La puerta sonó desesperadamente como si la persona que estaba del otro lado fuese terriblemente perseguida. Ella no tuvo mas remedio que bajar, con paso torpe pero firme acudió al auxilio de quien estuviese del otro lado, abrió la puerta no sin antes empuñar su varita, y ahi estaba: dos rostros desencajados de dolor se volvieron a encontrar después de meses.
"Remus? " Marianne Prudence Lea no se atrevía a preguntar que pasaba, resultaba evidente que algo muy malo, la noche anterior ella indudablemente supo que su amor se hallaba en peligro y la desesperación desfiguraba el rostro del hombre lobo, cuyas lágrimas se derramaron desesperadamente aun incluso antes de que pudiera articular palabra
"Se ha ido... otra vez" Fue lo único que Remus Lupin pudo decir antes de aferrarse al frágil cuerpo de la joven que involuntariamente suspiró aliviada, esa desesperación no admitía error: Sirius Black acababa de fallecer.
Comprendiendo su dolor , Marianne acarició el cabello suave y encanecido del antiguo maestro de defensa contra las artes oscuras, mientras sentados en un rincon del jardin escuchaba pacientemente todo lo que Lupin necesitaba liberar, le dijo como lo perdió, como su prima -Bellatrix- terminó con su vida sin misericordia, como el -Lupin- se arrepentía de no haberle creído, de juzgarlo el traidor, de odiarlo por trece años, de no haberle dedicado suficiente tiempo a la única persona que lo había amado sin reservas, como se sentía muerto en vida, como le dolía hablar, respirar, pensar
"Es en momentos como este cuando la empatía debe ser útil" dijo la joven cuya voz , dulce como siempre tenía además un dejo de sabiduría "pero no debo quitarte ese dolor, pronto entenderás y lograras aprender de eso"
"Fácil para tí decirlo, tu no has perdido al hombre que amas" dijo Lupin con amargura , pero se disculpó inmediatamente "Lo siento"
"no lo sientas, Remus, " Marianne besó su frente, "todo el veneno a flor de piel debe salir , además tienes razón, yo he sido bendecida y no he perdido a Severus., aun" su voz se apagó por completo "Pero no puedo evitar pensar que cuando sale de la casa, puede ser la última vez que nos vemos"
Lupin suspiró y se aferró al maternal regazo de la recien parida señora Snape "Donde está Gwen? Quiero verla"
"Ahora duerme" suspiró Marianne "en un par de días llegará Tulius, mi hermano, lo recuerdas?"
Lupin asintió "EL chico que los casó, simpático"
"Si, el junto contigo será padrino de la niña, ven, descansemos

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Lo siento chicas, no he podido actualizar el maestro por culpa de estos dos que quieren que les cuente su historia de amor, hey! Son muy persuasivos :D

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