Disclaimer: Harry Potter no me pertenece. Sus amigos y enemigos tampoco. Qué más quisiera...
NADA COMO UN BUEN ATAQUE DE AMNESIACapítulo 1: Dos meses antes de la fiesta. ¿Qué hace Hermione vagando por Hogwarts a esas horas de la noche?
El séptimo curso de Harry Potter en Hogwarts no comenzó con muy buen pie. Al final del curso anterior, Cornelius Fudge había huido de su despacho del Ministerio de Magia, incapaz de afrontar una subida imparable de un atajo de magos cretinos sin otra cosa que hacer que engrasar sus varitas a base de crucios y avada kedabras: los partidarios de Voldemort.
Durante todo el verano, el mundo mágico asistió a un vergonzoso desfile de sustitutos de Fudge entre los que habían sido su personal de confianza, hasta que, a comienzos del curso, un tal Romulus Muppet fue escogido Ministro de Magia. Lo que se comentaba en todas partes era que Muppet no era sino una marioneta de quien realmente ostentaba el poder en la sombra: Lucius Malfoy, que mediante tretas legales había conseguido no ser procesado como mortífago y había salido de Azkaban un año antes.
Harry, Ron y Hermione sospechaban que había espías en Hogwarts: Draco Malfoy y la mayoría de los Slytherin tenían a su padre o a su madre ocupando puestos importantes en el ministerio. Dumbledore había desafiado abiertamente a Muppet y le había asegurado que no toleraría que volviesen a inmiscuirse en el funcionamiento del colegio como había sucedido con Umbridge, y, de momento, parecía que el director tenía el suficiente poder para que le hiciesen caso. Pero Harry pensaba que los cachorros de los mortífagos tenían una misión para el curso escolar: encontrar el punto débil de Dumbledore.
Por las noches, Harry sacaba el mapa del merodeador y escrutaba todo el pergamino buscando nombres de Slytherin agrupados en algún lugar que no fuesen los dormitorios. Cuando encontraba la localización de alguna de estas reuniones secretas, salía disparado de su habitación, cubierto por la capa de invisibilidad, a ver si se enteraba de lo que se cocía en la casa de la serpiente. En el fondo, se sentía un poco como "un auror en pequeñito" y por eso desoía las broncas de Hermione, que le insistía en que lo que tenía que hacer era dormir por las noches para estudiar a destajo, sacar las mejores puntuaciones posibles en los ÉXTASIS, conseguir entrar en la Academia de Aurores, que era lo que Harry quería hacer, y convertirse en un auror de verdad y no en el sucedáneo de pacotilla que era ahora. Tanta brasa le daba que Harry había optado por seguir haciendo sus rondas, pero en secreto. A Ron sí se lo contaba, y a Hermione también lo hubiera hecho si hubiese averiguado algo interesante, pero sus aventuras nocturnas sólo le habían servido para enterarse, bastante sonrojado, de la vida privada de los habitantes de Slytherin.
Una noche de octubre, Harry había visto en el mapa a Draco Malfoy reunido con Zabini y Parkinson en el aula de adivinación, pero cuando finalmente había llegado allí se los había encontrado haciendo algo que no tenía nada que ver con conspiraciones ni espionajes. Con las orejas gachas, se dijo a sí mismo que siempre que los puntitos que se veían en el mapa estuviesen demasiado juntos, quizás era mejor dejarlo pasar.
Cuando volvía a la torre de Gryffindor le echó una miradita al mapa del merodeador para comprobar que Fylch no anduviese cerca, y entonces fue cuando vio un puntito señalado como "Hermione Granger" desplazándose velozmente por los jardines de Hogwarts. Harry parpadeó varias veces, pensando que tal vez lo que había visto en el aula de adivinación lo había trastornado, pero allí seguía la señal de Hermione, cada vez más cerca del campo de quidditch. De hecho, también había alguien en el campo de quidditch: el nuevo profesor de vuelo de Hogwarts, Oliver Wood, que había dejado su puesto en los Puddlemere United para cobrar una décima parte de su antiguo sueldo y aún encima jugarse el pellejo colaborando con la Orden del Fénix.
Las dos motitas, junto con sus cartelitos "Hermione Granger" y "Oliver Wood", se fueron aproximando poco a poco. La de Hermione entró en el campo de quidditch y la de Oliver se fue acercando a ella, hasta que las dos se quedaron unos segundos separadas lo que podría ser el espacio adecuado para una conversación amistosa.
