando a la gente adecuada – respondió con una sonrisa diminuta.
-Me parece muy bien todo eso, Hermione. – Harry también estaba asombrado, pero las piezas no encajaban en su cabeza – Pero eso solo nos dice como y porque murió Sirius. No nos aporta nada.
-No estoy tan segura de eso, Harry. – Hermione adopto un tono paciente antes de empezar a explicar todo aquello. – Según la teoría de Lupin, al atravesar Sirius ese velo, y pasar a otra realidad, esta debería de haber absorbido su esencia, su alma, o como lo quieras llamar. Pero su cuerpo seguía teniendo un lugar en el mundo físico, en nuestra realidad. Debería de haber atravesado el velo, y tendría que haber aparecido su cuerpo, sin vida, sin alma, pero material.
-¿Cómo un dementor? – Ginny, como todos, intentaba seguir la cadena de razonamientos.
-Algo asi. Como un recipiente vacío. Sin embargo, sabemos que Sirius no atravesó el velo, sino que "desapareció" dentro de él. Si no hay un cadáver, su cuerpo debió de llegar a algún sitio.
-Hermione, no termino de... – Ron sonaba ofuscado – Termina de una vez, ¿quieres?
-He dicho que ese velo separa realidades, dimensiones. Nosotros somos sensibles a la de la vida y la de la muerte, porque son las dos que ocupamos. Pero hay muchas mas a las que no podemos acceder. Y en muchas de ellas, pueden habitar los seres humanos en su forma completa (es decir, cuerpo y alma). Y hay millones de dimensiones, algunas que son una verdadera tortura. Se las llaman "dimensiones demoniacas".
-¿En resumen...? – Ginny no daba crédito a lo que oía, pero aun se veía confusa.
-Todos atravesamos ese velo antes o después. Cuando morimos, nuestro cuerpo permanece en el mundo fisico, pero la esencia no esta... cómoda... aquí, si esta separada del cuerpo. Busca ese portal de dimensiones, ese velo y lo atraviesa. Llega al "más allá". Sirius lo atravesó de una forma traumática, como un conjunto de dos cosas que no pueden separarse así como así...
-¿Entonces que ha pasado con él...? – Harry empezaba a comprender, y esto le aterrorizaba aun más.
-El alma y el cuerpo de Sirius siguen unidos. El sigue vivo. Pero esta en alguna otra dimension, probablemente una demoniaca. Probablemente, este viviendo una tortura, millones de veces peor que el dolor que nosotros conocemos... –Hermione continuaba explicando, tensa ante las caras de sus amigos.
-¡Dios mío...! – exclamo llevándose una mano a la boca.
-Debemos sacarle de allí. Sirius está vivo y está sufriendo. Tenemos que ayudarle. Se lo debemos. Y yo ya conozco la forma en que vamos a hacerlo...
"¡Menuda misión!" Severus Snape abandonaba el castillo de Hogwarts en dirección a la salida de sus terrenos. Debía aparecerse en el cuartel general e informar de las ultimas noticias. "¿Y eso no lo podría haber hecho Dumbledore él solito?" Con un gruñido, Snape continuo caminando airado mientras pasaba la cabaña de Hagrid.
Lo que más le molestaba no era hacer de mensajero. Era volver al cuartel, a la casa de Black. El ambiente era deprimente. No había nadie normalmente; solo Lupin, que vagaba como alma en pena por toda la casa. Además, el extraño sentimiento que intentaba ocultarse a si mismo se apoderaba de él al entrar en aquella casa.
Echaba de menos a Black. Lo odiaba, si, de acuerdo, pero era un apoyo. Alguien de su generación que le recordaba porque seguía jugándose la vida en esa estúpida guerra. Con la muerte de Black, su generación desaparecía. Todos muertos por la "causa".
Y odiaba echar de menos a Sirius Black. Le humillo en el colegio, le hizo la vida imposible, nunca fueron capaces de mantener una conversación, ni siquiera cuando ya eran adultos... No, no le gustaba Black, de acuerdo, pero nunca quiso que muriese.
Snape llego a la puerta de entrada a los terrenos de Hogwarts. Permaneció quieto un momento, como preparándose para lo que le aguardaba. Después, con un profundo suspiro, desapareció.
Hermione regreso de su habitación en un minuto. Cargaba con numerosos libros.
-Se exactamente lo que tenemos que hacer, llevo semanas planeándolo...
-Hermione... ¿Estas segura? – Ron la miraba con preocupación – Hablamos de resucitar a los muertos...
-¿¡Es que no has comprendido nada de lo que he explicado?! – Hermione parecía estar muy angustiada - ¡Sirius no esta muerto, esta perdido! ¡Tenemos que encontrarle!
-Esto es magia negra en su mayoría – afirmo Ginny mientras ojeaba los libros de Hermione - ¿Dónde has conseguido todo esto?
-En el callejón Knockturn – contesto su amiga lacónicamente.
-¿¡Estas loca?! – salto Harry, cobrando conciencia del peligro en el que había estado su amiga.
-No, Harry, no estoy loca. Estos hechizos son muy antiguos y complicados, no están al alcance de cualquiera. – mientras hablaba, Hermione extendía los libros por el suelo de la habitación.
-Muy bien... ¿Y en que consiste todo eso? ¿Qué hay que hacer? – pregunto Ron.
-Para empezar, tenemos que hacerlo en un determinado momento. – la joven tomo aire antes de continuar – Mañana a las 11:55 de la noche.
-¿Tan pronto? ¿Por qué? ¿Qué...? ¿Cómo...? – balbuceo Ron asustado, interrumpiendo la explicación de Hermione.
-En ese momento, la situación de las estrellas y los planetas será la adecuada. La barrera que separa las dimensiones será más débil que nunca. Con una serie de hechizos, podremos derribarla durante el tiempo suficiente para traer a Sirius de vuelta.
-¿No rompemos el decreto para la limitación de la magia en menores de edad? – pregunto Ginny desconfiando.
-No, ya lo he comprobado. Los hechizos que vamos a utilizar son muy antiguos, ni siquiera se utilizan las varitas. No creo que así el Ministerio pueda detectar... – Hermione pareció cansarse de tanta duda - ¡Y si se enteran me da igual! Vamos a hacer esto, Sirius tiene que volver.
-Para, para, Hermione – Ron intentaba razonar con ella. – Veamos, traemos de vuelta a Sirius y él intenta comerse nuestro cerebro. Ante un trabajo bien hecho, nosotros... a) le damos la bienvenida, o b)...
-¡No va a ser un zombie, Weasley! – chilló de golpe, callando de golpe las elucubraciones del chico. – Será el mismo Sirius de siempre, y estará aquí, con nosotros, y no perdido en alguna dimensión horrenda.
-Sirius arriesgo su vida y la perdió cuando fue a buscarnos al Ministerio. Ahora, si esta en apuros, debemos ayudarle. Se lo debemos. – la voz de Harry fue firme cuando se dirigió a Hermione – Cuenta conmigo. ¿Y vosotros que decís?
-De acuerdo – asintieron a la vez los dos hermanos.
Hermione volvió a salir de la habitación y regreso al poco tiempo con un cofre. Lo abrió y les enseño su contenido a sus amigos.
-Esta es la vasija de Garenk. Dentro de ella deberá ir introducida la sangre de aquel que deba superar la prueba – explico Hermione.
-¿Qué prueba? – desconfió Ginny de nuevo.
-Veras, lo que haremos será crear un circulo místico. – se permitió sonreír un poco – Ya sabes, velas y todos esos cachivaches. En el centro pondremos cosas de Sirius. Ropa suya, fotografías... algo que contenga su aura y ayude a identificar a aquel que queremos salvar. Nosotros nos sentaremos alrededor, y cuando llegue el momento, yo convocare a Thorbeg.
-¿Quién es ese? – inquirió Ron.
-Es... como el jefe de todo esto; él maneja los mundos y controla los portales entre dimensiones. Pues bien, le convocare mediante un hechizo y le ofreceré mi vasija con mi sangre dentro. Él me pondrá una prueba, y si la paso y el me considera digna, abrirá el portal que conecta nuestro mundo con el sitio donde este Sirius y lo traerá de vuelta sano y salvo. Fin de la historia. Es muy sencillo – afirmo, ahora sonriendo abiertamente.
-Si tú lo dices... – murmuro Ron horrorizado, mirando los complicados diagramas de los libros.
-¿Cómo que tu sangre? ¿Por qué vas a ser tu quien pase la prueba? – preguntó Harry perspicaz – Seré yo quien pase esa prueba. Es la única forma de saldar la deuda que...
-No discutas, Harry. Yo pasare la prueba porque soy la única con poder suficiente para aguantarla. – respondió la chica con seriedad.
-¡Hermione! ¡Aquí pone que si no superas la prueba puedes morir! – exclamó Ginny con un grito ahogado.
-Tonterias. No va a pasar nada que...
-Hermione – dijo Harry firmemente – Echo de menos a Sirius, pero no estoy dispuesto a perderte a ti también. No dejare que arriesgues tu vida por...
-Ron lo ha dicho hace un momento. ¡Esto es la guerra! – la posición de Hermione era inamovible – Yo estoy dispuesta a matar y morir por lo que creo.
La seguridad que dominaba a la chica se transmitió a todos, que afirmaron con la cabeza.
-Entonces, todos de acuerdo. Nos reuniremos en la habitación de Sirius para que haya una mejor conexión con él. Lo conseguiremos, chicos. – les animo Hermione esperanzada – Le traeremos de vuelta.
-Le traeremos de vuelta... – murmuro Harry.
CONTINUARÁ...
¿Que os ha parecido? Bueno, el primer capitulo es un poco lento, pero es solo para presentar un poco las situacion de todos los personajes, como lo estan pasando y todo eso. La historia esta basada en la sexta temporada de "Buffy, cazavampiros", asi que los que ya hayais visto esos capitulos comprendereis por donde
van los tiros. Ah, y perdon por la parrafada de Hermione en plan Matrix, con las dimensiones y todo el rollo ese, pero lo de "Lllega Hermione y dice:¡Vamos a resucitar a Sirius!" me parecia demasiado simple, jejeje ;)
Bueno, pues mucho besitos, y dejan reviews con sugerencias, tomatazos o lo que sea, que se agradecen. Bye!!! :-)
Ela.