Sólo unos segundos.
Después se convirtieron rápidamente en una sola motita.
Harry dio un respingo y cerró bruscamente el mapa, sintiéndose como si lo hubiesen pillado mirando a través de la mirilla de la puerta del dormitorio de Hermione. Echó a correr hasta la sala común en tal estado de nerviosismo que la señora gorda se compadeció de él y le sopló la contraseña. Una vez allí, se sentó en uno de los sofás e intentó poner un poco de orden en su cabeza.
Harry conocía tan bien a Hermione que le parecía que no tenía secretos, pero estaba visto que sí los tenía. De hecho, últimamente estaba más reservada que de costumbre. Cuando Harry y Ron habían escogido todas las asignaturas que necesitaban para ir a la academia de aurores, Hermione había escogido las mismas y unas cuantas más, y se había negado a contarles sus planes para cuando dejase Hogwarts. Les había dicho que tenía un proyecto, pero que veía difícil que le saliese bien, así que prefería no contar nada para no fastidiarlo. Harry y Ron habían intercambiado una mirada de incredulidad, porque ninguno pensaba que fuese posible que a Hermione se le resistiese alguna asignatura. Por lo tanto, ahí estaba el primer secreto: su futuro después de Hogwarts.
Estaba visto que su vida amorosa era su segundo secreto; en quinto todo el mundo se había enterado de su amistad con Krum porque habían ido juntos al baile de Navidad, pero Hermione nunca había confirmado que entre ellos hubiese habido algo más, aunque era obvio que Viktor lo hubiera aprobado con entusiasmo. Si había algo o no entre su amiga y el jugador de quidditch, a Harry no le quitaba el sueño. Al fin y al cabo, Krum estaba muy lejos.
Pero ahora, sin embargo, descubrir a Hermione con Oliver lo había dejado trastornado. Era como si su amiga se convirtiese de repente en un misterio para él, y no le gustaba nada. Intentó analizar por qué se sentía tan inquieto. ¿Se estaba alejando Hermione de sus amigos¿Se estaba debilitando la amistad del trío¿Por qué demonios se sentía tan mal¿Estaba Hermione enamorada de Oliver -sólo de pensarlo le daban ganas de morder algo- o se trataba simplemente de... bueno, de una "slytherinada"?
"Está claro que le van los jugadores de quidditch" -pensó.
Y una vocecita en el fondo de su cerebro, añadió: "menos tú".
Del sobresalto, se le cayó el mapa del merodeador al suelo.
Eso era.
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Haaaaaaaaaala, lo siento, siento mucho el retraso, a ver si el siguiente lo subo antes. Quién lo iba a decir de Hermione¿eh? Parece tan tranquilita y mírala... beneficiándose a Wood en el campo de quidditch, jejejeje... Claro, así tiene después tantas energías para estudiar (va a ser eso, sí...).
Bueno, y ahora los reviews.
Hermy89: espero que la continuación también te parezca interesante. En cuanto tenga un ratito me paso por tu fic, a ver si ahora en verano tengo más tiempo libre. Besitos.
Nimphadora Weasley: aquí tienes la continuación, siento haber tardado tanto. ¡Que lo disfrutes!
Kira Levana: Si dices que pinta bien, es que eres tan HHr como yo¿no? En fin, todavía no se sabe lo que pasó la noche de fin de año, pero pronto lo sabréis, jejeje. Besos.
Dama Blanca: ¡Hola, Megara, guapíchima! Me alegro mucho de haberte mejorado el humor antes de un examen (qué ilu!), y no sabes lo que me emociona que releas un fic mío. Me he leído los fics que tienes en "La pareja del fénix" y me han encantado, sobre todo "Cambio de parejas" (jeje, qué montón de incompetentes)... aunque de tus one-shot, mi preferido es y será siempre "lluvia". Es tan... guaaaaaaaaa! Bueno, muchos besitos y espero que este capi también te guste.
Marcela: ¿Te gustaron los otros dos? Gracias, guapa! Ya sabes que yo soy HHr hasta la muerte, así que te imaginarás por dónde irán los tiros en esta historia, no? Besitos mil.
KennyLink: Me alegro de que te picase la curiosidad con el prólogo! Ya sé que la paciencia es una virtud, pero yo de esa virtud tengo más bien poco! En fin, me fastidia tardar en actualizar pero en estos momentos es lo que hay. Besos mil.
